Me importas mas que yo misma
Saber con mis 22 añitos que e encontrado el verdadero amor y que hay alguien que me importa mas que yo misma no es sencillo. pero es así. por eso estoy sufriendo tanto, xq cuando debería estar pensando en quien será la siguiente, no lo hago.
Este es mi primer relato espero que os guste
Me importas mas que yo misma
Por la ventana se veía que ya era de noche, la calma inundaba ya su fría habitación, y ella solo acertó a ponerse a llorar. No sabía porque, no tenía razón aparente, pero lloraba. En su corazón había algo que no estaba bien, no sabía el que, pero la había entristecido de tal forma que no pudo reprimir las ganas de llorar.
Por que estaba llorando?? Si se suponía que lo tenía todo en esta vida. Pero seguía sin saber la razón por la que lloraba. Solo acertaba a saber que era algo muy triste, que la invadía un sentimiento de culpa, de desesperación, algo que ni ella misma era capaz a controlar y eso la ponía aun más contra las cuerdas.
Pero que cojones me pasa!! Pensaba para si misma mientras lloraba sin poder entender que o quien había hecho que aflorara toda esta tristeza almacenada dentro de su corazón.
Se paso toda la noche llorando sin entender el porque, solo sabia que había algo que la entristecía sobremanera, y necesitaba encontrar respuesta a ese sentimiento, pero eso tendría que ser en otro momento ya que durante el día hay que trabajar, aunque a punto estuvo de no ir por falta de ganas y motivación.
Termina el curro, se va a tomar algo con los amigos, pero algo es diferente, ya no sonríe, algo esta atenazando su corazón. Esta allí parada delante de los demás pero totalmente ausente pensando en que o quien puede estar causándola este sentimiento. De repente se ve se ve despertada de sus sueños por un empujón de uno de sus colegas mientras la pregunta que es lo q la pasa. Ella solo acierta a contestar que no se encuentra muy bien y que se marcha para casa.
En el momento que cierra la puerta de su habitación, se pone a llorar como una desconsolada, al igual que la noche anterior. Pero esta vez hay algo distinto, sabe que es algo que había guardado muy en el fondo de su corazón, algo que en su momento no quiso volver a recordar. Pero seguía sin saber que o quien era el o la causante.
Así pasaron varios días mas hasta que una noche se sorprendió a si misma susurrado el nombre de una chica. Linda. En ese momento se paro en seco, dejo de llorar por un instante al darse cuenta de que la persona que la estaba haciendo sentir así era ella. Esa chica que odio durante tanto tiempo porque la había hecho mucho daño.
Por que ahora, después del tiempo que ha pasado, por que aparece otra vez esa chica en su boca.no podía entenderlo, ella misma la había eliminado de su corazón, o eso decidió creer. Esa noche no quiso buscarle explicación, simplemente quería llorar. Y ahora ya lo podía hacer a gusto porque conocía quien era la causante de tal tristeza, de esa presión en el pecho que no la dejaba respirar en las noches y que hacia que los días fueran largos y vacíos.
A la mañana siguiente se levanto cono todos los días para ir a trabajar, pero esta vez con menos ganas, menos ilusión. Era un día gris, aunque en el cielo brillaba el sol. Pero sabía que si quería distraerse un poco, esa era la mejor manera. Ya en el trabajo solo podía mirar por la ventana mirando hacia el infinito, intentando descifrar porque su mente le había jugado esa mala pasada volviendo a traer al frente el dolor que esa chica le causo.
Estaba en sus sueños cuando el jefe la pego una voz para que se dirigiera a su despacho. No estaba bien, se la veía asustada, triste, a punto de ponerse a llorar ahí en medio de todos, pero ella era fuerte y decidió no derrumbarse en ese momento. No quería que nadie supiera que lo estaba pasando mal.
Dentro del despacho, el jefe fue más amable, la pidió que se sentara, y a continuación con buenas palabras la pidió que le explicara que es lo que le estaba pasando últimamente, que no era la misma persona, que ya nunca sonreía por nada. Ella solo acertó a decir que no la pasaba nada, pero los dos sabían que no era así, e incluso ella sabia que su jefe no se iba a tragar esa mentira.
Y así fue ya que su jefe volvió a insistir repitiendo la pregunta. Esta vez, solo respondió que no se preocupara, que eran cosas personales que debía de solucionar y que no interferirían en su trabajo. El jefe acepto la explicación a regañadientes, pero sabía que ella era muy reservada con su vida.
El día continuo sin mas cambios hasta la hora de marcharse. Como todos los días había quedado con los amigos para tomar algo, y como todos los días desde hacia ya varias semanas, ella parecía ausente. Se tomaba la primera y se iba a casa a llorar.
Pero hoy iba a ser distinto, llego a casa , se metió en su cuarto y comenzó a llorar como era habitual, pero esta vez no se tiro en la cama, empezó a rebuscar en los cajones recuerdos de Linda, quería saber xq estaba así, quería explicarse a si misma que coño la estaba pasando, aunque en el fondo de su corazón lo sabia.
Encontró todo lo que tenia de ella en una caja guardada en el fondo de un cajón, como si hubiera decidido enterrarlo allí para olvidarlo y nunca mas sacarlo. Comenzó a ver todo lo que contenía: fotos, pulseras, collares, alguna prenda intima, y una carta.
Se puso a leerla detenidamente.
Querida Sandra:
Te escribo esta carta porque es la única forma que veo de que pueda decirte todo lo que me pasa sin que me arrepienta de hacerlo mientras estoy delante de ti.
Me llevas teniendo en vilo muxos meses. Y creo que tengo razón en lo que te dije del por que era.no quiero seguir asi.hace ya tiempo que deje de creerte, y talvez de amarte. Eso ya no lo tengo tan seguro pero lo mejor es que me olvides y que sigas tu vida sin mi.
Sinceramente Linda.
Tras leer esto, todavía llora mas si cabe. En su cabeza se le agolpaban millones de pensamientos, de sentimientos, de tristeza. La había costado muxo tiempo olvidarse de ella. Eso era lo que pensaba asta ese día, porque leyendo de nuevo la carta se dio cuenta de que lo único que había hecho había sido guardarlo muy en el fondo de su corazón y convivir con ello cada día.
A decir verdad, desde que la dejo ella no había tenido otra pareja. Ni siquiera un escarceo amoroso, ni un lío, ni una noche de sexo desenfrenado. Ella siempre lo achaco a que la habían hecho mucho daño, pero no era así. No podía estar con nadie mas. Algo en su interior siempre la decía que no, y no por falta de pretendientes, chicos, chicas, incluso bombones a los que nadie diría que no, había rechazado.
Automáticamente se acordó de una frase que le dijo a linda hace ya mucho tiempo:"saber con mis 22 añitos que e encontrado el verdadero amor y que hay alguien que me importa mas que yo misma no es sencillo. Pero es así. Por eso estoy sufriendo tanto, xq cuando debería estar pensando en quien será la siguiente, no lo hago. Sin embargo en estos 2 años me he dado cuenta de esto, y talvez mas en los últimos meses en los que no te pude decir la verdad por temor a como reaccionarias ante mi secreto. Y es muy duro saber con tan poca edad que ya tienes todo tan claro y que lo dejaría todo atrás para marcharme sin dnd vivir ni dinero solo por ti"
Dios, cuanto había pasado de eso si ya pensaba que realmente es que no había encontrado a la persona de su vida. Pero no, la había encontrado. Era ella, simplemente había decidido esconderlo.
Miles de respuestas encontradas en una sola noche, pero a la vez miles de dudas mas. Cuantas veces le había dicho linda que no la quería y que rehiciera su vida. miles, y ahora al igual que al principio solo se preguntaba si aquello no seria solo fachada. Que era mas fácil para linda decir eso porque la había hecho mucho daño también a ella y solo deseaba que se olvidara de ella para poder sacársela de su cabeza al fin.
Cuando miro el reloj, ya eran las 3 de la mañana. Guardó todo otra vez en la caja y la dejo en su sitio, pero esta vez no era para enterrarlo, era un refugio donde guardar todos sus sentimientos, todo lo que a ella de verdad le importaba.
Se tiro en la cama intentando dormir un poco. Apenas lo consiguió y un nuevo día aparecía por la ventana de su habitación. Por primera vez en muchos días, su pensamiento no fue que asco de vida, al contrario su pensamiento fue dirigido a esa mujer que la había echo tanto daño, pero que a la vez hacia que ella se sintiera viva. Es contradictorio, lo sabia, pero auque estaba igual de triste que el día anterior, su corazón sabia los motivos, seguía enamorada de linda.
Otro día de aburrido trabajo transcurría, pero a ella eso le importaba ya poco. En su cabeza había mejores cosas en las que pensar, o al menos mas importantes. Su rutina diaria no había cambiado en nada con respecto a la de los días anteriores, pero había introducido algo nuevo. De vez en cuando se sorprendía a ella misma suspirando. Por supuesto que sabía el motivo, por supuesto que incluso la agradaba que fuera así. Aunque solo fuera por un instante, esbozaba una tímida sonrisa que a la vez la llenaba de alegría y una tristeza que nadie mas podría comprender.
Era viernes, y los amigos querían sacarla de fiesta. Por supuesto que a Sandra no le apetecía. Pero ante tanta insistencia no le quedo más remedio que aceptar. La verdad es que no se lo estaba pasando mal, pero tenia ratos en los que deseaba estar sola y poder llorar a gusto y gritar su nombre a los vientos.
En uno de esos momentos triste, se le escapo de sus labios una pregunta que en realidad era un pensamiento:"deberia llamarla??" Maria que estaba a su lado la escucho y pregunto que a quien debería llamar. Ella con un simple gesto de cabeza negó que hubiera dicho nada (ese gesto que todos hacemos cuando queremos decir nada, nada, déjalo) pero Maria sabia que había dicho, y le preocupaba su amiga.tanto tiempo rara, esa pregunta, que le estaba pasando a Sandra por la cabeza?? No lo sabia, pero lo averiguaría, sabia muy bien que Sandra era muy cerrada en si misma, pero llegado el momento se lo contaría.
Pasó la noche sin nada más destacable que una pelea en la calle por donde pasaban y que dos de sus amigos habían pillado lió esa noche. Pero ya tocaba recogida. Ella aliviada por el comentario fue la primera en coger sus cosas y salir afuera. Solo deseaba volver a su habitación y zambullirse en sus propios pensamientos sin que nadie la molestara.
Eran las 6 de la mañana cuando entraba en su habitación. Tras cambiarse y asearse se tiro en la cama. Necesitaba dormir, pero esa pregunta la rondaba por la cabeza "debería llamarla??" Sabia que no era una buena idea, que la iba a decir, que la quería que no podía vivir sin ella?? En su momento no funciono, y linda eso ya lo sabe más que de sobra - pensó ella. Pero que hacer?? Como volver a tener noticias de ella?? Empezaba a querer saber que ha sido de su vida pero no sabia como conseguirlo. Estaba demasiado cansada para pensar en crear un plan para saber de su vida.
Se quedo dormida sin remedio, pero se juro que en cuanto pudiera buscaría la manera de saber de ella, su amor verdadero, Linda.
Espero que os halla gustado el relato, he intentado hacerlo lo mejor que he podido. Espero vuestras sugerencias y opiniones. y si, es un relato mas romantico que de sexo lesbico, pero me apetecia escribir una historia asi.