Me pone cachonda excitar a mi hermanito menor

Como me encanta exhibirme ante mi hermanito menor para ponerlo caliente y ver como se masturba con mi ropa interior, ello me pone cachonda al grado de desear tener relaciones sexuales incestuosas con él.

ME PONE CACHONDA EXCITAR A MI HERMANITO MENOR

Mi nombre es Lesly y tengo 24 años de edad, vivo con mis padres y mi hermanito Guillermo –Memo- de 15 años de edad. Soy estudiante de arquitectura, me considero una chica de mente abierta como todas las de mi generación, me gusta vestir a la moda con ropa que realce mi cuerpo, tanto la exterior como la intima, disfruto mi sexualidad de manera moderada pero con constancia, entregué mi virginidad a los 14 años con un novio que tuve, luego de éste muchos otros, actualmente tengo novio y con él relaciones sexuales, aunque no de manera exclusiva ya que si algún chico me gusta no me abstengo de disfrutar buen sexo.

Todo era de lo más normal en mi vida hasta que hace casi un año descubrí que mi hermanito menor, Memo, me espiaba cuando me bañaba o cambiaba de ropa, al sentarme no me quitaba la vista de las piernas, que debido a lo corto de las minifaldas que acostumbro usar quedaban al descubierto la mayor parte de los muslos y seguramente se me veían las pantaletas, en todo momento se sentía observada por él que con mirada morbosa recorría mi cuerpo de pies a cabeza desnudándome con la mirada, actitud que me molestaba sobre manera, pero de momento no me animaba a reclamarle o acusarlo con mis padres.

Tal situación la comenté con una amiga quien sorprendentemente me enteró que era algo "normal" en los adolescentes en el despertar al sexo, que iniciaban fijándose en las mujeres más cercanas a ellos, en las hermanas, como es mi caso, las tías e incluso las madres. No satisfecha les pregunté a algunos amigos de confianza quienes me reafirmaron lo dicho por mi amiga y además me indicaron que era "normal" que se masturbaran friccionándose el pene con las pantaletas recién usadas de la mujer deseada, fantaseando que estaban teniendo sexo con ella, que era una etapa pasajera y que en cuanto tenían relación con mujeres distintas a su familia, esta singularidad desaparecía.

Lo anterior me tranquilizó mucho pero despertó en mí la curiosidad de saber si mi hermano también se masturbaba con mis pantaletas sucias, así que aquel día cuando me bañe, a sabiendas que sería observada por Memo, al quitarme las pantaletas las coloqué sobre la cesta de la ropa sucia de tal manera que sabría de inmediato si mi hermanito las habría tomado o no era ese el caso.

Transcurrió el día y a la mañana siguiente recordé el asunto de las pantaletas sucias, y fui a constatarlo, si las había tomado, estaban de forma por demás distinta a como las había dejado, pude comprobar que si las había tomado pero no solo eso, estaban manchadas de semen por lo que sin duda se había masturbado con ellas frotándolas en su miembro viril, como según me habían informado lo acostumbran hacer todos los adolescentes.

La molestia que originalmente había sentido al saberme observada libidinosamente por mi hermanito desapareció al juzgarlo algo "normal", pero una noche que llegué a casa muy excitada después de estar cachondeando con mi novio, tuve sueños húmedos en los que aparecía mi hermano menor besándome todo el cuerpo y cogiéndome en todas las formas imaginables, amanecí con las pantaletas totalmente mojadas y mas caliente de cómo me había acostado con un deseo sexual irrefrenable.

Al levantarme antes de bañarme al primero que me encontré, tal vez esperando a que me metiera a bañar para observarme, fue a Memo, enseguida volvieron a mi mente las imágenes del sueño que había tenido donde mi hermano menor disfrutaba de mi cuerpo, inconscientemente mi caminar delante de él se torno mas sensual, sin premeditarlo me estaba prácticamente exhibiendo aun cuando llevaba puesta una bata y bajo de ella solo las mojadas pantaletitas tipo tanga que acostumbro usar, sentía que con su mirada me despojaba de la bata para admirar mi cuerpo solo en aquellas reducidas pantaletas y me ponía mas caliente a cada momento.

Poco más tarde me metí a bañar, pude constatar, por la sombra que se veía en movimiento por debajo de la puerta, que mi hermanito me estaba espiando como acostumbraba a hacerlo, animada por la excitación que en esos momentos dominaba mi cuerpo me fui despojando lentamente de la bata con movimientos exageradamente cachondos, al quedar en las minúscula pantaletas me di tiempo para observarme en el enorme espejo que hay en el baño, a plena conciencia de que Memo me estaba viendo, lo que me excitaba aun mas, jugueteaba bajándome y subiéndome la tanga mientras me miraba y acariciaba mi vellosidad pubica y mis nalgas hasta despojarme de los calzoncitos con los cuales seguramente mi hermanito se masturbaría mas tarde.

Durante la ducha me estuve exhibiendo de forma descarada ante la lujuriosa mirada de mi hermanito menor, me tarde el doble del tiempo que usualmente empleo en bañarme, no quedó ninguno de mis "encantos" que no le mostrara a Memo, incluidos mi vagina abierta y culito al separarme las nalgas con ambas manos, no pude resistir la calentura y terminé por masturbarme ante él hasta llegar al más placentero orgasmo que haya tenido al auto satisfacerme.

A partir de ese día no podía dejar de lucir mis formas, piernas y pantaletas ante mi hermano, me excitaba sobre manera saberme deseada por él, se empezó a ser cotidiano el que saliera de mi cuarto en lencería ante la presencia de Guillermo fingiendo que era una situación casual y supuestamente que ignoraba su presencia, cuando ello sucedía me retiraba del lugar pero con toda lentitud contoneando mi cuerpo en forma provocativa y sin tratar siquiera de cubrir mi semidesnudez en lo mas mínimo, lo que seguramente él disfrutaba ya que enseguida se le notaba el abultamiento en su bajo vientre y sentía como me devoraba con su morbosa mirada lo que me ponía aun más cachonda de lo que de por si estaba.

Pero la excitación que me produce exhibirme ante mi hermanito no quedó ahí, un día se me ocurrió que si él me espiaba cuando estaba desnuda yo podría espiarlo a él cuando se estuviera masturbando con mis pantaletas sucias, así que lo estuve "cazando" cuando lo hacia, cada que entraba al baño le espiaba esperando que se masturbara, con la duda que tal vez tomara mi lencería para hacerlo en su recamara ya que era evidente que las agarraba dejándolas manchadas de esperma, pero pocos días después logré mi propósito.

Como diariamente dejé el brassiere y las pantaletitas sobre la cesta de la ropa sucia para incitarlo a tomarlas, y en cuanto él entró al baño me coloqué en cuclillas frente a la chapa de la puerta para observarlo, como él lo hacia diariamente para verme bañar, lo primero que hizo fue tomar las pantaletas y extenderlas para mirarlas, luego las llevó a su nariz olfateándolas fundamentalmente en el puente donde minutos antes estuvo mi vagina y mi ano, acto seguido se bajo los pantalones y los calzoncillos, vaya sorpresa tan agradable que me llevé, su verga estaba en total erección, es enorme y gruesa, tal vez no la mas grande que haya visto o penetrado en mi cuerpo, pero si que esta super bien dotado para su edad, el tamaño de sus güevos es sorprendente, tiene la verga circuncidada con una cabeza de grandes dimensiones.

De inmediato mi vulva empezó a secretar sus jugos empapando mis pantaletas en segundos, Memo sostenía mis calzoncitos con una mano aspirando el aroma de mi sexo, besándolas y lamiéndolas, mientras con la otra se friccionaba su delicioso pene, instintivamente mi mano estaba frotando mi clítoris sobre las pantaletas, enseguida mi hermanito envolvió con mi tanga su hermosa vergota frotándola con vigor y con la otra mano ya se había apoderado de mi sostén que olfateaba incesantemente.

Aquella excitante escena se prolongo por varios minutos hasta que del hermoso camote de mi hermano empezaron a brotar chorros de blanca leche en abundante cantidad que vertía en el lavabo y los residuos que quedaron en la cabeza y conductos internos de su linda vergota los limpiaba con el puente mis pantaletas, arrojó la tanga y el sostén a la cesta de la ropa sucia y se lavó las manos enjuagando el lavabo, de inmediato me apresuré a esconderme en mi recamara llevando las pantaletas que portaba totalmente empapadas de mis jugos íntimos y tan cachonda como pocas veces, por lo que enseguida tuve la necesidad de masturbarme imaginando la ricura de mi hermanito dentro de mi cuerpo por todas las cavidades posibles.

Las atisbasiones de mi parte cuando mi hermanito se esta masturbando con mi ropa interior las realizo varias veces a la semana y cada día me excita mas verle su tremendo vergón despertando en mí el deseo irrefrenable de podérselo besar, lamer y mamar hasta que eyacule en mi boca y no se diga del anhelo de tener su macana dentro de mi vagina y mi culo, sentir sus manos y su boca recorriendo todo mi cuerpo y de manera especial en mis zonas erógenas, pero como una fijación en mis masturbaciones es tener su boca entre mis nalgas besándome el culito.

Incluso cuando estoy cogiendo con mi novio cierro los ojos y me imagino que es Memo el que me esta metiendo su verga en mi vagina y en mi culo, asimismo cuando le chupo la verga disfruto pensando que es la macana de mi hermanito la que estoy mamando lo que me hace tener orgasmos mas placenteros.

Esta excitante situación se ha convertido en algo cotidiano pero no por ello menos cachondo sino cada vez más agradable, pero con mas impudicia y procacidad, lo que representa una clara provocación de mi parte para excitarlo y casi una invitación a realizar el incesto entre nosotros, cada día mis exhibiciones con mi hermanito son mas descaradas y de su parte ya no intenta disimular el bulto de su macana en erección cuando me esta viendo las piernas y las pantaletas o cuando me dejo ver en lencería.

Estoy segura que es cuestión de tiempo para que yo y mi hermanito consumemos el incesto y para cuando esto suceda cuenten con que se los narraré en esta misma pagina.

LESLYE