Me voy
De tu cama me voy para que no me conozcas de verdad.
De tu cama me voy, dejándote dormida
Para que el sol no me sorprenda navegando en tu voz.
Que el alba se guarde los remordimientos
y la noche ampare mis pasos sin camino.
Y me voy también de tus manos.
Antes de que echen raíces en mi alma,
que naufraguen en un aire vacío
de flores y de espaldas.
De tu cuerpo me alejo, de tu cuerpo
Que no quiero morir enganchado a tu pezón
ni encerrarme en el laberinto de tus aureolas sonrosadas,
ni quedarme a vivir en el montoncito de ropa
que dejamos al desnudarnos.
Te lego un beso escondido entre la piel
y una caricia inmoral y sacrosanta,
mientras huyo de tu cama para que nunca sepas
que huelo a fracaso y a barra de bar.
Me marcho de ti para que no veas
la pintura azul emborronada de rocío
en mi piel inhumana de príncipe gris.