Me lo recomendó el médico
Yo estoy sola y necesitada hace rato, todas las noches fantaseo con ser penetrada, no importa por quién hasta que mi hijo se coló entre mis fantasías, sueños y masturbaciones.
Hace tiempo que me doy cuenta que mi hijo me espía en el baño y en la habitación, yo también lo hago; no sé lo que le gustará de mí, lo que me me gusta de él es que tiene un buen pene.
No es que sea descomunal, es más bien promedio entre 15 o 17 cm, pero lo bueno es el grosor, tiene el grueso de uno más grande.
Yo estoy sola y necesitada hace rato, todas las noches fantaseo con ser penetrada, no importa por quién hasta que mi hijo se coló entre mis fantasías, sueños y masturbaciones.
Un día viniendo de una consulta, le dije: "necesito tu ayuda" le dije mostrándole una pomada que llevaba en la mano.
qué necesitas mamá.
es para mí vagina - le digo por la crema - el doctor me lo recomendó.
qué puedo hacer yo mamá - dijo muy interesado.
necesito algo largo para untar la crema y darme masaje por dentro. No tenés algo que pueda usar?
ahora me fijo - un rato después me dice: - no, no tengo.
qué lástima, voy a tener que salir nuevamente para buscarlo afuera.
no sé si querrás o te sirva, pero tengo esto... - sacó su suculento y jugoso pene.
Tragué saliva: - si, yo creo que va a servir. El tratamiento es varias veces al día. Pero veremos cómo sale la primera vez. Acompáñame.
En mi habitación. Yo sentada en la cama y el parado frente a mí, le digo: - de esto nada a nadie, entendiste?
Él solo asiente.
- sacate todo lo de abajo y acercate.
Tiró todo por cualquier lado y se acercó con la erección más grande y gorda que ví en mi vida.
qué tengo que hacer?
te voy a untar esta crema en esta pija caliente y me la tenés que pasar por dentro en mi vagina.
Le hice una paja suave de tres minutos a dos manos, que rico. Nunca había chupado una y como que me daban ganas de probar.
estás listo?
creo que sí
Me paré y me saqué la ropa interior sin que se me viera nada, me acosté y lo hice subirse sobre mí, muy "recatadamente" sin que vea mis partes guié su pene.
hacelo suave.
cuánto meto?
ay, todo lo que puedas - una vez adentro se quedó quieto.
ahora que hago?
sacalo despacio y despacio lo volvés a meter.
no puedo ver lo que hago mamá.
bueno - dije y me levanté la falda hasta el ombligo. Me dió dos metidas más, qué intenso.
no querés estar arriba? Se me cansan los brazos.
ummm ok, ahí me subo.
Mientras yo trataba de acomodarme el se sacó toda la ropa. Lo volví a guiar y me fui sentando despacio sobre él, sentía como se abría paso en mí. Tomados de las manos entrelazamos los dedos. Gemí fuerte y le agradecí a Dios por mi hijo.
ma' sacate todo. Sería justo estar en las mismas condiciones.
sí, si - dije dibujando pequeños círculos con la cintura mientras me desnudaba ensartada por mi hijo.
dame un beso.
Se lo dí en la mejilla, eso no le gustó, me atrajo hacia él y me comió la boca con un ansía.
movete más rápido mamá.
ummm sabes lo que estamos haciendo?
cogiendo mamá, estamos cogiendo.
No se lo iba a negar así que decidida y entregada le demostré lo poco que sabía en el sexo. El se deleitó conmigo, sus besos, caricias, apretaba y separaba mis nalgas.
El fuego en mí me quemaba, me movía velozmente sacándo y metiendo ese mástil de músculo, acabé sin darle importancia a él.
qué bueno estuvo - dije - como voy a dormir hoy.
yo no acabé mamá.
Yo estaba mirando a otro lado, cuando lo escuché decir eso lo miré con una sonrisa. Él entendió.
Abrí las piernas, él se acomodó y la fué metiendo lento como al principio, después de dos metidas subió la intensidad yo volví a acabar.
- siento el relieve de tu interior. Ummm estoy llegando mamá, estoy llegando mamá.
Avisándole para que me diga dónde acabar. Pero mamá deliraba abajo mío, empecé a cogerla más fuerte y más fuerte y me desleché en su concha. Caí al lado suyo.
fue increíble.
si, vamos a tener que repetirlo.
gracias por el masaje.
gracias a la crema - dijo mi hijo.
me la recomendó el médico.