Me llene el pecho
La masturbación de aquel dia me hizo disfrutar como nunca. Espero que disfrutes tanto como yo lo hice.
Hola, soy Pablo y tengo 23 años, me considero una persona muy, pero que muy morbosa y suelo tener bastantes aventuras sexuales. La gente que me conoce dice que estoy metido en la mala vida ya que la noche me encanta y todo lo que conlleva eso, conocer gente, chicas, noches en vela, sexo sin amor ni compromiso, drogas etc.
El pasado viernes celebrabamos una gran fiesta en la que se alternaria alcohol, chicas y cocaina para aderezar la noche.
La noche transcurrio como cualquier otra, es mas, a nivel sexual esa noche la podria calificar como nula, pero el ambiente que se respiraba junto a la cantidad de chicas guapas y sexys hacia que me sintiera excitado durante toda la noche, tan excitado que al final de la fiesta tuve que esperar a que mi miembro se calmara ya que de ver como bailaba un par de hermanas que acudieron a la fiesta se me habia puesto enorme, tanto que me asomaba por encima del cinturon.
La cocaina que habia consumido durante la noche hacia que mi apetito sexual se multiplicara por 100, era un deseo brutal, tan brutal que en cuanto pude subi a una de las habitaciones del chalet para masturbarme super fuerte.
Me meti en una habitacion bastante grande, rapidamente cerre la puerta y eche el cerrojo, me sente a los pies de la cama para poder obserbarme en el espejo que habia enfrente. Me subi la camisa lo suficiente como para poder sugetarla con mis dientes, me desabroche el cinturon y baje mis pantalones de pinza y mis calzoncillos hasta los tobillos, estire mis piernas y comence a menearmela suavemente.
Habia subido a la habitacion tan cachondo que en tan solo unos segundos se me puso la polla enorme. Abrace mi polla con mi gran mano mientras no paraba de mirarme en el espejo y baje mi piel lentamente hasta poder ver mi gran capullo... uffffh, la volvi a subir mientra que con la otra mano me apretaba los huevos con fuerza. El verme reflejado en el espejo, aguantando mi camisa con los dientes y frotandome la polla lentamente hacia que mi excitacion fuera cada vez mas intensa. Poco a poco la velocidad con la que me masturbaba iba subiendo hasta llegar a ser frenetica.
Estaba realmente al limite, necesitaba correrme pero la cocaina que habia consumido impedia que terminara tan pronto, por lo que cada vez me apretaba mas fuerte los huevos y me frotaba mas rapidamente. Acumule saliva en mi boca y la deje caer desde mis carnosos labios hasta mi gran capullo, eso hizo que mi polla se lubricara perfectamente y que la velocidad con la que subia y bajaba mi piel fuera mas y mas rapida.
Comenzaban a salir de mi polla las primeras gotas de semen avisandome de que el orgasmo estaba cada vez mas cerca y yo las estendia con mi pulgar por todo mi capullo.
Llevaba 15 minutos de reloj agitando mi gran polla sin parar, el placer me recorria cada rincon de mi cuerpo, eso no podia terminar todavia, por lo que cada vez que notaba que me iba a correr bajaba la intensidad con la que frotaba mi gran polla.
Mi respiracion era super fuerte.
No dejaba de obserbarme en el espejo, realmente la forma de masturbarme era asombrosa, rapida, fuerte, contundente. Veia como mis huevos no paraban de moverse a un ritmo increible.
Rapidamente me puse de pie en frente del espejo, y sin perder un segundo cambie de mano con la que subia y bajaba mi piel para poder pellizcarme los pezones sin problema, diooosssss, nunca nadie, ni siquiera yo me habia masturbado tan bien.
De repente note como por dentro de mi polla subia una oleada de caliente liquido de una forma impensable, rapidamente me volvi a sentar a los pies de la cama para poder correrme con fuerza sobre mi pecho, uffffh, era inevitable que me corriera en abundancia despues de una paja tan salvaje.
En cuanto note que mi semen llegaba a mi dilatado capullo aprete para que saliera la mayor cantidad de semen y asi fue... sin parar de frotarme comenzo a salir semen de mi polla con una fuerza increible, mi pecho en unos segundos se lleno de mi caliente crema. Sin parar de golpe empece poco a poco a bajar el ritmo con el que me frotaba hasta que la brutalidad con la que estaba masturbando se convirtio en un increible y relajante masaje sexual.
Despues de aquella masturbacion, la relajacion fue tal que sin desearlo me quede dormido en aquella gran cama.
Espero que te haya gustado y te hayas masturbado leyendolo, yo lo he hecho mientras lo escribia. Enviame lo que te apetezca, lo leere encantado.