Mediaterranean Cruise (4: Marruecos y FIN)

Ya estamos a punto de decir adiós a las maravillosas vacaciones, pero antes hay que picar algo, por Marruecos.

Tras haber pasado ya por mitad del mediterráneo y la costa africana, llegamos a Nador. Hacia una temperatura desmesurada, pero al no haber tal cantidad de humedad en el aire era menos agobiarte. Esos tres días Alex y yo íbamos a estar completamente solos, ya que Jean había conocido a un compañero, que ciertamente quería hacer migas con él. Además mi hermana quería estar también a solas con su ahora novio.

Yo estaba deseando tomar tierra, para visitar por primera vez África. Fui al camarote de Alex, para avisarle que estaríamos pronto en Nador. Cuando abrió la puerta estaba solamente con una toalla blanca, y su pelo chorreaba por encima de su frente. Me agarro del brazo y me metió rápidamente cerrando la puerta con su brazo libre. Entonces ya con la puerta cerrada me abrazo y me beso. Devolviéndole el beso le quite la toalla. Estuvimos un rato así hasta que se aparto y me comento lo que haríamos esos tres últimos días.

Conozco a amigos aquí, desde hace tiempo, van bastante al hotel donde trabajo y siempre me dicen que cuando quiera tengo sitio aquí para que venga, ya que en Barcelona salía de marcha con ellos.

Ahhh... ¿y que clase de amigos son? – le pregunte con una marcada sonrisa.

Bueno... son amigos de estos que... ya sabes... – se había quedado entrecortado -.

Ya, de los de polvo y ole – continué. – Ya me he cansado de follar con gente que apenas conozco, me siento incomodo... -

Ok, lo siento y te entiendo, pero podemos ir sin tener que follar – me dijo sentándose a mi lado dándome un abrazo.

Vale, pero solo visitar y nos vamos en cinco minutos -.

Muy bien satisfecho – y por fin me beso, y empezó a vestirse.

Las casas blancas, parecían relucir con el brillo del sol. Había tenderetes, con toda clase de cosas para comprar. La gente se agolpaba en los puestos para mirar lo que había. Realmente era agobiante. Las señoras gordas empujaban a todo el mundo haciéndose un sitio entre la multitud; niños de varias edades iban correteando por donde podían. El agobio fue tal, que empecé a escaparme hacia un callejón. Alex que iba detrás de mí me siguió. Desde luego no me encontraba nada bien, tanta gente, ese calor, la cabeza me daba vueltas.

¿Estas bien? – pregunto Alex preocupado – estas bastante pálido -.

Si estoy muy bien, tranquilo – y acto seguido al intentar levantarme para demostrarle que estaba bien, me fallaron las piernas y me quede inconsciente.

Algo había comido que me había sentado malamente. No había tomado agua y tampoco había comido nada en todo el día. Además el sol estaba abrasador. Cuando desperté, me di cuenta que ya no estaba en la calle, y note que estaba desnudo en una cama que no conocía. Al principio me asuste un poco, pero reconocí una voz al fondo: era la voz de Alex hablando en francés. Hablaba con otros hombres alegremente. De repente oí que se acercaban, dando grandes pasos, y decidí hacerme el dormido a ver que hacían. Note que Alex se ponía cerca de mí, y me hablaba muy bajo, cerca de la oreja casi haciéndome cosquillas con el susurro:

Dani, ¿te encuentras ya bien? – y acto seguido me dio un beso en la punta de la nariz.

Haciéndome el dormido, abrí los ojos y me encontré con sus ojos azules abiertos de par en par y regalándome una sonrisa tranquilizadora.

Joe lo siento, tenia que haber comido algo – y me fui incorporando sintiendo mis partes en las sabanas ajenas.

Tranquilo – y girando la cabeza me presento a dos hombres que entraban acto seguido – este se llama Mohamed, y este otro es Ali.

Vi que dos hombres, de piel caramelo entraban uno tras otro. El tal Mohamed mediria 190 y estaba bastante gordito, y mostraba en su cara un gran bigote, tendría unos cuarenta años, y tenia cara de simpatico. Ali era un mozuelo de unos veinte años, mas o menos de 174 cm de altura y muy delgado, sin vello y de cara muy seria.

Encantado – dije todo colorado tapándome lo que podia. Sentia que queria echar a correr e irme a casa. Completamente desnudo en la misma habitación donde no conocia a dos de tres hombres.

Igualmente – respondio Mohamed mientras le decia a Ali lo que le habia dicho a él. – Puedes estar tranquilo, los amigos de Alejandro son mis amigos -.

Muchas gracias – respondi – ¿cuanto llevo inconsciente? -.

Te hemos dejado descansar y has estado un rato dormido pero tienes que comer algo a si que si quieres te ayudo a vestirte y comemos algo mientras charlamos con nuestros amigos -.

Y acto seguido Mohamed y Ali salieron sonrientes, dejándonos a Alex y a mi solos en la habitación. Alex se sento en la cama y me acarició la cara, y después paso sus manos por mi espalda y acercándose me dio un pico.

No me des esos sustos ¿eh? – y sonrio de medio lado.

Espero que no – y puse los ojos en blanco - ¿por qué me has desnudado? -.

Para que la sangre circulase bien, ademas tenias que reposar, pero tranquilo que tienes aquí la ropa – y alargando el brazo a una silla me acerco mis slips, - ¿me dejas ponértelos?.

Alex, estamos en casa ajena y pueden venir de repente -.

¿Y no te da morbo? – y quitándome la sabana descubrimos que mi verga estaba erecta como un mástil – creo que si te da morbo.

Bueno ya vale, me voy a vestir – refunfuñe.

Y rapidamente me vesti, dejándole con ganas a Alex de echar un polvo en aquella cama. Nos dirijimos a la cocina donde Ali y Mohamed cocinaban algo. Comimos y bebimos, y me recupere de aquel bache rapido. Estaba medio atontado nuevamente por el calor asi que decidi irme a la habitación nuevamente. Cuando oscurecio, me desperte, sin sueño y fui al baño a oscuras. Vi una luz, que como no quiere la cosa fui acercándome para ver que era. En la sala, estaban Alex, Mohamed y Ali. Hablaban, con bastante tranquilidad. No sé que hablaban porque nunca me dio por aprender frances, e incluso el inglés se me daba mal, pero me digne a leer a través de gestos corporales.

Casi me da un tonto, cuando de repente, sin mas dilación, Ali se sube encima de las piernas de Alex, y comienza a besarlo. Mohamed, acto reflejo, se pone de rodillas ante ellos, y empieza a hurgar en la bragueta de Alex, y este abre bien las patas para dejarle espacio. Mientras, Ali estaba besándole con lametones por la cara. Movia sus caderas como si querria frotarse el picor de las pelotas sobre el abdomen de Alex. Mohamed, le había sacado ya la polla del pantalón, y la estaba mamando con grandes ansias, y cogió, como pudo y desnudo a Ali dejándole sin pantalones volviéndolo a dejar con las patas abiertas sobre el semental, y el lamiendo el culo y la polla de ambos corderos. Al de un rato se encontraban los tres en el suelo desnudos, haciendo una especie de triangulo, siendo los vértices, las pollas y bocas de los chicos. Mohamed, comió rabo de parte de Ali, este comía el de Alex y este ultimo comía el gran nabo de Mohamed, que alcanzaría fácilmente los 22 cm, con un gran grosor.

Sentía como mi polla se empezaba a mover, y metí la mano por debajo de mi slip, moviendo mi nabo con suavidad, muy despacio hasta sacarlo completamente. Mientras observaba ese triangulo de hombres, la movía obscenamente sacando mi capullo, escupiéndolo con mi saliva que ardía de deseo por entrar en aquel sitio, pero que por no incomodar me quedaría allí de pie viendo el show. Vi como Mohamed se tumbaba boca arriba dejando el nabo erecto, mirando el techo, con jugos preseminales brotando de su capullo de un color morado. Entonces vi a Alex, como iba sentándose encima de semejante vergón, tragándoselo de golpe, supongo que el condón y el lubricante le ayudaron a ello. Mientras, Ali se sentaba en la cara de Mohamed, y este mientras, abría la boca, metiendo la lengua en el ano de este. Les veía a los tres gozando de tal modo, que me movía con mas fuerza la polla, e incluso metí dos de mis dedos dentro de mi culo, por la excitación. Ali hacia sentadillas en la cara de Mohamed mientras movía su culo en todas direcciones, al igual que Alex que no paraba de votar, con el rabo de aquel hombre dentro, gimiendo como si estuviese desesperado, sudando como un verdadero gimnasta. Sus músculos, brillaban, bajo aquella poca luz, dándole un tono de piel trigueño que me la ponía aun más dura si podía ser. Entonces Alex cogió un condón colocándoselo como un maestro, y untando gran cantidad de lubricante sobre su polla, cogió a Ali de la cintura, tumbándolo boca arriba sobre Mohamed, y este cogiéndole de los brazos hacia arriba, Ali abría sus piernas a tope dejando el control absoluto a Alex. Metiéndosela de un gran golpe seco, le hizo que diera un pequeño grito. Ahora Alex era quien se movía como un pez, moviéndose con gran soltura. Tenía su potente polla dentro de aquel amigo, mientras que otro, lo follaba a él. Él sudor de los tres se mezclaba haciendo que el ambiente se cargara de ese olor masculino, excitándome tanto, que necesite un tercer dedo en mi culo.

Dani... puedes pasar... – gimió Alex entre embestida y embestida.

Me había descubierto y yo ni lo sabía, pero no me sentí avergonzado sino, aun más cachondo. Alex levanto a Ali sentándolo en sus rodillas pero sin sacarle la polla y me pidió que me pusiera de pie entre ellos. Bien abierto de piernas, deje mi culo a la altura de la boca de Ali, quien, comenzó a meter su lengua por mi ojete. Alex comenzó a tragarse mi polla, dándome mucho placer. Mohamed, gemía con gran fuerza, mientras movía a Alex y a Ali con su fuerza pélvica, levantándoles unos centímetros del suelo. Ahora los cuatro estábamos, jodiendonos como putos cerdos, pero gozando como enanos.

Anuncie que me iba a correr y Alex abrió la boca para recibir mi leche calentita. Sobre su lengua, divina lengua, eche mi lefa, que tras el orgasmo alargado gracias a la otra lengua de Ali, termine llenándole la boca de aquel espeso liquido. El siguiente en correrse fue Ali, que lo hizo encima del abdomen de Alex, quien lo esparció por su pecho como si de crema se tratase. Ya solo quedaban Mohamed y Alex por correrse y daban muy duro. Entonces por fin un gran chorro que propulso Alex, cayo sobre el cuerpo de Mohamed, dejando una hilera blanca sobre su piel morena. Pero Alex no paro de mover su culo, con la enorme polla de Mohamed dentro. Siguió moviéndose, con maestría. Por fin en varios segundos, Mohamed vació su leche dentro de Alex, dejando de moverse, acabando desecho. Se quito la enorme polla del culo, y lo beso cariñosamente, pero después se acerco a mí y se quedo toda la noche junto a mí. Claro que le dimos otra vez a la zambomba esa noche.

Al día siguiente, desperté en la cama, con Alex al lado. Estábamos desnudos, ambos con la polla dura, así que lo desperté y follamos de nuevo. Cuando nos despedimos, prometí que volvería a ir el año que viene. Ya en el barco, hablando con mi hermana, le conté lo sucedido con Alex, sin menos detalles, y que era una lastima que se acabara el viaje. Cuando llegamos al puerto donde comenzamos, Alex bajo conmigo, dándome su número de teléfono, para quedar algún día. De eso hace ya tres años, ahora vivo con él, y viajamos más que las azafatas de Iberia.

POR FIN SE ACABO. SIENTO HABER SIDO TAN PESADO CON TANTA GAITA. EN PRÓXIMOS RELATOS PIENSO HACERLOS SOLAMENTE DE UNA PARTE O DOS COMO MUCHO PERO NO CUATRO, PORQUE LLEGA A CANSAR Y A SER MONÓTONO. BESOS.