Me llamo... Alex... Alexandra (3)

-No… no, consíguete tu propia chica –dijo con carácter firme Rox

Ambas se miraban, como tratando de descifrar que papel desempeñaba la contraria en mi vida, por lo que nadie se atrevía a romper el silencio  y yo me sentía mas asfixiada que nunca, no quería que ella me descubriera, no tenia ninguna excusa por haberle mentido.

-Vaya y yo que pensé que encontrar lesbianas era difícil- Sarah nos miraba con una sonrisa en su rostro, una de aparente superioridad. –Yo que ustedes me escondería. ¿No sienten ni siquiera un poco de vergüenza?, Ya saben por aquello del asco que producen en los demás.-

Rox estaba algo pasmada como asimilando las palabras de Sarah, yo estaba molesta pero antes que pudiera decir algo Rox hablo. –Vergüenza deberían sentir ellos y gente como tu, por pensar de esa forma, ¿Qué mas da?, no creo que nuestro amor vaya a matar a alguien- ella tomo mi mano entrelazando mis dedos con los suyos. ¿Ves? ¿Te paso algo?- me dio un beso en la mejilla, y yo no podía sentirme mas extraña, pero a la vez feliz de una fugaz manera.

Sarah frunció el ceño apretando fuerte uno de sus puños. Luego suspiro como tratando de calmarse. –Como sea, no me dan asco- Se acerco e intento acariciar mi rostro con el dorso de su mano pero Rox aparto la mano de Sarah de mi.

-No… no, consíguete tu propia chica –dijo con carácter firme Rox

Sarah dio un paso atrás, y riendo de una forma cínica dijo –Si les interesa un trío avísenme, no soy para nada celosa amor- me miro a mi y me guiño un ojo

-Ya termina de largarte –pronuncio Rox, mientras veíamos como Sarah seguía riendo y se alejaba

Apenas se fue, Rox soltó mi mano, yo pase saliva nerviosa por lo que me esperaba. Ella me sonreía. –No soporto a la gente homofóbica, aunque no tengo idea de si ella lo sea o no, igual no importa no me gusta que se hable de manera despectiva de nadie, además creo que esta loca, primero nos insulta y luego se nos insinúa- se me quedo viendo fijamente a los ojos sin quitar su sonrisa –Tampoco soporto las mentiras, todo el mundo parece querer decepcionarme- toco mi rostro de manera delicada con su mano y yo me sonroje sin querer. Retiro su mano, tomando impulso y me dio la cachetada más fuerte que me hayan dado en mi vida, incluso más fuerte que la que me dio Sarah ayer. Se me quedo marcada su mano,  me ardía y dolía la mejilla me quede viendo al suelo como perro regañado, sin encontrar las palabras adecuadas.

-Perdóname, es solo que yo… lo que dijiste aquella vez, y todo eso, lo siento, pensaba decírtelo- me costaba hilar mis propias ideas, no quería que se alejara de mi o me odiara por eso.

-¿Cómo te llamas?- se cruzo de brazos

-Alex… Alexandra- levante la mirada para fijarla en esos bellos ojos verdes, en los cuales esta vez no podía adivinar lo que querían expresar.

-Mi nombre es Roxanna, pero puedes llamarme Rox- yo la veía sin entender

-Estamos volviendo a empezar, por cierto te llamare Alex si  no te molesta-

-Esta bien, lo siento quisiera disculparme de alguna manera, ¿Me aceptarías un café o algo?- no era mi intento de hacerme la conquistadora ni mucho menos, en verdad quería disculparme por haber sido tan idiota.

Asintió –Pero no quiero ir a la cafetería de aquí, me gustaría más salir, ¿A que hora terminan tus clases?-

-Aun falta mucho, pero si tu no tienes nada que hacer, nos vamos en este mismo instante- estaba algo acelerada, ni me importaba volarme el resto de las clases del día

-Solo una clase, pero es mas tarde, pero no la tomare, no tengo ganas de ver ni hablar con nadie, ¿Nos vamos?- dejo de estar frente a mi, para pasarse a mi lado

-Vámonos- camine a su lado hasta la salida de la universidad. –No tengo auto, lo siento-

-Podemos tomar autobús, o lo que sea, yo tampoco tengo- puso una pequeña mueca de desilusión y no pudo parecerme mas tierna en ese momento.

Llegamos al estacionamiento de la universidad y me dirigí hasta algo que estaba estacionado tapado con una lona de tamaño mediano  y le lance un casco, pero se le resbalo y lo recogió del suelo -¡Hey! Si lo rompes, lo pagas- le grite fingiendo enojo.

-Lo siento, lo siento- decía nerviosa

-Bromeaba, ven acércate-

-Eres tan… -

-Shh, ponte eso y sube, este será nuestro pequeño secreto- me miraba confundida

-¿Salir contigo es un secreto?- me miraba arqueando una ceja

-¡No!... me refiero a la moto- la señale, una Harley Davidson Street 750 en color negro –Hace poco la compre, mis padres nunca me hubieran dejado tenerla, pero la oculte y ahora que ellos no están aquí no tengo que esconderla mas, bueno solo cuando regresen-

-Es linda- la recorrió por completo con la mirada. –Pero no voy a subirme, me da algo de- desvió la mirada algo avergonzada. –Miedo-

-No esta lejos la cafetería a la que te llevare, es más cómodo que tomar algún transporte público, además yo te cuidare-

-Y eso me hace sentir más segura, gracias- lo dijo con total y absoluto sarcasmo cruzándose de brazos

-Usaras casco e iré despacio, te aseguro que una abuelita en su silla de ruedas eléctrica nos rebasaría con facilidad-

No pudo evitar reír con eso. –De algo me tengo que morir- se coloco el casco, yo me subí y después lo hizo ella pasando una pierna primero y apoyándose de mi hombro hasta que se pudo acomodar bien, yo me puse también otro casco que tenia de reserva y puse en marcha la moto, Rox estaba bastante nerviosa por lo que apenas salimos hacia la calle ella me rodeo con sus brazos acercando en demasía su cuerpo con el mío, en los altos volteaba y solo podía ver su cara de pánico. Adrede un par de veces acelere casi a lo máximo, ya que el camino se encontraba libre, y ella se aferraba con fuerza a mi ropa.

Un par de minutos después llegamos a una pequeña cafetería que se encuentra en el centro de la ciudad, no muy lejos de la universidad. Me estacione y me baje primero, para luego ofrecerle mi mano para que se apoyara y bajara más fácilmente. Ya una vez sobre tierra firme nos quitamos los cascos. Ella me miraba molesta –Dijiste que despacio, a esa velocidad hubieras atropellado a cualquier viejita en silla de ruedas eléctrica-

-No te preocupes, me quedo bastante claro que debo ir despacio- subí mi camiseta dejando ver mi estomago enrojecido y con marcas de uñas clavadas- ella toco mi estomago levemente, mirando incrédula.

-Perdona, las motos me dan algo de miedo, ya te lo había dicho, además a veces acelerabas como si quieras suicidarte- en lugar de una disculpa se convertía en otro reclamo, solo suspire

-Olvídalo, iré despacio de regreso, ahora entremos- Nos sentamos en una mesa apartada, para poder hablar cómodamente, librándonos del bullicio de la demás gente, aunque en realidad no estaba tan lleno el lugar.

Rápidamente se acerco un mesero. Saludándonos de forma cortes y poniendo los menús sobre la mesa, saco su libreta y nos miraba expectante. –Tu primero-  le dije a Rox tocando su hombro.

-Solo un cappuccino por favor- el mesero anotaba

-Pide algo más, recuerda que yo invito- seguía revisando mi menú

-No es eso, es que no tengo ganas de nada, apenas y creo me caerá bien el café-

-¿Te gusta el chocolate?- la vi de reojo

-Si, a todo el mundo le gusta- me miro como si fuera algo muy obvio

-A los alérgicos no, eso te lo puedo asegurar-

-Tonta…- me pego levemente en el hombro

Mire al mesero –Yo quisiera también un cappuccino y dos rebanadas de pastel de chocolate por favor- El mesero se retiro sin evitar antes pronunciar un “enseguida”

-No quiero pastel- dijo Rox jugando con el servilletero de la mesa

-¿Y que te hace pensar que es para ti? Yo quiero dos rebanadas, tengo mucha hambre- puse actitud seria, ella se me quedo viendo sin decir ninguna palabra, pero a mi me gano una ligera risa –Debes comer algo, y creo que rechazarías comida, porque no se lo que te sucede pero debes sentirte mal, por lo que caerá mejor que hagas el intento de comer un postre como pastel-

-Eres tan idiota- se le quedo viendo a la mesa esta vez

-Yo también te quiero- dije sarcásticamente

Al poco rato regreso el mesero poniendo ambas ordenes idénticas delante de nosotras y se retiro dejándonos de nuevo a solas. Rox bebía su café lentamente. –Puedes contar conmigo, si quieres desahogarte o lo que necesites- no sabía que problema tenia, pero quería brindarle mi apoyo.

Asintió. -Es solo que han pasado cosas, de esas que te llevan a darte cuenta cuanto vales para los demás, y como todo se puede ir a la basura con mentiras- me quede callada solo escuchando, al menos yo ya había dejado de mentirle. –Se trata de mi novio- no puedo negar que no se ni porque pero al escuchar esa palabra me sentí… no se como definirlo como triste quizás.          –Bueno, ahora ex novio- y en una misma frase pausada volví a sentirme normal.

-¿Qué paso? Bueno, si quieres contarme, si te incomoda, te comprendo- tome un sorbo de mi cappuccino.

-Mi hermana lo encontró besándose con otra, el no vive aquí, yo hace una semana llegue para instalarme en esta ciudad, este es mi primer semestre, y si te lo preguntas, no es la distancia lo que termino la relación- hizo signos de comillas –“Estable” que llevábamos, el se dio cuenta que mi hermana lo descubrió y quería excusarse pero su “novia” confeso que esta embarazada, que hace mucho se frecuentan, y el no lo negó mas, admitió todo, de hecho el mismo hablo conmigo para terminar nuestra relación- unas cuantas lagrimas rodaron por su mejilla, tome una servilleta y de manera cuidadosa las limpie.    –No se porque pudo engañarme de esa manera, sino me quería más, pudo simplemente haberlo dicho- ahora tenia una combinación de tristeza y enojo en su rostro. –Pero, ¡un hijo! Ese maldito saliendo conmigo se acostaba con ella- su llanto aumento, no supe muy bien como reaccionar, quería consolarla pero no sabia como, me levante de mi lugar y la abrace de manera fuerte, ella se puso de pie para abrazarme bien y lloraba en mi hombro susurrando palabras que se entendían poco pero estaban llenas de dolor.

-Se que es difícil, pero debes tratar de olvidar todo, quédate con los buenos momentos, o si te es complicado olvídalo todo- hablaba bajito

-Todo… no quiero recordar nada de lo nuestro, solo me hace daño- trataba de calmar su llanto, pero le era imposible contenerlo.

-Tranquila, todo estará bien, ya lo veras- trataba de reconfortarla

-Nada lo estará, duele demasiado- me di cuenta que logro cesar su llano, me abrazo muy fuerte para luego soltarme y volver a tomar asiento –Quiero pastel de chocolate-

Le acerque un plato que contenía una rebanada, adornada con una cereza hasta arriba, corto un bocado con el tenedor y lo llevo a su boca, así repitió lo mismo hasta que solo restaba media rebanada en su plato, yo también me limite a comer y tomar café. Rox dejo hasta el final la cereza, y la comió como si de un manjar se tratara, tome mi cereza y la puse en su plato, ella me miro extrañada por eso, pero no dijo nada y la comió también. Cuando ambas acabamos y el ambiente se volvió algo incomodo, pedí la cuenta, pague como se lo prometí. Y salimos de allí. Rox tenia los ojos rojos pero ya no lloraba, solo lucia demasiado triste.

-¿A dónde te llevo?- Le pase el casco nuevamente

-A donde sea, menos de nuevo a la universidad- se notaba bastante cabizbaja… me coloque mi casco y nos pusimos en marcha de nuevo, esta vez no estaba del todo segura a donde llevarla. Pero opte por un parque cercano, de esa manera estaría mas al aire libre, rodeada de menos gente, es normal que cuando uno se siente mal, no quiere atraer miradas curiosas.

Nos bajamos y empezamos a caminar sin rumbo, el clima estaba fresco, no hacia ni frio ni calor, se podría decir que solo agradable, día nublado pero aun así no parecía que fuera a llover, me alegre porque viajar en moto seria un total desastre en caso de lluvia.

-¿Llevabas mucho con él?- no quería lastimarla con mas preguntas sobre lo mismo, pero tenia curiosidad al respecto

-Era mi amigo desde la infancia, pero nos hicimos novios hace tres años- dijo sin siquiera verme de reojo, su mirada estaba fija al frente en la nada.

-Lo siento mucho-

-Ya no importa, tal vez sea mejor como pasaron las cosas, hubiera sido mucho peor enterarme de todo cuando ya hubiera nacido su hijo, no se como no pude darme cuenta de las cosas estando a su lado, que fuera necesario irme para ver todo con mas claridad- hablaba bajito casi susurrando a pesar que no había gente a nuestro alrededor.

Puse una mano en su hombro… -Vamos a hacer algo al respecto-

-¿Qué?- perdida en la nada de sus pensamientos

-Solo hoy vas a hablar todo lo pienses sobre él y nunca mas, para mañana ya no existirá y solo será como un sueño, como una historia que viste alguna vez en alguna película, algo que te contaron, un extraño rumor que escuchaste de alguien, el dolor no existirá más, sin embargo la experiencia permanecerá, lo poco o mucho que haya sido bueno, al igual que la ingenuidad e inocencia se habrán esfumado y de ahora en adelante no permitirás que nadie te haga daño, pero tus sentimientos estarán intactos, es decir, no le darás paso a la amargura ni al resentimiento y tu esencia seguirá siendo la misma- Rox volteo a verme fijando su vista en mis ojos

-Esta bien, solo hoy- una ligera mueca parecida a una sonrisa desdibujada aparecía en su rostro

-Empecemos, ¿Alguna buena anécdota a su lado?- además de ayudarle en la situación por la que estaba pasando, quería conocerla un poco aunque sea atraves de sus vivencias con alguien más.

-Hubo tantos buenos momentos, prácticamente fue como un hermano, no se en que momento decidí cambiar su leal amistad por algo más, algo que me haría perderlo para siempre- hizo una pausa como recordando -Empezando por las travesuras que hacíamos de niños, él siempre me cubría para que mis padres no me regañaran, a veces le escondíamos los libros a la maestra. Cuando era hora del receso, y el salón quedaba vacio entrabamos sin que nadie nos viera y los movíamos de sitio, era divertida la reacción de la profesora al no encontrar nada y que como si nada luego apareciera en el lugar menos esperado como los baños o el área de comedor o escondido en donde se guardan las cosas de deportes- se puso a reír.

-Si que eran traviesos, no me extraña que les hayan hecho bullying a sus compañeros también- la vi de manera acusadora.

-Nada de eso, incluso defendíamos a quien podíamos de los abusivos que nunca faltan, pero si éramos dados a las bromas pesadas de vez en cuando, pero solo a quien se las merecía, o solo era hacer pasar a alguien algún momento de miedo o angustia pero no lastimarlos-

-Eso es maltrato psicológico y es aun peor-

-¡Cállate!- me dio un manotazo en el hombro

-¿Ves?, justo como lo que haces en este momento pero lo acompañas de violencia-

Río, -Éramos solo unos niños-

-Lo se, solo bromeo-

-Tu siempre… ¡mala!- volvió  a darme un manotazo en el hombro pero esta vez hizo un puchero, juro que es lo mas malditamente tierno que he visto.

-¿Qué mas? Sígueme contando- se sentó en una banca y yo me senté a su lado.

-Eso fue en primaria, en secundaria no estuvimos juntos en la escuela pero seguía siendo un vecino cercano, nos veíamos de manera mas ocasional en alguna fiesta de él o sus hermanos, o de alguien de mi familia, a veces iba a verlo jugar futbol, pero él empezó a tener novia y se distancio un tiempo de todo, luego en la preparatoria volvió a estar en la misma que yo y nuestra amistad se volvió cada vez mas cercana, debió ser por la convivencia, para ese entonces él ya no tenia novia, y el pasar tiempo juntos además de la escuela se volvió algo frecuente, incluso íbamos al cine solos sin necesidad de ir con amigos, seguía yendo a verlo a sus practicas de futbol, sus partidos, sus presentaciones de karate, cuando paso por una vaga etapa de gusto por el tenis, pero una vez se fracturo la muñeca y aborreció ese deporte, da igual, era malo para eso- Rio de forma mas audible

-¿Y tu practicabas alguno de esos deportes?- Le pregunte curiosa

-El tenis me llamaba la atención, pero después de su lesión ni yo seguí practicándolo, por ese tiempo me gustaba mucho el baloncesto, pero mis aficiones eran otras mas tranquilas, aunque bueno haciendo memoria también me gustaba mucho nadar-

-Y pensar que yo no se nadar- suspire pesadamente

-Cuando quieras puedo enseñarte, no es difícil, basta con aventarte a mar abierto-

-¡¿Qué rayos?¡-

-¿Ves?- rio –Me has pegado tu maldad, no... Cuando quieras te enseño en una alberca, con flotadores y chaleco salvavidas y tu llanta de hule-

-Ok...Ok… ¡Hey! que tampoco soy una niña pequeña-

-Mar abierto entonces-

-Ok… Flotadores y llantita-

Asintió complacida… -Luego, no paso mucho tiempo en que nos hicimos novios, fue mi primer novio, el único que he tenido, todo iba bien, una relación como cualquier otra, de hablarnos, salir, mensajearnos, cosas de email, facebook, etc., etc., no se en que momento nos perdimos o él dejo de amarme como el juraba hacerlo, pero los sentimientos no deben forzarse si él ya no lo sentía debió hablarlo y todo hubiera sido menos doloroso que la traición-

-Tranquila- susurre cuando vi que sus ojos estaban llorosos nuevamente, ella tomo mi mano que estaba bastante fría y luego la soltó.

-Estas muerta- susurro

-Si, bueno más o menos- volvió a tomar mi mano.

-Ni siquiera es invierno aun- me miro extrañada. –Pero bueno tu temperatura corporal es un misterio para mí- poco a poco mi mano compartió la tibieza de la suya.

-No intentes descifrarlo, mejor sígueme contando de tu vida a su lado- ella apretaba mi mano con algo de fuerza pero no la suficiente para causarme dolor.

-No fue tanto como una vida a su lado, fue mi novio, pero no mi esposo ni vivía con el ni nada de eso,  fue como cualquier relación normal de dos jóvenes que se amaron, no se si hayas vivido algo parecido pero sino me entiendes puedes pensar en alguna novela que hayas visto, supongo que no es nada diferente a eso-

-Entiendo- en realidad si podía imaginarme lo de la novela, pero nunca he vivido nada de eso, pero no planeaba decirle algo como: nunca he tenido ningún novio porque soy un monstruo sin sentimientos.

-Bueno, luego yo empecé a planear todo para venir a estudiar acá, pero seguido iría por lo que la distancia no importaría, tenia que regresar a ver a mi familia y a él, pero se ve que el ya tenia otros planes, es solo que me gustaron las materias y demás de esta universidad además de la facilidad para las practicas y todo eso, estaba tan entusiasmada, apenas una semana y todo se derrumba, pero me has hecho ver las cosas desde otras perspectiva- soltó mi mano y limpio una lagrima rebelde que recorría su mejilla hasta llegar a sus labios.

-Todo estará bien, yo te ayudare en lo que necesites-

-Gracias, no conozco mucha gente aquí, pero me esforzare porque todo vaya bien con los estudios, y lo demás es secundario, voy a superar esto-

-Así será- trate de sonreírle, fue luego de un momento que me di cuenta que ya estaba oscuro, el día se nos había ido en platicar de lo que ocurrió y demás.

-¿Vives con tus padres?- Pregunto de repente

-No, bueno hasta hace poco si, pero mi padre debió instalarse en el extranjero y me quede sola, actualmente me quedo en los dormitorios que alquila la universidad para los estudiantes, ¿Y tu?-

-Igual, mis padres viven en otro estado, por lo que también estoy sola, pero alquilo un departamento cercano a la universidad-

-Mi sueño- con palpable desilusión

-¿He?- me veía sin entender

-Es lo que siempre me hubiera gustado, tener un departamento, pero mi padre se negó- dije con resentimiento

-Lo siento mucho, al menos tienes una moto, aunque bueno es un secreto, ¿cierto?-

-Si, no se puede tener todo en la vida- suspire resignada, -Es tarde- vi mi reloj

-Es verdad, perdí la noción del tiempo por platicarte- dijo algo preocupada

-Tranquila, ya te llevo a tu departamento, seguro tu compañera esta preocupada- era común que cuando estudiantes rentan algún lugar lo hagan de dos para compartir gastos

-No tengo compañera, el departamento lo pagan mis padres, prefieren no tener problemas con nadie más, sabes por eso que si un mes alguien se atrasa en pagar su parte y todo eso, prefieren no tener que lidiar con ese tipo de situaciones-

-Totalmente de acuerdo, suele pasar, bueno de todos modos te llevo es tarde-

-No, por favor- dijo en tono suplicante –No quiero estar sola, me deprimiré y no se lo que soy capaz de hacer- puso un puchero igual o mas tierno que el que hizo anteriormente –Quédate conmigo esta noche- se aferro a mi brazo y yo no supe que decir mas que ceder

-De acuerdo, me vas guiando- regresamos el camino andado hasta la moto, todo listo y tomamos rumbo a su depa.

Estacione la moto fuera y me invito a pasar, no era un lugar muy grande pero para ella era mas que suficiente, tenia todo bien ordenado, bueno lo poco que estaba visible, ya que muchas cosas permanecían aun en cajas que se encontraban estibadas unas sobre otras al fondo.

-Lindo depa- trate de sonreír

-Gracias, igual no puedo permitirme pagar uno mejor- fue a pequeño refrigerador y me lanzo una lata de refresco la cual apenas y atrape, con un ademan me invito a sentarme en su improvisada sala que no eran mas que unos cojines tirados en el suelo, luego se sentó a mi lado con una lata igual, la abrió y brindo conmigo –Porque mañana será mejor y la tristeza no existirá-

-¿No crees que los brindis deben hacerse con una cerveza, o algo parecido?- me dio un zape (golpe leve en la parte de atrás de la cabeza) –Ok, Ok… yo solo decía-

-No tengo así que conformarte con esto- choco su lata contra la mía, la abrió y empezó a beber.

El tiempo se nos fue en seguir hablando de trivialidades hasta que ella bostezo, varias latas de refresco estaban vacías en la sala.

-Es mejor que ya vayamos a dormir- sugerí

-Esta bien, vamos- se puso de pie para llevarme a su dormitorio

-No, yo  me quedare aquí en “tu sala”, tu ve a tu cama- no iba a invadir su espacio

-Te dije que te quedaras conmigo, ¿Y que haces? Apartarte ¿Te gustaría salir en el periódico mañana?-

-¿Cómo?- la mire confundida

  • En la nota roja, cuando me encuentres muerta en mi cama mañana, hare una nota incriminatoria que diga que es tu culpa-

-Estoy creando un monstruo-

-Cállate- hizo de nuevo un puchero, tomo mi mano y me llevo a su habitación, que estaba mas al fondo, cerro la puerta, observe la cama, era individual pero cabríamos las dos sin problema. Busco algo en unos cajones y se acerco dándomelo en la mano, eran unos shorts negros y una camiseta de tirantes blanca

-Espero eso te sirva, no pretenderás dormir así de incomoda- señalo mi atuendo, supongo que no puedo dormir con mis jeans puestos

-Si, gracias- Me senté al borde de la cama con la ropa en mis manos, cuando veo que ella sin ningún pudor se quita la ropa quedándose en ropa interior para luego ponerse un pijama, yo rápido totalmente avergonzada fijo mi vista en el suelo-

-Perdona, si te incomode, eres mi amiga y no le veo nada malo- dijo tranquilamente

-N-no...Hay ningún problema- dije nerviosa y me puse de espaldas quitándome rápido la ropa y poniéndome la que ella me dio.

-Pondré la alarma para que nos vayamos antes para que alcances a ir a los dormitorios y te cambies-

Asentí –Si, gracias- luego de eso fue a apagar la luz y se acostó en la cama yo hice lo mismo acostándome a su lado, ella se volteo de lado quedando hacia mi, mientras yo permanecía boca arriba, con mis manos tras mi cabeza viendo el techo, a pesar de estar oscuro lograba verse perfectamente todo por la luz que se filtraba de la luna atraves de la ventana.

Roxanna puso su mano sobre mi abdomen y deslizo la tela de la camiseta dejando al descubierto mi estomago. –Lo siento- recorría con sus dedos las marcas de sus uñas que ahora no eran mas que algunos rasguños dispersos

-No te preocupes- me preguntaba como su mano podía sentirse tan cálida

-¿Te duele?- seguía acariciando las marcas de manera suave, de una manera muy delicada, pensé que me darían cosquillas en el estomago pero en lugar de eso sentí un cosquilleo entre las piernas y como un calor  empezaba a invadirme.

Negué con la cabeza. –Esta bien, olvídalo- baje la camisa acomodándola bien, si dejaba que siguiera acariciándome no se de lo que seria capaz y no quería asustarla por hacer algo que ni yo comprendía

-Buenas noches Rox- me voltee dándole la espalda, me sentía algo agitada, y no quería siquiera tenerla cerca

-Buenas noches Alex y gracias por todo- ella acorto toda distancia apegando su cuerpo al mío y abrazándome, incluso podía sentir su respiración cerca de uno de mis oídos, como se volvía mas pausada cada vez hasta que se durmió, y yo no hacia mas que sentirme peor, incluso respirar normal me costaba trabajo. Después de todo si soy una maldita enferma pensaba recordando las palabras de Sarah de cuando entre por equivocación a su habitación.

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Gracias por leer… gracias por sus comentarios son los que me alientan a continuar. Espero este capitulo haya sido de su agrado y si no pues tomatazos…Bueno como siempre: déjenme un comentario y me harán bien pero bien feliz :)

Respondo a los anteriores comentarios:

Juli:

Gracias…bueno como ves ya en este se revelo la causa de su llanto, pero quizás lo mas entretenido de este cap. haya sido el fugaz enfrentamientos entre las 3 que igual, solo fue entre Rox y Sarah, que Alex se quedo calladita. ¡Saludos!

Mile:

¿Qué crees? Tu petición ha llegado a mi inexistente corazón, petición concedida, aun así no todo puede ser siempre color de rosa, vendrán nuevos obstáculos, vamos a ver si son capaces de sortearlos. ¡Saludos!

Hombre FX:

no le fue tan bien, tremenda cachetada que se gano, pero la tenia bien merecida.

Makoa:

Gracias, jjeje como costal de papas y sin meter las manos, esa Alex si que es impulsiva. ¡Saludos!

Fernandita:

Gracias jeje me alegra que les haya gustado lo de los arbustos. Lo se, lo se, me es difícil ampliar mis líneas de escritura, pero lo intentare. ¡Saludos!

Aurora la diosa:

Gracias, y mira que en este cap. siguen los golpes pobre chica la dejaran toda moreteada y rasguñada. Es que no se le ocurrió nada mejor, fue un “piensa rápido” y no vio otra cosa cerca más que esos arbustos. ¿Qué crees? Igual que como le dije a Mile… tu comentario ha llegado a mi inexistente corazón y petición concedida para ti también, todo ha sido aclarado pero al menos no es tan horrible que descubrirlo mucho después, hubiera sido como romperle de nuevo el corazón a Rox. ¡Saludos!

Kiojin:

Muchas molestias, ya lo veras, sobretodo ahora que se cree que Alex tiene algo con Rox. Jejjee, muchos coinciden en lo de los arbustos, que genial que les haya gustado. ¡Saludos!

Arianna:

Rayos...que bonitas palabras, y lo digo en verdad muchas gracias, a veces no encuentro la inspiración necesaria para alargar las líneas, pero esta vez intente que el cap. fuera aunque fuera un poquito mas largo. Mira que no se como paso pero Rox acabo haciendo que Sarah fuera la que sintiera celos. Jajaja si que debe ser sexy para que Sarah y Rox se fijen en ella, aunque Rox no lo admita del todo. ¡Saludos! Espero este cap. te haya gustado

Mia86:

Igual que Mile y Aurora la diosa, tu comentario también ha llegado a mi inexistente corazón y situación resuelta, pero nuevos problemas se aproximan, si Sarah viene a hacer lio pero no creo que Alex quiera que ella le de alegría jeje. Muchas gracias, me agrada que te guste mi relato. ¡Saludos!

Ches:

Por ahora ha terminado el suspenso, y ha venido un ambiente de aparente calma, pero apenas algo sale bien, muchas otras cosas saldrán mal, no se porque pero suele pasar así. ¡Saludos!

Maly:

Ya ves, la sutileza no es su fuerte, jeje tus comentarios siempre me hacen reír, bueno no vio más a su alcance que los arbustos y pues el resto es historia jejej. Espero este cap. te guste. Y no tarde tanto una semanita nada mas jeje  ¡Saludos ma!:)

Artwork:

Me alegra leer eso, yo que siempre estoy lista para que me lancen tomates jeje… Gracias ¡Saludos!

Neizreciv:

Le espera mucho más créeme, mas con lo que sucedió hoy, Sarah debe de estar mas que celosa. Me alegra que te guste el relato, muchas gracias ¡Saludos!

Labrys28:

Gracias, una semana ni un minuto mas ni uno menos y aquí esta el nuevo cap. aunque bueno esta vez si me tarde un poco más.  ¡Saludos!