Me gusta ser cornudo (2)

Otro encuentro de mi esposa con mi amigo y compañero de trabajo.

FEBRERO 25 DE 2005

Como ayer no pudimos entrar al club swinger en razón a que lo habían sellado las autoridades, decidimos invitar a nuestra casa a Gerardo, sin embargo cuando lo llamamos a las 7:30 AM, no lo pudimos encontrar, por lo tanto intentamos también infructuosamente contactar a Giovanni; ya en la noche y cuando pensamos que no habría nada que hacer, nos metimos a la Internet y allí estuvimos viendo páginas de chicos que buscan parejas para tríos, CARLA quiso que le enviáramos mensajes a todos aquellos cuyos miembros en las fotos se viesen largos, creo que enviamos unos 10 que esperamos nos respondan; estando en esto, decidimos llamar de nuevo a Gerardo, quien decidió venir una hora más tarde.

CARLA para esperarlo, se puso una malla blanca de encaje que permite ver a través de ella todo, la usó sin ropa interior, luego en la sala le acortamos las tirantas un poco hasta lograr que solo estuviera unos dos centímetros por debajo de sus nalgas y por supuesto de su vulva, comenzamos a tomarnos una copa de vino mientras esperábamos que llegara su amigo de turno, quien lo hizo muy cumplido.

Cuando llegó, le dio a CARLA un buen abrazo acompañado de un beso en la boca y caricias en sus pezones, a la vez que exclamaba lo bien que se veía, un rato después y de varias copas, tiempo durante el cual Gerardo le metía mano a sus senos, CARLA le empezó a acariciar en su pene por encima del pantalón, a lo cual respondió Gerardo quitándose la ropa e invitándola a bailar, mientras lo hacían, mi esposa con su mano le daba una tremenda masturbada rozando el pene contra su vulva, en algunas ocasiones Gerardo la besaba en la boca o en los pezones, en otras colocaba su miembro erecto en medio de las piernas de ella, moviéndose como si se la estuviera metiendo.

Tres o cuatro piezas más tarde, ella lo invitó a la cama, donde los dos le dimos a CARLA un masaje con aceite sobre la espalda, luego el la penetro durante un rato haciéndola tener un par de buenos orgasmos, tal como habíamos quedado con CARLA, ella le pidió que yo le lamiera el clítoris mientras el le metía la verga en la vagina, a lo que gustoso dijo que si, por lo que lo hizo recostarse al borde de la cama para ella sentarse en cama dándole la espalda y así dejar expuesto su clítoris para mi, apenas empecé a lamerla, ellos hicieron un movimiento brusco que hizo que el pene se saliera de la concha y se metiera en mi boca, estaba muy húmedo y caliente, me retire de inmediato y probablemente por ello, el perdió la erección, imposibilitando cumplir la fantasía de CARLA; para recuperar la dureza de la verga, CARLA lo pajeo con la mano y una vez que se puso rígido de nuevo, Gerardo se la metió en la vagina hasta las pelotas, haciendo que tuviera no menos de 5 orgasmos más mientras empujaba con fuerza, hasta que ambos se corrieron en tremendos jadeos, una vez que Gerardo terminó, se quedo dentro de la vagina disfrutando de la lubricación obtenida con el semen con el cual llenó la concha de mi esposa, mientras tanto CARLA me daba una mamada espectacular que casi me hace correrme en su boca más de una vez.

Mientras descansábamos, charlamos y nos tomamos unas copas más, un rato después, desde atrás colé mi pene en la vagina de mi esposa y comencé a moverme rápido hasta llenarle su coño con más semen, mientras ella le mamaba la verga a Gerardo, estaba tan excitado con lo que yo le hacía que no recuerdo si el se vino una vez más.