Me gustó que se cogieran a mi esposa

Nunca creí que me calentaría tanto ver a mi esposa cogiendo con otro.

Este relato es 100% real, es mi primer relato así que disculpen si la redacción no es muy buena.

Esto ocurrió hace 2 años, yo tenía 42 años y mi mujer 22. La describo, no es una belleza, bonita pero no grandiosa, gordita, eso sí, con unas tetas impresionantes.

Nuestra vida sexual era muy buena, cogíamos 4 o 5 veces a la semana y a menudo fantasiábamos sobre ella cogiendo con otro. En esa época, llevámos sólo 2 meses de casados pero 6 cogiendo.

Mi esposa había tenido bastante experience, según me contó había cogido con 14 tipos antes de mi, le habían acabado en la boca y le habían dado por el culo (aunque no le gustó).

Resulta que ella tenía un amigo que conoció en un chatroom, de Alemania. El tenía la misma edad de ella y había decido visitarnos. Se iba a quedar a dormir en nuestro departamento (nosotros vivimos en Canadá, el amigo es de Alemania).

Mi esposa, aunque no lo había visto, empezó a fantasear con coger con él, y me preguntó que me parecía la idea, le dije que me gustaría y ella empezó a planear todo con él a través the MSN. Parece que su amigo era virgen y mi esposa le dijo que quería coger con él. El le preguntó que pasaba conmigo y mi esposa le dijo que no había problema. Pero al tipo (al que llamaré Hans) quiso preguntarme a mi, y a través de Messenger le dije que si, que se la podía voltear.

Estaba un poco celoso, no lo niego, yo trabajaba todo el día y volvía alrededor de las 8 de la noche. La primera noche le pregunté a mi esposa si habían cogido y me dijo que no, que se había arrepentido.

Yo tenía mis dudas, porque Susan (como llamaré a mi esposa) no estaba tan caliente como de costumbre y tengo que reconocer que el alemán tenía pinta.

así que un par de días después, decidí tratar de espiar. Nuestra habitación tiene un closet grande donde te podés meter adentro. Sabiendo que mi esposa salía con el alemán, volví temprano del trabajo e hice un agujero en la puerta del closet. Cuando los oí llegar me metí adentro. Mi esposa raramente pone la ropa ahí excepto cuando está recién lavada. Los sentí conversar y reir, nada importante hasta que escuché que mi esposa le decía que tenía que ser rápido porque yo podía llegar.

Algunos minutos más tarde, entraron en la habitación, por el agujero pude ver que se estaban besando. Mi esposa lo hizo sentarse en la cama, y le sacó la verga y se la empezó a chupar, yo estaba celoso pero caliente. El alemán tenía la verga grande pero yo también la tengo grande. Mientras mi esposa se la chupaba el alemán le metía mano en el culo y la concha.

como dije, mi esposa es muy caliente y apenás le tocan la concha se excita muchísimo, así que a los pocos minutos se apartó y se quedó en bolas.

El alemán estaba sentado al borde de la cama, ello lo hizo acostarse con las piernas colgando (y bien en frente del agujero por el que yo estaba mirando) y se sento en su verga. Pude ver claramente como la verga de otro entraba en la concha de mi esposa.

Ella se empezó a mover arriba y abajo, le gusta violento así que se levantaba hasta que solo el capullo quedaba adentro y se dejaba caer con todo el peso del cuerpo.

Yo no aguantaba más y me estaba pajeando, e hice ruido. Mi esposa se apartó y abrió la puerta y me encontró masturbándome. Se rió y me dijo, te gusta ver como me coge? le dije que sí y me hizo que trajera una silla y me sentara al borde de la cama.

Después se puso a coger delante mio, lo hizo en todas las posiciones, perrito, él encima de ella, ella arriba, hasta que el alemán no aguantó y acabó adentro de ella.

Se quedaron un rato descansando y yo mirando, hasta que mi esposa se la empezó a chupar, el alemán se empalmó y ella se la siguió chupando hasta que le acabó en la boca.

Los siguientes 5 días que el estuvo con nosotros, cogieron todo el tiempo, delante mio sin problemas. Hicieron de todo excepto coger por el culo y mi esposa no me dejó que yo me la cogiera hasta que el alemán se fue. Como se imaginarán, después de eso, cuando finalmente me la volví a coger, gocé como nunca antes.

soy un cornudo pero lo disfruto, mi esposa ha tenido otros amantes pero ya les contaré después, nuestra vida sexual es mejor que nunca y puedo decir que entre mi y sus ocasionales amantes, es raro el día que no recibe una pija en la concha (excepto cuando mestrúa)

Espero que les haya gustado.