Me sedujo y lo amo
Jamas imagine que un hombre maduro me convirtiera en una mujer infiel.
Después de 10 horas de viaje en autobús llegamos a nuestro destino la playa de Coatzacoalcos Veracruz en el sureste de México, teníamos solo 3 semanas de casados yo me case muy enamorada de el tan solo habían pasado unos días de vivir en matrimonio y mi esposo me pidió que no usara mas pantalones pues decía que tenia que ser mas femenina, yo lo tome como algo normal y como siempre había usado pantalones me fue un poco difícil acostumbrarme a mi nueva situación, sin embargo estaba tan enamorada que lo obedecía en todo sin darme cuenta que poco a poco me hacia caer en una situación de sumisión, cuando me di cuenta las faldas eran muy cortas cada ves mas y cada que hacíamos el sexo me decía cosas raras como , que seria rico que me entregara a otros hombres o que le gustaría mirarme caminar por alguna calle vestida muy provocativa y ver la reacción de los hombres,
Esos comentarios no me parecían normales, incluso en algunas ocasiones terminábamos disgustados pues en verdad me molestaba tanto que prefería dormir en la sala, justo a la cuarta semana de casados un día llego del trabajo muy contento pues me dijo que le habían dado sus vacaciones y que con el dinero que tenia ahorrado iríamos a la playa de igual forma me emocione pues yo la verdad no conocía el mar, decidimos salir el día jueves por la noche, pero un día antes fuimos de compras y me compro un traje de baño, muy bonito de una sola pieza, un vestido que me pareció muy pequeño, sin embargo no quise echar a perder las vacaciones y lo acepte total que podría pasar si íbamos juntos y lo usaría para el, al salir de nuestro pequeño cuarto donde vivíamos Salí ilusionada para ese día me permitió ponerme un pantalón tipo pesquero, y una blusa escotada, tengo que decirles que no soy muy alta pues apenas mido 1.57 de estatura, soy delgada, cabello negro largo hasta la cintura mi cuerpo no es muy llamativo digo si tomamos en cuenta que hay mujeres que como dan envidia, en fin cuando llegamos por la mañana a Coatzacoalcos fuimos a apartar un hotel modesto nos quedaba como a 12 calles de la playa pero que importaba si al fin conocería el mar, después de darnos un baño me pidió me pusiera el vestido nuevo y que saliéramos a caminar un poco para conocer el lugar y en la tarde iríamos a la playa con un poco de vergüenza me puse el vestido, en verdad que apenas me cubría las nalgas y además la tela estaba tan delgada que mi ropa interior se traslucía, el me dijo que me veía hermosa y sin mas me tomo de la mano y salimos al pasar por la recepción sentí la mirada de 3 hombres que había ahí incluido el de recepción
Cuando llegamos a la calle preguntamos hacia donde quedaba la playa, seguimos las indicaciones y llegamos a la orilla del mar, me quite los zapatos y corrí por la orilla en ese momento olvide por completo que no llevaba nada mas que mi pantaletas debajo y corrí sintiendo como el aire jugaba con mi vestido levantándolo y dejando ver mis blancas piernas, el me alcanzo y jugamos con el agua cuando me di cuenta estaba empapada de pies a cabeza y mi vestido se pegaba a mi piel ya era imposible ocultar mi ropa interior mis pequeños pezones se notaban pues el frio hacia su trabajo poniéndolos erectos, mi esposo me tomo por la cintura y me dio un beso profundo poniéndome la piel chinita, pese a su edad sabia como hacerme prender o al menos eso pensaba, pues lo que sucedió esa misma tarde me hizo ver lo que es capas un hombre con verdadera experiencia.
Estábamos tan distraídos con nuestras caricias que no advertimos cuando o en que momento se aproximo a nosotros un hombre como de unos 55 años, de pelo cano, alto, delgado y debo reconocer que era muy guapo pese a su edad, nos saludo y contestamos el saludo y en ese momento me di cuenta que con discreción me recorría con la vista de arriba abajo y como no si se me veía todo con discreción puse mi mano cubriendo mi sexo, no se si mi esposo no se dio cuenta pues jamás dijo nada cuando se presento nos dijo que el tenia un pequeño restorán en el rio donde entraban los barcos a cargar petróleo, ingenuamente mi esposo le dijo que estábamos recién casados entonces el de inmediato nos dijo, pues en verdad los felicito y les agradecería me permitieran invitarles un refresco en mi negocio que dicen,
Para ese momento me había olvidado del momento bochornoso y pues aceptamos, al llegar a dicho lugar estaba hasta el tope el llamo a un mesero y le ordeno llevar copas de mariscos para los 2, de igual forma pidió 3 cervezas pero yo dije que no tomaba sin embargo rogo que solo una, mi esposo me dijo acéptala amor no pasa nada la tome y todo parecía ir de maravilla solo que el tiempo paso muy rápido y a una cerveza siguieron 2, 3 y por ultimo un par de copas, los meseros ya levantaban las mesas y poco a poco se fueron retirando dejándonos solos a los 3, Andrés insistió en una ultima cerveza mi esposo lo aprobó y la tomamos serian como las 8 de la noche cuando decidimos retirarnos, agradeciendo la hospitalidad para ese momento yo me sentía mareada, todo me daba vueltas al terminar la cerveza Andrés dijo algo que me puso en alerta pero mi esposo fue tan accesible que por dentro me dio un coraje enorme,
Que les parece si seguimos festejando el viaje de bodas en mi casa yo vivo solo y seria un placer que pasen los días que gusten en mi hogar, pensé que Felipe diría que no pero fue todo lo contrario acepto y nos fuimos con el en su auto insistió en ir por nuestro equipaje al hotel fuimos y salimos tan pronto como llegamos de regreso tomo un camino que después supe nos llevaría a un lugar llamado nanchital, pasamos por ese lugar y siguió de frente hasta las afueras del pueblo, cuando salimos del pueblo sentí unas ganas irresistibles de orinar y no sabia como decirle a mi esposo, pues el estaba en la parte de adelante con Andrés, el camino parecía eterno no pude aguantar mas y le dije que tenia ganas de ir al baño, entonces Andrés se orillo en la carretera y sin mas me dijo, linda puedes hacerlo ahí solo abre la puerta y hazlo nadie te vera, me puse roja de la vergüenza pero podía mas la necesidad que el pudor sin mas Salí del auto de forma rápida levante mi vestido me baje las pantaletas y solté el chorro dios mío que vergüenza, sabia que me escuchaba y quien sabe quizá me estaba mirando no quise pensar mas,
Regrese al auto y seguimos los 3 estábamos en silencio después de un rato por fin llegamos a su casa me parecía enorme jamás había estado en un lugar igual, entramos a una sala todo estaba muy bien decorado de inmediato Andrés saco mas cerveza yo ya no quise tomar sin embargo Felipe seguía tomando y cada ves mas sus movimientos eran torpes, Andrés puso música y de pronto me dijo si podía bailar con el sin esperar mi respuesta me tomo de la mano y me llevo al centro de la sala Felipe solo sonreía y decía baila amor disfruta el momento al compas de la música sentí como rodeaba mi cintura con sus enormes manos los nervios se apoderaban de mi, mas cuando al terminar la primera pieza vi que Felipe se había quedado dormido y comenzó una nueva melodía esta ves mas suave Andrés me volvió a tomar de la mano yo no proteste solo lo seguí, y nuevamente al compas de la música me atrajo hacia el las piernas me temblaban no se si de miedo o de excitación,
Me atrajo mas a el y quede con mi cabeza en su hombro perdí toda la fuerza de voluntad cuando sentí recorrer sus manos poco a poco por mi cintura hasta que llego a mis piernas y con delicadeza zafo mi vestido, desabrocho mi brasier y solo quede con mi pantaletas y mis zapatillas, se aparto de mi y me contemplo, me tomo de la mano y me pidió seguirlo salimos a un patio trasero, Felipe seguía dormido y no noto mi ausencia afuera corría un viento agradable lo sentía recorrer mi piel y esa sensación me ponía muy excitada llegamos a un lugar donde estaba un árbol muy frondoso las ramas se mecían por el viento cuando me acostumbre a la obscuridad, pude ver una mesa redonda de madera con sillas alrededor me levanto en brazos con facilidad me subió a la mesa y inicio a besar mis pequeñas tetas, ahhhhahahahaha me arranco un suspiro de placer sus manos fueron bajando hasta poco a poco bajar mis pantaletas las saco y yo para ese momento, deseaba que no terminara jamás ese momento de placer, cuando quede totalmente desnuda a su merced me tendió en la meza y hundió su lengua en mi sexo, me retorcía de placer jamás pensé que eso que yo creía de mal gusto fuese tan delicioso seguía chupando y con sus manos acariciaba mis tetas, mis nalgas y de ves en cuando trataba de meter un dedo en mi culito, estaba totalmente fuera de mis cabales sentí como me escurría liquido en mi sexo, el seguía chupando
No se cuanto tiempo paso pero yo le suplique que me cogiera, al contrario prendía mas mi deseo esta ves metiendo su lengua en mi virginal culito, cuando el decidió se puso de pie y nuevamente me tomo de la mano, en ese momento me dijo paulina en verdad deseas que te coja, si Andrés te lo ruego entonces me tomo de la mano y regresamos a la casa pasamos por la sala y Felipe seguía dormido profundamente, subimos a una recamara su cama era grande me tendió en ella y comenzó a desnudarse no pude evitar un gesto de sorpresa su pene estaba grande quizá el doble de el de Felipe y mas gordo en verdad me asuste pero ala ves me calenté mas jamás había chupado una pero cuando el me lo pidió no me pude negar abrí mi boca y solo pude meterme la punta no me cavia entonces le chupe de arriba abajo y a cada chupada se le ponía mas dura sus venas se hinchaban que parecían explotar en cualquier momento,
De pronto se aparto de mi y me acostó en la cama separo mis piernas a todo lo largo de sus poderosos brazos y hundió poco a poco su enorme tolete la metía poco apoco y sacaba igual despacio eso hacia que me diera mas placer, no había duda sabia como satisfacer a las mujeres, me saco su verga y volvió a pedirme la chupara se notaba el placer que sentía a cada lengüetazo de mi inexperta boca nuevamente se aparto de mi pero esta ves me puso en posición de perrito sobre la cama con sus manos separo mis nalgas y hundió su lengua en mi culito metía y sacaba y logro hacerme tener un delicioso orgasmo el primero en mi vida, se tendió en la cama me senté sobre de el y me fui metiendo todo hasta el fondo por instinto comencé a darle sentones con suavidad el acariciaba mis tetas recorría todo mi pequeño cuerpo, con experiencia después de unos momentos terminamos los 2 al mismo tiempo sentí su leche recorrer mi interior cuando terminamos me dijo algo que cambio mi vida por completo, paulina quiero que seas mi puta por siempre.