Me he vuelto una puta 3

Salí del baño sin pantalones y con la blusa de tirantes morada transparente que llevaba puesta la tanga de color azul contrastaba y se veía muy bien me acerque a él

Hola después de una larga ausencia he decidido volver a escribir en el anterior relato tuve unas experiencias muy excitantes.

Esta vez comenzare por contarles que en este tiempo sin escribir he decidido vivir con mi pareja.

Así que empieza el relato.

Una semana después de mi encuentro con Enrique nos fuimos mi novio y yo a unas cabañas muy lindas y apartadas ya que era mi cumpleaños y queríamos celebrar solos. Después de viajar casi dos horas llegamos a una cabaña hermosa de madera complemente con chimenea y todo el asunto. Al entrar nos recibió una pareja de jóvenes y nos dirigió hacia la recepción y entrega de llaves y mapas.

Nos atendió una señora mayor que nos acompañó a nuestra cabaña y nos ayudo a encender la chimenea. Cuando nos quedamos solos mi pareja me dijo que me tenia un regalo que esperaba que me gustara mucho y que lo usara una noche cercana, me entrego una cajita que cabía en mi mano al abrirla saque una tanga que para mi sorpresa era demasiado pequeña y sobretodo tenia un espacio para dejar mi vagina por fuera me reí mucho pero inmediatamente fui al baño a ponérmela.

Salí del baño sin pantalones y con la blusa de tirantes morada transparente que llevaba puesta la tanga de color azul contrastaba y se veía muy bien me acerque a él y di una vuelta cuando lo tuve de nuevo de frente le pregunte si le gustaba, aunque su cara ya me lo había contestado, se paro y me abrazo el trasero pegando lo mas que pudo su cara a mi rajita, con solo sentir su aliento se me erizo la piel de todo el cuerpo.

Obviamente se dio cuenta comenzó a subir mi blusa dando besos a mi abdomen lo cual me puso aun mas chinita cuando llego a mis tetas ya estaban tan duras que pensé que se me iban a explotar se detuvo un momento y las observo después comenzó a rodear una de ellas con su lengua dibujando círculos con la lengua y mientras en la otra lo hacia con la punta de uno de sus dedos fue algo tan exquisito que no pude soportar y comencé a gemir por lo bajo.

Cuando llego a mis pezones estaban tan duros y grandes que los chupo y lamio primero uno por uno  y después me junto las tetas de tal manera que pudiera ambos juntos no puedo describir lo que esto me hizo sentir su lengua en ambos fue una delicia, lo levante y me apodere de su boca queriendo devorarlo en un segundo, volvió a poner sus manos en mi trasero y me levanto, lo rodee con las piernas y me aferre a su cuello besándolo.

Me acostó en la cama y se quedo sobre mi restregándome su deliciosa verga erecta dentro de su pantalón, se desprendió de mis besos y comenzó a bajar a mi cuello y mis hombros yo me dejaba llevar ya que sé que le gusta ser la parte dominante en la relación me mordió, me chupo, todo el camino a mis senos, los apretó, los froto, los mamo, los mordió y los beso, sin darme cuenta una de sus manos ya estaba bajando a mis húmedas profundidades cuando se dispuso a abrir mis pliegues di un pequeño brinco lo cual pareció excitarlo mas y meter de una vez uno de sus dedos para encontrar el botón de mi placer, solté un gemido que por poco era un grito cuando empezó a moverlo casi con violencia.

Cuando me sintió toda empapada y temblando bajo sus caricias hundió su boca en mi verija apretándome mas a él sosteniendo mi culo con ambas manos y sujetándolo con fuerza, después de unos minutos de explorar mis cavidades con su lengua guio una de mis manos a mi abertura, me pidió entre suspiros que no dejara de tocarme me miro por un instante moviendo mi mano a gran velocidad y ofreciéndole mi sexo dilatado.

Se quito la ropa en un segundo retire mi mano y me clavo en un  solo movimiento me curve más hacia él no quería que quedara nada de su exquisito miembro fuera de mi me tomo de las caderas atrayéndome hacia el yo estaba en el paraíso comencé a tocarme el clítoris desesperadamente para obtener más placer.

Gemia y gritaba, temblaba y sudaba, el subía cada vez mas la fuerza de sus embestidas y la rapidez me mordia una teta y el cuello besaba mi boca y me miraba se recostó sobre mi y comenzó a restregarme sus testículos en mi culo mientras seguía tratando de atravesarme con su imponente verga, después de esto como loco comenzó a darme cada vez mas duro hasta casi hacerme daño no lo pude resistir y cuando sentí que ya iba a llegarme con su leche me pegue mas a el para que su roce provocara mi propia venida.

Al sentir los chorros de su semen dentro de mi aferre a su espalda con mis manos y lo abrace con las piernas para que no se saliera ni un poquito hasta que terminara de venirme y venirse, nos quedamos tendido así un buen rato esperando recobrar el sentido de nuestro entorno para ponernos de pie. Cuando nos encontramos del todo recuperados nos metimos a bañar….

Continuara

Tengo mucho que contarles de lo que paso en esa semana así que esperen más.

Espero les haya gustado.