Me quedo a dormir en casa de mis amigos I

Comienzan mis aventuras en Barna. Primera para en el aeropuerto...Espero que os guste esta saga que comienza así...

Me quedo a dormir en casa de mis amigos I

(PRIMERA PARADA EN EL AEROPUERTO )

Esta historia está inspirada en una fantasia, en el sentido de que es algo que me gustaría que me pasara, y los protas, aunque con nombres y lugares cambiados, son mis verdaderos amigos.

Me llamo Diego, tengo 35 años, y vivo en un pueblo de Badajoz. Y por fin vuelvo a Barcelona este mes.

He estado gordito bastante tiempo, de hecho, el grupo de amigos con el que salía en Barcelona sólo me ha conocido así. Pero en estos meses que tuve que volver al pueblo me puse las botas y he tenido un cambio físico bastante llamativo.

Mientras que encuentro piso me quedo a dormir en casa de unos amigos. Ellos son pareja; Eloy, 30 años, madrileño; y su pareja, Jorge, de aquí de Barcelona.

Hemos pasado mucho tiempo juntos cuando vivía aquí antes. Fiestas, piscinas, playa, vacaciones. Y no es la primera vez que me quedo en su casa a dormir, aunque si la primera que es tanto tiempo.

Legó el día esperado, y ahí estaban los dos esperándome en el aeropuerto del Prat. Después de casi dos años sin vernos nos fundimos en un abrazo enorme. De los que puedes contar las monedas que lleve el otro en el bolsillo.

Nos separamos y nos quedamos los tres mirándonos

-          Joder, Diego, que pedazo cambio. Si antes te quejabas de que no ligabas, ahora te vas a quejar de lo contario- me dijo Eloy, con el que más confianza tenía.

-          Ya ves, nene- me dijo Jorge- antes eras mono, pero ahora estás muy follable. Si mira, el segurata no deja de mirarte el culo.

Giro mi vista para ver al tío que me miraba y le sonreí. Aproveché a darme la vuelta completa para que mis amigos pudieran ver el fruto del deseo que encandiló al susodicho.

-          No me extraña que se te quedara mirando, Diego, pero si como te agaches estallas el pantalón.

-          Que va! Exagerado. Mira- y me agaché dando el culo al trabajador que me miraba provocando la risa de mis amigos.

-          Anda, vámonos, que sino este te folla en los baños

-          ¿Algún problema? - le dije a Jorge, en plan coña, que fue el que hizo el comentario

-          Para nada, nene. Disfruta.

-          ¿Os importa que juegue un poco?-les dije poniendo cara de perrito abandonado

-          Para nada, tira y aprovecha. Estrena tu llegada. Nosotros te esperamos tomando algo en el bar y aprovechamos para comer- terminó la conversación Eloy agarrando a Jorge del brazo.

Me despedí de ellos e insinuándome pasé por delante del segurata, haciéndole la seña de que iba al baño. Según me alejaba de él, escuche como por el walki le decía a su compañero que le cubriera que iba al baño.

Cuando entro fue abriendo las puertas de los baños hasta encontrarme en el último, de rodillas en la taza, con los pantalones quitados y un suspensorio que me había comprado para estrenarlo en el viaje, aunque no esperé de esta manera ni tan pronto. Entro y me azotó tan fuerte, que me dejó la mano marcada en mi culazo.

Cerró la puerta, se arrodilló y metió su lengua en mi culo tan adentro que casi tocó mi próstata. Me abría las cachas con sus manazas y me follaba con su lenga a full. Sólo dejaba de hacerlo para separar la boca y escupirme dentro. Notaba como sus babas resbalaban desde mi agujero por todo el perineo hasta llegar a mis pelotas.

-          No puedo aguantar más, cabrón. Me has puesto la polla muy dura con este culazo, y al verlo abierto… ¡ Joooooder !

-          Fóllame, reviéntame el ojal, cabrón. Llevo mucho tiempo sin que me lo follen.

No terminé de decir la frase cuando sentí su capullo abrirme el agujero, aunque lo había dilatado bien, era mucho el tiempo que llevaban sin follarme y tuve que aguantarme las ganas de gritar de lo que me dolió. Pero entró, entró hasta dentro. Sentí los pelos de su polla rozando mis cachas y como comenzó un vaivén cada vez más rápido, y más y más…y más !!! Cogió tal ritmo que me fue imposible no comenzar a gemir como si me estuvieran matando.

-          Siiiiii…..joooooder…..fóllame más. Dame fuerte. Vacía tus pelotas dentro de mí.

-          Eso está hecho, putita

Salió de su garganta un bufido que delataba su inminente corrida. Sacó la polla de mi culo, se quitó el condón y poniendo el capullo en mi entrada comenzó a llenármelo como surtidor de gasolina.

Sentir como me goteaba toda su leche por mis piernas y mi raja, hizo que me corriera sin tocarme.  Varios trallazos salieron disparados contra la taza del váter.

Caí rendido sentado en la taza de espaldas a mi amante. De repente, un liquido caliente comienza a rozarme mis cachas. El muy cabrón se puso a mear en el mismo retrete en el que estaba sentado. Sus dos líquidos se mezclaron en mis cachas.

-          Lo siento, tío. No podía aguantarme.

-          Lo que tienes que sentir es no habérmela dado antes, cabrón.

-          ¿Te va la lluvia dorada?

-          Claro, me pone muy puta.

-          ¿Más de lo que estabas?

-          ¿Esto? Esto no ha sido nada- y le metí la lengua en la boca mientras me terminaba de abrochar los pantalones.

-          Joder, que gusto haberte conocido. ¿Te apetece que nos volvamos a ver?

-          Acabo de llegar a Barna. Toma mi número, si tienes interés, llama.

Salí del cubículo dejándole dentro y me fui a lavar la cara, al menos. Aunque llevaba todo el culo, las pelotas y parte de las piernas pringosas de leche, sudor y meos. Menos mal que mis amigos tienen coche.

Al salir del baño vi a Jorge en la puerta

-          ¿Ya terminaste, guarrillo? - me dijo con cara de pillín

-          Si, menuda follada. Ya lo necesitaba. Gracias a esto no me la tendré que menear esta noche en vuestra casa

Ambos nos echamos a reír

-          Sabes que no pasaría nada, como si quieres llevar a tíos a casa.

-          Ya lo sé, nene. Es coña. Por cierto, ¿dónde está Eloy ?

-          Pasó al baño, creo que le sentó mal el bocata que nos comimos.

-          ¿No le viste?

-          Que va, nene. Además ni escuché a nadie vomitar ni nada. Voy a entrar a ver que pasa.

-          Entro contigo- me dijo su novio

Entramos

-          Eloy, nene. ¿Estás bien?

-          Cari, ¿te encuentras bien?

-          Si, si…le escuchamos decir. Más bien gimotear.

Jorge abrió el cubículo del que venía su voz y le pilló con los pantalones y gayumbos bajados haciéndose un pajote. Justo en ese momento, echando la cabeza hacía atrás y mordiéndose el labio inferior soltó un trallazo de leche que manchó el pantalón de su novio el que se quedó helado.

Los tres comenzamos a descojonarnos de risa.

-          No te da de comer tu churri, ¿o qué? - le dije a mi amigo sin poder evitar partirme de risa.

-          Oooooyeee- me dijo Jorge en plan enfado fingido.

-          No, gilipollas…jajajaja…Es que entré a echarme agua en la cara porque me sentía mal por la comida y escuché a unos follar al lado. Pero tan bestial los gemidos, que comenzó a ponérseme dura y tuve que cascármela. No veáis que pedazo puta la pasiva. Gemía que parecía actor porno.

-          ¿En serio fue para tanto? – le dije echando una mirada cómplice a Jorge, el cuál estaba intentando aguantarse la risa.

-          ¿Qué pasa? – nos dijo saliendo de cubículo abrochándose la bragueta- Jorge y yo ya no podíamos aguantar la risa y acabamos descojonándonos en su cara- ¿Pero que coño pasa, gilipollas? - nos dijo ya algo mosqueado.

-          Que era yo el que estaba follando- le dije agarrándome la tripa de tanto reír.

-          ¿En serio?

-          Si-dijo Jorge- estaba fuera esperándote y le vi salir.

-          ¡No jodas! Lo siento tío, si llego a saber que…

-          No pasa nada, nene. De hecho, me ha molado saber eso. Pero eso sí, ahora me toca a mi cascármela cuando os oiga.

Los tres nos reímos y salimos del baño camino al coche.

Así comienza mi nueva vida en Barna. Iremos descubriendo las historias que me ocurren sólo, en compañía y con mis amigos….