Me sorprendió con algo diferente
Segunda vez de ese fin de semana de sexo con Diego...
Luego de haberle cumplido la fantasía a Diego de comerme todo su semen de su pecho fuimos al baño a limpiarnos y nos quedamos un rato charlando. No pasaron más de 10 minutos hasta que le pregunté por la famosa sorpresa que me tenía preparada. El se rió, fue hasta su cuarto y sacó algo del placard. Era una bolsa de una tienda de ropa. Al principio no entendí bien y el me dijo que la abriera. Cuando la abrí quedé un poco descolocado. Primero pensé que era un conjunto de ropa interior de mujer pero luego me di cuenta de que era un bikini de playa. Era un conjunto azul con tiritas verdes. La parte de abajo era una tanga bastante pequeña. Lo quedé mirando como no entendiendo y el me dijo que hacía tiempo que imaginaba viéndome usando ropa interior de mujer. Me dijo que no podía esperar verme con una tanguita. Al principio realmente no me entusiasmó mucho la idea. El me dijo que su intención era comprarme ropa interior femenina pero que le dio vergüenza en la tienda. Luego se le ocurrió comprar una prenda de playa. Me pidió que me la ponga (me dijo que si no quería ponerme la parte de arriba no había problema).
Yo fui hasta el baño y quedé mirando el bikini. Si bien algo dentro mio estaba desorientado por otra parte también había algo que me excitaba de la idea. Me quité mi ropa y me puse primero la parte de abajo. Si bien me quedaba algo ajustada (quizás hubiera sido un talle más) realmente me quedaba muy linda. Yo tengo claro que tengo una cola muy linda y con esa tanga realmente parecía que iba a explotar. Me dio morbo la sensación de sentir la tela metida en mi cola y se me paró un poco acomodándomela para el costado. Luego me puse la parte de arriba pero me sentí raro y me la quité. A decir verdad si me miraba en el espejo del cuello para abajo me daba mucho morbo verme asi. Realmente sentía que me quedaba sexy. Si me miraba incluyendo mi cara me sentía raro. Salí del baño y vi que me esperaba en su dormitorio. Fui hasta ahí y me recibió con una sonrisa. Me dijo que esa tanga no me podía quedar mejor pero me pidió que me ponga la parte de arriba, lo cual hice.
Me dijo: “sos una nena”. Luego me pidió que camine por el dormitorio. Le encantaba ver como se movía mi cola con la tanga mientras caminaba. Recuerdo que me hizo ponerme en varias poses (siempre de espaldas a el). Yo me sentía una chica la cual le estaba cumpliendo una fantasía a su novio. Era muy extraño. En un momento me dijo “No aguanto más, me estás volviendo loco” y me pidió que apoye mis manos en una mesa que había en su dormitorio agachándome un poquito. Lo hice quedando mi cola entangada frente a el. En ese momento fue como si se volviera loco. Recuerdo que se arrodilló en el piso y empezó a apretar mis nalgas besando toda mi cola. Recorría sus manos por la parte interna de mis piernas subiendo hasta mis huevos y luego recorriendo mi raya. Me abría la cola. Yo estaba excitándome, sobretodo con la sensación de la tanga metidita en mi cola. Era algo nuevo para mi. Rápidamente se bajó los shorts que tenía puestos quedando desnudo de la cintura para abajo. Ahí corrió mi tanga y me empezó a besar el ano locamente. Fue diferente que las veces anteriores que lo había hecho. Era más salvaje. Movía su lengua con fuerza, poniéndola dura y empujando contra mi ano. Eso me estaba volviendo loco. Empezó a alternar meterme algún dedo y chuparme mi ano. En eso va hasta la mesa de luz y trae algo. Parecía una crema y al verlo veo que es un gel lubricante. Se rió y me dijo “Otra sorpresa”.
Me sacó la tanga, puso una buena cantidad de gel en su mano y lo frotó en mi ano. Yo sentí ese gel frío y aceitoso en mi cola. Realmente fue una sensación muy placentera. En el mismo movimiento de ponerme gel en mi ano metió un par de dedos. Yo hice un movimiento involuntario ya que me molestó un poco. En general el era más cuidadoso pero ese día estaba muy caliente por la situación. Ese gel era realmente mucho mejor que la vaselina que usábamos hasta ese momento ya que permitía que meta sus dedos con mayor facilidad, generándome menos incomodidad. Estuvo unos segundos jugando con sus dedos en mi cola, lubricándola hasta que me dijo “Estoy demasiado caliente, no voy a aguantar mucho”. No me llamó la atención demasiado ya que muchas veces el acaba muy rápido y esta vez con todo el juego de la tanga era lógico que estuviera muy caliente.
Rápidamente se pasó gel por su verga y me la apoyó contra mi ano metiéndomela casi en el mismo movimiento. No lo hizo bruscamente pero si fue metiéndomela suavemente de un tirón. Yo di un quejido ya que nunca lo hacía tan rápido, pero recuerdo que me llamó la atención que entre deslizándose sin la resistencia de otras veces. No se si habrá sido una sensación mia o no pero sentí que entraba hasta muy profundo. Era como si su verga estuviera más grande que otras veces. Sin embargo no me generó el dolor de otras veces (aunque si me molestaba). Empezó a dar embestidas. En ese momento sentí que era la vez que lo veía más caliente. Evidentemente el juego de la tanga le dio mucho morbo. Luego de unas pocas embestidas me pidió que me pongo en 4 en la cama. Lo hice. Sacó su verga de mi cola para dejarme ir a la cama. Recuerdo que tuve una sensación de cómo si estuviera moviendo el vientre.
El se arrodilló atrás mio y me la metió sin preámbulos. Empezó a ir más fuerte. Yo empecé a dar quejidos al principio hasta que al final fueron gemidos con mucha fuerza por el dolor. Me estaba dando como nunca lo había hecho hasta ese momento. Tengo el recuerdo de sentir su pelvis chocando contra mi cola y sus huevos golpeando suavemente en mi parte baja de los mios. Yo estaba muy excitado. Luego de menos de un minuto empezó a gemir. En ese momento se apoyó contra mi sosteniendo su pelvis sobre mi cola. Ahí comencé a sentir los espasmos de su verga dentro mio. Estaba acabando su leche en mi cola. Luego de unos segundos la sacó un poco y la volvió a meter dando 2 últimas embestidas. Yo sentía todo mi ano y recto muy caliente por la fricciòn. La sacó y sentí como salían de mi cola algunas gotas de semen que corrían hasta mis huevos. Estaba caliente. En ese momento me dijo:”Me tenés loco”.