Me voy
Esto podía estar en microrelatos o en confesiones, pero mas que nada trata de una infidelidad, creo que es corto pero explicativo
Me voy
Estoy solo en casa haciendo una maleta que creía que nunca tendría que hacer, no sé si me engaña, pero lo que sé que algo pasa, ya no es la misma, hace tiempo que ha cambiado, ya no es la misma mujer con la que me case.
Son pequeños detalles.
Siempre nos acostábamos juntos, ahora espera a que yo me quedé dormido para acostarse.
Siempre dormía abrazado a ella, ahora rechaza mis abrazos con la excusa de que le doy calor, aunque estemos bajo cero.
Por las mañanas siempre acariciaba sus pechos, ahora no me los deja tocar, porque dice que le molesta el contacto.
Siempre tuvimos la ropa interior en el mismo cajón, ahora en cajones separados, y una vez que me equivoque, vi ropa interior que jamás me imagine que se pondría, tangas, mini sujetadores, etc.
Siempre sale de casa con una pequeña maleta.
La última vez que le toque el coño, lo tenía rasurado, cuando siempre lo tuvo con una buena mata de pelo.
Antes nos levantábamos juntos después de hacer el amor, ahora en cuanto le toco se levanta con la excusa de que esta incomoda en cama.
Antes nos despedíamos con un beso apasionado, ahora le beso y cierra los labios.
Nos llamábamos a todas horas, ahora si llama soy yo y siempre me dice que está ocupada, que no la moleste con tonterías.
Cuando le decía que la amaba, ella me contestaba que también, ahora en cuanto se lo digo, solo hace un ruido gutural, uuuhh.
Antes iba todos los viernes a tomar el café con las amigas y volvía a las ocho de la tarde, ahora llega a las once o doce de la noche, cuando no a la una de la madrugada y siempre la misma escusa, es que nos liamos a hablar.
Jamás nos importó que ella ganara cuatro veces más que yo, ahora me lo echa en cara todos los días, me dice que no me hago valorar.
Ahora sale más a menudo de copas con las noches con las amigas y siempre lleva su maletita cuando sale, llega al día siguiente de mañana y con un fuerte olor a tabaco, alcohol y sobre todo a una colonia varonil.
Es por eso que estoy haciendo la maleta no quiero saber más.
Me voy, soy un cobarde que no quiere ver la realidad, además no quiero ser un estorbo en su vida, ya tengo un nuevo trabajo en otra ciudad, lejos de ella, espero que sea feliz, por lo menos tanto como lo fuimos nosotros durante quince años.
Salgo por la puerta con una sensación de alivio, de que hago lo correcto.