Me lo encontré de cuclillas

Caminando por el bosque, me lo encontré de cuclillas

Lo bueno de primavera, verano es el buen tiempo. Con el sol apetece salir al campo, y con una buena bicicleta adentrarse en los bosques. Se agradece hacer ejercicio sin estar encerrado en un gimnasio. Yo al menos echo de menos las duchas inmediatas después del ejercicio, pero el aire libre lo paga con creces. Y en contadas ocasiones hay alguna sorpresa

El día en cuestión yo llevaba un bañador, no pensaba hacer un gran recorrido por lo que no me puse ropa de deporte... pero al final acabé haciendo más kilómetros de los que me imaginaba. El caso es que llegado un punto me tuve que parar de caminar para hacer algo tan prosaico como mear

Al entrar un poco entre los arbustos para mear veo una extraña sombra escondida entre los árboles. Me  acerque a mirar y me encontré con una persona agachada, en cuclillas, meando también. Estaba de espaldas a mí, así que no le veía la cara. Cerca suyo estaba una bicicleta tirada en el suelo. Llevaba el pelo un poco largo, tipo cazo, moreno. Unas mallas de ciclista rosadas y negras estaban colgadas en un árbol. Sólo llevaba unas deportivas blancas y rosas. Tengo los pantalones quitados y

Me pareció raro, un tío meando de cuclillas...Al principio pensé que sería una ciclista... pero sin duda era un tío. Se le veía con claridad todo el trasero, en cuclillas tenía las nalgas abiertas y un hilillo amarillento se le estaba escurriendo entre las piernas.

Lo he de admitir, ver un culito abierto siempre consigue la misma reacción. Se me pone morcillona al instante. Mierda, lo que molesta es mear así. Igualmente me puse  tras un árbol a espiar. ¿qué pasa, que no puedo tener una vena de voyeur?. Lo curioso, ahora que lo pienso, es que el árbol no era muy grande... es posible que se me viera la polla salir tras el árbol

En fin, continuo con los hechos que sucedieron a continuación

Él: Acabo de mear. Me levanto y comienzo a meneármela para quitarme las cuatro gotas. Muevo las caderas, dejándola a su aire, quitando las gotitas restante. Y en ese momento me doy la vuelta para buscar mi pantalón ciclista, que me lo había dejado colgado.

Él: Al cogerlo, echo un vistazo alrededor y entonces lo veo. Algo que se asoma tras un árbol. Al principio pienso que es una rama. Me acerco un poco a mirar y al cabo de dar dos pasos... Pego un sobresalto. Es una polla. Morcillona. Doy dos pasos para atrás, asustado y tropiezo y me caigo. Intento darme la vuelta y salir gateando de allí

El actor de mi espectáculo lanza un pequeño grito, supongo que por el susto. Me subo los pantalones con prisa (no me doy cuenta que la punta de la polla me asoma bajo el bañador), y salgo de detrás del árbol.

Ahora veo al ciclista, que también tiene unas buenas piernas todo sea dicho, medio gateando por el bosque. Se debe de estar haciendo puré las rodillas.

-Tio, pensaba que el ruido era un jabalí o algo similar. Pero he escuchado un grito... ¿estás bien?. -le dije mientras me acercaba hasta colocarme de pie frente a él.

Él: Poco a poco me recobro del susto. Me paro y me giro. Resulta que se me acerca un chico. Donde se suponía que había visto a ese... ese pervertido se debe de haber ido después de llegar este chico. Me levanto e intento recuperar la compostura un poco.

Él: - S.. Sí, sí, bien, no pasa nada. Estaba... aquí, haciendo mis cosas, cuando... he creído ver algo y ya ves, jajaja, me he asustado un poco. Solo es eso. - digo mientras me quito la tierra y las hojas de mis piernas. Entonces veo que me he hecho un poco de sangre en la pierna por arrastrarme. Alguna piedra o alguna rama rota.

Él: - Vaya por Dios - y me agacho a limpiarme un poco de sangre. Entonces me doy cuenta de que sigo sin pantalones y me doy la vuelta, dándole la espalda al chico.

Él: - Pe... Perdona. te importa pasarme mi pantalón - le digo mientras lo señalo, ahí tirado en el suelo cuando me asusté.

Joder, el tio me mostraba el culo como si nada... Me comienza a gustar la situación. Voy a ignorar lo del pantalón, me gusta verlo así.

-No te preocupes por la sangre.-le dije mientras sacaba mi cantimplora de la mochila- ahora la podemos limpiar un poco.

Y con él medio en pelotas me agache un poco, para echarle agua de la cantimplora. Niños, en la montaña es importante tener agua para hidratarse, y quien sabe que más usos se le puede sacar

Él: El chico parecía simpático. Había sacado la cantimplora para limpiarme la herida. A ver, se lo agradecía, pero... creo que estaría más cómodo con los pantalones puestos..  El agua corría y notaba como me limpiaba de sangre, el corte parecía limpio.

Él: - Gra... gracias por tu ayuda, de verdad - le dije mientras me recliné contra un árbol para descansar mientras me arreglaba la herida. Pero la situación me estaba poniendo un poco incómodo ya que con una mano me tapaba mis partes y con la otra tiraba de la camiseta de ciclista que llevaba hacia abajo, para taparme por debajo de la cintura

-Tranquilo, que ambos somos tíos... y este camino es muy poco transitado. No creo que pase ninguna mujer por aquí, así que no hace falta que te tapes. ¿qué coño hacías co los pantalones quitados?

Tras limpiarle la herida, me puse de pie. Que morbo poner la mano bajo la rodilla mientas le echaba agua. Una parte del agua le escurría hacia las ingles... mmm He de decir que estar de pie mientras él estaba sentado me gustaba, daba un aire de dominación

De hecho se me comenzaba a poner dura... No me había dado cuenta que el grande de mi polla asomaba bajo el bañador. Bueno, así tendrá una buena vista, jaja.

Él: La pregunta me había pillado desprevenido. A ver como conseguía salir de esta. No creo que a un tío como este le guste la respuesta verdadera: "Me mola comportarme como una tía. me gusta ponerme ropa de mujer, comportarme como una mujer, intentar ser una mujer. Una chica guapa en la que los hombres se fijen y la hagan suya". No, no creo que eso valiera. Más bien dije algo:

Él: - Pu.. pues haciendo mis cosas. Me dio de repente cuando iba con la bicicleta y tuve que.. hacer una parada técnica, jajaja

Él:  Él se rió también, mirándome desde lo alto. El agua me había mojado la pierna también, y se había escurrido una rayita de agua hacia la ingle. Me empezaba a encontrar extraña ahí, en esa posición, con ese chico desde lo alto, mirándome....

Él:  Y entonces me di cuenta de algo más. Algo que también parecía estar mirándome desde su entrepierna. Y me quedé con los ojos abiertos por un segundo. Entonces rápidamente cambié mi vista, volví a mirarlo a la cara y veía que sonreía.

-Bueno, es cosa tuya como lo hagas. Pero al principio pensaba que era una tia la que estaba meando... así de cuclillas. Al tener el culito depilado... fue lo que me pareció cuando te vi. Aunque supongo que se trata por comodidad para la bicicleta.

Él:  Me quedo impresionada mirándole. Una tía... así que parecía una tía. Sin darme cuenta una sonrisa idiota se dibuja en mi cara. En seguida me doy cuenta e intento parecer indiferente.

Él:  - Ah, sí? Va.. vaya que cosas... eres el primero que me lo dice, ¿sabes? jajajaja.  Y... lo de la depilación... sí, bueno, voy entero depilado... es más cómodo, para todo en general, jajajaja...- Es increíble. Tanto tiempo y todavía no sé mentir en condiciones, siempre se me escapa la sonrisa tonta y la risa nerviosa. Y el no deja de mirarme, con media sonríaa...

-¿Pa-ra to-do?-le digo subrayando las sílabas. -Bueno, será mejor que descanses un poco hasta que se te cierre esa herida-anque realmente ,  de hecho a penas es un rasguño.

-Yo también iba a hacer una parada técnica- mientras lo digo me bajo el bañador. Lo justo para sacarme el paquete y los huevos. Ya lo tengo bien morcillona.

Hecho un trago a la cantimplora para que me dé aún más ganas de mear. Me pongo de lado, y noto como el líquido va saliendo del depósito. Cierro los ojos. Cuando tienes ganas de mear puede resultar un placer

Él:  Ese pa-ra-to-do me ha pillado desprevenido y se me escapa una risilla inocente, tapándome media cara con la mano, lo que hace que deje mis partes al aire, mostrándolas depiladas, como todo el resto del cuerpo y a medio hinchar. En seguida me vuelvo a tapar y sonrió nerviosamente, esperando que no lo haya visto. Pero lo que hace a continuación me deja de piedra.

Él:  Se saca el paquete, al aire, con los huevos incluidos. Y los tiene enormes. No sé si afecta que yo me encuentre debajo, mirandoselos pero son grandes, ambas cosas. Me quedo boquiabierto, mirando, sin saber que decir. Debo tener cara de idiota, con la boca y los ojos abiertos como si estuviera viendo alguna maravilla. El se da la vuelta y le pega un trago a su cantimplora, bebiendo.  Trago saliva, despacio.

Él:  .: - Sí... este sitio es ideal,.. para las paradas técnicas quiero decir - consigo balbucear a medias, mientras las ganas me hacen mirarlo y la vergüenza apartar la vista

Tras un buen meo, abro los ojos de nuevo y le veo mirándome. O mejor dicho mirando mi polla. Sigamos con el espectáculo. Me la sacudo, pongo mis manos en el inicio del tronco y la estrujo hasta la punta. Varias gotas salen de su prisión. Lo hago varias veces, sin prisas.

Él:  Miro como se la estruja, quitándose las gotitas que le han quedado de mear. Estoy como embobado, una tontería más que me pasa hoy. Entonces cabezeando salgo del ensimismamiento y me levanto, casi de un salto

Él:  - Bu... bueno, no te entretengo más. Mu.. muchas gracias por tu ayuda, de verdad, es genial conocer a gente como tú que ayuda sin querer nada a cambio ni que pasan de uno -  digo mientras me giro buscando mi pantalón.

Él:  Al final lo veo, tirado en el suelo. Sin pensarlo me agacho a cogerlo, sin doblar la rodillas, solo doblando el troco y dejando al aire ( después caigo) todo mi culo. Sacudo un par de veces el pantalón, al que se le ha enganchado tierra y unas pocas hojuelas

-Pensaba que te gustaba la vista... la vista de lo que tenías delante. Espera que te ayudo.

Le doy varias palmadas en las nalgas

Lo tienes lleno suciedad del bosque-después de un par de cachetadas ya está limpio, y aprovecho para recorrerlo con las manos. Está bien depilado, ningún pelo ni vello ninguno. Me mola.

Él:  Noto ese par de cachetadas y pego un respingo. No me lo esperaba. Me pongo rojo como un tomate. El chico no está nada mal, pero... es todo tan raro. Al momento otra cachetada y otro respingo por mi parte. Casi caigo de bruces, me tropiezo y me agarro al tronco de un árbol con las dos manos, mostrándole mi culo. El sigue sacudiéndomelo. Me dice que me lo está limpiando. Intento calmarme pensando. Que es solo eso, que me está ayudando, pero esas manos fuertes y calientes recorriendo mi culo me están poniendo malo. Noto como tengo una erección, como se me va poniendo tiesa con el contacto de sus manos en mi culo. Con esto así no me puedo girar. Y continúo ahí, agarrado al árbol, como si fuera mi salvavidas. Y detrás de mi, él, restregándome el culo.

Él:  - Co... como sigas así le vas a dar brillo... jajajaja - bromeo, pensando que así quitará las manos...

AL inclinarse sobre un árbol puedo ver claramente su ojete.

-¿te molestaría que le sacase brillo?

Sigo acariciándolo... puedo ver su empalmada desde atrás. Lo está disfrutando... no hay duda.

-¿si quieres puedo parar?-le pregunté mientras con un dedo comenzaba a acariciar esa flor roja que se formaba entre sus nalgas.

Él:  Fue notar como su dedo rozaba mi agujero y soltar un gemidillo entre mis labios. Fue algo muy suave, que no creí que se hubiera oído, pero fue girar la cabeza ligeramente y ver su sonrisa. Supe que lo había oído. y supe que ya no tenía escapatoria.

Él:  - N... no, no pares, por favor... - le dije suavemente - pe... pero ten cuidaaado... - sus roces me hacían perder la cabeza y las vocales aumentaban en mi boca cuando me rozaban esas manos

Me agaché tras él. Puse mi lengua justo tras sus huevos, y con la punta recorrí la distancia que los separaba de la espalda. Podía ver como se le ponía aún más dura. Esta putita lo estaba disfrutando en grande. Luego regresé a su ojete, para empezar a rodearlo con la lengua. Notaba como vibraba con cada roce

Él:  Fue notar la primera lengüetada y escapárseme un gemido. No me lo esperaba. Nada de esto me lo esperaba pero me encantaba. Abrí un poco más las piernas, para facilitarle la tarea. Nunca me habían chupado ahí, pero me estaba volviendo loco. La polla se me puso más dura, incluso que antes. Pero el summun fue cuando comenzó a trabajar mi ojete, cada pasada me estimulaba, me hacía gemir y tenía que resistirme para que no se escaparan de mi boca, por si alguien nos oía, aunque era un sitio muy tranquilo. La primera vez que me encontraba con alguien...e iba a ser mi primera vez. Que ironías de la vida

Me estaba poniendo como una moto su forma de gemir. El hecho que se los intentase aguantar le hacía parecer más femenina.

-Tranquilo tío, gime tanto como quieras. Por aquí no pasa a penas gente.

Podía notar el sabor salado del sudor. Personalmente me gustan mucho más limpitos, pero al estar totalmente depilado molestaba menos. Bien, comencemos por dentro. Comencé a meterle a lengua por dentro del ojete

Él:  Oí lo que me decía, pero quise pasar, hacer como que no lo oía. No quería ponerme a gemir como una puta. No lo era, ya lo creo que no. Tenía mi dignidad. Pero todo eso se fue a pique al notar como me penetraba con su lengua. Abrí los ojos como platos y solté un gemido, que, al querer reprimirlo, me salió más agudo de la cuenta. Un gemidito largo y perfectamente audible. Un gemido de nena, más bien

Él:  Me quedé callada, jadeando un poco, esperando a ver qué pasaba a continuación.

Así que le gusta esto no... Pues pensé... vamos a darle dos tazas. Le separé bien las nalgas, y me aseguré de incrustarle la lengua tanto como podía. Y entonces, mientras hacía fuerza para mantener la lengua recta, lo tomé de la cintura, bajo su camisa... y comencé a empujarlo hacia mi. Me lo estaba follando con la lengua.

Él:  .: Si ya la penetración primera me había vuelto loco. Cuando me agarró de las caderas y comenzó metermela más dentro todavía fue el clímax. Comencé a gemir sin descanso, cada embestida iba acompañada de un sonidito de mi boca. Todo comenzó a darme vueltas y dejé mi cadera suelta para que la violase con su lengua caliente y húmeda. Me iba abriendo mi culo sin compasión, algo que hasta el momento me parecía impensable. Tenía la polla como una piedra y me agarré fuerte en el árbol para no desfallecer.

Como siga así se va a correr sin tocarse. Me lamo bien un dedo... y poco a poco se lo meto. No cuesta tanto como me esperaba. O ya se lo han follado antes, o mi lengua lo ha dejado a punto de caramelo.

Una vez con mi dedo índice dentro de ese culito, empecé a recorrer en círculos desde el interior. Poco a poco, palpando las paredes internas, notando su calidez... y siendo consciente que poco a poco iba dilatando.  Mejor lo trabajo bien, no tenemos vaselina a mano.

Él:   Yentonces llega lo que no me esperaba. Me folla. Bueno, me folla con un dedo, que ya es algo más de lo que me había entrado hasta el momento. Había jugado con mi ano, lo admito, pero nunca me había metido un dedo dentro, y ahora tenía dentro uno. Y casi no le cuesta. Lo que ha hecho con su lengua es una maravilla.

Él:  Pero entonces el dedo llega hasta el final y activa un botón. Me corro. Suelto dos fuertes chorros que se queda pegados en el tronco del árbol. Miro como se escurre hacia abajo mi leche y gimo mientras juega con su dedo dentro de mi culo. Lo extraño es que no me ha bajado el empalme. Sigo igual de duro. No puedo reprimí los gemidos mientras juega. Noto que poco a poco lo estira cada vez más. Me tiene loco ahora mismo.

Él:  -Te has corrido antes que yo, serás malo- le digo mientras con una uña recorro desde su glande hasta el final del escroto

Aprovecho para meterle otro dedo, y seguir ensanchando su cueva

-Disfruta tío, pronto seré yo quien se corra.. Muy pronto.

Él:  Malo. Me ha llamado malo. Dios, no sé porque eso me pone tanto. Me muerdo el labio inferior para seguir aguantando, pero no creo que puedo resistirme mucho más. Noto como me pasa la uña por todo el tronco. Cuando acaba, solo por ese roce suyo. Consigue que me corra otra vez, que suelte otro chorrazo contra el tronco. Comienzo a gemir, estoy en el paraíso.  Y entonces llega una nueva sorpresa. Dos dedos. Suelto unos quejidos acompañados de un par de gemidillos que suenan a nena. Me abro más de piernas. Lo estoy disfrutando como la puta que me ha llamado antes...

Me entretengo unos minutos, con dos dedos dentro. Recorro en sus paredes, aumentando la dilatación. Con la otra mano le sopeso los huevos

-Otra vez te corres... Si que estaban cargados estos dos-y sigo masajeándole los huevos mientras le sigo metiendo los dedos

Él:  Me encanta que me toque los huevos. Con eso lo que consigue es que se me ponga más dura de nuevo. Y posiblemente podría correrme más veces si continua así...

Él:  - S.. sí... ha... hacía.. hacía tiempo que... mmmm... ahhh... que no... m.... mmm..... que no me corriiiiíaaaaahhh... mmmm.... - sabía darme la cadencia necesaria para que no me corriera de nuevo. Me apretaba los huevos en el momento justo. No quería otras manos - mmmm... si... si... sigue... mmmm... por favor.... mmmm....

-Me gusta como gimes, me recuerdas a una ex que tuve-Tomo una parte de su corrida, para utilizarla como lubricante. A falta de vaselina buena será para este culito.

Él:   Qu... que suerte que... mmmm... tuvo... de tener..te - gimo al escuchar esa referencia

Pero su lefa puede tener impurezas del bosque... hay que ser civilizado. Alguna ramita pequeña, algo de tierra y le podría provocar daño. Así que se la acerco a los labios.. Mientras dejo algo de saliva, para preparar mi inminente asalto.

Él:   Dejo que pase sus dedos por mis labios y a la segunda vuelta ya me he abalanzado sobre ellos, chupándolos y lamiéndolos. Se los lleno de saliva dentro de mi boca y sin darme cuenta que me he tragado mi propia leche. Pero no me importa. Le miro con cara de vicio

He de decir, que me pone mucho cuando alguien se toma mi lefa. Lo único que me pone aún más, es que se tomen su propia lefa. Me deja los dedos limpios, babosos pero limpios. Aprovecho para jugar con su lengua, recorrer la parte anterior de sus labios y luego sus labios.

Y cuando me canso de ello, separo mi mano de su boca. Le saco los dos dedos, que no están del todo limpios por desgracia. Y con el glande recorro su raja. Toda su raja.

Me gusta hacer esto, recorrer toda la raja con el glande. Es como un aviso, ¡cuidado que voy!.

Detengo la polla, con el orificio del glande conectado con su ojete y comienzo a empujar. Le tomo de la cintura, atrayéndolo hacia mi. Cuesta sólo un poco, tras ello el glande desaparece de mi vista. Me espero unos segundos, para que se acomode bien.

Él:  Lo noto en mi entrada, caliente, húmedo. Grande. Gimo con su roce. Parece que me provoque dándole vueltas, recorriendo mi raja. Me volteo un poco para verle. Me mira sonriente, con unos ojos sexualmente decididos. Me pone esa mirada. Eso y la pasada por mi raja, son una advertencia. No creo que pueda volver pedaleando casa, sinceramente. Y entonces, cogiéndome con esas manos fuertes por la cintura, me pega el primer empujón. Gimo, gimo como loca al apretármela contra mi culo. Y entonces se detiene.

  • Me... me vas a partir... ha... ha entrado toda? - pregunto inocente.

Casi me pongo a reír, toda dice. Y solo le ha entrado el glande.

-Hasta el fondo cariño. ¿Era tu primera vez?.-espero a que se acomode, a que se acostumbre a la intrusión.

Él:  -S.. sí, la primera - consigo responder. La verdad, cuesta hasta hablar. Se siente raro con la polla metida en el culo. y hasta dentro dice. Guau, parece que he nacido para esto. Me rio suavemente de mi propia gracia y me callo. Va a pensar que soy idiota. Pero estoy feliz con lo que está pasando y sonrío, de felicidad, agarrandome al tronco, descansando, esperando.

-Algunos... y algunas-pongo especial énfasis en el "algunas"- han nacido para ser follados por el culito. Se corren sin tocarse, lo disfrutan sin límites. No hago referencia a que ya se ha corrido dos veces... y sin tocarse. Mejor que lo piense él mismo.

Recorro su piel, de forma que mis manos pasen de las caderas a su ingle. Dejando sus huevos, cada vez más vacíos entre el dorso de mis manos.

Él:  "Algunas"... que cabrón. Sonrío al pensarlo. Me ha descrito a la perfección. Sí, me he corrido dos veces. Y he disfrutado las dos. y sin tocarme. Creía que eso solo pasaba en las películas. Concretamente en las porno. Pero veo que no.

Él:  Sus manos recorriendome la piel me ponen a mil de nuevo. Me recorre entero el cuerpo. Y cuando noto que paran en mis manos, me preparo. Algo va a ocurrir. El problema es qu eno sé que puede ser. Me pone ese toque de hombre, de macho y de cabrón que tiene este tio. Me ha calado a la perfección. Ahora solo queda ver que pasa...

Puedo notar como se relaja, acostumbrándose a tener mi glande dentro.

-Ahora vas a disfrutar lo de verdad...-le digo al oído-, y gime...gime tanto como quieras

Él:  Me pone oírle ahi, tan cerca de mi, de mi oído. Y me preparo

Haciendo fuerza comienzo a metérsela. Toda. Sin prisa, disfrutando cada milímetro. Notando los intentos de evitar la invasión, el orto haciendo fuerza inútilmente contra mi tronco. El culito retorciéndose

Él: Gimo al notar como toda su carne entra dentro de mi. La fuerza, el querer entrar, hace que caigan lágrimas de mi ojos, noto como me penetra, como parece no acabar. Es una sensación extraña. Y gimo y grito y pido más, más a dentro.

-Ahora sí. Ahora la tienes toda dentro.

Él: -Dame más, por favor... mmmmm... ahaaahha... po... poco a poco... aaaghhh... me... me va a mmmmm... par... par.. . partir... mmmm -  cierro los ojos para disfrutarlo más, para imaginarme la situación desde fuera. Yo cogido a un árbol, poniendo culo y él, cogiéndome con las dos manos de mi cadera, metiéndomela en el culo. La imagen me pone a mil más

No paré hasta sentir mis huevos golpear los suyos. Sus nalgas encajonarse en mi ingle.. toda mi extensión en su interior

-Tranquilo... si te quema al principio es normal. Dentro de poco comenzará lo bueno.

Él: Yo solo podía asentir con la cabeza.

Me espero unos segundos, sólo unos segundos... Para comenzar a sacársela... hasta el glande y entonces volver a metérsela

-Me encanta notar tus entrañas acariciar mi polla, succionar mi glande

Mientras acaricio tus ingles, una y otra vez. Están sudadas, bastante... normal supongo después de hacer ciclismo.

Se la saco lentamente,  sin prisas. Hasta que el borde de mi glande asoma por su orto

Él:  Al notar como la sacaba noté un hueco en mi interior, pero fue al notar como me la volvía a meter cuando me noté que todo encajaba. Comencé a desear que me la metiera más y más dentro.

-Dime... ¿lo estas disfrutando?

Él: - S.. sí... ¡Sí! - grité, cada vez que me la metía. Gemía y me agarraba al tronco con todas mis fuerzas, ofreciéndole cada centímetro de mi culo.

Mientras sigo bombeando muevo los brazos. Con uno recorro tu cintura, la mano derecha sube hasta tu pecho. Te pongo de pie, pegado a mí. Mientras que con la mano derecha comienzo a pellizcar tus pezones. Primero el derecho... luego el izquierdo.

Él: Al ponerme de pie noto como se me clava más a dentro con cada embestida, gimo al notar tus manos trabajando mis pezones, duros como rocas, y puntiagudos. Giro la cabeza para mirarte, para que me veas disfrutar, como tengo los ojos medio cerrados, con la boca abierta de la que se escapan gemidos sin poder ponerle remedio, cayéndome un hilillo de baba....

Me encanta como me miras. Dejo de pellizcar esos pezones para  cogerte del mentón. forzando a que acerques tu cara a la mía. Primero tomo tu hilillo con la lengua. Y recorro su camino hasta tus labios. Te los succiono. Los mordisqueo suavemente.

Él: Abro la boca, busco tus labios, tu lengua, te beso, apasionadamente, dejándome llevar por tu boca, por tu lengua, que es la que manda aquí. Mientras tú no dejas de metérmela en mi culo. Recorro tu pelo con mi mano, intentando no caerme

Joder, se deja hacer de todo. Con mi lengua dirijo la tuya a mi boca. Para poder jugar con ella con mis labios. Mordértela suavemente. Mientras que sigo, mientras que sigo dándote por atrás

-¿Sabes que se puede conseguir una penetración aún más profunda? ¿Te han masajeado antes tu punto G?

Él: Me separo de su boca dejando que un hilillo de baba nos una

Él: - ¿Eh?- estoy tan excitada que a pocas me entero de lo que pasa. Me da igual todo con tal de seguir disfrutando - ¿El punto G? ¿Que es eso?

Ne separo de ti, sacando toda mi extensión de tu interior. Siento el frescor del aire, un contrate con tu calido interior.

Le cojo de la polla.-Acompañame... -y me dirijo a un árbol caído que ha formado un pequeño terraplen. Perfecto para dejar tu culito alzado.

Él:  Al notar tu mano en mi polla, me excito más. Te miro con deseo. Esa dominancia sobre mi consigue ponerme a cien y te sigo, sin rechistar, dejándome llevar.

-Túmbate ahí. Boca arriba

Él:  Al llegar al terraplén y oír tu orden me tumbo boca arriba, mirando al cielo, esperándote...

Miro sonriente como obedeces. Sin rechistar, sin ninguna pregunta... me encanta.

-Así te la podré meter mejor... no veas como lo vas a disfrutar-.vuelvo a meterte un dedo.-Ahora te entra sin problemas

-Sabes, tu culo es de primera. Mejor que el de muchas tías, y tíos con los que he estado.

Él:  Sonrio ante la felicitación. Estoy orgulloso de lo que dices y me sonrojo ante tus palabras.

Él: - Gra... gracias. Pues que sepas que... - me pongo cada vez más rojo - que eres el primero en probarlo y... - la vergüenza me puede, pero quiero decirlo - que será para ti cuando quieras...

  • ¿Cuando quiera?...

-Me encanta que me digas eso.. Cuando quiera. Pero antes... quiero que juegues con estos.

Me muevo, poco a poco.

Me sitúo a su lado, poniendo un pie mío al lado de cada oreja tuya.

-¿Te gusta la vista?.-te pregunto mientras desciendo

Él: - Mmmm... me encanta.... - digo, sin apartar ya la vista de lo que desciende

-Besas muy suavemente... como una chica. A ver si puedes utilizar la lengua para otras cosas

Y me inclino hasta que mis rodillas tocan suelo. Mis piernas aprisionan tu cabeza.

Él:  Noto mi boca, mi nariz, mi cara ocupada por tu peso. Sitúo mis manos en torno a tus gluteos, acariciándolos. Entonces saco la lengua y comienzo a lamer tus huevos, despacio al principio y poco a poco, metiéndomelos dentro de mi boca. Los succiono, intentado sacarles el jugo. Luego, poco  a poco, me los saco de la boca y comienzo a lamerte justo debajo de ellos, de la franja que va desde el escroto hasta el ano. Lamo, lentamente, dejando deleitarme con esa sensación de tener a todo un hombre encima de mi, en medio del campo, al aire libre

Él: Mi mano derecha se desplaza hacia delante y toca tu pene, erecto, caliente. Lo acaricia despacio, aunque torpemente, por la posición en la que estoy.

Te acaricio la cabeza, haciendo rizos con tu cabello.

-Disfruta de esto, y te daré un premio luego. Un premio que no olvidarás.

Me levanto un poco, solo lo justo para separar mis huevos ya húmedos de tu saliva de tus labios, y le acerco el glande. Mi polla está humeda, mezcla de sudor, sus entrañas y líquido preseminal. Acerco el grande a tus labios, mientras que le sonrio desde arriba

-Se un buen nene. Y tomate este biberón

Él: Te miro sonriente. Le pego un lametón a tu glande, sin apartar la mirada.

Él: - ¿Y qué premio será ese? - pregunto de nuevo inocente, mientras entre palabra y palabra lamo tu glande enorme. poco a poco bajo por el tronco lamiendo y acariciando con mis labios

Él: - Sí. Seré tu nene. Y me tomaré ese biberón. - Y en cuanto termino de decirlo me lo meto en la boca. Me sorprende la mezcla de sabores, extraños, nuevos para mi, pero hago un esfuerzo y no me lo saco Sigo mojándolo, jugando con el dentro de la boca. Poco a poco me voy metiendo más a dentro, metiéndome el biberón y chupándolo entero. Mis manos se mueven como locas por tu culo, acercándote a mi.

-¿El premio? te señalaré un punto de tu cuerpo que no conoces... y con el que disfrutarás como nunca. - sigo acariciándote la cara, suavemente. Como una madre con un niño, al que le explica una lección sencilla pero que aún no comprende- Pero necesito  que me dejes la polla bien húmeda. Toda ella

Él: Continuo chupando, mirándote a los ojos, ensalivándotela, metiéndomela bien adentro para que pueda humedecerla toda. Me la saco de la boca y me la paso por la cara, dejando un rastro húmedo.

Él: - ¿Así está bien? - te pregunto mirándote y volviendo a metérmela en la boca

-Sí...sigue así. Déjala bien húmeda, y la disfrutaras.

Tras unos minutos me separo... si sigo así vas a hacer que me corra. Y aún no quiero correrme. Te doy un pico... puedo notar en tus labios mi sabor.

-Mmmm, sabes a mi.-Te digo mientras me relamo.

Me sitúo  tras de ti, con el árbol en mis rodillas. Tu culito queda a la altura perfecta. Te meto el índice de la mano derecha. Y mientras con la mano izquierda separo una de tus piernas te digo:

-Preparate, porque ahora si

Te saco el dado, para meterte el dedo índice de la mano derecha, y separarte la pierna izquierda

-ahora si que te voy a hacer sentir mujer

Él: Me sonrojo al oír eso. Te miro con deseo

Él: - Sí, sí por favor. Hazme sentir mujer, hazme sentir como se siente una chica, quiero que me hagas tuya - te susurro y te suplico, levantando la cabeza para mirate

Con una mano dirijo mi glande a tu entrada. Como palpita esa cueva. Y te meto la cabeza... luego todo el resto.

-Hogar, dulde hogar-te digo sonriente.

Él: Gimo largamente al sentirte dentro de mi. Te mirosonriente, con los ojos secmicerrados y llorosos.

Te acaricio los huevos...

-Así te podré follar mucho más profundamente... ya me dirás cuando LO sientes

Tomo uno de sus tobillos con cada mano, y los separo, formando una V perfecta. Con mi polla en el centro, dentro de sus entrañas. Comienzo a bombear con más fuerza, sin miramientos. Empujando con ganas, con muchas ganas

Él: Te miro mientras me penetras, veo como me miras, deleitándote por la escena. Me agarro al tronco con las manos, sujetándome ante tus embestidas que parecen clavarme al suelo. Tu polla dentro de mi parece abrirse y quemarme, pero disfruto de ese fuego. Mis manos se disparan a tu espalda, aprisionándote contra mi. Y al acercarse tu boca la beso, como poseído, para que sigas penetrándome. Me separo, la baba cuelga de un hilo nuevamente. Parece que estoy poseído, hipnotizado, algo.

Yo sigo bombeando. Moviendo mi cadena para alcanzar diferentes puntos de tu interior. En busca de ese botón mágico...

Mientras, con las manos en tu cadera empujo con ganas, provocando un sonido rítmico. PLASH, PLASH. por tus nalgas golpeando mi pelvis..

Él: Entonces lo noto, algo que tocas que hace que ponga los ojos en blanco y pegue un gemido largo, cálido, y sin parar. Mi pene se convulsiona y suelta un largo chorro de leche, que cae sobre mi pecho, acompañado de un par más un poco más coritots

Ahora. Ya está. Localizado. Dirijo a ese punto todas mis embestidas, golpeándolo una y otra vez con mi polla.  Disfrutando de la visión de tu cara, de tu corrida que siento desde mi polla

Él:  Parecía que con la primera iba a descargar entero, pero con cada nueva embestida sale un nuevo chorro, enloquezco de gusto en cada una

Joder...eso ya es demasiado. Comienzo a notar esa sensación, una oleada imparable. Pronto me correré. Acelero aún más las embestidas, ya solo busco mi propio placer

El cuerpo se me tensa... ya se me aceca

Él: Te miro, con ojos lagrimeantes, suplicantes, pidiéndote mas, que me hagas sentir mujer, que me colmes de gozo

Te miro a los ojos, y se me tensa la polla. Me corro. El primer lefazo, con fuerza en tu interior. Sigo bombeando, sigo metiéndotela hasta el fondo... hasta ese punto que acabas de descubrir para luego sacártela hasta que tu esfínter acaricia el borde de mi grande y volvértela a meter sin miramiento.

Aún con tu calor, noto mi lefa... una viscosa capa que antes no estaba.  Y suelto el segundo chute de lefa.

Él: Noto tu liquido caliente dentro de mi y me vuelvo loco. Gimo de placer, de gusto, de locura en todo ello

Él: Me corro junto a ti después del primer lefazo, y después de dos más, caigo, casi sin fuerzas sobre el tronco. Tú sigues dandome, sin piedad, pero no tengo fuerzas para participar activamente

Entre el segundo y el tercer cañonazo ya disminuyo el ritmo... mucho más pausado. El cuarto y último es algo tardío. Me da tiempo a separarme de ti, y asegurarme que cae en tu abdomen... mezclándose con los rastros de tus corridas

Él: Al sacarla de mi culo y correrte en mi pecho me desplomo sobre el tronco, sin fuerzas. Noto el pecho lleno de leche y el culo con quemazón y como se escurre la primera leche por mi agujerito recién abierto. Respiro entrecortadamente, sin creerme lo que ha pasado

Yo dejo correr algunos minutos, para degustar la corrida. Te miro sonriente, me encanta la visión que das. Tumbado, rendido, con la polla flácida y el pecho cubierto de lefa.

No puedo evitar mirarte de forma sonriente, como un padre que ha enseñado un truco a un niño inocente.

Él: Me despejo un poco y te miro. Te veo ahi, plantado, con la polla flácida y rezumando leche. Con una sonrisa de orgullo. Te devuelvo la sonrisa y paso una mano por mi vientre, restregándome la leche

Él: - Ha sido increíble...

Me rio, y te doy un pico

-Me gusta que lo hayas disfrutado, y que te hayas corrido.... tres o cuatro veces jajaja

Él: - Ya... ya no se ni cuantas - te contesto exhausto

Ya lo se, ya. Este todo lleno de muestras de ello. Tomo un poco de la leche que hay en tu abdomen y te la acerco a la boca.

Él:  Le doy una lametada a tu dedo, mirándote. Paso la lengua y me lo voy acercando hasta dentro de mi boca, donde comienzo a chuparlo, como un chupete

-Tio, ¿eres soltero o casado? Porque como seas casado creo que le vas a coger envidia a tu mujer, jeje

Él: - Soltero. Soy soltero

-Pues creo que ahora cuando vayas a una discoteca le vas a tener envidia a las tías que veas que consiguen un macho para esa noche. Su culito es de vicio

Él: Me rio, entrecortadamente, consiguiendo un poco de aire.

Él: - Bueno, con lo de hoy... no sé si tengo ya bastante... Aunque... bueno... me ... me encantaría repertirlo... algún día... más tranquilos...

-Si quieres  mi correo electrónico te lo tendrás que ganar. Qué tal si me limpias un poco.-respondo, mientras me acaricio mi polla

: Y me siento, con las piernas abiertas, como si fuera una parturienta

Él: Te sonrío. Me levanto a duras penas y me arrodillo delante de ti. Me meto tu polla húmeda en mi boca y comienzo a chupártela, me la saco, la acaricio con la mano y le paso la lengua al rededor, sin quitar mi mirada de ti

-¿Te gusa el sabor a tus entrañas?-.te pregunto mientras acaricio tu nuca

Él: Me meto tus huevos enteros en la boca mientras te pajeo y te miro

-que juguetón eres... eso no estaba sucio. Pero puedes seguir, ya veo que te gustaría  mucho tener mi correo.

Él: Me los saco de la boca con un sonoro plop.

Él: - mmmm... me encantara tu correo... y todo lo que quieras darme -  dicho lo cual hundo mi cabeza nuevamente en tu polla tiesa

-Me la has puesto tiesa... felicidades... a este paso vas a conseguir premio extra.

Él: Me la vuelvo a sacar, empapada en saliva caliente.

Él: - ¿Premio extra? suena bien - te digo con una sonrisa, y continuo pajeándote, mirándote a los ojos, esperando a lo que me digas

-Metetela toda, y juega con tu lengua. Recorre el glande... mete la lengua bajo mi pellejo

Él: Hago lo que me dices, metiendo la lengua ahi, descapullándola. Me como todo lo que hay, la saboreo, me la meto de nuevo dentro de mi boca, mirándote fijamente

-Sigue así... ... utiliza la lengua

Él:  La utilizo, tal y como me pides. Con mi otra mano comienzo a jugar con tus huevos. Los acaricio, los aprieto, los suelto. Me meto tu polla hasta dentro, rozando mi campanilla y la vuelvo a sacar

Él: - ¿Está bien lubricada así? te pregunto mientras mi dedo recorre toda su extensión

-No desperdicies nada... .-te digo mientras te tomo de la nuca y empotro tu boca en entrepierna

Él: Me pilla de sobresalto. Al tener el cuerpo relajado me la clavas hasta la garganta. Consigo sacar la cabeza entre toses y me incorporo poco a poco tosiendo y tomando aire

Él: - E... eso no me lo esperaba...- te digo pasándome la mano por la boca para recoger la saliva que me cae a chorros

-Pero no dices que no te haya gustado...

Él: Te miro, sonriendo. - Me ha encantado...

-Mi correo es secreto.loes@gmail.com   ¿lo recordaras?

  • Claro, no creo que se me olvide

Te doy un beso, en la frente. Me levanto... y te miro hacia abajo. Tomo el pantalón... y te lo acerco.

-Me lo pedistes antes, ¿recuerdas?

Él: - Sí... ya ni me acordaba...

Y entonces me fui, dejándolo ahí. Creo que estaba algo agotado, al menos bastante más que yo. No se, algo me enviará algún correo.

Si quereís comentarlo, o realizar alguna historia entre dos, mi msn es secreto.loes@gmail.com