Me subastan por amor...10ª parte

Es verdad que follamos con otros, juntos o separados, pero eso nos hace ver lo que nos queremos. Por fin las obras se han terminado

ME SUBASTAN POR AMOR...10ª PARTE

Soy Diego, el más joven de todo el variopinto grupo, estoy tumbado en la cama con mi querido John, está agotado por la noche de sexo que hemos tenido, yo no podía dormir, en cada momento me hace saber que soy muy importante para él y siempre mi mirada y mi corazón lo sigue allá donde vaya, el sexo con él es indescriptible, tanto si me penetra él o si yo taladro su culo, los dos disfrutamos mucho de todo, él se entrega totalmente a mí y yo a él. Es verdad que follamos con otros, juntos o separados, pero eso nos hace ver lo que nos queremos. Por fin las obras se han terminado y hoy veremos los resultados y eso me lleva a recordar el encuentro con dos de los operarios.

Yo había subido para ponerme el bañador, cuando oí ruido en la escalera de acceso a la buhardilla, me acerqué a la misma y por la escalera bajaban dos guapos operarios, llevaban el mono de trabajo puesto pero la parte superior colgaba sobre su cinturas, las gotas de sudor resbalaban en cantidad por sus cuerpos, venían charlando y riéndose, dándose leves codazos, al verme frenaron en seco, me saludaron y yo les respondí al saludo y pregunté: ¿No hará mucho calor y frio arriba? Uno de ellos dijo: ¡A partir de ahora, no, acabamos de subir el aire acondicionado y todo el material, lo están colocando! Yo asentí y dije de nuevo: ¡Si queréis refrescaros os puedo enseñar el baño en esta planta! Ambos asintieron y me siguieron, les mostré el baño que compartíamos las dos habitaciones, saqué toallas limpias dejándolas sobre la encimera de mármol y me fui a mi cuarto, cogí el bañador y me fui desnudando, cuando iba a ponérmelo me di cuenta que la puerta del baño estaba abierta y los dos jóvenes miraban mi cuerpo a través del reflejo del espejo, se habían mojado la cabeza y la parte superior del cuerpo, las gotas de agua resbalaban por sus bellos pectorales, pero la intensidad de su mirada, me tenía como atrapado.

Uno de ellos dijo sin moverse del baño: ¡Tienes un bonito cuerpo y tu hombría no tiene parangón! Yo no dije nada y su compañero comentó: ¡Tu verga es esplendida y tu cuerpo también, podrías hacer muy bien de modelo de ropa interior! Me subí el bañador y entré en el baño, les di las gracias a los dos, el primero me dijo que se llamaba Christian, pero le decían, Ian y él señalando a su amigo dijo, se llama Juan, pero le decimos Jan, entonces Ian paso su mano por mi cara y fue deslizando sus dedos por mi nariz, por los labios y continuó bajando por el cuello y descendió sobre mi cuerpo lampiño, llegando al borde del bañador, entonces depositó toda su mano sobre mi verga cubierta por la prenda y debido a su contacto se estaba hinchando por momentos y el capullo insistía en salir de la prenda por la parte de arriba, se acercó más a mí quedándose casi tocando mi cuerpo, su mano frotaba mi entrepierna suavemente y consiguió que el capullo saliera fuera de la prenda de baño, Jan se fue acercando a nosotros y agachándose, le bajó el mono de trabajo a Ian, la verga de éste salió disparada y erecta, Jan la cogió con su mano y se la puso dentro de la boca, poco a poco se fue tragando la verga de su compañero, con suma lentitud, Ian gimió, apreté mi cuerpo al suyo acercando mis labios a los de él, tan apetitosos, gruesos y bien delineados, su nariz recta muy señorial, sus ojos color miel me miraban con asombro, su lengua comenzó a buscar la mía, sus gemidos morían en mi boca.

Jan bajó un poco mi bañador dejando la verga y los huevos sujetos por la prenda y comenzó a chuparla de una forma continuada, mientras su  mano masturbaba a Ian, la otra abrió la cremallera de su mono, sacando su verga y masturbándose, su boca iba de una verga a otra, de vez en cuando él gemía, ahora Ian también agachó su cuerpo sobre mi verga, sustituyendo a Jan, Jan se bajó su prenda de trabajo colocándose detrás de Ian y enterró su cara en el culo de éste, los gemidos de todos eran silenciosos, vi el reflejo de John en nuestro cuarto poniéndose el bañador y al darse la vuelta miró mi cara  a través del espejo, se fue acercando colocándose detrás mío, acercó su boca a mi oído diciéndome: ¿no tienes bastante conmigo? Yo respondí encogiéndome de hombros: ¡Ya sabes que si la soban se dispara sola! Mordisqueó mi oreja metiéndome la lengua dentro, la fue bajando por el cuello y por el centro de mi espalda, me fue bajando el bañador y su lengua degustó mi culo mordiéndolo a placer, sus manos separaban mis nalgas y como siempre su lengua hacía estragos en mi ano, que ya lo deseaba, John se incorporó cogiendo su verga la fue frotando por la raja del culo y de repente me la clavó de un certero golpe, gemí inclinando un poco mi cuerpo hacía delante, Jan que estaba penetrando a Ian acercó su boca a la mía sobre el cuerpo de Ian, mis manos separaban las nalgas de éste último, la follada que le daba Jan era potente y rápida, su mano sujetaba el hombro de Ian y la otra en su cadera, las embestidas hacían que se fuera tragando más mi verga, mientras yo estaba feliz que John me penetrara de nuevo, la rotación de caderas que solía hacer me producía un enorme placer, ahora acariciaba el pelo de Ian y le dije me voy a correr, sacó mi verga de su boca y me masturbó con furia, solté toda mi corrida sobre su hombro y espalda, en ése momento Jan sacó su verga del culo de Ian y dándose unos manoseos soltó su semen sobre el culo de su compañero mientras resoplaba de placer.

Hizo poner derecho a Ian y girando su cara se besaron, Jan se puso delante de Ian agachando su cuerpo comenzó a chupar de nuevo la verga de su amigo, John sacó su verga de mi culo, después de correrse, dándome una palmada y cogiendo su verga  la clavó dentro del culo de Jan, éste dio un respingo pero siguió chupando la verga de Ian, yo me puse detrás de Ian y cogiendo mi verga la pasé sobre el semen de Jan en el culo de Ian y fui entrando dentro del culo de éste, gimió con fuerza, mi verga iba abriendo más su dilatado ano, era una buena vaina para mi polla, separé sus nalgas dando un fuerte empujón clavándola hasta el fondo, él dejó caer su cuerpo sobre la espalda de su amigo acariciándolo y Jan seguía mamándole la verga, mis embestidas le dejaban sin resuello y no tardo en correrse, sin tiempo de avisar a su amigo, que se vio obligado a tragarse todo su semen, incliné mi cuerpo adelante y besando a John, aceleramos nuestro ritmo y terminamos corriéndonos al mismo tiempo, la mano de John masturbando a Jan le dio las últimas sacudidas mientras él soltaba su leche sobre el suelo del baño.

Los dos se dieron una ducha rápida, se vistieron y antes de irse se acercaron a nosotros que estábamos en el cuarto y nos besaron los labios a los dos, nos dieron las gracias, Ian dijo: ¡Hacéis buena pareja los dos y folláis de muerte! John dijo: ¡Vosotros también hacéis buena pareja y estáis tremendos! Jan respondió: ¡Nosotros tenemos cada uno, novia! Yo respondí: ¿Y eso que tiene que ver, con disfrutar de sexo con un amigo? Ian sonriendo dijo: ¡El jovencito tiene razón, tal vez podemos repetirlo algún día! Se despidieron de nosotros, volviendo a su trabajo. Nos pusimos los bañadores y bajamos a la piscina, al vernos Kike se nos acercó junto con Ángel y Mauricio, Kike mirándonos soltó: ¡Oléis a puta que acaba de follar! Yo repliqué: ¿Acaso tienes envidia? Él soltó una carcajada contestando: ¡Sí, me hubiera gustado estar por medio!  Mauricio y Ángel dijeron al mismo tiempo ¡Y yo también! Se miraron divertidos echándose a reír, entre los tres nos cogieron y nos tiraron al agua, pero John había agarrado a dos y se zambulleron con él, yo me acerqué al bordillo de la piscina y tendí mi mano a Ángel, para que me ayudara a salir, al darme la mano tiré de él metiéndole también en el agua y comenzamos una revuelta dentro de la piscina, el resto de chicos se levantaron de las tumbonas y se añadieron a la trifulca de todos contra todos, terminamos agotados, salimos y nos secamos al sol.

Jaime se besaba con Rubén, Miguel con Carlos, parecían dos parejas bien avenidas, pero todos hacían la calle por dinero, Ángel los miraba con cara de fastidio, me acerqué a él abrazándolo y le pregunté: ¿Qué te pasa, no estás bien? Él me miró respondiendo: ¡Estoy bien, pero todos vosotros estáis en pareja y eso me excluye del todo! Yo repliqué: ¡Pues el otro día no estabas solo, no tenías a uno, sino a dos, sino recuerdo mal! Y entonces nos reímos ambos, acercó sus labios a los míos y nos besamos, de la tumbona nos llegó la voz de John: ¡Yo también quieroooo! Imitando la voz de un niño pequeño y malcriado, soltamos una risotada mientras nos acercábamos a él echándonos sobre su cuerpo en la tumbona, besándole cualquier parte del cuerpo que alcanzábamos mientras reíamos los tres, Kike junto a Mauricio, nos miraban con placer y sonreían al vernos tan juguetones. Llegó Amadeo con su coche y pidió que le ayudáramos a bajar cosas del vehículo, realmente lo llevaba a tope, de bolsas, unas iban a la cocina y otras al piso de arriba, luego cajas y más cajas, no muy grandes, pero entre todos fue muy rápido, al terminar Amadeo metió el coche en el enorme garaje, allí cabían hasta seis coches grandes, una parte era para motos y en el otro extremo un gran banco de trabajo con armarios metálicos y estanterías del mismo material con diversas cosas de mecánica.

Amadeo subió las escaleras hasta la buhardilla y llamó a los operarios, les comentó algo con respecto a las bolsas, bajaron algunos de los chicos y fueron subiéndolas arriba, después John, Kike y Ángel ayudaron a Amadeo a sacar lo de las bolsas y cajas de la cocina, guardaron comida en  el gran congelador de la despensa y también llenaron el frigorífico doble, después limpiaron vasos y copas sacándolas de sus cajas, también unos cubiertos iguales a los que ya teníamos, entre todos terminó bien la cosa y no se rompió nada, poco después se unieron a nosotros en la piscina. Al mediodía bajaron todos los de la buhardilla, menos los encargados que esperaban el visto bueno de Amadeo, éste subió y tanto John, como Ángel y Kike querían subir, pero  dos obreros de unos 30 años los detuvieron impidiéndoles subir, los otros cuatro cogieron del frigorífico unas bebidas sentándose bajo unos árboles tomándose las bebidas, uno de los treintañeros dijo llamarse Christopher, Kris para los amigos, señaló a su compañero diciendo él es Pablo, Pol para nosotros y dijo: ¿Por qué no nos enseñáis la finca, parece enorme? A regañadientes les fueron mostrando toda la parte inferior de la finca, momento que aproveché colándome hacía la buhardilla, no llegué a subir, quedándome asomado en la escalera.

Sobre la mesa de centro del salón se encontraba Amadeo desnudo de rodillas y apoyando sus manos sobre la mesa, chupaba la verga de uno de los jefes de obra, otro le lamía el culo con lujuria, los otros dos encargados se masturbaban cerca de la boca de Amadeo, de vez en cuando su boca chupaba las diferentes vergas, el de detrás se incorporó clavándole su polla en el culo sujetándole con fuerza la cintura y comenzó a follarlo con suma brutalidad, en la boca luchaban por meter sus vergas dentro y poco a poco se fueron relajando y se fueron turnando penetrándole el culo y después la boca, le dieron la vuelta poniéndolo boca arriba sobre la mesa y todos incluido Amadeo se masturbaron corriéndose sobre el cuerpo de éste, todos gemían y Amadeo paseando su mano sobre el semen derramado sobre su cuerpo siguió masturbándose mientras chupaba una gran verga y entonces su verga explotó soltando su semen sobre sí mismo. Bajé la escalera sin hacer ruido y cuando iba a salir al jardín apareció Mauricio, notó el abultamiento en mi bañador, tomando mi mano salimos fuera y dijo: ¡Vamos a ver dónde se encuentran los chicos! Y fuimos para la parte de la casa de invitados, después hacía el garaje y allí los encontramos, pero nos quedamos fuera cerca de la entrada, desde allí se veía todo el interior, era una vergüenza, los estábamos espiando.

Estaban los cinco cerca de la moto preferida de Amadeo, Pol, dijo: ¡Es una Harley Davidson de los años 60 y en perfecto estado, es una joya magnifica! ¡Me correría de gusto solo notarla entre mis piernas! ¿Puedo? Dijo mirando a los chicos, John comentó: ¡Con cuidado, que no se te caiga! Y Pol se montó con sumo cuidado poniendo sus manos en el manillar, inclinó un poco su cabeza hacía atrás suspirando ¡Que potente! Kris se acercó más a la moto y alargando su mano agarró la entrepierna de su compañero frotando con la mano mientras comentaba: ¡Pues es verdad se te ha puesto dura solo subiéndote y en verdad está potente! Kris frotaba su entrepierna contra la rodilla de Pol y continuaba diciendo: ¡A mí se me ha puesto dura tocando tu potente verga! Pol bajó de la moto con cuidado y metió la mano dentro del mono de trabajo de Kris agarrándole la verga y frotándola contra la prenda ¡Sí se te ha puesto dura! ¿Qué pensarían nuestras mujeres  e hijos si nos vieran ahora? Pol añadió: ¡Sí pero no están y estamos cachondos, creo que lo entenderían! Se agachó delante de Kris abriendo la cremallera del pantalón y sacándole la verga fuera, se veía gruesa y potente sin dudarlo se la metió dentro de su boca y comenzó a chuparla con intensidad, las manos de Kris frotaban el pelo de su amigo mientras apretaba su cabeza sobre su verga, que Pol se tragaba a duras penas, Kike se acercó a Kris y girando su cara le besó la boca metiéndole la lengua dentro, primero sorpresa pero Kris correspondió al intenso beso.

John fue deslizándole el mono hasta el suelo y colocándose detrás de él comenzó a frotar su verga embutida en el bañador contra el culo de Kris, que gemía con el contacto de John, Kike le pellizcaba las tetillas mientras continuaba besándolo y frotaba su verga con el muslo de Kris, Ángel  fue bajando el pantalón del mono a Pol y tumbándose entre los dos hombres se fue tragando la verga de Pol, éste suspiró al notar la cálida boca de Ángel dándole placer, John ahora agachado pasaba su lengua entre las nalgas de Kris.

Mauricio delante de mí giró un poco su cuerpo mirándome y su mano se posó sobre mi verga que volvía a estar peleona, mientras su mano la frotaba me decía: ¡Sabes, que fui el primero en partirle el culo a Kike!  aunque en honor a la verdad él estaba algo bebido esa noche, dejó que le comiera el culo y lo fui abriendo, él boca abajo se relajaba con el sonido de mi voz y cuando le clavé mi verga, lloró mientras susurraba: ¡Gracias John, me haces feliz ahora soy tuyo por entero! Yo sabía de la existencia de John, me lo había contado, pero la rabia me hizo que lo follara con mucha fuerza, pero al poco rato se me fue pasando el enfado y disfruté plenamente penetrándolo una y otra vez, saqué mi polla de su culo, le di la vuelta y abriendo sus piernas me clavé de nuevo mirándole la cara, Kike abrió los ojos y dijo: ¡Mau, te quiero, reviéntame el culo cariño, eres el primero y seré todo tuyo para toda la vida! Y eso hice, fue la noche más larga, lo penetré cuatro veces más de todas las formas, Kike se dejaba querer y yo lo quería por eso, por todo, nunca dejó de querer a John, no tengo envidia y ahora que lo conozco en persona, tal vez me enamoraría de él, pero te tiene a ti y sois los dos muy fuertes juntos.

Miramos al garaje y ahora sobre el gran banco de madera, se encontraba en un extremo tumbado boca arriba Kris su culo sobresalía de la mesa y Pol lo estaba penetrando mientras sujetaba sus muslos dándole caña, Kike de pie con su cuerpo inclinado besaba a Kris mientras Ángel lo penetraba y John detrás de Ángel lo penetraba a él, allí todo eran gemidos de placer. Mauricio bajó la parte delantera de mi bañador y deslizó el suyo hasta el suelo apoyando su mano derecha a la pared con la izquierda cogió mi verga y fue empujando su culo clavándose mi verga dentro de él mientras gemía de dolor, yo le dije ¡Te harás daño aún no te has repuesto! Pero él contestó: ¡No importa, te necesito dentro, quiero notarte bien  adentro y que me llenes con tu semen! Giró su cara y nos besamos con ardor, mi verga estaba bien atrapada dentro y gozaba intensamente y no tardé mucho en soltar mi semen en su culo de tan caliente estaba, cuando me retiré de él me agaché delante y comencé a chupar su verga, mis labios apretados sobre la verga hicieron que no tardará mucho en correrse dentro de mi boca, soltando gran cantidad de semen, que fui tragándome mientras saboreaba el néctar de Mauricio dejándole la verga bien limpia, me puse de pie y nos besamos, entonces le dije: ¡Tú tienes algo mío y yo tengo algo tuyo! Nos arreglamos los bañadores y mientras nos besábamos nuestras manos acariciaban nuestros cuerpos, miramos dentro del garaje y  vimos que ahora Pol era penetrado por su amigo Kris y se estaban corriendo uno dentro del culo del otro y éste sobre sí mismo, al lado Kike en medio follando a Ángel y John a Kike,  los dos operarios se levantaron y Kris se sentó en el suelo delante de Ángel chupándole la verga consiguiendo que se corriera en su  boca tragándose su semen, Pol detrás de John lamía su culo metiéndole dos dedos follándolo con ellos y tanto Kike, con las embestidas de John, como éste fueron soltando su leche dentro de los culos que tenían delante, se fueron arreglando la ropa los operarios y los chicos los bañadores, nosotros decidimos volver a la piscina.

Los cuatro “ángeles” de Kike iban a la suya, se follaban unos a otros sin importar nada, pero disfrutaban con intensidad con cada penetración  y así los encontramos follando en las tumbonas, luego se turnaban para penetrar al otro. Realmente la casa era lo más parecido a un burdel de chicos y hombres, no tardaron en soltar sus fluidos y se tiraron a la piscina, nosotros hicimos lo mismo y cuando se acercaron Ángel, Kike y John, también se zambulleron. Amadeo salió de la casa acompañado de los cuatro encargados, riéndose y bromeando en sus manos llevaban bebidas refrescantes, se unieron con sus trabajadores y también Pol junto con Kris bebiendo, se sentaron en la sombra, hablaban y reían, se les veía muy relajados a todos y a mí no me extrañaba, visto lo visto, pasado bastante rato llegó Alejandro en su deportivo, uno de tantos coches que disponía, la capota estaba bajada, aparcó en el garaje y detrás de él entró una furgoneta, eran del catering, al bajar comenzaron a preparar la gran mesa exterior llenándola de fuentes cubiertas con tapas plateadas, platos copas, y diversas bebidas, también champan en cubiteras con hielo, los camareros que eran cuatro se colocaron enfrente de una mesa auxiliar que ellos habían traído, todos fuimos cogiendo los platos y pasábamos delante de todas las fuentes, que olían de maravilla y los camareros nos servían la comida que indicábamos, como si fuera un buffet al aire libre, después iban llenando los vasos y copas, con las bebidas todo estaba muy animado, cuando terminamos de comer, los camareros recogieron todo guardándolo en la furgoneta, Alejandro les dio una generosa propina ya que la comida, desplazamiento y servicio ya lo había pagado, la furgoneta salió y Alejandro cerró la verja, se dirigió a dos de los encargados, que eran los dos socios de la empresa y lo siguieron al interior de la casa, subieron la escalera y los perdí de vista, poco después bajaban y entraron en el despacho de Alejandro.

Me deslicé dentro de la casa, acercándome al despacho, la puerta estaba entreabierta, Alejandro sentado detrás de su mesa rellenaba unos cheque, se levantó entregándolo a los socios, les hablaba de algo que no oí, Alejandro estaba apoyando su trasero contra la mesa escritorio, las piernas algo separadas y las manos se apoyaban también sobre la mesa, los socios estaban sentados delante de él, realmente en esa postura estaba esplendido, se había aflojado la corbata y abierto los dos botones de la camisa celeste, el traje le sentaba como un guante, la americana la llevaba sin abrochar, cruzó los brazos y el tercer botón se desabrochó solo, dejando ver un ligero vello pectoral, yo estaba embobado mirando, uno de los socios se arrodilló delante de él paseando sus manos por los muslos de Alejandro y sus manos fueron subiendo hasta la cremallera del pantalón, la bajó metiendo su mano dentro y sacando la gran verga de Alejandro al exterior, la masturbó ligeramente y su boca comenzó a tragársela, el otro hombre puso sus manos por dentro de la americana deslizándola hacía atrás, levanto una mano, después la otra y la prenda salió, el hombre la dejó colgada de la silla, a continuación fue desabrochando la camisa con suma lentitud, metiendo su mano dentro acariciando el pecho de Alejandro, le fue sacando la camisa dejando solamente la corbata colgando del cuello, después fue el turno del cinturón y de los pantalones junto al bóxer, que ambos quedaron en sus tobillos, las manos de Alejandro fueron sacando la ropa al segundo dejándole desnudo, hizo levantar al primero y lo fue desnudando paseando su mano por su cuerpo, igual que al otro.

Se terminó de sacar el pantalón y el bóxer, puso a los dos hombres en la misma posición que él había estado, sus traseros se apoyaban sobre el borde de la mesa, entonces Alejandro se agachó y comenzó a chupar primero una verga y luego la otra, mientras chupaba su mano masturbaba la otra verga, se besaban entre si mientras gemían de gusto, volteó a los dos poniéndolos apoyados sobre la mesa dejando sus culos al aire enfrente de él, se agachó y fue lamiéndolos, primero uno, luego el otro, sus vergas  estaban duras se les veía entre sus piernas, uno de ellos pasó su brazo sobre la espalda del otro juntándose más el lado de sus cuerpos, parecían enganchados, volvían a gemir, Alejandro se masturbaba  y colocándose de pie agarrando su verga la fue clavando en el culo de uno de ellos, mientras lo penetraba daba ligeras palmadas en las nalgas del otro y el dedo central frotaba el ano mojado con su saliva, las embestidas con su verga lograban hacerlo gemir, sacó su verga y penetró al otro socio, ahora sus dedos follaban al que había penetrado antes, sus dedos entraban en el culo al mismo tiempo que su verga entraba dentro del otro, todos gemían, Alejandro inclinando su cuerpo hacía atrás lo penetró de lleno y terminó soltando su semen dentro de ése culo que tanto placer le había dado, continuó follándolos un rato más.

Los tumbó sobre la mesa  fue chupando la verga al primero mientras sus largos dedos entraban en el culo de éste y poco después soltó su semen dentro de la boca de Alejandro, que se fue tragando  siguió chupando dejándole la verga bien limpia, después atacó al otro socio chupándole la verga con energía y penetrándole con los dedos, éste tardó algo más pero finalmente se corrió dentro de su boca y Alejandro lo saboreó, continuó chupándola un rato más, al terminar se vistieron y antes de salir se besaron los tres, entonces Alejandro soltó, en plan de broma: ¡Gracias chicos por el buen postre! Y los tres se echaron a reír yo me fui a la cocina para que no me pillaran, salí por la puerta de servicio y dando un rodeo llegué a la piscina tirándome dentro.

Todos los obreros se levantaron acercándose a sus dos jefes y ellos dijeron: ¡Chicos dentro de poco tendremos otra obra, aún mayor que ésta, remodelaremos un local, para ésta “gran familia”! se despidieron de todos y subiendo a su camión se marcharon. Alejandro nos reunió a todos y comenzó diciendo: ¡La buhardilla ya está terminada, será una planta más de la casa y será ocupada en breve por nuestros ahijados! Mientras decía éstas últimas palabras agarró la mano de Amadeo besándola. Entonces mirando a Kike, Ángel y sus compañeros, incluido Mauricio, preguntó: ¿Que planes tenéis para el futuro inmediato? Ellos se miraron unos a otros, Kike tomó la palabra diciendo: ¡Primero devolveremos los 3.000 euros a John, con el resto buscaremos algún piso económico para todos y ya saldremos de ésta, pero no será haciendo de nuevo la calle, aunque eso nos era muy rentable, pero esa forma de vida, se terminó! Alguno de los chicos protestaban, pero Kike fue tajante, siguiendo: ¡Ahora ya no es seguro ir por libre, recordad lo que ha pasado, mañana puede ser peor para alguno de nosotros, hay más drogatas y más clanes extranjeros, que no reparan en hacer daño, para sacar tajada de todo! ¡Chicos saldremos adelante juntos de nuevo! Todos gritaron ¡Síííí!

Cuando se callaron Alejandro tomó de nuevo la palabra diciendo: ¡Tengo un pequeño local, que acabo de alquilar con derecho a compra, bien reformado, podría ser un buen bar de copas gay o hetero, pero tendría que buscar gente de confianza para llevarlo, no quiero un burdel, los tratos personales se hacen fuera del local! ¿Podríais llevarlo entre todos, con alguna ayuda nuestra? ¡Sobre el local hay una vivienda vacía, que también se alquilaba con el local, podría servir como vivienda! Kike se adelantó acercándose a Alejandro y mirándole a los ojos dijo: ¿Por qué haces esto, quieres comprarnos o qué? Alejandro sin amilanarse replicó: ¡Yo no tengo necesidad de comprar a nadie, solo pienso en vuestro futuro más inmediato, si se organiza todo bien, puede dar muy buen resultado y dinero para vosotros, en un principio cobrareis un sueldo, estaréis asegurados, para poder tener asistencia sanitaria y con el tiempo puede que vaya todo a mejor y sea vuestro! ¡Si no tenéis nada mejor que hacer, mañana podríamos ir a verlos! Kike pensativo respondió: ¡Creo que es muy interesante y podría funcionar muy bien, entonces mañana lo veremos! ¿De acuerdo chicos? Todos volvieron a repetir: ¡Sí!

Entonces mi querido John soltó: ¡Vamos a ver el piso de arriba de una vez! Alejandro dio media vuelta y comenzó a subir las escaleras seguido por Amadeo y todos nosotros, al llegar a la buhardilla nos quedamos de piedra, cuatro dormitorios dobles totalmente amueblados, las paredes de cristal transparente eran correderas pudiendo dejarlas escondidas detrás de los armarios, estos con espejos como puertas, se parecían a las habitaciones japonesas antiguas pero en cristal, en la pared opuesta a las camas también de cristal eran fijas y allí se encontraba un largo escritorio de acero inoxidable y cristal, encima dos ordenadores portátiles, dos sillas de piel con ruedas con apoyabrazos, del techo colgaba un televisor muy delgado de unas 32 pulgadas, en la cabecera pequeños altavoces muy bien disimulados, todos los cuartos eran iguales, la única diferencia era la ropa de las camas, al final se encontraban los baños, los W.C. y los lavamanos sobre una encimera de cristal grabado y una enorme ducha para cuatro personas y la pared también de cristal, en el extremo opuesto había otro baño igual al primero, allí se encontraba la famosa trampilla, que ahora eran unas bonitas escaleras que bajaban hasta la cocina y enfrente mismo de la escalera central un bonito salón con sofás a los tres lados y una mesa central y en el lado opuesto detrás de la escalera de subir, un enorme televisor de 60 pulgadas, todos estábamos sorprendidos del lujo y la elegancia de toda la estancia, no nos atrevíamos a tocar nada para no ensuciarlo, fuimos bajando las escaleras comentando las cosas de arriba, todos muy contentos.

Cenamos, en la gran cocina las pizzas que Amadeo había pedido, todos hablábamos de las novedades, la buhardilla y el local que se visitaría al día siguiente, Kike y Mauricio se acostaron temprano, los cuatro “ángeles” también se fueron a sus cuartos en la casa de invitados, nos quedamos Alejandro, Amadeo, John y yo, sonó el timbre de la puerta, John se levantó y Alejandro le dijo: ¡Si viene más gente diles que estamos al completo! Él y Amadeo se rieron, John fue a ver quién era, tardó bastante en volver y cuando entraba de nuevo en la cocina Alejandro volvió a repetir ¡Has dicho que esta todo completo! Y detrás de John sonó una voz: ¿Si quieres, papá vamos a un hotel? Y aparecieron Alessandro con Christos detrás sonriendo, los tres nos levantamos deprisa y los abrazamos con fuerza, ellos no paraban de reír de tanta efusividad, dejaron sus maletas en un rincón y se sentaron con nosotros, comenzaron a relatarnos que el resto de la familia no vendría a Barcelona, debido a la situación en toda Grecia, con manifestaciones continuas y les habían urgido a venir lo antes posible, habían comido unos bocatas en el aeropuerto al llegar, estaban algo agotados del viaje, pero les apetecía darse un baño en la piscina, salimos todos y dejando la ropa en las sillas nos zambullimos totalmente desnudos, tanto Alessandro como Christos estaban tan morenos que parecían mulatos, pero Alessandro con sus ojos azules y su melena aclarada por el sol destacaba mucho más entre los todos, pero ambos chicos eran guapos, jugamos un rato.

Entonces Amadeo dijo: ¡Voy a preparar la otra habitación! John contestó: ¡Se pueden quedar con nosotros esta noche y mañana lo organizamos todo! Salimos de la piscina y nos secamos, cogimos la ropa, nos despedimos de nuestros padres con un ligero beso en los labios mientras decíamos ¡Buenas noches papá! Besamos a Alejandro y Amadeo, Alessandro y Christos hicieron lo mismo y les deseamos buenas noches, antes de subir a nuestro piso Alejandro dijo: ¡Chicos recordad, que iremos a ver mañana el local, no os quedéis mucho rato despiertos! John sonrió diciendo: ¡No papá! Y Alejandro se hinchó como un pavo en navidad, subimos hacía nuestra habitación dejando las maletas en la cocina, sin apenas acordarnos de ellas, una vez en la habitación les mostramos el baño y entonces John señaló las dos chaisse-longue de la buhardilla, recién tapizadas y restauradas, quedaban de miedo allí con el resto de la decoración, Alessandro fue el baño y después Christos y nos metimos todos en la gran cama.

Yo me deslicé entre las piernas de John y sujetando su verga flácida comencé a chuparla, fue creciendo poco a poco poniéndose dura como una piedra, fui degustando sus genitales tragándome uno y después el otro dejándolos empapados de saliva, continué chupando la verga y acariciaba sus huevos, a nuestro lado Christos hacía lo mismo con Alessandro chupaba su gran verga con intensidad, como siempre le costaba tragarla entera, pero al poco rato lo consiguió, John y su gemelo se besaban mientras nosotros chupábamos sus vergas, de vez en cuando separábamos nuestras bocas de ellas y nos besábamos, después volvíamos a chuparlas y nos besábamos, mi verga estaba entumecida de placer con el roce de la cama, pasé mi lengua sobre mi mano mojándola con mi saliva y agarré mi verga frotándola, subí mis piernas quedándome de rodillas entre las piernas de John, se las junté colocándolas sobre mi hombro izquierdo y agarrando mi verga fui entrando dentro de su culo, mi amado John gemía con fuerza mientras besaba a Alessandro, entonces Christos también separó las piernas de Alessandro y levantándole el trasero fue metiéndole su verga dentro del culo, ahora los dos gemían mientras se besaban ardientemente, nuestras embestidas eran brutales, mis manos pellizcaban las tetillas de John que gemía constantemente y yo oyéndole sentía mayor placer, me gustaba oírle ronronear de esa manera, saqué mi verga y giré su cuerpo poniéndolo boca abajo, entonces la mano de Alessandro me detuvo, Christos sacó su verga del culo de éste y Alessandro  tumbó su cuerpo sobre John, yo me tumbé boca abajo a su lado y Christos me penetró de un solo empujón, gemí y también John al notar la enorme verga de su gemelo Alessandro, éste le dijo: ¡He soñado muchas noches con estar así contigo! John contestó: ¡Y yo de tenerte aquí conmigo, sea arriba o abajo, pero tenerte! Y Alessandro comenzó a moverse dentro del culo de John, le mordía la oreja deslizaba su lengua por el cuello y nuca, mordisqueándole los hombros.

Por su lado Christos me penetraba con la misma ferocidad que antes a su amante, los dos griegos apoyándose sobre los antebrazos fueron acelerando la penetración, sujeté la mano de John al tiempo que lo miraba con amor y él a mí, gemíamos todos, nuestros cuerpos se desplazaban con la constante penetración y Alessandro resoplando terminó soltando su semen dentro del culo de mi John, al poco rato fue Christos que soltó su semen dentro de mi culo, yo notaba la sacudida de su verga soltando el fluido dentro llenándome el culo, las manos de Alessandro acariciaban a John con mucha ternura palpándole todo el cuerpo, deslizándole sus manos sobre los brazos desde los hombros, le dio la vuelta de nuevo dejándole boca arriba se colocó de rodillas encima de sus caderas agarrando la verga de John y su cuerpo fue bajando clavándose él mismo la verga en su culo, Christos hizo lo mismo conmigo y se sentó sobre mí clavándose mi verga dentro de él y ambos se cogieron la mano y comenzaron a subir y bajar su cuerpo follándose con nuestras vergas, estaban cabalgando, volvíamos a gemir de nuevo, las manos de John pellizcaban los pezones de Alessandro mientras acariciaba su espléndido cuerpo musculoso, ahora su gemelo sujetó las muñecas de John poniéndole los brazos para arriba mientras metía su lengua por toda la cara terminando dentro de la boca, al estar  más inclinado  la verga de John tenía libertad de movimiento y empujaba su pelvis hacía arriba reventándole el culo a su gemelo, que le comía la boca con desesperación y con un gran empujón John terminó soltando su semen dentro del culo de su hermano, éste al notarlo soltó las muñecas y separando sus nalgas se clavó más la palpitante verga mientras ésta terminaba de soltar su semen,  yo por mi lado le destrozaba el culo a Christos con fuerza y no tardé mucho en correrme dentro de él gimiendo, nuestros besos eran apasionados, pasado un rato nos tumbamos todos de lado y apagamos la luz dormimos agarrados unos a otros como bebes.

Por la mañana nos duchamos los cuatro juntos después de limpiarnos bien nuestros culos golosos, Alessandro se puso una camisa de John sin abrochársela y un bañador, lo mismo Christos y bajamos a desayunar, Amadeo y Alejandro aún no habían bajado, hicimos dos cafeteras y calentamos un recipiente con leche, yo me senté a la mesa y Alessandro a mi lado dando la espalda a la puerta de entrada, John junto a Christos preparaban pan tostado y estaban cerca del otro extremo, en ése momento entró Kike y acercándose a la mesa besó mis labios, giró su cara y también besó a Alessandro diciendo: ¡John te sienta bien esa peluca! Se dio la vuelta y  vio a John en el otro extremo, miró al joven sentado a la mesa y soltó: ¡Esto es la hostia, estás repetido! John soltó una carcajada mientras hacía su entrada Alejandro con Amadeo y Mauricio, el primero dijo: ¡Os presentó a mí otro hijo Alessandro, gemelo de John, y su primo y amigo Christos, llegaron anoche desde Grecia! Tanto Kike como Mauricio y Ángel que entraba en ése momento, se desplomaron sobre sus sillas mirando a los dos gemelos en varias ocasiones, todos nos echamos a reír menos ellos tres que seguían mirando a los dos chicos idénticos en casi todo...

Continuará.