Me hago las “pajas” como las chicas; con un dedo

Me hago las "pajas" como las chicas; con un dedo

Pues aunque no lo crean es verdad, y voy a decir como. Es una técnica que he desarrollado, la cual domino perfectamente y me regala orgasmos de campeonato. Os lo voy a explicar, sobre todo para que los que sienten "nenas" en la intimidad, se sientan más "nenas".

Como todos sabemos, el cerebro es el que rige todas nuestras acciones, los demás órganos, obedecen sus órdenes. Por lo tanto, y como no existe "paja" sin fantasía, tenemos que "hacernos un dedo" como las chicas: imaginando que nos está follando un tío bueno. Pensamos en el que más nos guste.

La parte más sensible, es el punto situado en la parte posterior del glande, justamente donde el pliegue del mismo (frenillo) se une con la base o cuerpo del pene. ¿Lo veis, verdad? Haced lo siguiente:

Pegad la polla a la tripa, y mucho mejor que la fijéis con un esparadrapo, pero por la parte de abajo, que el "capullo" quede libre; puesto que si la tenéis muy larga, así quedará más fija y la maniobra del dedo será más fácil.

Una vez fijada la polla al vientre, la parte del frenillo, queda por delante, no por detrás. ¿Lo veis? ¡Bien!. Con el dedo índice o medio de una mano, lubrificado con vaselina, o del mismo líquido prostático que fluye cuando estamos cachondos, hacemos pequeños círculos alrededor de ese punto. Imaginaros que es un clítoris, o sea: los mismos movimientos que hacen " las titis ". Al principio os resultará raro, pero poco a poco notaréis un gustillo enorme, ya que como dije antes, los movimientos del dedo, están centrados en el punto máximo del placer del hombre.

A los mayores que ya no se le empina, hay otra forma genial de "hacerse un dedo". Hacer de la pollita (porque eso ya no es polla), como si fuera un calcetín, o sea: con el dedo empujar hacia dentro, de forma que aquello, que como si fuera un chocho de verdad. A los huevos, que obviamente no se les puede meter para adentro, no hacerles ni puto caso. Meter el dedo en esa especie de abertura que habéis hecho , y maniobrar exactamente igual como si fuera un clítoris. Las corridas son bestiales. Obvio decir, que se deben alternar de dedos, para evitar el cansancio de ellos.

Me hago "unos dedos" pensando en George Clooney o Brad Pitt que tiembla el cabecero de mi cama, y el piecero, a veces se viene abajo. Y si con los dedos de la mano que no actúa en vuestro "clítoris", os lo podéis meter en el "ojete" , es el delirio.

Suerte y al dedo.