Me provoco escribir

Despues de tanto tiempo sin hablar contigo... hoy hablamos y aqui esta el resultado de esa conversación.

Tantas ganas y tantos deseos de ti, hoy como siempre has llegado con las intensiones de hacerme tuya, ya son varias la oportunidades en que has fallado, pero aun así sigues intentándolo, aunque creo que todas las veces que lo has intentado y no has podido es lo que hace que aumente tu deseo a intentarlo nuevamente.

Hoy hay algo distinto en tus ojos, un brillo peculiar, que te hace ver mas seguro de lo normal, hoy caminas mas lento, hablas mas despacio y bajo, estas relajado y no te importa el tiempo.

Sabes todo lo que me excita de ti, la mirada segura que hay detrás de esos lentes, lo instruido que te oyes cada vez que comienzas a hablarme, tus labios que mas de una vez me han besado para dejarme sin aliento, adoro tu vestimenta, tus camisas de manga larga, tus pantalones y tus corbatas, que son el disfraz que usas todos los días para ocultar todas las perversiones que hay en ti, esa imagen de abogado perfecto, de hombre serio y educado, que se esfuma en un minuto a lo que estamos juntos, a lo que comenzamos a tocarnos y sentirnos, toda esa seriedad se escapa en un suspiro y comienzan a aflorar todos los deseos y fantasías que amos tenemos, tus manos comienzan a recorrer mi cuerpo como aquel que busca algo nuevo que descubrir, los latidos de nuestros corazones aumenta con cada beso que nos damos, descargándose mayor cantidad de sangre que va recorriendo cada espacio de nuestro cuerpo, golpeando fuertemente nuestra cara, orejas, tu pene y mi clítoris, produciendo un color rosa intenso en estas partes, haciendo aun mas notoria nuestra excitación, al mismo tiempo que nuestras lenguas van jugando en mi boca, siento como me recorrer, como tu lengua prueba cada espacio existente en mi boca, cada vez mas profundo como si quisieras penetrar mi garganta, nuestras salivas se mezclan, mientras nuestros dedos comienzan a jugar en el cuerpo del otro , puedo sentir el contacto de las yemas de tus dedos con mi piel, produciendo una descarga en mi interior, a tu simple contacto siento como mis vellos se van erizando, como me estremezco al sentirte cerca!!!!.

Mientras mis dedos luchan con los botones de tu camisa que me impiden el paso hacia tu pecho, quiero tocarte más y sentirte más.

Tus manos ya se han desecho de gran parte de mi ropa, la cual esta ahora tirada en el suelo frió, mientras me tomas de la cintura vas dando pequeños lengüetazos a mis pezones, los cuales ya se encuentran erectos, ante tal sensación, los chupas y los recurres con tu lengua, mientas ya tus manos se encuentran recorriendo mis muslos, subiendo lánguidamente hasta llegar hasta mis nalgas las cuales tomas entre tus manos, acercándome aun mas a ti, produciendo un suspiro de placer en mi.

Nuestros cuerpos cada vez mas juntos puedo sentir entre mis piernas como tu miembro esta cada vez mas duro, ante la presencia de tantas caricias, esta pidiendo ser sacado de tus pantalones, me pide que lo toque, que lo acaricie y no puedo negar mis deseos de hacerlo.

Mientras besas y finges morder mi cuellos mis manos se deslizan por tu pecho hasta llegar a tu pene, ahora con mis manos logro confirmar lo que mis piernas sentían, allí esta cada vez mas duro, no me pude resistir mas y me deshice de tu correa, para llegar hasta el botón de tu pantalón, podía ver la desesperación en tus ojos, eso aumentaba mi deseo y mi malicia de hacerlo mas lento, solo para mortificarte y excitarte aun mas, muy despacio baje el cierre de tu pantalón poniéndolo en contacto con tu pene para que sintieras como este iba bajando, podía ver como te mordías los labios, pero el juego no terminaba allí, ahora tenia frente a mi tu pene, pidiendo ser sacado de tu bóxer, pero aun no estaba dispuesta a eso, me coloque sobre ti, y picaramente humedecí tus labios con mi lengua, abriendo un poco mis piernas, para que tu miembro atrapado pudiera posarse entre ellas, inmediatamente comencé a balancearme sobre el como si me estuvieras penetrando, pude sentir como la dureza de este se duplico, subía y bajaba sobre este, lo presionaba y me volvía a apretar, tu desvariabas ante tal sensación, me pedías entre suspiros que lo sacara, que no aguantabas mas, pero cada vez que lo repetías me afincaba sobre el, y te besaba, hasta intentaste liberarlo tu mismo, pero impedí tal acto, quería ser yo la que lo sacara de tu bóxer, palpar con mis dedos su dureza y su textura y ver como se adaptaba al especio, cuando lo hice fue magnifico, dándome las gracias por haberlo hecho, y allí lo tenia yo, entre mis manos, dispuesta a hacerte sentir aun mas placer, tomándolo entre mis dedos comencé a recorrerlo, desde la cabeza hasta arriba intensamente, mientras tus dedos comenzaron a masturbarme a mi también, el ritmo de nuestra respiración comenzó a aumentar, sentía como tus dedos recorrían mis labios vaginales, como se resbalaban en mis jugos, mi clítoris cada vez mas hinchado pedía una y otra vez ser tocado, y tu lo complacías, pude presentir cuando no aguantabas mas y querías penetrarme…pero aun no era el momento, me acerque y mordisqueé uno de tus oídos, susurrando – quiero hacer un 69 contigo – no dudaste ni un segundo en lanzarte sobre mi de manera que tu sexo quedara en mi cara y mi sexo en la tuya, comencé pasando mi lengua por la cabeza de tu pene, mientras tu igual con tu lengua abrías camino hacia mi clítoris, fue electrizante el momento en que tu lengua golpeo rápidamente a mi clítoris, solo puede responder chupando intensamente tu pene, mi lengua recorría cada parte de el, lo quería sentir todo dentro de mi boca, estaba muy duro y muy caliente, semejante instrumento en mi boca, era todo una delicia, mientras que con mis dedos no dejaba de jugar con tu testículos, los cuales pedían no ser olvidados, los apretaba suavemente por temor hacerte daño y los volvía a soltar, lentamente los fui envolviendo hasta llegar a la parte de atrás de ello, la cual me que de un rato acariciando, mientras tus suspiros y los míos se encontraban en el aire, uno de tus dedos comenzó a jugar en mi vagina, llevando mi jugo hasta mi ano, para así cubrirlo, cuando ya lo tenias bien lubricado, comenzaste ha penetrarme con tu dedo, por un momento tuve que parar de chupar tu miembro, pues semejante placer me impidió continuar….seguiste haciéndolo, cada vez intentando entrar un poco mas, nuestros cuerpos ya no aguantaban, ambos nos contoneábamos al ritmo de nuestras mamadas, la saliva de cada uno se mezclaba con nuestros fluidos corporales, la intensidad de nuestros gemidos era cada vez mayor, sentir tu lengua en mi vagina recorriéndome, tu pene en mi boca mostrándome tu excitación, no podíamos mas, y ambos estallamos de placer y tu semen recorrió toda mi boca, inundándola en un calor profundo que llego hasta mi garganta, tu de igual manera tomaste cada gota de mis jugos vaginales, nuevamente nos acomodamos y comenzamos a besarnos, mientras me decías al oído cuanto te había gustado…así estuvimos un rato soñolientos por en cansancio, regalándonos pequeñas caricias uno al otro, hasta que me tomaste fuertemente entre tus brazos, dándome un intenso beso, me besaste con toda la pasión que había en tu ser, con todo el calor y el amor que me podías, simplemente me deje llevar….

No me hacia falta respirar, tus labios se unían a los míos, y extraías con tu beso cada parte de mi, recubriéndome completamente con tus brazos y tu cuerpo te colocaste sobre mi, mis manos comenzaron a acariciar tu espalda y tu caballo, haciéndote saber cuanto me gustaba lo que hacías, tus manos recorrían mis piernas, subías suavemente por ellas para llegar hasta mi cintura, mi cuello se inundo de cada beso que me diste.

Tu lengua me recorría toda, tenias miedo de dejar algún lugar sin besar, lo hacías rápido pero el momento era eterno, el calor en nuestros cuerpos era cada vez mas intensos, las sabanas empañadas de nuestros sudores, de nuestros jugos, era demasiado el placer, poco a poco te fuiste posando entre mis piernas, nuevamente tu miembro ya había despertado, ninguno había mencionado ninguna palabra, era mas lo que hablaban nuestros cuerpos y nuestras ganas

Sin dejar de besarme, fuiste acomodando tu pene en la entrada de mi vagina lo dejaste allí, unos minutos para que yo lo sintiera, tu cabeza me rozaba y se hacia paso entre mi mis labios vaginales para llegar al lugar donde muchas veces solo en tu cama deseabas entrar, sentí como mi clítoris nuevamente reacciono al sentir tu pene tan cerca, suavemente te afincaste un poco mas sobre mi, sin dejar un minuto de besarme, trataste de penetrarme pero la humedad de mi vagina y mi estreches debido a mi virginidad te hizo fallar, volviste suavemente a acomodarte y lo volviste a intentar esta vez con mas decisión que la anterior, la cabeza de tu pene fue frenada por mi himen que aun se desistía a la penetración, pero tu estabas dispuesto a seguir, y trataste de penetrarme un poco mas, te diste cuenta del dolor que sentí, y me dijiste al oído – dime si quieres que pare – pero mi respuesta fue un beso que te permitía continuar intentándolo, nuevamente con mas fuerza me penetraste esta vez no pude aguantar mas, sentí que me desgarraba por dentro y una llama de calor recorrió todo mi cuerpo, mis uñas fuertemente se clavaron en tu espalda, produciéndote unos cuantos arañazos, pero allí estabas, podía sentir como comenzabas a entrar en mi, mientras algunas lagrimas se escapaban de mis ojos, creo que ambos sentimos cuando un hilo de sangre comenzó a recorrer nuestros miembros, pero a pesar del dolor yo deseaba que continuara y tu lo sabias, ahora por ultima vez y mas intensamente me penetraste profundamente haciendo escapar un quejido hondo de mi, pude sentir como tu pene se adaptaba al estrecho lugar donde se encontraba, sentía como te cubría y revestía de mi, así estuvimos un tiempo mas sin movernos, creo que un tanto por miedo u otro tanto por que la sensación de sentirnos uno solo era simplemente única, lentamente comenzaste a moverte de arriba hacia abajo, muy despacio, aun sentía algo de dolor pero lo que estaba sintiendo, era mucho mayor que la molestia, tu pene comenzó a entrar y salir de mi vagina, salía rápido y entraba despacio, así comenzaste un vaivén que nos llevo al clímax a los dos, nuestros cuerpos comenzaron a contonearse en un solo ritmo de arriba hacia abajo, nuestras manos recorrían nuestros cuerpos, los gemidos pasaron hacer gritos de excitación, gritos que pedían mas, gritos que agradecían, por un momento olvidamos todo, y solo nos preocupamos por entregarnos el uno a otro, por sentir y por disfrutar, te pedía mas mientras tu no parabas de besarme, hasta que no puede mas y estalle inundado completamente tu pene de mis jugos vaginales, tal imagen te excito aun mas, haciendo mas intensa tus embestidas, las cual culminaron cuando tu tampoco pudiste soportar mas y acabaste dentro de mi, tu semen caliente dentro de mi, fue algo totalmente diferente, un cosquilleo recorrió mi cuerpo, produciendo otro orgasmo en mi, allí, abrazados sin separarnos nos quedamos dormidos, dándonos gracias por el placer recibido…antes de cerrar los ojo me pregunte por que había tardado tantos años en decidirme a estar contigo, y me pregunte si esta seria la única vez que estaríamos juntos….