Medico Rural (1)

Era mi primer día como medico en un pueblo donde aparentemente nada ocurre, pero al parecer no es asi...

Introducción

Para que vallan conociendo algo mas de mi, les contare que acá uno estudia 7 años para salir de medico general, luego se debe hacer un doctorado o especialización (en mi caso psiquiatría), aquellos que obtiene notas sobresalientes consiguen rápidamente sus becas, el resto debemos hacer servicios comunitarios que nos dan puntaje, cuando se junta suficiente puntaje la universidad entrega una beca, la otra opción es pagarse uno mismo el doctorado, pero sale mas caro que comprar una casa, para que realicen sus cálculos depende del a especialización puede constar desde 41.000 a 66.000 Dólares. El sistema de puntajes dependía de dos cosas, el tiempo y que tan alejado de una ciudad importantes e realizara el servicio, como no tenia ningún motivo para estar en santiago, me ofrecí como medico rural, pidiendo a cualquier lugar lo suficientemente lejos para que en 2 años pudiera optar a la beca de psiquiatría, así fue como me enviaron a la zona sur del país, como medico general de zona, y a mi cargo tenia varios pueblos y villorrios algunos con no mas de 100 habitantes.

Paso Escondido

El pueblito de Paso Escondido, no tenia mas de 500 habitantes, el difícil acceso había sido mas fácil gracias al 4x4 que me regalo papá, era la primera visita el pueblo, que hacia la posta era una antigua casa de madera, notoriamente humilde pero bastante limpia, afuera una pizarra indicaba que el medico atendería a partir del as 11 de la mañana, ya había un acola de gente esperando y eran apenas las 9am. Entre me puse mi bata y comencé a trabajar en forma inmediata. Entre niños y gente de edad paso mi mañana, era el doctor, el enfermero, recepcionista, era todo. Por suerte tenia una portátil con un programa que me permití llevar fichas medicas en planillas Excel, en fin ya eran las 14:00 y tenia hambre, por suerte no quedaba nadie esperando, cuando me disponía salir para buscar donde comer, llego una mujer de uno 35 años, piel morena y tersa, ojos negros, cabellos negros, largos y ondulados, claramente tenia unos kilos de mas pero aun así se veía muy bien.

Doctor, le traje su almuerzo, dijo ¿Como? Si, yo era la encargada del almuerzo, del otro doctor, acá no ahí donde salir a comer. No tenia idea, muchas gracias. Entremos, y le preparo. Tomo mi mano y entramos a la casa, había en una pequeña habitación, una mesa, un sillón y 2 sillas, me sentó en el sillón, mientras preparaba la mesa moviendo su trasero frente a mi cara, sin duda mi verga ya se notaba en el jeans.

Ella se percato de cómo la miraba y me dijo yo aquí estoy para que usted se sirva lo que desee, es mi obligación y por su cara parece que desea primero el postre. Se acerco a mi levanto su falda acercando su coño a mi cara, entonces dijo. Sírvase mi doctorcito. Baje con furia su calzón, dejando su sexo, peludo, rustico, excitado, con labios gruesos, de un rosa oscuro al alcance de mi lengua, que comenzó a trabajar rápidamente lamiendo sus labios, abriéndose paso entre sus carnes, con mis manos comencé a abrirle paso a mi lengua, hasta alcanzar su clítoris y su interior, la tome por el culo y la aferré a mi cara, la lamía con furia mientras mis dedos ya habrían sus nalgas buscan su ano, cuando lo encontraron comenzaron a juguetear en él. Poco apoco comencé a sentir, como sus jugos comenzaban a correr por mi cara y como su cuerpos e convulsionaba entre mis manos, acabando en un violento orgasmo, que termino con sus uñas en mi espalda.

Me pare y la apoye contra la mesa, levante su falda dejando expuesto su coño y su ano, dios que buen culo tenia, y que caliente estaba yo, baje apenas mi pantalón y torpemente dirigí mi pené, que entro fácilmente en su ya húmedo coño, entraba y salía de ella con gran furia, tratando de entrar lo mas hondo posible, estaba entregada a mi. Nuevamente comencé a jugar con mi dedo pulgar en su ano, no me costo que se dilatara, de echo entro bastante fácil, era claro que no seria el primero en romperle el culo, así que mientras la envestía, se lo saque y entre en su culo en forma ruda, hasta el fondo de un solo jalón, me dolió un poco, el entrar tan brusco en su culito aun seco, pero ellas solo gimió de dolor, eso solo logro excitarme aun mas, mi cabeza estaba hinchada y dolida por el roce con su ano aun seco.

Sentía como palpitaba y se hinchaba cada vez mas, y yo solo entra y salía, entraba y salía siempre con gran fuerza, cuando ya no pude mas, la tome firme por la cintura apretándola contra mi, deje que mi leche le llenara los intestinos, un pequeño hilo de semen comenzaba a salir y correr hacia su pierna a medida que mi verga perdía su tamaño de batalla. Me empujo hacia el sillón cuando estuve fuera de ella, me senté, ella se acerco a mi cara besando tiernamente. Mi niño, esta satisfecho, el bebe – no alcance a decir palabra, cuando su boca ya estaba limpiando mi verga hasta dejarla sin rastro de semen.

A las 16hrs ya estaba abierta la consulta nuevamente, había poca gente, por suerte, ya que solo pensaba en la potra que acababa de comerme.

La lluvia fue intensa durante el día, me vi obligado a quedarme es anoche en Paso escondido, descubriendo mas secretos del pueblo y del anterior medico.