Me tiré a la camarera por 50 euros

La camarera del hotel acepto hacer el amor por 50 euros. Historia real de estas últimas vacaciones.

Estas Navidades fui a esquiar a los Pirineos con mi familia. Cogimos dos habitaciones comunicadas, pero en fin obviare los detalles familiares para ir directamente a lo que interesa. También voy a obviar los nombres geográficos porque el pueblecito es pequeño y el hotel, inaugurado hace quince días, sería fácil de localizar.

Como me suele ocurrir últimamente, uno de mis mejores clientes, de viaje por Asía necesitaba cerrar una operación justamente la mañana siguiente de haber llegado, es decir el primer día real de vacaciones después del coñazo del viaje. Al estar en Asia, tuve que madrugar. Me levante a las cinco. A las nueve seguía preparando la operación desde mi portátil y la cosa iba para largo.

Adiós mi primer día de esquí. Decidí quedarme en la habitación. Pero como el hotel era nuevo, todavía no subían desayunos a las habitaciones. Rogué a mi mujer que mintiera en recepción y dijera que me encontraba mal, que el viaje me había dado lumbago y que no me podía mover. Así lo hizo y coló, pero sólo después del desayuno normal, subirían las camareras el mío. Así que mi mujer se subió con las niñas y yo me quede solo. Estaba cansadisimo y me metí en la cama. Como en todos estos hoteles de montaña, hacía muchisimo calor y agobiado me fui quitando la ropa y solo me quede con mis calzoncillos de Tommy Hilfinger. Sin querer me quede tan dormido que no escuche llamar a la camarera, asi que abrió con la llave maestra. Yo estaba en el mejor de mis sueños. Una prostituta tailandesa me la chupaba sin preservativo.

En la misma habitación, mi cliente follaba con otra chica asiática jovencisima, que se quejaba de la enorme polla que tiene mi cliente y esto es absolutamente cierto porque se la he visto. Harto de oírla hablar sin entender nada, se dirige a mi chica, la sube la falda, le quita la tanga, unta su ano con un montón de crema y se la mete por el culo. La chica se agarra a mi polla como si fuese su tabla de salvación. Por mi espalda noto que me llaman. Pienso en la otra prostituta, me giro....

  • Buenos días señor.

¡Joder es la camarera! Intento despertarme rápidamente. Estoy super empalmado, se nota mi polla bajo el ajustado calzoncillo. Intento inútilmente coger la sabana y taparme.

  • Déjeme ayudarle.

Su boca queda a dos palmos de mi polla. No es una hermosura ni tampoco una jovencita. Al primer vistazo la echo entre 30 y 35 años, al rededor de un metro sesenta, no mucho pecho y un culo gordito. Lleva una faldita negra, muy ceñida, por encima de la rodilla, medias negras y camisa blanca. Deja el desayuno sobre la mesilla.

  • Vaya faena lo del lumbago. Venir a la nieve para esto...

Se afana por hacer la cama conmigo dentro y pasa su mano por encima de mí para estirar las sabanas. Ha tenido que notar mi polla tiesa. ¡Si tuviese un botón de la camisa desabrochado le vería las tetitas, que ahora me parecen algo más grandes. Lo que es seguro es que el sujetador no es blanco..

  • No sé si debe molestarse en arreglar la cama porque mi mujer a dicho que quiere que la cama este hecha y que me quede sentado en la silla viendo la tele.

  • Hay que ver como somos las mujeres... Se esta usted muriendo y ni caso.

Sigo con la polla tiesa, pienso que incluso se me nota por encima de las sabanas, es una tontería porque no la tengo tan gorda, son suposiciones mías.

  • Sentado no se esta mal.. Digo, por dar conversación mientras me la como con los ojos. Cogí mi cartera y le doy cinco euros.

  • Muchas gracias señor. Mire desayune tranquilo que ahora vuelvo a por la bandeja y le arreglo la habitación.

Sale de la habitación. ¡Coño tendría que haberla dicho algo! Esta tía folla seguro...

Al poco vuelve, no llama a la puerta aunque noto la llave. Estoy decidido a atacar y me vuelvo a destapar, hace mucho calor. Ahora no estoy empalmado pero me siento sexy.

  • Ya estoy aquiiii, dice con musiquilla. ¿Que tal el desayuno?

  • Estupendo

  • ¿Que hacemos entonces?

  • lo que tu quieras.

  • Bueno, le noto mucho mejor. Me refiero a la cama.

  • Yo para la cama siempre estoy dispuesto.

  • Vaya, vaya...

Esta no se corta, tiene ganas pienso, sigo destapado mientras va recogiendo la habitación y no se corta. Se gira y me mira directamente.

  • Si yo antes ya había notado algo, bueno ahora no se nota nada.

  • Eso depende de ti.

  • Yo solo hago mi trabajo.

Jarro de agua fría. Me lanzo del todo. Saco 5o euros de la cartera.

  • Toma, sí te quedas un ratito conmigo.

Mira el billete.

  • ¿Y que hacemos?

  • Dormir y callar.

  • ... pues contigo me quiero casar.

Entra en el cuarto de baño. Oigo los ruidos de estar limpiándolo. Sale a los dos o tres minutos. Mi billete esta sobre la mesilla. Se aproxima muy despacio. Coge el billete y se lo mete en un bolsillo de la falda. Se dirige a la puerta de la habitación, que estaba abierta y la cierra. Apaga la luz. Se quita la falda y la camisa. Intuyo una tanga negra y un sujetador negro sin aros. Las tetas son mas gordas que lo que pensaba. Se acuesta conmigo.

  • dormir y callar.

  • vale, pero antes chúpamela un poquito...

Recorro todo su cuerpo con mis manos. Esta ardiendo. La beso en la boca. Ella sigue besándome el pecho y va dirigiendo su cabeza a mi polla. Meto mis dedos en su tanga. Tiene el coño choreando.

  • ¿Hace cuanto que no follas?

  • ¡Uy!.... si yo te contara...

  • ¿Estas casada?

  • y cansada. Estoy separada desde hace tres años.

  • Sabes que eres un poco puta, quítame los calzoncillos y chupa.

Obedece sin rechistar.

  • Seguro que no es la primera vez que cobras...

  • Le juro que es la primera vez

  • Y te gusta porque te chorrea el coño....

Meto dos dedos en su coño y con el pulgar le acaricio el ano. Empujo pero sin introducir nada.

  • No que eso no lo echo nunca.

  • Chupa y calla, quéjate cuando te haga daño que antes me has despertado justo cuando mi amigo iba a dar por el culo a una zorra como tu.

Mete toda mi polla en su boca. No lo hace bien, no es una profesional y seguro que el marido no era muy bueno. Sigo trabajando con mis dedos y noto que le viene el primer orgasmo. Ahora si aprieto el pulgar y se lo introduzco entero. Junto el pulgar y el índice dentro de su coño y su ano notando la fina capa de carne entre ambos. Grita y se ve obligada a sacarse la polla de la boca.

  • ¿por donde quieres que te la meta puta?

  • por donde quieras.

  • Quítatelo todo y metete la polla.

Se quita las bragas y el sujetador

  • ¿Dónde están los preservativos?

  • No me sean blandegue cacho puta y métetela a pelo.

Se sienta encima de mi metiéndose la polla por su coño, esta tan dilatado y empapado que entra sola. Agarro sus dos tetas para ayudarla a cabalgar. Están muy blanditas y cuando las suelto estas un poco caídas, se las estrujo y le estiro los pezones que se ponen como piedras. Enseguida vuelve a correrse.

  • ¿Quieres que te la meta ya por el culo?

  • No por favor que me da mucho miedo.

  • Chúpamela ahora que sabe a coño.

Me siento encima de ella y le meto la polla en la boca. Le explico como tiene que hacerlo.

  • Pon esta mano cogiéndome los huevos con la palma y este dedito te llega hasta mi culo y me lo metes un poco por el agujeritoo. Con la otra mano me masturbas y dejas el capullo para acariciarlo con la lengua, no lo toques con los dientes, no hace falta que te la metas mucho. Pasa la lengua por frenillo. Me voy a correr en tu boca zorra. Meteme el dedo el culo... me corro me corro

Intenta cubrirse pero es inútil, le lleno la cara de semen y mucho le entra en su boca. Voy bajando hasta quitarme de encima y levanto sus piernas hasta juntarlas con sus tetas. Lubrifico su culo con saliva y algo de semen. Pongo mi polla en el borde su culo y miro como entra lentamente por su ano. Se pone la mano en la boca para ahogar sus gritos. Se esta corriendo de nuevo. La envisto las veces justas para que termine su orgasmo. Le saco la polla. Me tumbo boca arriba.

  • Vuelve a limpiármela con la boca.

Se levanta se quita el pelo de la cara y lame mi polla sin metérsela en la boca. Apoya su cabeza en mi vientre y observa como mi polla va reduciendo su tamaño.

  • Ahora ya no es peligrosa, dice cuando ha quedado pequeñisima

Me da un último beso en la polla. Se levanta y entra en el servicio a ducharse. Sale, se viste y se dirige a la puerta.

  • Oye ¡oye!, Grito y vuelve. ¿Cómo te llamas?

  • Nati

  • Ha sido mi mejor polvo del año. Gracias...

SEJOLU

sejolu2002@hotmail.com