Me volví la puta de mis compañeros de piso.

Las necesidades económicas me llevaron a hacer un trato poco ético con mis compañeros.

Desde el 2020 las cosas no han estado particularmente bien para nadie, así que hay que trabajar con lo dispones. Teniendo eso en cuenta, utilicé mis precarios recursos para no perder mi hogar.

Mido 1.62, tengo el cabello castaño claro y me llega hasta los hombros. Uso un modesto 38C. Jugué voleibol la mayor parte de la escuela, así que casi siempre uso el cabello amarrado en una coleta.

Mis primeros años en la universidad son lo que cualquiera se imagina. Pasé mis clases, salí cuando tuve tiempo, y también tuve un par de novios por aquí y por allá. Después de mi primer año, me mudé de la residencia a un apartamento con mi compañera, tres de sus amigos y una de mis amigas. Eventualmente, después de otro año, mi compañera original se mudó, y poco después mi amiga se consiguió un lugar barato. Como cualquier mujer podría confirmar, vivir con tres hombres es intimidante de vez en cuando. Así que decidí ponerme a buscar otro lugar, encontré trabajo para poder pagar la renta y comencé a buscar un nuevo hogar en internet.

Pero la vida tomó otra decisión y, en cuanto mi búsqueda se veía exitosa, sucedió el Covid-19. Después de un mes, la tienda donde trabajaba cerró permanentemente. Sin ningún ingreso activo y con todas mis deudas acumulándose, estaba atrapada. Así que como tenía que pagar la renta y, simplemente, no tenía dinero, hice lo lógico. Le pedí a uno de mis compañeros que me cubriera.

Obviamente, dijo que no. Así que le insistí y me respondió que ni siquiera era su novia, así que no correspondía. Sus próximas palabras determinaron el destino del último año.

-Al menos cuando le pagas la renta a tu novia, obtienes los beneficios. -Así que respondí la cosa más tonta posible: -¿Quieres los beneficios? -.

En el mes de marzo se la chupé por primera vez, fueron varias veces y en todas me pedía que le mostrara las tetas. Me cubrió las tetas y también la renta. Pero el mes acababa y no tenía idea de cómo pagar el mes de abril. Decidí utilizar la misma estrategia y terminé por conseguir otro mes de renta.

Pero... hay un hecho del que me olvidé.

Los hombres son idiotas. Y el primer compañero le contó a los demás sobre nuestro pequeño secreto. Así que en cuanto llegó abril, todos mis compañeros se acercaron para hablarme. Me dijeron que entre los tres se dividirían y me pagarían la renta si seguía las siguientes reglas:

  • Siempre debes portar condones.

  • Mientras estés en casa no puedes usar brasier ni bragas.

  • Debes estar siempre disponible. No puedes decir no, a menos que nosotros te lo digamos.

  • Si te compramos un juguete, lo tienes que usar.

  • Mientras estés en tu habitación no puedes usar ropa ni cerrar la puerta.

Y mi favorita

  • La única manera de quitarte el semen del cuerpo es ingiriéndolo.

No tenía otra opción, así que acepté. Así han pasado los últimos nueve meses y algo... Me pasan de compañero a compañero como si fuese una pipa.

Puede que algunas personas piensen "hay tantas cosas que podrías haber hecho para prevenir la situación" pero, la verdad, despertó algo en mí que estoy disfrutando mucho. Y me está comenzando a gustar mi nuevo estilo de vida.

Antes de mudarme, ni siquiera me molestaba en ponerme ropa. Dejaba que los chicos me tomaran como quisieran y en el lugar que quisieran.

Y siempre lo disfrutaba, como la verdadera puta que soy.