Me hace suya...
Por volver mis fantasías realidad, mi papi me convierte en su zorra
Mi nombre de chico es Carlos y tengo la edad de 18 años. Todo comenzo con un momento trágico mi papá quién es es una gran persona solía tener muchas discusiones con mi madre, ella era una alcohólica, siempre se encontraba ebria por lo cual mi padre se enojaba mucho y quería divorciarse de ella pero no lo hacía por mi, su niño consentido. Pues bien, un día mi papi se harto demasiado de ella que decidió terminar con ella, por el estado en que ella se comportaba y como no le importaba nada a ella, quizás por su estado de entidad no lo pensó, pero se fue de la casa así sin nada.
Después de ese suceso en la casa había muchas cosas de ella por lo cual mi padre decidió conservar algunas de esas cosas en el sótano por si regresaba por ellas, pues bien yo le ayude con mucho esfuerzo a pasar las cosas al sótano y por buena o mala suerte del destino me tocó llevar la ropa de mi ex madre, mi padre me dio una bolsa negra para basura en la cuál colocará toda la ropa, cuando hice tacto con esas prendas me dio un escalofrío y sentí una ligera erección, así que me dio mucha curiosidad en qué se sentirá tener esas prendas. Una vez de ayudarle a mi padre a pasar las cosas viejas de mi madre al sótano (cabe destacar que era fin de semana, exactamente domingo) terminamos noche, por lo que solo cenamos y nos fuimos a dormir cada quien a su habitación.
Esa noche tuve mis primeros sueños húmedos con aquellas ropas, soñé en como me vería con ellas, cabe destacar que en el proceso de pubertad me encantó la forma en la que las niñas se desarrollan con su silueta femenina y encantadora, en la cuál pensé si podría replicarla. Lamentablemente amaneció y mi padre me despertó dándome indicaciones de que había comida en la nevera por si me daba hambre, ya que el se iría a trabajar en su turno de 12 horas, se despidió y se fue a trabajar. Intente volver a dormir para volver a mi sueño precioso, pero recordé que me encontraba sola así que me dio una pequeña erección, no lo pensé dos veces y me dirigí temblando hacía el sótano, sin cambiarme de ropa, tenía puesto una camisa y un boxer, abrí la puerta temblando con miedo a que alguien me viera, por suerte la bolsa de la ropa no estaba repleta de cosas así que procedí a abrirla y volver a ver mi tesoro una vez más.
Pese a que yo había guardado la ropa, se encontraba revuelta por lo que vacíe la bolsa en suelo para admirar mucho mejor aquellas prendas, me encontraba muy nervioso y excitado por observar aquellas prendas, mi objetivo para vestirme era parecerme a mis compañeras de escuela, por lo que busque una falda parecida a las de el uniforme y una blusa blanca, afortunadamente las encontré, nerviosamente me coloque aquellas prendas primero la falda y después la blusa, me sentía cómoda y con frío entre las piernas, aquella experiencia me encantaba, pero quería saber cómo me veía con las prendas, así que subí a mi habitación para observarme en el espejo y wow, me veía como una hermosa colegiala, lo único que me delataba era mi rostro y mi cabello, pero mi excitación al observarme hizo que sacará un poco de liquido seminal, por suerte aún tenía el boxer el cual se mancho de aquel líquido. En ese momento se me ocurrió una idea alocada y era colocarme ropa interior, no pude aguantar y baje de nuevo a el sótano.
Volví a mi revoltorio de prendas y busque algo de ropa interior, encontré una tanga de color morado, un brassiere negro, así que con el nerviosismo que tenía me desvesti de la falda, blusa y finalmente del boxer y la camisa. Primero me coloque la tanga, gracias a qué mi miembro es de pequeño tamaño pudo entrar bien, pero una vez llegué a la parte de mi trasero, esa sensación del hilo entrar por ahí me excito demasiado y me fascinó como se sentía, seguí con el brasiere, no tenía idea de cómo ponerlo pero después de tanto batallar lo abroche, pese a que no tenía pechos el brasieres me maracaba algo de forma femenina, quería repetir mi conjunto de ropa pero se me vino a la mente aquellas veces que mi mamá trabajaba en oficina y utilizaba un atuendo muy provocativo de secretaria. Busque su conjunto, primero me coloque la falda, en la cuál me encantó el ajuste que hacía en mi piernas dandole forma a mi cadera y colocando mis piernas juntas, seguí con la misma blusa que tenía y por último el saco, me sentía como una autentica secretaria, pero me faltaba un detalle los zapatos, pero por mala suerte no los guarde yo, pero eso no me detuvo a buscarlos, después de un tiempo buscando todos su zapatos los encontré, tenía una colección muy peculiar de zapatos, pero elegí lo sencillo tacones de toda la vida, me costó colocarmelos por la sensación que causa por primera vez, intente caminar con ellos pero torpemente falle y caí al suelo, eso causo que la tanga que tenía puesta se inteodujera mucho más en mi colita y me excitara, y mi pene no aguantaba mucho más así que volvió a sacar liquido seminal, estaba muy excitada ahí tirada en el piso, pero tenía que aprender a ser una señorita así que me levanté, volví a intentar a caminar pero era muy temprano para eso, así que me rendí y obte por ponerme unas botas con un tacón muy pequeño el cual no m causaba problemas.
Quería ver cómo me observaba en el espejo de mi habitación así que con emoción me dirigí arriba, en mi habitación me mire al espejo y veía una silueta encantadora y femenina, estaba orgullosa de mi cuerpo, pero quería más así que pose como si fuera una señorita sexymente y moviendo mis caderas, mi pene estaba que explotaba así que no pude resistirme mucho más, ya tenía experiencia masturbándome pero está vez era diferente mi pene estaba mucho más erecto que nunca, así que comencé a moverlo arriba y abajo, al estar tan excitado no dure mucho y a los minutos comencé a eyacular como nunca, los chorros fueron tan fuertes que salieron dispersados a mi espejo, está vez no tenía papel higiénico conmigo, por lo que fui a el baño por algo de papel, regrese a mi habitación a limpiar aquellos restos, pero el olor me dio ansias y me dio la curiosidad de sentir su sabor, no pude contenerme y lamí aquellos restos en el espejo, era caliente, espeso y salado. Me encantó su sabor que decidí hacer lo mismo con todos los residuos que tenía brotados en mi espejo, ahí me tenías lamiendo el espejo como si de una verga se tratara.
Queria más placer pero, me dio una corazonada y decidí observar el reloj, me espante al ver qué estuve más de 6 horas con mis fantasías, mi padre no tardaría en volver por lo que rápidamente fui a el sótano, me desvesti rápidamente coloque todas las prendas en mi montón de ropa y escondí los zapatos detrás de un mueble, me encontraba desnuda así que tome mi ropa de chico que deje cerca y para más seguridad de que mi padre no pensara algo mal fui rápidamente a mi habitación para completar mis prendas con algún pantalón, fui rápidamente a mi habitación, me coloque el primer pantalón que encontré, pero ya era demasiado tarde oí abrirse la puerta y pedí que no pasará lo peor. Así que con un poco de preocupación y nervios termine de abrocharme el pantalón, colocarme un par de tenis. Mi padre me llamo en la cocina y me preguntó de por qué no había comido nada, yo con nervios y tartamudeando le dijo que me dolía el estómago, sospecho mucho pero lo acepto.
Me dijo que aún así tenía que haber comido pero en fin, saco algo de comida, y comenzó a cocinar yo por lo mientras en lo que terminaba de preparar la comida me quedé esperando en la mesa muy nervioso, mientras el terminaba me hacía charla preguntado cómo me fue en las clases en linea, algo que olvide por completo, pero para darle confianza le dije que me fue algo complicado pero las hice correctamente, vaya mentirosa soy, después de esa pregunta sirvió de comer a ambos y tuvimos una charla algo pesada y se me hizo eterna, ya era noche y dijo que nos deberíamos ir a dormir, exclamé a mi mismo que ojalá no pasará nada, yo en mi habitación intente conciliar el sueño pero nada, pero a la vez me hizo pensar cosas excitantes sobre que pasaría si mi padre me convierte en su novia?. Pero aproveche que no podía conciliar el sueño y fui directo a el sótano sigilosamente para que mi padre no me escuchará, estaba a punto de abrir el sótano cuando la puerta se abre sola, era mi perdición, mi padre me gano, y me preguntó -¿Que hacías con las ropas de tu madre?, No sabía que excusa dar así que no tenía más remedio que confesar.
Le dije que sentía curiosidad de cómo se sentían las ropas femeninas, -¿Y te gustó usarlas? Emm.. me gustó lo comoda que son, por lo cual prosigio con el detonante -Esta bien, si te sientes cómodo, o debería decir cómoda eres libre de hacerlo, además me día curiosidad de como te sientan las ropas de tu madre, mi mente colapso y me traicionó provocando una excitación en mi miembro, el cual mi padre noto, sin más de que podía decir dije Ok, lo hare si me dejas, y pase vergonzosamente a el sótano, mi padre cerró la puerta y escuché que encendió el televisor. Ahí estaba yo, en duda de que ponerme por un lado quería algo menos femenino, pero mi mente estaba tan excitada que volvió a traícionarme. Quería ser una linda niña de papi, así que me quite todo y comencé mi ritual. Encontré unas medias negras, después di con una tanga y su juego de brasiere color blanco, y como cubierta elegí una falda oscura de tipo circular, una blusa blanca ajustada, la cual me apretaba el pecho y me simulama un pecho pequeño, como último paso me coloque los zapatos que escondí y con miedo subí de aquel sótano. Abrí la puerta y sorprendí a mi padre, el sin palabras se me quedó observando con una mirada penetrante, entonces dijo -Hola hija, yo con vergüenza le devolví el saludo y después me preguntó mi nombre, no lo pensé mucho y le dije -Soy Amy, tu pequeña hija.
Note que esas palabras le dieron un golpe emocional y quizás más allá de eso, me dijo que lo acompañara a ver la televisión con el, accedí y me senté junto a el en el sofá, doble las piernas como señorita y el me abrazo, estaba pasando una película de comedia, por lo que eso me bajo la incomodidad hasta que el comenzó, conforme la plicuai acabo el fue bajando su funcionamiento mano hasta llegar a mi trasero el cual una vez sentí me asuste pero estába excitada así que mi amiguito volvió a despertarse, mi padre se dio cuenta y dijo, -Veo que te gusta, me quedé paralizada y el paso a controlarme totalmente, coloco mi cabeza entre sus piernas como si de una almohada se tratará, dándole un mejor alcance a mi trasero y comenzó a manosearlo, yo estaba tan excitada por lo cual no aguante y saqué un pequeño gemido, mi padre se excito y está vez yo fui quien sintió la erección de ese enorme miembro en mi cabeza, pero ya no había vuelta atrás, solo dejarme que me haga suya, bajo mi tanga pero yo me asuste por miedo a que doliera así que mejor decidí girarme y presentarme ante su amiguito, a el no le importo y volvió a colocar su mano entre mi trasero, yo para evitar que hiciera eso me hizo más zorra, le baje el cierre y saqué a su pene, era enorme su grosor y longitud eran increíbles, ya no había redención, comencé a lamerlo algo que a él le excito.
Pero continuo su travesía, está vez fue más rápido y comencé a introducir su dedo entre mi pequeño ano, eso me excito demasiado así que seguí lamiendo su miembro, su sabor era salado, justo como mi delicioso semen, así que procedi a meterlo a mi boca completamente algo que no pude debido a su enorme tamaño, pero con lo poco que abarque comencé a chuparlo, como era mi primera vez mamándo mis dientes chocaron con su pene algo que hizo un quejido y se vengo introduciendo su dedo en mi ano de una, algo que hizo que gimiera de dolor, mis gemidos eran de una niña dulce algo que a él le encantaba, tanto le encanto ese sonido que comenzó a hacer el mete saca con su dedo, yo ya no podía más, así que me vine entre la tanga que traía puesta, pero el no lo noto, yo estaba gimiendo pero deje de mamar ese tronco, algo que el me obligó a volver a hacer, con su otra mano tomo mi cabeza y empezo a empujarla hasta donde entrara, hasta que finalmente sucedió, empujó mi cabeza hasta el fondo, ahí estaba ese enorme tronco entre mi garganta hasta más allá, no podía respirar, pero el aprovecho y descargo todo su jugo en mi boca, no paraba de chorrear tanto semen dentro de mi boca, mi papi expulsaba gran cantidad, saco su dedo de mi ano y soltó mi cabeza, saque rápido mi boca de su miembro, pero estaba llena de leche, por lo que casi me ahogo con tanto liquido, ahí estaba a lado de el chorreando todo esa lechita.
Estaba destrozada, pero el quería satisfacer todos su deseos, así que me cargo y me llevo a su habitación, yo no podía ni moverme, pero por suerte el estaba casi igual, solo que está noche dormiría con algo más adentró, me acosto a un lado de el en su cama, y me envolvió ente su sábanas, el se metió conmigo entre sábanas y me posicionó en forma de feto, como utlima plegaria tomo su pene y lo introdujo a la fuerza dentro de mi pequeño agujero, grite de dolor y placer, algo que a él no le importo, pero no podía sacarme ese monstruo dentro de mi, el siguió si ritual y comenzó a moverse lentamente, metiendo y sacando, yo soltaba pequeños gemidos con cada movimiento algo que el aprovecho, así que fue siguiendo cada vez más rápido, pero yo ya no aguantaba mas, así que volví a tener otro orgasmo, este el lo noto, por lo cual introdujo todo lo restante de su miembro dentro de mi, por lo cual mi gemido y corrida hicieron que el se viniera dentro de mi ano, sentí todos aquellos chorros dentro de mi colita, y lamentablemente o afortunadamente estaba el se durmió abrazándome con su trozo dentro de mi, yo igual estába cansada y caí dormida. Una vez amaneció, pero mi papi se levantó antes de que yo siquiera sepa, me dio los buenos días con una corrida en mi cara, el estaba gratis masturbándose enfrente de mi cara, y se retiró diciéndome -Nos vemos en la noche cariño, sin poder responderle ahí estaba yo, repleta de leche en todo mi cuerpo, todo por cumplir mis fantasías...
Espero les haya encantando este relato :3, si quieren continuación pidanla en los comentarios. Si creen que debería mejorar en algo también me ayudarían para hacer próximos relatos con calidad, Muchas gracias <3