Me violaron...
Nunca pensé que me costaría tan caro seducir a los hombres
Como otro día más salía del cole con mi uniforme de falda gris y camisa blanca, y en mi cuello la corbata de color rojo. He de reconocer que mi falda era bastante corta, pues me gustaba provocar.
Nunca pensé que pagaría tan caro el que me gustara seducir a los hombres...
Recuerdo que ese día estaba nublado y en el aire se respiraba el frescor de un invierno entrante. Con los libros abrazados contra mi pecho caminaba rumbo a mi casa pensando en mis cosas, con la mirada en el suelo y a un paso bastante ligero.
El cielo empezó a ponerse aún más gris y todo indicaba que una tormenta se aproximaba. Las primeras gotas mojaron mi cara y de repente... la lluvia; potente, fuerte, húmeda. Mi camisa blanca se hizo transparentes a causa del agua caída del cielo. Cuando me dí cuenta de esto intenté refugiarme, pero el cole estaba lejos del pueblo, y a mi alrededor solo había un parque muy grande y precioso también.. Recuerdo que era grandioso.. Me dirigí hacia allí, sabía de una casa abandonada que estaba allí desde siempre, a la que aveces íbamos con mis amigas a fumar a escondidas. Sobre esa casa antigua había una leyenda... decían que estaba maldita, pero yo nunca hice caso de esas cosas.
Llegué al sitio y allí estaba... la casa oscura, negra a causa de la humedad pero con un paisaje verde precioso, con enredaderas tejiendo sus paredes. Entré despacio, que silencio se respiraba allí. Estaba claro que no había nadie más que yo. Estaba todo muy oscuro solo se oía la lluvia caer. Me senté en el primer escalón de una escalera que subía al piso de arriba a esperar que parase de llover para volver a casa.
Me sentía bien. Me quité la ropa para secarme. Primero la camisa, luego el sujetador también y luego la falda. Me solté el pelo, lo escurrí, luego escurrí la ropa también y la coloqué en la barandilla de la escalera para que se secase. Mientras esperaba escuché unas voces y unas risas de chicos acercándose. Me escondo debajo de una ventana y espío para ver si vienen hacia mi.... y sí! se dirigían hacia la casa en busca de refugio seguramente. Eran cuatro o cinco y yo los conocía, eran la chusma del pueblo, unos maleantes que siempre andaban metidos en lios. Intenté vestirme a toda prisa pero caminaban muy rápido y cuando llegaron solo tenía puesta la camisa del cole. Ellos se pararon en la puerta y me miraron. Yo estaba asustada, casi temblando, no sabía que iba a pasar. De repente, uno de ellos, que sería el cabecilla del grupo me saluda, y sonriendo, pero con mirada malvada me dice:
-Hola... ¿qué tal? ?cómo tu por aqui tan sola?-. Su voz era templada y tranquila
-Está lloviendo y busqué refugio.- dije con voz entrecortada
-¿Sabes quienes somos?
-No- mentí
-Mejor! Así no te asustas jajjaja!- Se rieron todos.
Se acerca a mi y me coge del brazo con violencia y me dice al oído:
-¿Qué haces medio desnuda? ¿Estás caliente? Porque yo si....-, y empieza a chupar y besarme el cuello, succiona fuerte y siento su respiracion en mi piel. Baja su mano y empieza a tocarme el coño y la raja de mi culo. Me mete llos dedos de uno en uno y me besa. Sus amigos le miran sonrientes y no dicen nada.
-¡¡Suéltame!!- grité entre sollozos
-Cállate puta- me dijo sin dejar de besarme. Intenté apartarlo, le empujé, le pegué, pero el era fuerte y me cogió del cuello con rabia, apretando con los ojos ensangrentado de furia me tiró al suelo. Yo intentaba escapar arrastrándome, me pegó una patada en el estómago y no podía respirar. Se avalanzó sobre mi, se bajó la bragueta, sacó su polla empezó a follarme. Nose cuanto tiempo estuvo follándome, pero fue mucho.... mucho. El seguía follándome sin parar, seguí, seguía. No paraba. Me follaba como un loco. Mi coño estaba abierto y mojado porque el tio estaba bueno, y yo me odiaba por eso. Pero luego le tocó el turno a uno de sus amigos. Me dió la vuelta... y me rompió el culo y empezó a follarme el culo.... yo sentía como se desgarraba. Dios! Cómo dolía! Yo gritaba, lloraba, gozaba. Era una pesadilla. Una pesadilla morbosa. Me follaron tres amigos mas. Uno por la boca, otro por el coño y otro por el culo. Se reían, se burlaban de mi. Uno me escupió en la cara.Otro me meó... Me llamaban puta, zorra...
Cuando acabaron yo lloraba, me quedé en un rincón acurrucada, temblando, dolorida. Ellos se fueron. Recordé que tenía mi movil, lo cogí y llamé a la policía.
Nose porque se presentó solo un agente. Me encontró en el suelo, desnuda, con heridas y con la mirada perdida. Se acercó a mi y me dijo:
-¿Qué ha pasado muñeca?¿Te han echo daño?- se sentó al lado mío y me abrazó y sus manos comenzaron a acariciarme y me decía:
- Tranquila, ya está ya paso..... shh.. relajate, estas en buenas manos- y sus caricias eran cada vez mas fuertes, una de sus manos rozo mis tetas, y me abraza mas fuerte y noto su pene erecto, y coje una mano mio y me la coloca en su paquete, yo estaba ida, no sabía, no entendía. Se sacó la polla y me dijo: -Ven cómetela- y me cogio la cabeza y me puso la polla en la boca yo empezé a chupar, que podía hacer, me sentía morir. De repente reacciono y miro para arriba y... oh no! No era policía! Se reía. -Cometela puta cómetela!-.
Yo me la comía, me atragantaba y el me metia sus sucias manos en mi coño, me estiraba del pelo, me hacía daño... Me puso a cuatro patasy me folló y mientras me estaba violando en esa posición vi como entraban otra vez los chavales y el cabecilla mira al hombre que me está cabalgando y le dice.
-Has visto papa? q presa...?-
Y el hombre que yo crei agente de la ley al principio responde:
-Muy bien hijo, ven acércate, metesela por el culo.- y el se sale y se corre en mi boca. Y el hijo me sigue follando por el culo. - Venga !! acaba!-. Le grita el padre. Y el chico empuja, empuja y empuja y se corre dentro de mi ser. Padre e hijo se alejan y conversan que van a hacer conmigo.
-No podemos dejarla con vida, eso está claro quien lo haces tu o yo?- y cuando saca la pistola y me apunta yo cierro los ojo y se escucha. Alto! Policía!
A mi ya me daba igual estar muerta que viva. A ellos se los llevaron arrestados y a mi a un manicomio ya que nunca mas fui la misma. Aún me recupero de las heridas pero sigo teniendo las mismas pesadillas cada noche. Cada noche me visitan los demonios del recuerdo de aquella violación