Me hice pis durante una corrida

Mi priemra vez con una mujer me hice pis, o eso creía yo, hasta que me convencío que estaba en un error.

Ha llegado un ingeniero chileno y quería invitarlo a cenar, ¿tienes algún inconveniente?

No, ninguno

Te parece bien el sábado?

Vale!

Vendrá con su mujer

Ah! Pero está casado?

Si

Seguimos charlando de la pareja en cuestión. Juan me fue ampliando datos, aunque no sabía grandes cosas acerca de ellos. Iban a pasar un año en España, para conocer el funcionamiento de la planta en la que trabajaba Juan.

Llegó el sábado. Yo lo tenía todo preparado. Habíamos decidido poner una cena fría para no complicarme la vida.

A las nueve sonó el timbre de la puerta y allí, en aquel momento, empezó a cambiar mi vida.

El se llamaba Joaquín, era cuarentón muy atractivo. Ella era Mara y desde el primer momento sentí una extraña sensación en el estómago y un nerviosismo inexplicable.

Andaría por los treinta y tantos, alta, morena. Lucía una melena hasta los hombros y tenía un cuerpo espectacular. Pechos grandes, caderas anchas, piernas largas y bien moldeadas. Un cuerpo de modelo

Era guapa, su piel tenía un color cobrizo precioso, los ojos achinados, los pómulos bien marcados y su boca amplia y de labios carnosos.

Cuando se inclino para besarme en las mejillas, noté su olor. Era un aroma que salía de su piel, algo natural. ¡Dios mío! Estaba nerviosísima, no era capaz de articular palabra,

Nos sentamos a la mesa y yo seguía como una idiota, sin poder reaccionar. No entendía lo que me estaba pasando. Por que me sentía tan cohibida ante Mara?

Cuando llegó la hora del café ella se brindó a ayudarme y nos fuimos juntas a la cocina.

Llevas mucho tiempo casada? – me preguntó

Cinco años., Tengo 28. –añadí

Eres muy linda

Me puse colorada como un tomate

Y eres muy tímida – dijo riéndose.

Me pasó un brazo por la cintura

Vamos a llevarles el café a nuestros hombres. Cuando llegamos al salón aun notaba el calor de su mano. El resto de la cena transcurrió tranquilamente, yo recuperé algo de tranquilidad y quedamos en que me llamaría para enseñarle la ciudad y para acompañarla a hacer compras.

Al despedirnos no acercó su mejilla a la mía sino que me beso con los labios y se me erizó la piel con aquel contacto.

Que te han parecido? – me pregunto Juan

Muy simpáticos

Ella es impresionante.

Creo que eso influyo en su estado de ánimo y mientras me la metía supongo que los pensamientos de los dos iban en la misma dirección. Al menos yo no era capaz de borrar de mi cabeza la imagen de Mara.

El lunes me llamó y quedamos en que yo iría a recogerla a su casa para salir juntas de compras.

Mientras subía en el ascensor empecé a sentir aquel nerviosismo extraño, al saber que iba a verla de nuevo

Acabo de ducharme y aún no me ha dado tiempo a ponerme nada – me dijo al abrir la puerta.

Llevaba una bata que dejaba al descubierto parte de los pechos. Me flojearon las piernas, me tomó del brazo y me llevó al salón.

Ya tengo el café preparado.

Yo me sentía algo mareada

Te noto extraña – me dijo - Te pasa algo?

No!... que va! Estoy bien – me tembló la mano al coger la taza y parte del café se derramó en el plato.

Te molesta que este asi medio desnuda?

No, que va!

Me encanta estar desnuda por la casa.

Su mirada estaba clavada en mis ojos, traté de no mirarla y ella me cogió la barbilla y me dijo.

Quieres que me desnude?

Aquello parecía irreal, un sueño seguramente. Me parecía estar viendo la escena desde afuera .

Quieres que me desnude? – repitió

No era capaz de articular palabra. Que me estaba pasando? Me habría hipnotizado? No me podía creer que estuviera asintiendo con la cabeza.

Se puso de pie y dejó que su bata resbalara al suelo. Creo que abrí la boca, era simplemente escultural.

Sus pechos grandes, redondos y duros estaban coronados por unas areolas de un color marrón claro rematadas por dos pezones largos y enhiestos, la cintura estrecha y naciendo de ella las caderas anchas, una explosión de carne maciza, el ombligo redondo y profundo y el vientre liso como el una adolescente. Estaba depilada y la raja de su coño partía a la mitad una preciosa masa de carne,

Yo tenía la boca seca pero me estaba mojando ahí abajo, mi vagina se agitaba y mis pezones se habían puesto duros como piedras.

Cuando me besó suavemente en los labios pensé que me iba a desmayar. Estaba pasándome algo increíble y deseaba que continuara. Me pareció que todo estaba sucediendo a cámara lenta.

Fue desabrochando mi blusa sin prisas, sin dejar de mirarme a los ojos y sin desabrocharme el sujetador sacó mis pechos fuera, me acarició un pezón mientras me decía.

Has estado antes con alguna mujer?

No, nunca – susurre

Eso me gusta

Me beso en los labios y su lengua entró en mi boca, era lenta, un beso largo y profundo. Mientras con la punta de los dedos me acariciaba un pezón. Empecé a notar un calor intenso en el clítoris y de mi vagina seguían manando jugos.

Me besó en el cuello y fue bajando y bajando y yo contuve la respiración .

Ay

Que maravillosa sensación sentir la punta de su lengua lamer el pezón. Era tan lenta en las caricias que las disfrutaba una a una. Pasaba de mamarme a lamerme muy despacio, sus labios mamaban y la punta de su lengua acariciaba mi pezón.

No pude evitar un pequeño sobresalto cuando su mano se metió entre mis muslos apretando mi coño sobre la braga. Yo estaba completamente abierta y sus caricias me estaban volviendo loca

Oh! dios mio! …….. que es esto….que es esto!

El calor del clítoris, me bajó a la vagina y estalle como una bomba, me estaba corriendo de una forma increíble y me estaba haciendo pis, notaba el chorro mojando toda mi braga y resbalando entre mis nalgas.

Lo siento - le dije cuando me pude recuperar – me he hecho pis y creo que te he mojado todo el sofá.

Déjame – dijo riéndose

Levanté un poco las nalgas para que pudiera quitarme la braga. Yo no sentía ningún pudor, ni la mínima vergüenza de estar ante ella con las piernas abiertas y el coño rezumando jugos y pis.

Nunca te habías corrido asi.

No, Jamás!

Me estaba abriendo mas los labios de mi coño.

Es precioso

Te gusta de verdad?

Humm. Ya lo creo que si

Me sentí aliviada, siempre me pareció que mi labios menores eran demasiado largos Mara los acariciaba con la yema del dedo

Te han comido el coño alguna vez?. Tu marido?

No….nunca.

Yo te le comeré

Te..tengo que lavarme.

Por que?

Me metió un dedo en la vagina y luego lo chupo.

Es sabrosa tu corrida. Toma

Y me ofreció su dedo, después de haberlo metido en mi coño. Volví a notar calor en clítoris.

Te gusta?

Me había excitado tanto que no supe que decirle.

Metió su cuerpo entre mis piernas, se inclino y sujetándose un pecho pasó el pezón varias veces a lo largo de mi coño, luego lo acerco a mi boca.

Era la primera vez que iba a tocarla y tenía miedo no saber hacerlo, dejé que toda la punta del pecho entrará en mi boca y lo mamé como si fuera un bebe.

Quería tocarla y trate de meter mi mano entre sus piernas paro ella me lo impidió.

No espera! Quiero ver como te corres.

Pero…no entiendo.

Tócate..Vamos, dame la mano.

Puso mi mano sobre el coño.

Acaríciate…yo te ayudare

Pero….

Vamos! Quiero ver como te haces pis.

Su dedo entró en mi vagina.

Tócate!....tócate!

Lo hice torpemente, ella seguía acariciándome con el dedo, ahora lo tenía entre mis nalgas y me tocaba el ano, lo metió en la boca mojándolo y volvió a acariciarme el ano

Me estaba empezando a excitar y encontré mi clítoris.

Mara seguía acariciando mi agujerito de atrás en círculos, se paró a la entrada y empujo despacito. Me estaba poniendo a mil!

Le acerqué los dedos con los que me acariciaba a la boca y ella los chupó. En toda mi vida había sentido tanto. El dedo de Mara estaba entrando dentro de mi.

Me gusta – gemí

Mara sustituyo el dedo índice por el corazón y empujó hasta meterlo dentro muy despacio, girándolo y metiéndolo cada vez mas y luego lo sacaba y lo metía muy despacio y su dedo índice se coló en mi vagina. Yo apuré mis caricias estaba muy cerca, el orgasmo empezaba a llegar, mi vientre se contrajo en fuertes espasmo. Los dedos de Mara aumentaron su ritmo entrando y saliendo por delante y por detrás

Me quedé agotada.

Esta vez no te has hecho pis, pero lo conseguiremos

Lo habremos conseguido? Ya lo sabréis