Me he quemado

Caprichosa vida que nos dá y nos quita a partes iguales. Te veo en la oficina cada día mirando a otras y conmigo ries porque estoy casada, y si no fuera así? me pregunto cada día, mi marido no me mira, no me toca, no me hace sentir lo que tú.

Hoy he soñado contigo, te metes en mi cabeza y sales cuando menos lo espero. He soñado que me mirabas de otra manera distinta, he podido ver en tus ojos el deseo, el fuego, tú ardor y por supuesto me he quemado. Me he quemado cuando has tocado mi piel con tu boca, cuando mi cuerpo ha rozado al fin el tuyo, cuando has besado mis labios y he sentido tu aliento. El calor de tus caricias me ha enloquecido como me enloqueces tú, tus manos recoriendo mis pechos juguetonas y traviesas, yo expuesta a ti con alma y corazón. Contra la pared me subías la falda lentamente, y tu mano acarició mi muslo, abriste mis piernas, entraste en ellas mientras me comias la boca como quien debora su presa, vestidos aun no hemos podido quitarnos la ropa, nunca he estado tan excitada, nunca me he sentido tan deseada, nunca me han besado como tú lo haces.

Todavia tiemblo al recordar cuando has bajado mis bragas negras, como has soltado tú cinturón y te has bajado el pantalón lo justo para penetrarme, lo has hecho salvaje como eres, sin dilación, he gritado y he mordido tu labio mientras entrabas y salias de mi, durante esos minutos he tocado el cielo.

Me he despertado y no estabas, no tenia aire, me pregunto si tú en tu cama habrás sentido lo mismo y tendrías el de los dos. Solo se que es otro día mas sin ti, atrapada y sin salida.