Me violaron dos en una camioneta.
Estaba muy feliz cogiendo con mi profesor, con su hermano y haciendo trios con una amiga, aunque había fantaseado con que me violaran varios hombres, no imagine que se me hiciera realidad.
Mi último año de colegio, me lo había pasado tan bien, dejé de cogerme a mi tío, pero lo pasaba de lo más rico con mi amiga, mi profe, el hermano de él, ya iba a graduarme, así que seguro las cogidas se acabarían, cada vez eran menos.
Un día debía llegar muy temprano al colegio, al doblar una calle llena de árboles y poco transitada, pero que me acortaba el camino, pasé detrás de un carro, un tipo se puso enfrente y me dijo que le diera dinero, no llevaba, así que le dije que no tenía nada y me sacó un cuchillo, me asusté y le dije no tengo dinero.
Intenté irme para atrás, y salir de allí pero otro tipo se puso atrás de mi, me dijo dame el dinero y le repetí, es que no tengo dinero, me dijo no te creo, me tapó la boca, el otro abrió la puerta lateral de la camioneta y me metieron, no podía gritar, cerraron la puerta y el tipo me aventó a la camioneta, estaba muy asustada, le dije no tengo dinero, déjame bajar.
Este también tenía un cuchillo y me lo puso en el cuello, yo empecé a llorar, el buscó en mi mochila, no encontró nada y busco en las bolsas de mi suéter, metió la mano en la bolsa de mi camisa, sonrió, me tocó el cinturón de la falda, me dijo, no lo tienes en el brasier, y me abrió un botón de la camisa, le dije no y me agarré con fuerza, el me agarró las manos y mordiéndose el labio inferior, me agarró las dos manos con una y me abrió con la otra la blusa y toco encima del brasier, luego toco la parte del medio.
Me empujó y caí para atrás, le pedí que me dejara ir, pero solo se rió y el carro empezó a moverse, me agarró de las manos, luché, sin embargo era muy fuerte, yo lloraba, me dijo ya te vamos a bajar, solo vamos a dar una vuelta, vi como se quitaba la ropa, intente gritar, me tapó la boca, si gritas voy a deformarte la carita, me costaba respirar, me dijo te va a gustar, el tipo era enorme, su verga era bien fea, torcida, gorda, morada, venuda; me asusté, me dijo te va a gustar, crece más, te la voy a meter en tu cuquita, bien caliente y parada.
Yo no sabia que hacer, me movía, me dijo, así me gusta mas cuando se ponen difíciles, les duele rico, intentó tocarme, no lo dejé, me puso el cuchillo, se rió, me sacó las tetas encima del brasier, me dijo, que ricas las tienes, yo lloraba, me dijo, si me hubieras dado dinero, no me cobraría en carne.
Puso la punta de su verga en mis tetas, y me empezó a acariciar, mis pezones son rosados y sin excitación parece que no tuviera pezones, solo se me ve la ruedita mas oscurita, por alguna razón se me pusieron duros, no estaba excitada, ni disfrutaba esto, me empujó hacia atrás, me subió la falda y me bajó los calzones, yo pataleaba y el se reía, me puso el cuchillo en las tetas, bajo y me la puso en mi vientre, me quedé quieta y rompió por un lado de un tirón, me dijo ya estas peludita, tenía un bello muy suave, pero recortado, me dijo, si te dejas, puedes bajar con vida, si no puede ser que no vivas para contarlo.
Me quedé muy quieta llorando, se sentó encima de mi cara, empezó a golpearme con su cosota, yo seguía llorando, hacia gesto de asco y me golpeaba la cara riendose, me dijo abrí los ojos y me puso el cuchillo en las mejillas, abrí los ojos y vi como le estaba creciendo, abrí la boca y si me muerdes zorra, aquí te quedas.
abri un poco y puso la punta, empujó y tuve que abrir hasta que me la metió, me dio nauceas, no la metió toda, pero empezó a moverse adelante y atrás, me dijo pone tu mano aquí y me hizo pajarle el resto de la verga, yo lloraba y estaba a punto de vomitar. El tipo era feo, asqueroso, desalineado, fue hacia mis tetas y me golpeo con su verga, se agacho y me los chupo con fuerza me dolían, intentaba quitarlo, luego de un rato bajo y me mamo la concha, con su lenga rasposa, me daba en medio y me lastimaba, no dejaba de llorar.
Me dijo, te voy a dar una buena violada y vas a querer mas, me abrió y me dijo no sos virgen y no respondí, me grito, te pregunté si sos virgen, le dije no, se rió y dijo la muy zorra llorando y ya se la cogieron, vamos a gozar bien rico mamita. La camioneta seguía en movimiento.
me abrió toda y empezó a darme golpes con su verga, eso se me hizo rico, pero no quería excitarme con esa bestia, me la empezó a pasar por mi cosita, luego puso la punta en mi entrada, se rio y dijo a esta putita le voy a dar mucha verga. Me la voy a dejar bien abierta. Dio un solo empujón, me dolió y grite, se puso encima de mi y empezó a bombearme. Hay mamita rica, aun estas cerrada putita, estas bien rica, me dolía asi que intenté acomodarme, subi las piernas y termino por entrarme mas, te gusta zorra, el se levantó sacándomela de un solo y gemi fuerte, pero de dolor. Sin dejar de llorar.
Ve que puta, le gusta a la muy zorra, te dije que ibas a gozarme la pija, agarró una especie de esponjas y me las puso en las caderas, me levantó las piernas y me penetró con fuerza, yo cerré los ojos y lloraba intentaba taparme las tetas, el movimiento del carro era lento, iba en cola, era la hora, me penetraba con fuerza, me topaban los tremendos huevotes, me dijo te había entrado una pija tan grande como la mía?, te habían cogido asi de duro? alguna vez un vergudo como yo te había puesto a sufrir puta de mierda? no respondí y el no insistió, en determinado momento, empezó a tocarme el clítoris y mi cuerpo empezó a excitarse, yo no quería, era algo involuntario, intenté que no se diera cuenta, no me moví solo soporté su vergota taladrándome el hoyo, el placer empezó a aumentar y el tipo me dijo, voy a preñarte perra y empezó a cogerme mas rápido, sentí como su semen caliente quedaba dentro de mi, me vas a llevar dentro. Se salió y me quedé con las ganas. Luego me la hizo lamer y se vistió, tocó al frente, se abrió una ventana, le dijo ya me la cogí, después de unos minutos pararon el carro, me abotoné la blusa mientras, me limpié con el calzón. No dejaba de llorar.
El carro paró y pensé que ya me habían dejado, el otro que iba conduciendo, se pasó atrás, el otro se bajó pero no cerró la puerta, se sentó y me dijo, aquí nadie puede oírte, si no te portas bien, aquí te dejamos muerta, si te portas bien con este, te llevamos de regreso y no nos volvemos a ver, asentí, el otro se desnudo, me dijo, quita toda tu ropa, me la quite, jadeaba, me dijo no me he cogido a una tan rica, su cosa era pequeña, por lo menos no iba a lastimarme como el otro, me abrí y lloré, el me dijo no te preocupes, solo es un ratito.
Me chupo las tetas de una forma muy rica, succionaba, y movía su lengua, me excite, me abrió y me tocó con sus dedos, muy suave, lo que me resultó muy rico, movía mi clítoris entre sus dedos y me excite, me abrió bien y me penetró despacio, jadeaba como perro, el amigo le decía, dale duro, le gusta a la muy puta, ya se la habían abierto, el se rió y empezó a meterla, la tenia un poco tirada para arriba y empezó a darme mucho placer, me excite, sentí como el otro se bajó y cerró la puerta, así que empecé a mover las caderas, su ritmo era lento, sacaba y metía poco a poco, era muy placentero, el tipo era de lo mas feo, flaco, canoso, pero me estaba cogiendo bien rico, le dije así papito, q rico muy calladito, el tipo se me quedo viendo, paró, y me la sacó.
Creí que había terminado, pero se arrodilló y me levantó, me beso y me dijo encima de mi y le dije dale voy a cabalgarte, me subí, agarre su verga me la metí y me senté encima el me movía y acariciaba mis piernas, me pregunto si me había gustado con su amigo y le dije que no y me dijo te gusta conmigo nena, le dije que si, me movía adelante y a tras, luego en ruedita y le dije voy a acabar, termine bien rico, me vine y se la apretaba con las contracciones de mi vagina, el jadeaba y me dijo, aun no me vengo, le pregunte si quería que se la chupara, me dijo que si mejor me la quería meter atrás, que nunca había cogido por el culo, le dije que estaba bien, a mi aun me palpitaba la concha, me escupió y me dijo que culote mas grande, me puso la punta y me la fue empujando lento, me dolía, pero me dejé, el empezó a moverse rico y suave, acariciaba mi espalda, luego mis tetas, después mi clítoris, me fui excitando de nuevo, él me dijo ya no aguanto me vengo, aceleró, paró y sentí como su semen entraba en mi, quería mas, pero no podía pedírselo.
Me pidió que me cambiara, lo hice, el se vistió y abrió la puerta, baje, el otro tipo le preguntó la gozaste, el dijo si, estaba bien rica, le dije que necesitaba hacer pipi, me dijo aquí, si ya te la metimos que pena te da, sacó papel del carro y enfrente de ellos tuve que orinar, me ardía.
me limpié, me dio agua en una cantimplora y jabon liquido para lavarme las manos, me dijo quítate los zatos y las calcetas, lo hice, me dijo lávatela y casi agradecí el agua, me limpie mi pobre conchita lastimada. Me dijo subí, le dijo al flaco que se quedara a que no me escape y el se fue adelante, yo me senté en el espacio donde va la llanta, callada, no se miraba nada para afuera, mire a un punto fijo callada, el otro iba sentado al fondo. Luego de un rato me dijo, lo disfrute mucho, nunca ninguna mujer se me había entregado.
No respondí, luego le pregunté por que hacían esto, me respondió que por que era la única manera de tener a mujeres jóvenes y ricas a su disposición, me quedé callada, me levanté y me senté a la par de el, le empecé a acariciar la verga, por encima del pantalón, luego le metí la mano, se oía mucho ruido de carros, le saque la verga y se la empecé a mamar, se le puso medio dura, me senté de espaldas, el abrió las piernas y me senté de nalgas encmia de él, empezó a acariciarme los pechos, se le puso mas dura dentro de mi, me movía despacio, el me metió la mano en mis pechos y la otra en mi vagina, pronto termine, el aún no, le dije por la concha y me dijo en cuatro y me puse como perra, con las piernas abiertas, para que me cogiera, me la metió y luego de unas embestidas terminó.
me senté a la par de él, puse una pierna encima y empecé a besarlo, agarré su dedo y me lo metí en la concha llena de semen, el me metió otro dedo y empezó a sacar y meter mientras lo besaba, le dije aprieta, dejó los dedos adentro empujando duro y terminé con sus dedos mientras lo besaba, que rico. nos quedamos callados y finalmente el carro paró, creí que me bajarían, pero no fue así, me dijo que íbamos a desayunar, me llevaron a un lugar de comida rápida, pedimos y no hable nada, no comí mucho, solo los oía hablar de cómo me habían disfrutado, luego del desayuno, regresamos al mismo lugar, el gordo bajó y se fue a la parte de atrás, gracias mamita, estuviste bien rica, me dijo y me dio un beso que no correspondí, me advirtió, no digas nada, o vamos a esperarte y a violarte otra vez, se volvió a subir, el otro me dio mi mochila, me dio un beso y me preguntó si podíamos vernos solos y le dije que si, me baje y regresé a mi casa.
Estaba llorando, como era posible haberme excitado con este asqueroso, me bañe y me quedé dormida.