Me llamo... Alex... Alexandra (2)

-No te atrevas, matas el romanticismo- siento su cuerpo demasiado cerca del mío, puedo fácilmente sentir su calor.

Decidí quedarme un rato mas vagando por los jardines solo yendo de un lado a otro para poner mis ideas en orden, para ser el primer día de este nuevo semestre las cosas no iban mal, los mismos perdedores de siempre que tengo de compañeros, algunos nuevos maestros mas amargados que de costumbre, pero es pronto para preocuparme por eso. No me di cuenta cuanto tiempo paso en solo recapitular cosas pero cuando menos acorde ya la tarde había caído dándole paso a la noche.

Camine con las manos en los bolsillos de regreso, hasta un largo pasillo que lucia algo tétrico debía ser por la tenue luz y porque no había nadie haciendo relajo al parecer comenzaban siendo muy decentes. De este lado estaban los dormitorios de chicas y del contrario los de chicos. Llegue al que me correspondía y saque las llaves pero tras varios intentos no giraba, por lo que ya dándome por vencida simplemente di vuelta al picaporte y este abrió como si nada, suspire aliviada y me metí a la habitación.

Todo estaba oscuro, y a tientas buscaba un interruptor hasta que lo encontré estuve a punto de pulsarlo cuando siento una presencia, alguien que se aproxima muy rápido hacia mi y toma mi mano evitando que encienda la luz.

-No te atrevas, matas el romanticismo- siento su cuerpo demasiado cerca del mío, puedo fácilmente sentir su calor.

-Pero…Yo… -

  • ¡Shhh! No hables- pone un dedo sobre mis labios para hacerme guardar silencio.  -Sabes perfectamente que la de al lado es muy chismosa y hoy solo quiero ser tuya sin que nadie nos moleste- suspira cerca de uno de mis oídos lo que hace a mi cuerpo erizarse

-No… espera- vuelve a callarme y posa una de sus manos sobre mi abdomen deslizándola lentamente hacia abajo pero antes que tocara mi entrepierna la detengo retirando de manera brusca su mano

-¿Qué pasa?... te dije que esta noche estaría sola, no tienes porque estar preocupado- intenta besarme pero la detengo y enciendo rápidamente la luz, apenas me ve se sobresalta de manera abrupta y se me queda viendo sin saber muy bien que hacer

-Lo siento, creo que ha habido una confusión- Frente a mi esta una chica con un estilo algo gótico

-Estúpidos lentes de contacto- grita molesta, mientras yo solo atino a abrir la puerta tras de mi y ver el numero que estaba en ella y el de mis llaves, la mía es la 87 y estaba en la 78.

-Ha sido un error mío, creo que tengo dislexia- la observo desde un paso afuera de su habitación, ella se acerca aun mas enojada

-¿Y que quieres que diga? ¿Que te perdono?… eres un maldito enfermo, esta es el área de chicas pendejo- Estaba tan molesta que me soltó un puñetazo y apenas y pude esquivarlo

-Soy una chica, confundí los números eso es todo- le respondía tranquilamente excusándome

-Enfermo de mierda- no podía permitir que alguien nos escuchara por lo que me metí de nuevo a su cuarto y cerré la puerta tras de mi

-Soy una maldita chica, además si para enfermos vamos, tu lo eres mas, mira que esperando a tu novio para tener sexo toda la noche, no es de alguien decente-

-Serás estúpido- me dio una cachetada tan fuerte que no alcance a esquivar que incluso hizo que me doliera la nariz pero por suerte no sangraba.

-Que no soy un hombre maldita sea-… estaba tan molesta que pensé en subirme la camisa pero no tengo tantos atributos así que sin ningún pudor me baje los pantalones, ella rápido se cubrió los ojos

-¿Qué haces animal? Gritaba molesta viendo hacia otro lado

-Mira por ti misma y comprueba que te equivocaste- me acerque y tome sus manos obligándola a bajarlas. –Abre los ojos idiota- mientras decía eso me baje también la ropa interior dejando mi intimidad expuesta.

Abrió los ojos viéndome y solo empezó a reír. Admito que eso fue extraño así que volví a acomodarme mi ropa. –Creo que esto no era necesario, aunque bueno si le hubiera dicho a mi novio que te diera una paliza, además de avisar  en dirección que había un loco enfermo suelto - dijo ahora con una calma irreconocible –Sarah, un disgusto conocerte- empezó a reír pero esta vez mas amistosamente por así decirlo.

-Alexandra…Lo mismo digo, ahora me voy- abrí la puerta de nuevo y salí pero ella me detuvo.

-Perdona el mal rato, nadie es culpable, bueno tu, pero yo que me confundí también tengo algo de culpa, y por insultarte y todo eso, es solo que estoy sola aquí, no es fácil-  podía darme cuenta que era sincera en lo que decía a pesar del mal momento que me hizo pasar.

-No importa- camine ahora si rumbo a mi habitación.

-¡Hey! Amiga ¿que numero tienes?

-87- dije con algo de molestia, mientras ella reía hasta soltar algunas lagrimas. Supongo que recién capto  mi equivocación.

-Nos veremos luego disléxica… eso te lo puedo asegurar- me guiño un ojo y se escucho el portazo de su habitación. Mientras a mi lado paso un hombre calculaba mas o menos de mi edad y lo vi tocar a esa puerta, supuse que el era a quien esperaba, solo reí negando para mi misma. No puedo creer en cada problema que me meto.

Me recosté en mi cama y me dormí ya era tarde, no quería saber nada del mundo, lo ultimo que paso por mi mente fue el incidente de la cafetería aquella chica que me había prometido en medida de lo posible evitar…Roxanna…

A la mañana siguiente me desperté y por lo mal que me acostumbre en vacaciones, se me hizo tardísimo, apenas y me puse otros jeans, una playera de color negro que fue lo primero que encontré y salí corriendo, toque la puerta del salón pero el profesor me hizo una seña que no podía entrar. Resignada me senté fuera del salón donde me tocaría la siguiente hora a esperar que abrieran. Y me quede allí solo revisando mi celular, pero pronto se volvió aburrido porque al parecer el internet fallaba o estaba en un área donde no había buena recepción.

-¿Estas aburrido guapo?-  decía en tono coqueto, lo que me hizo levantar rápido la vista, nadie de mi clase me diría eso, solo alguien que no me conociera, o seria… levante rápido la vista pero una mueca de desagrado se marco en mi rostro

-Tu- dije bastante desanimada

-¿A quien esperabas? ¿A tu bella damisela? Se sentó junto a mí en el suelo.

-¿Qué tal te fue ayer con tu novio?- trataba de cambiar la conversación aunque me di cuenta tarde que estaba metiéndome en lo que no me importaba

-Estuvo bien, aunque me gustaría probar cosas nuevas- se acerco a mi rostro y me dio un beso en la comisura de los labios, la agarre de los hombros apartándola, lo que hizo que cayera sentada hacia atrás.

  • Que mal me tratas, ¿Acaso soy tan fea?- volvió a sentarse junto a mi

-No es eso, no quiero tener problemas- trate de ser lo mas cortante posible

-Mi novio no es celoso, podríamos compartirte o también podrías estar a solas conmigo-  toco mi cabello y yo me hice a un lado levantándome del suelo, ella también se puso de pie.

-No hace falta que te vayas, igual mi clase no es aquí, se me hará tarde, hasta luego y piensa en mi propuesta- se acerco a besar mi mejilla pero yo me hice a un lado, solo sonrió de manera cínica y se fue.

No podía creer como podía sentirse atraída hacia mi, pero no iba a caer en su juego, yo no busco nada de eso, mucho menos alguien que quiera simplemente utilizarme, estaba molesta, era muy pronto para decirlo pero me estaba generando un odio hacia ella que no podía quitarme.

Pasaron un par de minutos y llego el profesor abriendo el aula de clase.

-Pero que puntual srita. Alexandra- puso su maletín sobre el escritorio

-Si… hay que serlo, sino que le espera a la generación- me senté en uno de los lugares del frente, el profesor solo asintió y se puso a escribir cosas en el pintarrón. Pronto llegaron mis compañeros y la clase transcurrió normal.

Pero justo al final el maestro nos asigno un trabajo en equipo para elaborar un plano con su respectiva maqueta a escala. Odio trabajar en equipo siempre son todos unos flojos pensaba. El profesor sorteo los nombres de los integrantes del equipo, solo deseaba que no me tocaran los perdedores inútiles de la clase si no estaría perdida. María, Joanna, Rubén, Federico y Alexandra menciono. Nos dijo que teníamos hasta fin de mes para la entrega de dicho proyecto, tiempo de sobra si nos organizamos bien, por lo pronto no hay tanta prisa.

Finalizo la clase y me levante saliendo del aula. Tenia dos horas libres según marcaba mi horario, por lo que me fui de una vez a comer a la cafetería, saque mi ipod y conecte los audífonos  mientras comía lentamente, tenia todo el tiempo del mundo y no tenia ganas de hacer nada productivo. Mientras comía a unas mesas de donde yo me encontraba pude verla… Roxanna estaba con sus amigas, pero se veía triste, a pesar de que no veía bien por la distancia me di cuenta que estaba llorando, me moría por ir y consolarla pero solo parecería una chismosa si me le acercaba, por lo que no hice nada mas que comer y observarla de lejos.

Termine y salí de ahí, aprovecharía para conocer mejor las nuevas instalaciones que acondicionaron en vacaciones o al menos esa era mi idea. Pase un rato en la biblioteca, habían libros recién adquiridos al igual que una renovación total en mesas, sillas, etc... Me senté a leer y me puse a trascribir algo de una tarea al fin si hice algo productivo después de todo, lo que sea con tal de dejar de pensar en ella.

Las dos horas disponibles se me agotaron por lo que era hora de regresar a buscar el aula que me tocaba, caminaba despreocupadamente cuando la alcance a ver, venia de frente, no se me ocurrió otra cosa que tirarme tras los arbustos que estaban de pasada, caí en seco como costal de papas. Pero contrario a lo que pensé en lugar de no verme llamo su atención el ruido por lo que se acerco.

-Alex- me dio la mano ayudándome a levantarme-¿Estas bien?

-S-si- me sacudí las rodillas del jeans que quedaron empolvadas y rasgadas.    –Me tropecé- dije por poner una excusa, no le iba a decir que no quería encontrarme con ella.

-Tonto- vi sus ojos enrojecidos  y recordé como lloraba en la cafetería. Ella me abrazo fuerte y yo la deje hacerlo, mis brazos también rodearon su cuerpo, pero ella no parecía querer soltarme, me estaba incomodando pero no de mala manera sino que no estoy acostumbrada al contacto físico.

-La pregunta es… ¿Tu estas bien?- Susurre

-No, es que han pasado cosas- ella de nuevo empezaba a llorar y a abrazarme mas fuerte yo no sabia que hacer, ni quería preguntarle porque estaba así

Pudiera haberme quedado todo el tiempo del mundo abrazándola cuando una voz que me resulto muy familiar me interrumpió…

-Así que… Ella es tu novia- Rox me soltó y se le quedo viendo a Sarah

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Lo se, quizás se asustaron con lo que hizo Alex, pero ella es a veces impulsiva. Gracias por leer y agradezco sus comentarios, díganme que opinan, lo que sea incluso tomatazos son bienvenidos

Juli:

Gracias me alegra que te gustara, me he propuesto seguir con la continuación cada fin de semana, por lo que mas o menos el viernes o sábado tendrán el siguiente capitulo. Saludos

Pistorius:

¿En serio? Jejje me alegra leer eso, trato de incorporar situaciones nuevas a la cotidianidad que implica el ambiente universitario.

Ches:

Gracias y ¡Suerte! Espero que encuentres una chica como Alex…aunque el hecho que no tenga celos, es que tal vez no sabe lo que son, porque nunca los ha sentido, ha esperar que se enamore y veremos si no los siente.

HombreFX:

Gracias, espero te haya gustado la continuación

Aurora la diosa:

Gracias, exacto, sin darse cuenta se esta enamorando de Rox. De hecho quizás le cueste trabajo decirle la verdad, vamos a ver si encuentra el momento adecuado. Saludos

Maly:

Gracias,  jejjej tu comentario me ha hecho reír, si le seguire ma  :) si hay personas así aunque no lo creas, personas para las cuales no es fácil expresar sus emociones y cuyos sentimientos están reprimidos por algunas causas, pero bueno por ahora esta confundida nuestra querida protagonista, sin duda el destino es quien las junto de nuevo

Kiojin:

Gracias, intente plasmar una protagonista con una personalidad fuerte

Arianna:

si, la chica es algo tomboy no lo negare, aunque de pelo largo jjeje saludos

Plax7:

Me alegra que te gustara el relato y que en parte te sientas identificada con su personalidad, Saludos

Fernandita

: Gracias, espero te haya gustado la continuación.

Neizreciv:

Gracias, exacto esa es la esencia del relato, como alguien puede hacer despertar sentimientos en alguien a quien pareciera no tenerlos o que los mantiene tan reprimidos. Saludos!