Me hago perro de mi mejor amiga

Mi amiga se gana una lotería millonaria y yo termino convirtiéndome en su perro. Parte 1

Era una tarde de verano del año 2021, y había quedado con mi mejor amiga para tomarnos un café. Dana, era una chica muy guapa, de 160 cm de altura, cuerpo de gimnasio, una sonrisa que te enamora con solo verla y una mirada muy Penetrante, que te hace sentir insignificante a su lado. Nos conocemos de hace 12 años, Dana tiene 24 y yo 25 años y desde el primer día estoy enamorado de ella y aunque ella lo sabe, mi amor no es correspondido.

llevabamos 1 mes sin vernos y aquel día habíamos quedado para ponernos al día, Dana me quería contar los problemas que tenía con su novio y yo como un perro fiel, aunque me doliera escuchar aquellas historias, acepté quedar con ella solo pra verla.

-Dana: Tío, ya no aguanto más al gilipollas de mi novio, quisiera mandarlo a tomar por culo de una maldita vez

- Mauro: Yo no se por que aguantas tanto, amiga. El no te valora, deberías dejarlo ya

- Dana: ahora no puedo, vivimos juntos, ya lo sabes y compartimos piso, no tengo dinero suficiente para pagar un piso yo sola

- Mauro: el dinero siempre es el problema, a ver si nos toca la Lotería jejeje

Aunque lo haya dicho de broma, a Dana le quedó sonando el tema de la lotería, y compró un boleto del euromillones. Ella no creía mucho en la suerte pero su desesperacio por abandonar la casa en la que vivía con su novio hizo que ese día jugara la lotería

Aquel día me fui a casa pensando en Dana, en su hermosa sonrisa, en su largo cabello E incluso en sus pies, talla 37 que me volvían loco. Tenía un puente perfecto, unas uñas pintadas de azul y unos deditos hermosos. Esa noche me masturbé pensando en ella y me hacía fantasías en mi cabeza en donde yo era su perro y le lamía el sucio y El sudor de sus pies.

Después de ese día, Dana no me volvió a contestar el teléfono Ni los mensajes, ni amiga me estaba ignorando por completo. Yo estaba desesperado. No sabía que hacer, llevaba 2 semanas sin saber de ella y la ansiedad me estaba volviendo loco.

Despues de 3 semanas recibo un mensaje de Dana:

- Dana: Mauro, vente a la calle €/&:&8/8 tengo que hablar contigo

Me pareció muy seco el mensaje que me mandó después de haberme ignorado durante 3 semanas, pero me duché y me arreglé lo más rápido que pude y salí rapido a encontrarme con Dana.

en cuando llegue al sitio, vi una casa enorme, la única que había en ese sitio. Aún así me atreví a tOscar la puerta.

Despues de 3 minutos salió Dana, más Bella que nunca, vestida como actriz de Hollywoo. Lo primero que me fijé fue en sus hermosos pies, no lo pude evitar, tanto así que creo que se dio cuenta.

pasamos al salón de esa enorme casa, tenía hasta sirvientes. Nos sentimos y me empezó a contar porque no me había hablado durante 3 semanas. Me contó que se ganó la lotería, que había dejado a su novio, que había comprado esta enorme casa que se le podría llamar mansión.

Yo quedé de piedra, sin embargo me alegre mucho al escuchar que había dejado a su novio. Sin embargo me chocó su actitud tan déspota y geocéntrica que estaba teniendo conmigo. Es como si nunca hubiéramos psado Tantas Cosas juntos pero aún así no me atrevía a reclamarle nada. No tenía valor, y mi amor por ella hacía que lo aguantara todo.

Nuestra relación ese día  dio un giro inesperado y desde ese día mis deseos y fantasías más oscuras se empezarían a hacer realidad.

-Dana: Mauro, lo cierto es, que en esta casa tan grande me siento muy sola. La razón por la que te escribí es porque quiero que te vengas a vivir conmigo

-Mauro: lo dices enserio? No sabes la ilusión que me haría venir a vivir contigo

-Dana: si lo digo enserio pero hay una condició. siempre he querido tener una mascota. Quiero que te vengas a vivir conmigo pero que seas mi perro. que mejor que mi mejor amigo para ser mi fiel y leal perro.

-Mauro: pero que estás diciendo??????

Estaba muy asombrado, aunque tuve una ereccion de cabello al imaginarme en aquella situación que me ofrecía. me hice el asombrado y me resistí un poco.

- Dana: quiero que tomes una decisión y que la tomes yaaa

Dana me puso contra la espada y la pared, pero mi miedo a no volver a saber de ella hizo que aceptara su proposición de inmediato

- Dana: a partir de ahora no tendrás ningún derecho. Serás mi perro, haras lo que yo te diga en todo momento. Comerás lo que yo te diga.

desnudate

Yo no sabía que hacer, su actitud déspota hizo que me quedara paralizado pero un bofetón de su parte hizo Que volviera a la realidad.

-Dana: que parte de desnúdate no has entendido perro de mierda.

me desnude lo más rápido que pude y pra mi sorpresa, Dana había sacado un collar rosa con mi nombre enmarcado.

-Dana: quiero que camines siempre a cuatro patas como el perro que eres, siempre detrás de mi, mirando mis pies.

Dana me puso el collar y yo inmediatamente me puse de rodillas como un perro. Ella empezó a caminar por esa gran mansión y me arrastraba, yo apenas podía seguir su ritmo, a lo que ella tiraba más fuerte de la correa.

Estaba embobado viendo sus pies, esas plantas tan perfectas, sucias porque iba descalza. Me moría por lamerle los pies y probarlos por primera vez.

Dana me subió a su habitación, yo detrás de ella como su fiel perro. Al llegar a su habitación se sentó en una silla frente un gran espejo a peinarse.

-Dana: perro voy a pensar que nombre te voy a poner, Mauro no es un nombre de perro. bueno eso ya lo pensaré, por ahora mientras me peino, quiero que me limpies con la lengua los pies, si cuando termine de peinarme no están relucientes. Probare contigo el látigo nuevo que me compr. por las buenas tr cuidar, por las malas, vas a desear no haber nacido.

- si mi ama.

de inmediatamente me lance a la labor, empecé a arrastrarme bajo la silla, y a darle lametones a sus pies. Ella me miraba como un insecto y se reía, sabía que me tenía donde quería,  sus pies. Yo era el perro más feliz. Así me tuvo durante una hora. Donde ella se peinaba y yo le lamía los pies. de vez en cuando me daba patadas en la cara o escupía en el suelo y yo tenía que limpiar con mi boca su saliva. Me veía en en aquel espejo y pensaba lo mucho que había cambiado mi vida de un día para otro