Me hizo suya

Mi compañero de cuarto me descubre, y me hace su mujer.

Hoy ha sucedido algo hermoso...

Efraín, el chico con el que comparto apartamento me ha sorprendido, no lo puedo creer. Había dicho que se iba a ausentar durante una semana, estaría fuera de la ciudad por motivos laborales. Soy travesti de closet desde muy chico, pero soy muy tímida, nunca se lo he contado a nadie mas que a desconocidos en internet, con quienes he tenido fantasías y charlas calientes por medio del chat.

Aprovechando la ausencia de Efraín, decidí vestirme y estar libremente por el apartamento. Fue paquete completo: afeitada y depilada completa (dejando nada mas que un mechoncito de vello púbico sobre mi pene), uñas postizas, maquillaje, mi cabello (largo hasta los hombros y rizado) recogido y alto. Además ropa interior que me hace sentir sexy: un hilo negro que acaricia mi ano completamente depilado (¡una delicia!), un brassiere que cubre mis pequeñas tetas. Una minifalda blanca hecha de material brillante. Un top rojo, botas blancas hasta la rodilla hechas del mismo material que la falda, ajustadas con cierre. Finalmente el perfume.

Me admiro al espejo, ¡Estoy divina! María Teresa aparece otra vez. María Teresa, la divina, la cariñosa, la caliente, ¡la mas puta de todas! Meto mi mano por la falda y acaricio mi ano virgen, el que solo ha sido penetrado por consoladores en mi soledad, el que espera tímidamente un macho que lo posea, que lo penetre. Saco un lollypop, mi consolador y un video porno (uno con una transexual brasileña espectacular), me siento en la sala y empiezo a verlo. Mi plan es quedarme ahí un rato, un par de horas, luego masturbarme e irme a dormir, hecha mujer. Veo una escena de sexo oral, y voy practicando con mi pene falso... mmm... ¡como lo disfruto!

De pronto un ruido me hace saltar. Es la puerta. Es Efraín. Entra al apartamento con una maleta en su mano, enciende la luz, me queda mirando sorprendido. Efraín: unos 27 años, apuesto, alto, fuerte, varonil. Cierra la puerta detrás de él mientras me mira con asombro.

-¿Qué es lo que haces?-me pregunta.

-No es lo que parece, lo siento-replico yo.

-Claro que si es lo que parece, mira nada mas como estás vestido, y ese video que andas viendo.

-Lo siento, lo siento, hoy mismo cojo mis cosas y me marcho de aquí, lo siento mucho Efraín.

-No, no lo hagas. Nunca me había dado cuenta de lo guapísima que quedarías así.

-¿Qué? ¿Te gusto?

-Claro que si, estas hermosa así. ¿Porque no te paras y me dejas ver tu cuerpo?

Le obedezco con mucha timidez, muerta de la vergüenza. Siento que se burla de mí. Pero no, cuando me ve de pie pone una mirada de deseo.

-Estás tan linda.

-Gracias

Se acerca a mí. Coge mi mano. Me dice: "eres toda una dama". Besa mi mano. Me toma de la cintura. Besa mi cuello. Yo gimo. Me coge del culo. Siento que me voy a desmayar. Me dice cosas lindas al oído. Mete la lengua en mi oreja, yo aprieto sus nalgas hacia mí. Mete la mano bajo mi falda. Acaricia mi raja, mi ano. Me estremezco. Me besa los labios. Acaricio su rostro, su cabello. Nos echamos en el sofá, la película sigue su curso, el sonido de la actriz gimiendo y gritando invade el cuarto. Levanta mi top, me quita el brassiere. Chupa mis tetas, ya siento su bulto duro debajo de su pantalón. Abro el cierre, salta al aire. Es enorme. Me ayuda a quitarle el pantalón mientras besa mi pecho, mis pezones duros y exitados. El también ha afeitado su pubis, pero el vello ya empieza a crecer, sé que me hará cosquillas en mis nalgas. Llena de saliva mi cuello y mi pecho. Se arrodilla sobre el sofá. La agarro, del miembro, la acaricio con suavidad. Le lamo. Le muerdo suavecito. Me la trago. Entra y sale de mi boca, es maravilloso. Efraín acaricia mi rostro y mi cabello.

-Preciosa, preciosa.

-Mmm papi.

Me quita la mini. Me quedo con las botas y el hilo. Me siento casi recosatada de espaldas. Mueve el hilo y levanta mi cuerpo hasta que mi culo queda al aire. Lo lame, yo deliro de placer. Mete su lengua entre mis nalgas, en mi ano virgen, dispuesto a ser suyo. Parece que mi pene le molesta y lo hace a un lado. Intenta no toparlo, finge que soy una mujer, su mujer.

-Dámela papi, dámela ya no puedo más.

Se pone de frente a mi. Sostiene su miembro con una mano, con la otra acaricia mi seno. Yo separo las piernas en 180 grados. Pone la cabeza en mi hueco. Empuja despacio pero duro. Yo grito, me duele.

-Tranquila mi amor, relájate.

-Eso intento – digo aguantando el dolor.

Finalmente lo logro, me relajo. Efraín me hace suya. Me pasa la lengua por los labios y yo saco la mía. Jugamos con nuestras lenguas mientras el me folla. Me pone luego en cuatro patas. Me da por el culo aún con mas ganas mientas acaricia mis caderas. Me da una nalgadita. Seguimos en esa pose hasta que le digo que voy a terminar. Me pone otra vez boca abajo y esta vez mete su cara entre mis piernas. Me da una mamada. No es un experto, pero me lleva al orgasmo. Eyaculo en su cara. Luego le lamo todo lo que le queda colgado de ahí. Me sigue dando por el culo en esa posición: yo sentada al borde del sillón con las piernas separadas al máximo.

Finalmente él también termina, siento su semen dentro de mí. Saca su pene y lo acaricia junto al mío. El semen cae de mi culo en el sofá. Me da un tierno beso en la frente.

-estuviste especatular-me dice con una voz dulce. La película porno sigue rodando.

-Tu también mi amor.

Nos vamos a bañar, no nos podemos quitar las manos de encima, no paramos de besarnos, no decimos una sola palabra. Vamos a su cama y nos acostamos. Él me abraza. Me dice: "dulces sueños princesa". Y me quedo dormida entre sus brazos.