Me violaron

ME VIOLARON

Hola la historia que quiero contaros me sucedió hace 35 años, cuando tenia 20 añitos.

Me presentaré, unos me llaman Mat y otros Teo aunque mi nombre es Mateo actualmente tengo 55 años como habréis podido deducir. Provengo de una familia que se ha dedicado desde 5 generaciones a la viña.

Mis padres se casaron muy jóvenes con 20 años mi padre y 18 mi madre “de penalti” con la fortuna o desgracia según se mire de tener trillizos en el primer embarazo por lo que se plantearon no tener más hijos pues les bastaba con mis dos hermanas y mi hermano, pero “el hombre propone y dios dispone” cuando habían pasado 21 años desde que nacieron mis hermanos a mi madre le empezó a tontear la regla y después de una visita al medico este les comentó que posiblemente se debía a una menopausia adelantada cosa algo inusual pero posible por lo que al cabo de seis meses empezaron a relajarse y ¡oh! Sorpresa mi madre se quedó embarazada y nací yo un muchacho que desde el primer momento se veía que iba a ser grandote pues pesé 5,500 Kg y medí como 54 Cm y rubio casi blanco el pelo, ojos grises.

Cuando tenia 2 años mi hermano se casó con una chica africana que había venido a la vendimia por un acuerdo con el ministerio de trabajo que tenia mi familia para contratar personas de diferentes países al cabo de un año tuvieron una hija a la que pusieron por nombre Sheila, mis hermanas no se si por “envidia” también se casaron y tuvieron una hija cada una Marta y Luisa la diferencia de edad entre ellas era de un año con Sheila.

La casa donde vivíamos estaba muy alejada de cualquier pueblo, hasta el punto de que teníamos una pequeña casa en el pueblo más cercano para poder ir a la escuela o cuando se nos hacia tarde para volver a casa.

Como la casa principal era lo suficientemente grande mi padre la dividió en 4 viviendas independientes dejando un gran salón común con su correspondientes cocina y aseos pues le gustaba que estuviéramos todos juntos a las hora de la comida, cena y fiestas familiares.

Ahora voy a dar un salto en el tiempo y os trasladaré hasta el momento en que sucedió todo, como todos los años mis padres y hermanos iban al pueblo la venta de la cosecha del próximo año, siempre habíamos ido juntos todos pero en esta ocasión mis sobrinas tenían que recuperar varias asignaturas que les habían quedado al final de curso a Sheila y a Luisa, Marta con la excusa de no quedarse sola pues siempre iban juntas a todos los sitios también se quedó.

Y mis padres y hermanos me pidieron que me quedará con ellas pues iban a estar toda la semana en el pueblo y no querían dejarlas solas tanto tiempo.

Ese mismo Lunes mis padres y hermanos marcharon y me quedé con las tres chicas solo en casa pues en esa época no teníamos trabajadores en la finca ya que se habían terminado las tareas fuertes y el mantenimiento que quedaba lo realizábamos nosotros.

Echas las tareas de la mañana y habiendo comido, me puse a holgazanear tirado en el sofá del salón grande donde teníamos un gran televisor así terminó el primer día solos en casa.

El martes y ante mi sorpresa mis sobrinas me dijeron que ese día cocinaban ellas, era extraño porque aunque saben cocinar, no les gusta nada la cocina y siempre que podían rehuían hacerlo, pero no me importó pues tenia algunas tareas que me tendrían entretenido hasta casi la hora de comer más por la distancia que por la faena en si.

Cuando llegué ya tenían puesta la mesa esperándome, nos sentamos a comer después de darme una ducha y cambiarme de ropa por una más cómoda como siempre.

Terminamos la comida y me fui al salón a tumbarme en el sofá cuando llevaba como una media hora me empezó a entrar sueño cosa que en principio no era normal pues estaba viendo una película que me interesaba mucho, supuse que estaba más cansado de lo que creía apagando el televisor me dispuse a dormir una siesta reparadora.

Creo que es hora de que os describa como soy físicamente, mido 1,90 Cm complexión fuerte (gracias al trabajo en el campo que realizo desde que tengo uso de razón), ojos grises y rubio ( podría pasar por nórdico).

Poco a poco me fui despertando, algo extraño pues nunca he tenido problemas para levantarme de la cama, pero estaba espeso, lentamente me di cuenta de que no estaba en el sofá sino en la cama de mis padres en un primer momento supuse que había venido solo a la misma por ser la única habitación que estaba en la planta baja pero según me iba despejando notaba que no podía moverme y mirando pude comprobar que estaba atado de pies y manos a la cama, me asuste mucho y con una voz pastosa la cual casi no reconocí como mía, empecé a llamar a mis sobrinas temiendo que hubiera pasado algo, pues no entendía como era posible que no me hubiera despertado en ningún momento mientras me ataban a la cama o mientras era llevado a ella, ahora estaba seguro de que no había venido solo, al poco escuche una voz que me costaba reconocer aunque me resultaba muy familiar poco a poco mi mente se iba despejando y reconocí la voz como la de Sheila y unas risitas nerviosas cerca de ella.

Cuando por fin pude ver con mayor claridad me di cuenta de que estaba completamente desnudo cosa en la que no me había fijado y a los pies de la cama se hallaban mis sobrinas.

Os la voy a describir como las recuerdo Sheila una mulata de piel oscura con 18 años, pero que por su estatura 1,75 Cm y desarrollo parecía tener 20 años, llevaba puesto un sujetador rojo de encaje que dejaba ver sus pechos grandes con meridiana claridad y unas tanga del mismo color que permitía ver que no tenia vello en la zona de pubis aunque era difícil de ver pues tenia el pelo negro y con el color de su piel casi no se hubiera distinguido.

Marta piel blanca, pelo negro un sujetador negro también de encaje con unos pechos algo más pequeños pero con unas aureolas y pezones bastante grandes y un tanga del mismo color que dejaba ver con claridad que como Sheila no tenia ningún pelo, su estatura era de 1,60 Cm.

Luisa piel blanca, pelo castaño claro casi rubio, ella no llevaba sujetador, sus pecho se veían grandes aunque aun en desarrollo pues sus aureolas estaba hinchada y su pezones era casi inexistente estaba claro que era la que tendría más pecho de las tres, sus braguitas eran de algodón blanco muy infantiles en comparación de las otras dos creo que ni se depilaba pues el vello que tenia en la zona del pubis era más claro que el de su pelo llegando al rubio su estatura estaba cerca de la Sheila.

Esperaba ver a alguien más en la habitación pues no podía pensar que ellas hubieran echo esto pero Sheila que era la que llevaba la voz cantante, me dijo que no buscará que no había nadie más en la casa ni en la finca, estábamos solos ellas y yo.

Entonces tomando consciencia de que todo esto lo habían echo ellas, muy enfadado les ordené que me soltaran amenazándolas de contárselo a su padres si no lo hacían, pero otra vez Sheila me replico que no lo iban a hacer y que me calmará pues si contaba algo ellas dirían lo contrario y siendo las tres a quien iban a creer “a tres niñas inocentes o a un hombreton” , después me dijo que se marchaban un rato haber si me calmaba saliendo las tres de la habitación cerrando la puerta dejándome solo, atado e indefenso. Por más que las llamé no vinieron y solo cuando dejé de hacerlo apareció Sheila, intenté razonar con ella ahora casi suplicándola, pero sin escucharme volvió a salir de la habitación, opte por esperar haber que pasaba y ver hasta donde querían llegar con todo esto, esperaba que fuera una broma de muy mal gusto pero broma al fin y al cabo.

Después de una media hora apareció Marta y viendo el éxito que había tenido con Sheila no le dije nada, ni siquiera le contesté cuando intentó hablarme rehuyendole la mirada, a lo que ella me dijo que si seguía enfadado y no quería colaborar las cosas no iban a mejorar saliendo de la habitación pero dejando esta vez la puerta abierta.

Al poco entraron las tres juntas y poniéndose Sheila y Marta cada una aun lado de la cama mientras Luisa se quedaba a los pies de la misma, la situación era extravagante, yo un hombre de casi 100 Kg de peso a merced de tres crías y sin poder evitar nada de lo que pudiera pasar y decidieran hacerme (a cualquiera que se le explique le puede dar morbo la situación pero en ese momento yo estaba más que asustado aterrorizado pues no sabia bien que era lo que querían esta niñas de su tío).

Por fin rompieron el silencio como siempre fue Sheila, la que me dijo que llevaban tiempo espiándome cuando me duchaba o cuando traía a alguna amiga a pasar los fines de semanas, esto me sorpendio pues no me entraba en la cabeza que pudieran sentir nada por mi, aparte del cariño tío-sobrinas normal, lo de espiarme con alguna amiga era hasta lógico pues la curiosidad a esa edad es normal pero de hay hasta lo que estaba pasando iba un mundo, habían estado provocandome saliendo casi desnudas del baño justo cuando yo pasaba para ver si las miraba y la verdad no recordaba haberlas visto nunca o cuando las veía lo hacia como niñas que eran para mi aparte de ser mis sobrinas.

Por eso ellas habían dado este paso ya que no mostraba ningún interés por sus cuerpos se sentían despreciadas por mi, entonces les intente explicar que no era así que solo era que las veía como lo que eran mis sobrinas casi mis hermanas pues no habíamos criado juntos, pero ellas me dijeron que habían leído muchos relatos de sexo entre familiares y no entendían por que no me gustaban, les replique que no era cuestión de si me gustaban o no, era que son mi familia y no las había mirado de otra manera, a lo que sin mediar más palabras Sheila se soltó el sujetador y quitandoselo me lo lanzó a la cara replicando que ahora que tenían toda mi atención si me gustaban sus tetas agarrándoselas con ambas manos y mostrándomelas.

La verdad es que tras este rato de conversación yo estaba algo más tranquilo y aunque rehuía mirarlas directamente no podía dejar de ver los atributos de cada una de ellas, mi cuerpo reaccionaba involuntariamente ante ellos, poniéndose mi polla morcillona sin alcanzar una erección completa pues la situación no era de mi agrado estaba siendo forzado y eso impedía una total respuesta por mi parte, Marta viendo como había crecido mi polla intentó cogérmela y ante mi rechazo pues el poco movimiento que tenia lo apliqué a alejarme de ella girando mi cuerpo hacia el lado contrario decidieron dejarme solo de nuevo hasta que decidiera colaborar con ellas.

No se bien que hora era pero me había dormido al medio día y a través de la ventana solo se veía la luz de la luna, el tiempo pasaba y no venían ya había decidido colaborar en todo lo que quisieran hacer con tal de acabar con esto de una vez. Me adormile un poco al darme por vencido y relajarme desde ese momento dejaron de dolerme las muñecas y los tobillos pues había estado todo el rato tenso tirando de ellos con la vana esperanza de que se soltara alguna de las ataduras y poder escapar de las tres arpías que habían demostrado ser mis sobrinas.

No se cuanto tiempo había pasado cuando sentí una mano deslizarse por mi pierna buscando mi entrepierna cuando llegó cogió mi polla que estaba en reposo, entonces abrí los ojos esperando ver a Marta o a Sheila y ante mi sorpresa era Luisa la que tenia cogida mi polla manipulándola, consiguiendo que se pusiera dura por momentos casi por completo con una cara de triunfo como si hubiera alcanzado una meta inalcanzable. Desde la puerta Sheila y Marta observaban como Luisa me la ponía dura empezando a masturbarme despacio como le habían enseñado sus primas, poco después acercando su boca me la beso manchándose los labios con las babillas que empezaba a soltar mi polla mirándome a los ojos sacando su lengua se limpio probandolas.

Luego mirando a sus primas las invitó a venir y a sumarse a ella, cosa que ellas hicieron con celeridad teniendo tres manos y tres bocas pugnando por conseguir un poco de mi me estaban llevando rápidamente al punto de correrme cosa que hice sin avisarlas manchando sus caras con goterones de leche, ellas ante esto se apartaron un poco mirándose entre ellas divertidas cogiendo la una de la otra estos resto y llevándoselo a los labios para probarlos, Sheila lo degusto con ganas, a Marta pareció no gustarle mucho y Luisa que ya tenia conocimiento de su sabor por lo ocurrido antes golosa rebuscaba entre la cara de las otras cuando ya no les quedaba nada en la cara se abalanzo sobre mi polla y metiéndosela en la boca la limpiaba con rapidez, Sheila a ver que no le dejaba nada para ella se lanzo a comerle la boca intentando robarle aunque fuera un poco.

Ante esta visión y el tratamiento que Luisa había dado a mi polla, se me estaba poniendo dura de nuevo Marta al ver esto se sentó encima mio poniendo mi polla entre sus labios vaginales solo separados por el tanga negro que no se había quitado moviéndose de delante hacia tras masturbándose con mi polla empezó a gemir y a acelerar el ritmo hasta que quedándose quieta tumbada sobre mi pecho se convulsionaba en un orgasmo brutal, entonces Sheila que había estado observando como se pajeaba Marta empujándola de encima mio hizo lo mismo, yo notaba a trasvés de su tanga lo mojada que estaba, haciendo esta humedad que fuera mas directo el contacto tardo poco en correrse también, ya esperaba a Luisa que había estado expectante viendo a sus primas como se movían encima mio acariciándose el coño por encima de la braga que pareció molestarle pues cuando se puso encima mio no las llevaba puestas, comenzó haciendo lo mismo que ellas pero poco a poco fue alargando sus movimientos hasta el punto en que mi polla se trababa con la entrada de su coño en uno de estos movimientos mi polla alcanzo a entrar unos centímetros dentro de ella cosa que debió gustarle porque cambio la forma de moverse de delante hacia tras a unos movimientos circulares levantando un poco su cuerpo para dejarse caer encima de mi polla sin llegar a metersela del todo aunque poco a poco cada vez le entraba un trozo más hasta tener casi la mitad dentro de ella, parecía conformarse con esto cuando llegando al orgasmo en una ultima levantada se la metió entera desvirgándose ella sola soltando un grito fuerte mientras se le caían unas lagrimas y no se atrevía moverse para empezar de nuevo a moverse ahora con toda mi polla dentro de su coño al principio eran movimientos lentos casi con miedo o molestias pero enseguida empezó a coger el ritmo de el principio ahora sacando casi toda mi polla de su coño y dejándose caer con fuerza hasta el punto de que yo pensaba que me la iba a romper pues notaba como hacia tope con la pared de su útero, mientras ella no dejaba de gritar y gemir enlazando un orgasmo tras otro.

Al principio ni Sheila, ni Marta se habían dado cuenta de que Luisa me estaba follando pero viendo como subía y bajaba su culo sobre mi lo sospecharon y comprobaron después, cuando por fin se dio por satisfecha dejándose caer aun lado pudimos ver mi polla manchada con su sangre y como de su coño mezclado con sus flujos salían hilos de la misma, Sheila cogió una toallita húmeda empezó a limpiarla con suavidad impidiendo que se me bajara ni un ápice la erección que tenia, cuando la vio lo suficientemente limpia apartando a un lado su tanga rojo cogiéndome la polla la apuntó a la entrada de su coño y dejándose caer lentamente pero sin detenerse se la fue metiendo con se hunde un cuchillo caliente en la mantequilla, yo esperaba que se detuviera cuando mi polla hiciera tope con su himen pero no fue así se la metió entera sin siquiera una muestra de dolor o molestia de ningún tipo por lo que supuse que no era virgen (mas tarde comprobé que si lo era pero que al contrario que a Luisa no había notado más que un ligero pinchazo dentro de su coño) enseguida comenzó a moverse de arriba hacia abajo metiéndose mi polla toda entera cada vez retorciéndose sobre mi sus movimientos eran lentos pero a la vez profundos rozando su sensible clítoris sobre mi cuerpo que le hacia tener convulsiones como si tuviera descargas eléctricas y cada una de ellas fueran un orgasmo aunque cuando lo tuvo dejando caer su cuerpo hacia tras nos permitió ver el tamaño de su clítoris que parecía una micro polla sobresaliendo de sus labios, Marta al ver esto y con curiosidad se acercó y sujetandoselo con dos dedos lo acariciaba consiguiendo que Sheila se corriera sin moverse con mi polla todavía dentro de su coño, yo notaba como me la apretaba como un latido intenso al que yo acompañaba cuando ella apretaba yo intentaba poner lo más dura posible mi polla, esto me estaba llevando al borde de una nueva corrida lo que sucedió al cabo de unos minutos cuando Sheila con un ultimo latido se dejo vencer hacia atrás sin poder resistirlo más me corrí llenando su coño con mi leche, casi al instante mi polla empezó a relajarse dejando salir toda mi corrida mezclada con las ella, Luisa al ver como salia mi leche toda golosa acabo de sacármela y comenzó a limpiarmela con la boca y buscando más le metía la lengua en el coño a Sheila para obtener el máximo posible, para tener mejor acceso se puso sobre mi tumbada sobre mi cuerpo poniendo su coño cerca de mi cara el olor a hembra y el tratamiento que me había estado dando con su boca impidieron que mi polla se bajara del todo aun siendo la segunda vez que me corría, el tener tan cerca su coño de mi cara me estaba volviendo histérico pues el olor y la visión de sus labios abiertos me llamaban a gritos así que sacando mi lengua le di varios lametazos en su coño a lo que ella respondió acercándomelo más para que tuviera mejor acceso, notaba como Sheila que aunque estaba derrotada y sin fuerzas tenia espasmos a cada invasión de la lengua de Luisa, mientras esta apretaba su coño en mi cara para que mi lengua le entrara lo más adentro posible. Cuando por fin dejo tranquila a Sheila levantó su cuerpo apoyando sus manos en mi polla para restregar su coño por mi boca mientras yo le lamia el clítoris como podía pues nos se estaba quieta hasta que se dejó caer encima de mi barriga entre temblores pues estaba teniendo otro orgasmo.

Supuse que era el momento de Marta, pero esta parecía no estar tan interesada en mi polla como era de esperar, se la veía más por los cuerpos de Luisa y Sheila los cuales no dejaba de acariciar, cuando se repusieron las dos le recordaron el trato que tenían el cual era que las tres tenían que hacer lo mismo fuera lo que fuera así que sin mucha convicción se fue acercando a mi, mientras tanto Luisa como Sheila le metían mano ella se iba poniendo encima mio, entonces Luisa cogiendo mi polla que aunque estaba dura ya no era igual que antes colocandola en la entrada de su coño y Sheila poniéndole su tetas a la altura de su boca mientras apoyaba sus manos en sus hombros empujándola hacia abajo hizo que se metiera parte de mi polla en su coño que era muy estrecho creo que el el que más, luego la soltaba y volvía ha hacer lo mismo metiendo cada vez más polla dentro, mientras Luisa me la sujetaba para que no se saliera lo que provocaba que rozara el clítoris de Marta en cada bajada de esta llegó el momento en que parecía que no le entraba más pero entonces Sheila apoyando todo su cuerpo encima de Marta mientras le metía el pezón en la boca la hizo sentarse del todo al tiempo que Luisa retiraba su mano el grito que dio Marta fue brutal casi desgarrador quedándose quieta con miedo a moverse y dando pequeños gritos si yo intentaba empujar hacia arriba, Luisa se acerco a Marta y metiendo la mano entre su cuerpo y el mio empezó a acariciar su clítoris esta reacciono a las caricias moviendo poco a poco su pelvis alargando las caricias entre gemidos de placer y dolor, entonces Sheila apartándose se puso detrás de Marta y empezó a acariciarla la espalda bajando hasta su culo metiendo poco a poco un dedo dentro de su ano al principio solo la punta del mismo pero después tenia todo el dedo dentro con el cual buscaba acariciar mi polla atraves de su carne con toda esta atención Marta parecía estar disfrutando de lo lindo pues ahora ya no gemía sino berreaba saltando sobre mi polla como si quisiera rompérmela mientras tenia un orgasmo tras otro, llegó un momento en el que temí por la integridad de mi polla pero entonces y dejándose caer encima mio se desmayó lo cual nos asustó mucho sobretodo al salirse mi polla de su coño y salirle una gran cantidad de sangre, pero por suerte enseguida volvió en si y asustándose mucho también por lo que le había pasado y la cantidad de sangre que aun le salia se marchó acompañada de las otras dos a lavarse pues la verdad es que era mucha la que quedo encima mio y aun le salia más de su coño después del susto mi polla se vino abajo completamente.

Al poco volvieron y como pudieron me lavaron a mi, mi polla estaba en reposo y aunque la toquetearon las tres creo que seria difícil que volviera a coger la suficiente dureza para otro asalto, entonces les pedí agua o algo para beber pues estaba seco me dieron agua y poco después me dormí ya que estaba cansadisimo había sido un día de grandes emociones.

Me desperté a la mañana siguiente seguía en la cama pero podía moverme me habían soltado cuando estaba dormido, creo que hubiera pensado que todo fue una pesadilla o un sueño según se mire si no hubiera tenido las marcas de las ataduras en mis tobillos y muñecas, me levanté ahora y después de recuperarme me vestí, estaba furioso fui a la cocina desayune y salí de la casa tenia que tranquilizarme cogí el coche y me fui a la casa que usamos para los peones que esta bastante lejos de la principal allí siempre tenemos algo de comida para cuando nos pilla la hora de comer lejos de casa en esa época no era mucha pero lo suficiente para un par de días necesitaba digerir todo los sucedido y tomar algunas decisiones pues en parte me sentía culpable y frustrado por no ser capaz de evitar lo sucedido.

En esos dos días descargue toda mi rabia en el trabajo hasta el punto de que no me quedó nada que hacer el viernes y sin comida ni ropa limpia sabía que tenia que ir a la casa, en un principio decidí ir coger ropa limpia y comida para estar hasta que volvieran mis padres y hermanos con la intención de contarles todo lo sucedido y que saliera el sol por donde quisiera pero cuando estaba en la cocina cargando una mochila para llevármela podía ver la alberca que usábamos como piscina allí estaban las tres desnudas tomando el sol y me excito verlas estuve espiándolas un rato ellas parecía no haber roto un plato como si lo sucedido no fuera con ellas, vi levantarse a Sheila y dirigirse hacia la casa entraría por la puerta de la cocina hice amago de marcharme pero decidí quedarme haber cual era su reacción al verme, se sorprendió un poco pero no hizo nada por taparse me hablo pero no la contesté me preguntó donde había estado pero seguí sin decir ni una palabra limitándome a mirarla mientras ella cogía de la nevera bebidas para las tres el frio de la nevera hizo que sus pezones reaccionaran y se pusieran duros ante mi falta de respuesta ella se encogió de hombros y marcho con las otras a las que les debió decir que estaba en la cocina pues las tres miraron hacia la cocina y Luisa me hizo señales para que fuera con ellas a las cuales no hice caso, pero cambie de opinión y vaciando la mochila decidí quedarme en mi casa, ya que si ellas no le daban importancia a lo sucedido y aunque me resultaría muy difícil convivir con ellas pues el solo echo de haberlas visto desnudas uno minutos me había puesto cachondo intentaría que no pasara nada.

Esta es mi historia más adelante os contaré como me vengue de ellas pues al final no dije nada en casa y convenci a mis padres de dejarme terminar los estudio fuera de España, me marche a California para estudiar enologia y aprender ingles correctamente y lo que en un principio iban ha ser 5 años fueron 25.

Cantallops, 20 de Noviembre del 2.017