Me tomó a la fuerza el hermano de mi mejor amiga

Con las manos atadas en la nuca, su masnos acariciaban mi cuerpo y su lengua urgaba en mi interior sin poder escapar.

Me Tomo a la Fuerza el hermano de mi Mejor Amiga

A esa edad adolescente cuando estamos por ingresar a la preparatoria, Gina y yo éramos muy amigas nos conocíamos desde siempre, esa era nuestra respuesta si nos lo preguntaban, aunque no era mas de 5 años.

Pero todo el tiempo estábamos juntas, a Gina le gustaba mucho el teatro y por estar con ella tuve que ingresar al grupo al que pertenecía pero a mi me costaba a duras penas aprobar los semestres y peor casi nunca o solo de extra participaba en las obras que hacían, en una de tantas el grupo fue premiado por ser el mejor grupo de teatro en la zona, sus padres de Gina muy contentos por la premiación hicieron una gran fiesta.

En la fiesta, había gente de todas las edades como el grupo estaba formado de esa manera y como anfitrionas con Gina íbamos revoloteando como mariposas de grupo en grupo de amigos y amigas pasamos largas horas así, hubo bastante bebida pero estando en casa de Gina y con sus padres cerca no consumimos ninguna copa al menos Gina, yo por ahí en un grupo en el que se encontraba uno de los hermanos de Gina me puso en un vaso de refresco una cerveza así conseguí tomar algunos vasos.

No se porque nos alejamos pero Gina estaba muy entretenida con un grupo de adultos explicándoles como habían obtenido el premio, por lo que me escabullí de regreso al grupo donde estaba Hugo - hermano de Gina, él siempre me ha parecido muy serio, es mas su conversación estaba algo aburrida pero tenía un par de amigos que me hacían reír mucho por lo que permanecí ahí, aunque Hugo es bastante atractivo, siempre me pareció el tipo que es difícil de conquistar y nunca tuve con él mayor tema de conversación creo que me miraba como si fuera una nena, a veces solía decirlo cuando estábamos en casa.

Hugo en sus veinte muchos años la verdad ni sabia su edad, alto de complexión mas bien fuerte, cabello oscuro, piel canela, labios sensuales carnositos y lo que mas me atraía era esa mirada que parecía inerte que no reflejaba su estado de animo, ni los muchos vasos que bebió de cerveza, ni las risotadas de sus amigos nada cambiaba esa expresión, eran lindos sus ojos unas pestañas largas, oscuros como quien guarda todo muy en su interior, se parecía mucho a su hermana pero a Gina, la conocía muy bien y podía determinar su estado de animo en cambio con él, era distinto y eso lo hacia mucho mas interesante.

Toda la noche sus amigos en un afán de molestarlo y ver como reaccionaba estuvieron tratando de que nos acercáramos mas, tal vez hasta ser enamorados intuía, pero Hugo nunca dijo un si pero tampoco un no, eso me molestaba y aunque entre un poco molesta y las copas de cerveza me estaba volviendo mas osada, pero no me atrevía a dar ni un solo paso mas. Ya cerca de las 12:00 el se decidió, me invito a bailar una canción muy bonita, era la primera vez que estaba tan cerca y entre la sensualidad de la canción y mi atrevimiento nos acercamos casi hasta darnos un beso pero no fue así, por un momento me entro pánico y decidí no acércame mas.

Después me aleje de ese grupo y por primera vez me busco, acercándose y sin decir palabra alguna me tomo una mano sentí su piel caliente, sus labios se acercaron suavemente y casi rozando los míos antes que pudiera darme un beso, Gina me llamaba desde el otro extremo del salón y soltándome de él fui a su encuentro, conversamos de muchas cosas y se había hecho tarde, me tenía que ir el problema sería quien me llevaría a casa.

En otra ocasión me quedaría en su casa pero justo hoy Gina tenía en su casa muchas visitas y no podría quedarme, después de conversar con sus padres, llamaron a Hugo y me dejaron en sus manos, por un momento quise negarme pero no tenía otra opción.

Gina se ofreció acompañarnos pero sus padres muy cariñosamente le dijeron que no podía dejar a sus invitados solos en la fiesta, así que nos despedimos en la puerta. Muy nerviosa en el asiento junto a Hugo, arranco el auto y - directo a casa –dijo, sonriendo por primera vez en todo el tiempo que lo conocía.

Nos fuimos sin hablar todo el camino cuando cerca de casa detuvo el auto en seco, eso me hizo asustar, y pregunte porque se detenía pero solo sus ojos escarbaban mi alma sentía.

Sus manos tocaron las mías, rodeo luego mi cintura y me acerco hacia él, pronto sus labios rozaron los míos, y sus besos dulces sentía que me hacían volar, sus labios carnosos aprisionaban mi boquita pequeña y con su lengua jugaba con la mía, de verdad y era la primera vez que alguien me besaba tan apasionadamente y además un hombre con mucha mas experiencia al menos así lo sentía.

A cada beso sentía que sus manos recorrían parte de mi cuerpo rozando el borde del pantalón luego por el centro de mi espalda hasta mi cuello, me hacía tiritar entre el frío de la noche y el calor de sus manos, mientras con su otra mano acariciaba mi cabello, buscando mi rostro, recorriendo con sus yemas de los dedos mis orejas me saco una pequeña sonrisa eran unas cosquillas extrañas que recorrían todo mi cuerpo, luego tocaba mi barbilla y la elevo hasta alcanzarla con sus dientes y sus labios mordisqueaba, su lengua por mi cuello un momento y luego a mis labios, su mano por mi cuello seguía su camino deslizándose bajando levemente y subiendo y cada vez ya estaba en mi pecho sin tocar nada mas que el recorrido del escote de mi blusa, como si quisiera seguir y tuviera algo que interrumpiera su camino no se si sus pensamientos o sus ganas eran mayores.

En mi atrevimiento, acariciaba su rostro con una de mis manos y besaba cada pedacito de su cara, jugaba con mi lengua en sus labios sin besarlos y con palabras cariñosas preguntaba si le gustaba y porque nunca me había dicho nada siempre era tan serio e inexpresivo, solo se reía suavemente y continuaba besándome.

Pronto como si cambiara, como si se volviera otra persona, dejándose llevar por sangre caliente estaba sobre mi intentando sacar mi pantalón, el punto es que no era un pantalón como cualquiera y tenia un cierre a un costado muy escondido que no se notaba y me quedaba muy ajustado así que le sería difícil quitármelo se me ocurría en mis pensamientos adolescentes.

Pronto empecé a reír y le decía que no podría quitarlo si no soltaba el cierre, eso creo que aceleraba mas su desesperación y pronto entre palabras amables y la vez autoritarias decía que me lo quitara, atrevida y realmente pensando que no se atrevería a mas reía y le decía que no lo haría jugando pronto un solo jalón y la prenda por la fuerza salió felizmente sin romperse, repetía tu te lo buscaste nenita.

Empecé a llorar y tratar de detenerlo se mantenía encima mío, haciendo presión que casi no me dejaba respirar, había bajado hasta los tobillos el pantalón y mi tanguita estaba estirada hacia un lado intentando meter bruscamente sus dedos, que por el temor la poca humedad que tenía por sus besos calientes se había ido, y me lastimaba, le repetía incansablemente me haces daño entre sollozos y tratando de escapar mis manos lo empujaban pero era débil para su fuerza, mis ojos rojos por el maquillaje y las lagrimas, estaba debilitada.

Como dándome por vencida, solté mi cuerpo y sin tratar de evitar nada lo deje que continuara mis manos aun lado sin tocarlo y una de las palabras que dije fue despacio me haces daño, sabía que si me resistía sería peor.

Pronto para poder sacar su pene que se encontraba totalmente duro, creo que tomarme así, a la fuerza lo hacía mas excitante pare él, nunca lo había visto así sus ojos como fuego, repetía mi nombre Jenny mi pequeña Jenny, pronto estaba parado con la puerta del auto abierto yo echada sobre los dos asientos, con mis piernas saliendo del auto, y pensé que podía ser la única oportunidad para huir de lo que me pudiera hacer, casi en un segundo coloque mi pantalón en su lugar y estaba corriendo a unos 5 metros del auto, arreglándose el pantalón, fue tras mío y casi en un instante estuve otra vez entre sus brazos, cuando corría gritaba mi nombre - Jenny no te alejes no te voy hacer daño ven.

Sabia perfectamente que era mentira que lo único que deseaba era poseerme y ahora por tratar de escapar sería peor

Me sentó en el auto y amarro mis manos, saco totalmente mi pantalón, y mi tanguita estaba desnuda de la mitad para abajo, de arriba solo desabrocho mis blusa, yo no paraba de llorar, mis labios temblaban entre sollozos le repetía Hugo soy amiga de tu hermana, no me lastimes.

Dijo - Si mi nenita y te vas a quedar calladita y te va a gusta mucho si cooperas no lo hagas mas difícil porque si no te va doler mucho.

Pero esta noche eres mía, con uno de sus dedos humedecidos con su saliva comenzó a masajear mi clítoris, nunca había sentido esas caricias, y pronto extrañamente mi cuerpo como si mi cabeza no pudiera controlarlo respondía voluntariamente a esas caricias, y su lengua recorría mi rajita, cada lamida iba introduciendo mas su lengua en mi agujerito y no podía evitar arquear la cintura, mis piernas como recibiendo con gusto sus caricias ya no ponían resistencia mas bien trataban de aferrarlo ahí, mis manos aún se encontraban amarradas tras mi cabeza y no podía hacer nada por evitar esa sensación.

Los jugos de mi interior humedecían cada vez mas mi vagina, sintiendo como se deslizaban por entre mis piernas y deslizaban siguiendo la línea mojando también mi colita, gemidos ahogados dejaba escapar.

Pronto dejo de hacerlo, se sentó y me puso encima y empezó a lamer mis senos los succionaba pasaba ligeramente su lengua, hacia que mi cuerpo deseará mas de esas caricias, luego indicándome que yo solita sería quien me la pusiera dentro, cuando estaba con su pene en la entrada en mi vagina, a punto de penetrarme.

Llorando con todas mis fuerzas y como una explosión a sus oídos le dije – No me hagas daño, soy virgen por favor. Se detuvo como si algo cambiara en su interior por lo que acababa de oír, y me dijo que no quería denuncias ni nada por el estilo.

Me seco la vagina, me ayudo a vestirme sin desatarme las manos y diciéndome que no se quedaría como estaba, bajo su pantalón y acercando su pene a mi cara lo restregaba por mis labios repitiéndome que no me haría daño si se lo mamaba bien, como la mejor experta -bueno dijo al mas feo (zorrita) y reía.

Me indicaba paso a paso como comer su pene, haciendo una "o" con tu boquita me decía lo introduces presionando ligeramente con tus labios, y no te atrevas a acercar tus dientes ya que me olvido que eres virgen y te penetro hasta hacerte llorar nenita repetía.

Al principio me provocaba mucho asco y me daba arcadas porque la metía muy adentro, pero con lo que repetimos los movimientos y me indicaba que hacer con mis manos, lo que no entrara en mi boca lo acariciara con mi mano y la otra la tuviera jugando con sus bolitas, las que eran suaves al tocarlas, después de un largo de rato de explicación, tuve que recibir en mi boca un chorro de semen caliente que quise escupir pero me detuvo y me hizo pasarlo, no sabía mal era agridulce, pero su olor no era del todo agradable.

Luego termine de limpiársela con mis labios y comerme todo el resto de semen, se acomodo la ropa, saco una gaseosa de la guantera del auto y me la dio a beber.

Lo ultimo que dijo fue que mas me valía que me quedará callada porque si oía cualquier comentario ya sabía como la iba a pagar. Antes de que me baje metió de nuevo sus manos por mis senos que estaban sin sujetador, se lo había guardado en uno de sus bolsillos y al igual que mi tanguita también acaricio mi rajita metiendo suavemente un dedo. Luego repitió mantente callada, total esperare un poco al final vas a ser mía, y no le des a nadie para que te toque en esa rajita que solo me la vas a dar a mi, te enseñare a disfrutar de todo y te va a gustar mucho.

Baje del auto intranquila, cuando entre a casa mama me recibió por cierto no se dio cuenta de nada, me fui a mi habitación a darme un baño, pero mi cuerpo a pesar de todo el dolor que por momentos sentí y el miedo que me hacia temblar, también había recibido dosis de mucho calor y mis senos se encontraban paraditos suaves y duros a la vez, al bañarme se pronuncio mas eso. Por el momento no quería pensar en nada, aunque me pasaba por la cabeza la idea que tal vez antes de lo que me imaginará estaría de nuevo con Hugo y no se hasta donde llegaría la próxima vez eso me hacia dar mucho miedo.

Bueno hoy incursione en otra categoría a los lectores que ya me conocen espero les guste este nuevo relato y los nuevos lectores espero que sea de su agrado. Es todo por ahora cualquier comentario bueno, malo o de curiosidad o lo que quieran ya saben a mi correo mujer_mar226@hotmail.com