Me le sometí a mi maestro de ingles.
Luego que mi tío me desvirgara y darle placer, decidí que era hora de sentir otros machos dentro de mi y me le ofrecí a mi maestro de inglés, el cual ya me había manoceado antes, incluso ya se la había chupado, quería ser poseída y el era el hombre para ponerme a gozar.
Mi tío fue mi primer hombre, me hizo sentir mujer, me desvirgó, llevó a sus amigos para simular que me violaban, me hizo mamárselas, se restregaron en mi, uno de ellos terminó por violarme a escondidas de mi tío y fue una rica experiencia.
Después de esto, le dije que no lo haría mas y que si venía a casa se lo diría a mi madre, no volvió a molestarme, sin embargo, tenía las hormonas alborotadas, como ya mi maestro de inglés me había manoseado, decidí contarle que ya me habían abierto.
En el recreo, se lo comenté, me hizo una serie de preguntas, su mirada de lujuria era evidente, claro que le mentí, le dije que había pasado solo una vez, que quería tener más experiencias y el me gustaba mucho, nada lento, me dijo que llegara a su casa esa tarde, me bañé, me puse la ropita que mi tío me había comprado, encima un vestido flojo y salí a su casa.
Llegue y el estaba en calzoncillos, parecía que acabara de bañarse, me invitó a pasar, se sentó en el sillón y me invitó a sentarme, lo hice a su lado, me miró, sonrió y me besó fuerte, casi no podía respirar. Me soltó, se paró y me dio la mano, me llevó a su habitación, me quité el vestido y le enseñé el camisón sexy y corto.
Me dijo que rica te ves, voy a hacértelo bien rico y dejarte satisfecha, me empezó a besar fuerte, pero despacio, me tomó de las nalgas y me pegó a él, yo lo abracé y acaricié su espalda, me desvistió despacio, me miraba y sonreía, luego me acostó muy suave sobre la cama y empezó a besarme muy fuerte pero despacio el cuello, succionaba y pasaba su lengua, lo hizo por los hombros, por mis brazos, por mis pechos, de derecha a izquierda, cuando llegó a los pezones casi inexistentes me dijo: te los voy a empezar a dejártelos duritos, me mamó primero uno, me lo lamió primero, luego me lo jugo con su boca y su lengua, después me lo succionó como si quisiera sacarme leche y me lo jugaba a la vez con su lengua.
Yo estaba bien calientita, me salía ya aguita de abajo, pasó al otro pezón e hizo lo mismo, siguió por mi abdomen, hasta llegar a mi vientre, me besó las caderas y me las chupo, bajó a mis piernas, sin tocarme la cosita, me dio vuelta y me beso y lamio las piernas, luego las nalgas, siguió por mi espalda y empecé a sentir como ese pedazo de carne se estaba poniendo duro, cuando llego al cuello me dijo al oído: hoy vas a chillar de placer, voy a hacerte que te retuerzas de placer putita.
Eso me excitó mucho, mi vientre pedía tenerlo dentro, sentirlo dentro, esa hombría rica tenía que entrar en mi concha húmeda y deseosa, me volteó y fue directo a mi concha, me la lamió y yo moría de placer, levantaba mis caderas para ofrecérselas, luego de lamérmela y meterme la lengua en mi hoyo, se puso de pie y me pido que se la chupara, yo la tomé y me la metí en la boca, el me tomó del pelo y yo me ahogaba con tremendo palo dentro, paró y me dijo, abierta que ya tengo ganas de meterte la verga hasta adentro.
Empezó a metérmela lento, puse mis piernas alrededor de sus caderas y mis manos en su pecho, se lo acariciaba mientras sentía como entraba en mi, como me poseía y como iba hacerme su mujer, entró hasta el tope, empujó dentro de mi, aunque me la había metido toda y me dijo, voy a hacerte un hijo, voy a meterte toda la leche y yo subí mis caderas para sentirlo mejor, sacó un poco y volvió a meterla, despacio, luego sacó un poco mas y me la dejo ir toda, luego sacó hasta la punta y se dejó ir dentro de mi con fuerza, sentí dolor, también un placer delicioso, hizo lo mismo unas cuantas veces, sacar hasta la punta y volver a metérmela, yo lo miraba, el sonreía, me decía que rica estas hija, que rico cogerte, yo aguanto bastante y voy a darte una buena cogida, te voy a dejar bien satisfecha, voy a quitarte las ganas de hombre.
Yo quería más, le dije quiero más y se rió suave, solo las putas piden más, quieres ser mi puta? le dije si, las putas siempre que su hombre quiere descargarse, no preguntan, se abren y piden más, yo gemía cuando me topaba, me preguntó de nuevo, quieres ser mi puta? le dije si, entonces me dijo, desde hoy, vas a dármela cuando quiera, vas a tragarte mi leche, vas a hacer todo lo que yo quiera, para eso sirven las putas, para que los hombres se descarguen la leche, empezó mas fuerte y yo sentía cada vez mas rico, me hacia hacía arriba para recibirlo entero dentro de mi, me dijo te gusta que te cojan, le respondí que si, casi no podía respirar, empezó es sensación rica.
Cuando el placer crece y se agudiza, cuando se empieza a sentir la sensación como de querer orinar, pero más agudo, le dije asi no pares, me dijo ay mamita, quiero terminarte dentro, quiero convertirme en tu macho, montarte cada vez que quiera, dejarte bien cogida y hacer que te crezcan mas esas tetotas ricas, voy a hacerte bien el pezón, yo no pude más y estallé, gritaba ahhhh, ahhhh, me duele estúpido, el no paró, aceleró, terminé, lo solté y me dejé caer en la cama, pero el seguía bombeándome, me lastimaba, puso su mano en mi teta y la otra en la cama, me miraba, no dejaba de cogerme, yo deseaba que terminara ya, me lastimaba un poco, pero el no dejaba de jadear como loco.
Que rica mamita, que rico cogerse una cabrona tan joven y tan puta, me encanta coger con jovencitas putitas, así te cogió tu tío? te gustó tanto? te movías igual de puta? se paró, me dio vuelta, me puso en cuatro y empezó a lamerme el culo, me dejó ensalivado y me dijo se me aguadó un poco, para que no te duela ese culo rico, me puso la punta, yo me dejé meter, me dolió le dije que no, pero me agarró del pelo con la punta dentro, tranquila, te va a gustar, a las putas les gusta abrirle el culo a cualquiera.
Yo empecé a llorar, él solo se rio y empujó un poco mas, esperó y metió un poco más, que culo mas apretado y que grande esta, finalmente entró en mi, empezó a moverse muy rápido, sin sacarla mucho, sentí como me llenaba de su leche, me dieron ganas de cagar, le dije, quiero ir al baño y me dijo, voy a sacarte la mierda del culo y empujó unas cuantas veces, se le empezó a aguadar y me la sacó.
Me dijo que me bañara, que me cambiara y me fuera, me sentí humillada, pero me fui a bañar, me cambié y antes de salir me dio un beso, me dijo gracias mija, estuvo bien rico, me gustó cogerte, no le digas nada a nadie y seguiremos pasándolo rico. Me dio un billete de 20 y me dijo comprate lo que quieras. Me volvió a besar, me dio una nalgada y salí de su casa. Feliz de haberlo hecho, tenía unos meses desde la última vez y me hacía cosquillas la cosa, ya me hacía falta un hombre, además me había pagado.