Me importas tu...2

Capítulo 2.

M-Lucia te quedaste suspendida en el tiempo de nuevo.

L-Jajajaja, lo siento nena, recordaba cuando te conocí.

M-Venga ya.

L-¿Qué?

M-Ahora me harás una de tus preguntas.

L-jejejeje, Solo me preguntaba ¿Qué le dijiste a Julio ese día de la fiesta en casa de Santiago?

M-¿Enserio quieres saberlo?

L-Sí.

M-Ven aquí… le dije que esa noche te haría el amor hasta el amanecer.

Lucia no pudo evitar sonrojarse, esa mujer la ponía a mil con cualquier excusa. Mónica sonrió satisfecha cuando vio la expresión en su rostro, le encantaba ese color en sus mejillas y más que aparentaba una inocencia que no existía en las noches de amor.

M-¿Sabes que es lo que me gusta más de ti?

L-¿Mis ojitos?, o podría ser ¿Mi forma de amarte?

M-Aparte…jajaja… me encanta que sueles ser un poco tímida, callada y te distraes con mucha facilidad, pero si te molestas o sientes que alguien puede herirte o a alguien que quieres eres capaz de hacer temblar los cimientos de la casa.

L-Wow, ¿Todo eso piensas amor?

M-Eso y más. Eres una de las mejores cosas que me ha pasado y nunca te dejare ir.

L-Vale, ahora eres tú la que quiere decirme algo.

M-Amor, la fiscalía quiere que atienda el caso de este chico que supuestamente se suicidó hace un par de meses.

L-¿Pero…?

M-Que todo el proceso se llevara a cabo en San Miguel de Allende.

L-Bueno pues…Esta bien amor, por mí no te detengas. Es tu trabajo.

M-De hecho corazón pensaba que podías venir conmigo.

L-Nena se te olvida mi trabajo.

M-No de hecho no, pero si recuerdo bien en alguna ocasión me dijiste que la empresa pensaba realizar una capacitación en Querétaro, una de las hermanas de mi madre tiene una casa ahí, podría prestárnosla y yo viajaría de ahí a San Miguel todos los días.

L-Vaya sí que tienes todo pensado… Déjame consultarlo con el señor Estrada, ¿Cuándo te vas?

M-La próxima semana.

L-Perfecto, me da tiempo de preparar todo.

M-¿Cariño?

L-¿Qué paso?

M-Esa es la ciudad.

L-Lo sé, pero de eso ha pasado mucho tiempo, además ahora estas tú conmigo y te has robado gran parte de mi vida y corazón. El pasado es pasado y halla debe quedarse.

M-Te amo.

L-y yo a ti.

Tenía miedo de perderla, ya habían pasado ya dos años desde que la conoció y le costó un poco de tiempo aprender a ver en su mirada, descifrar el código para entenderla y sobre todo que confiara en ella, sin embargo poco a poco fue contándole su vida y se dio cuenta de lo que valía como persona, era una mujer que no se rendía que siempre luchaba por lo que quería y que si hoy estaba donde estaba era por eso. De verdad la amaba y no la perdería nunca.

M-Bueno, ¿Qué quieres cenar?

L-……

M-¿Lucia? De nuevo te perdiste.

L-Lo siento amor, decide tú en lo que voy al baño.

Ese era su restaurant favorito, tenía una pequeña terraza y lugares muy cómodos y privados para conversar, pero sin duda alguna lo que más le gustaba era la música, todas las noches estaba una pareja de chicos que cantaban trova, una hermosa música para enamorados. Siempre soñó que tener una vida como esa, tranquila y con un amor sincero, sabía que Mónica no dudaba de su amor por ella, pero aun así le vio el miedo en la mirada, era hora de recordarle quien era la mujer que mandaba en su corazón.

L-Listo. ¿Qué cenaremos?

M-Yo pedí pasta y como sé que no te agrada mucho, a ti te pedí una ensalada y un corte de carne.

L-Que bien me conoces gracias nena… Moni…

M-Dime…

L-¿Sabes? Desde que te conocí mi vida ha estado de cabeza y tranquila al mismo tiempo, conoces mi historia completa y aun así decidiste quedarte, no hay nada que ame en este mundo como te amo a ti, eres mi vida y espero que recuerdes eso siempre… No te diré que sin ti me moriré por que no eres aire, sin embargo, sin ti me quedaría sin una razón valiosa para vivir, me faltaría tu perfume mezclado con el aire que respiro, el sabor de tus labios en mi cuerpo y tus ojos junto con el amanecer para que todo tenga color y sentido.

Para cuando termino de hablar tenía ante sí una mujer con lágrimas en los ojos, a algunos comensales observando la escena y una canción de fondo que las dos conocían muy bien…

L-La razón por la que te pedí que cenáramos hoy es por algo en especial y parece ser que no te has dado cuenta de nada.

M-Hay por Dios, ¿De qué me perdí?

L-Observa a tu alrededor…

No se había percatado de que todo el restaurant estaba decorado con sus flores favoritas, que en la mesa del rincón había un par de personas sonriendo al ver su reacción, que en la entrada estaban sus padres con una desaparecida hermana, que dos mesas a su izquierda estaba un sonriente y nervioso Santiago y que los chicos cantaban una canción que conocía bien… Entonces su novia se puso de pie, se quitó el abrigo (Porque lo había tenido puesto toda la noche) y dejo ver un vestido negro pegado a su cuerpo… Se quedó perpleja, sin decir y sin saber porque comenzaba a ponerse nerviosa. Entonces su novia se dirigió a donde estaban cantando, tomó el micrófono y la escucho…

-¿Y si te quedas esta noche? ¿Y si te quedas qué? Yo te quiero en mi vida, te quiero para compartir contigo para pelear contigo, para sentir contigo, te quiero feliz, te quiero cuando llegues después de trabajar cansada pero sonriente o cansada y enfadada, te quiero para verte hermosa, para verte despeinada y para verte radiante, ¿Y si te quedas qué? Escribiré una historia para las dos,  quiero tus brazos alrededor de mi cuerpo, quiero tus manos para que me ayuden a levantarme cuando caiga, te quiero a ti, quiero a tus ojos para combinen con mis amaneceres, te quiero a ti con tus berrinches y con tus sonrisas. ¿Y si te quedas que obtendrás? A mí que es lo único que puedo darte, eso y una vida para vivirla juntas, quiero ayudarte cuando no puedas más, quiero estar cuando te hagan sufrir y cuando te hagan sonreír, quiero formar parte de esas sonrisas y ser el motivo porque te enfadas, quiero ser tu apoyo y abrazarte diciéndote que todo estará bien, quiero que seamos el apoyo la una de la otra, te quiero así, aquí y sé que no será hoy ni mañana, pero ¿Y si te quedas esta noche? ¿Y las del resto de mi vida?...

Comenzó a caminar hacia la mesa, Santiago se levantó y le dio a la niña una cajita, ella se dirigió a Mónica e hincándose se la dio,  Lucia la veía con una sonrisa y entonces las luces se apagaron por completo, no solo las del restaurant, las de la calle y las de los lugares aledaños también, fue entonces que lo vio, el muro que estaba frente a ellas se incendió poco a poco y así lentamente aparecieron ante sus ojos las letras al mismo tiempo que escuchaba su voz.

L-¿Quieres casarte conmigo?

No podía articular palabra, era la sorpresa más hermosa que le había dado hasta ahora, no se lo esperaba, ella siempre encontraba la forma de hacerla sentir especial y que hiciera todo eso por ella la enamoraba cada vez más, así que con lágrimas y un nudo en la garganta…

M-Si, si acepto…Dios, te amo, te amo, te amo, te amo tanto.

Las luces se encendieron y pudo ver a todos sus amigos reunidos ahí, escucho aplausos pero ella solo quería que Lucia nunca la soltara, fue entonces que el beso le supo a cielo y a mar, se aferró a ella, a ese cuerpo que conocía bien y aunque no habían estado juntas, lo había memorizado mientras dormía a su lado y ella solo la observaba sin palabras.

L-Te amo, te amo y no importa cuánto pase lo seguiré haciendo y si pasan los años y te pones viejita y arrugadita lo hare más, porque lo hiciste a mi lado.

Ella solo sonrió, entonces se separaron un poco aunque no quería hacerlo, todos las felicitaron, el resto de la noche fue muy agradable, conversaban con los invitados y se miraban sonrientes y cómplices.

-Vaya, vaya la niña de la familia se nos casa y con una chica genial…

M-Karina, ¿Pero qué te has creído tú? Ven y abraza a tu hermana, ¿Por qué no nos visitas más a menudo?

K-Jajajajaja, hermana, te preguntaría como estas pero la verdad ya veo que bastante bien, te felicito por fin hubo quien te saco de esa soltería y te dio lo tuyo, mira que eras una pesada insoportable.

M-Gracias por tanto halago, te extrañe gusana, de verdad no vuelvas a irte tanto tiempo.

K-No, ya no lo hare ( No puedo estar aquí, no con esto que siento y tu hermana, jamás lo sabrás )

M-Ven, tienes que saludar a Lucia… Amor, mira quien vino.

L-Karina, hola ¿Cómo estás?

K-Bien, bien, felicidades por fin te dijo que si este desastre de mujer.

L-Si, ya lo hizo.

K-Les deseo lo mejor chicas, se lo merecen.

L-Gracias, ya verás que sí, eso solo depende de nosotros.

Abrazo a su prometida y le dio un suave beso en los labios…

K-Bueno chicas, voy con mis padres.

L-No, no quédate yo debo saludar a unas personas… Corazón, te tengo otra sorpresa, solo que para ello debemos irnos antes de las doce sino se convierte en calabaza.

M-Uuuu, eso me suena bien, ok mi amor me despido de mis padres y nos vamos.

K-Wow, estas en las nubes.

M-Que puedo decir, aquel que diga que la mujer casi perfecta no existe que venga a hablar conmigo.

K-Me alegra flaca, que seas feliz es algo que nos hace felices a todos.

M-Lo sé, me costó un poco entender a esa mujer, pero lo logre y ahora nos comunicamos y no hay cosa que no podamos superar, obviamente cada una debe buscar la forma de congeniar con la otra.

K-¿Por qué dices que te costó entenderla? Desde que la conozco me ha parecido que es una buena persona ( Demasiado )

M-Si lo es, me refiero a otra cosa, ella ha vivido demasiado y la verdad yo no lo entendía, pero bueno soy abogada tengo que investigar y al fin pude hacer que me contara todo y ¿Sabes? La amo más por esa razón.

K-Jajajaja, que cursi eres, bueno es hora de que nos vayamos.

M-Si tienes razón, vamos te acompaño para despedirme.

K-Mamá, papá es hora de irnos esta pequeña tiene una cita con el amor.

M-¡Karina!, mami Lu quiere que la acompañe, dice que hay otra sorpresa así que me despido, Señor lo quiero mucho, que descansen y cuiden a esta gusana.

P-Claro que si hija, diviértanse y no se desvelen mucho.

M-¡Papá!, Dios basta que me van a poner nerviosa.

L-Nena, es hora. Buenas noches señores.

P-Buenas noches Lucia, que se diviertan.

K-Buenas noches chicas, adiós ( Adiós Lucia, adiós para siempre )

L­-Adiós Karina… Amor, ¿Nos vamos?

M-Si cielo, Y dime ¿Me dirás a dónde vamos?

L-No, es una sorpresa.

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