Me gusta exhibir a mi mujer (3)
Nuevas vivencias de la epoca que descubrimos lo que me gustaba que mi mujer entonces mi novia calentara a otros tios.
Bueno amigos, aquí estamos de nuevo para contaros como sigue nuestra vida tras el descubrimiento de lo maravilloso que era el voyerismo y el exhibicionismo.
Para todo aquel que no haya leído nuestras anteriores vivencias, solo decirles que el hecho de que escribamos aquí nuestras aventuras y desventuras, es solo como parte de nuestra vida sexual, ya que nos excita el hecho de saber que la gente se calienta e incluso llega a masturbarse leyendo lo que nos ha sucedido. La idea surgió, tras haber escrito yo un relato filial para un concurso en otra pagina, así que ahora que hemos descubierto lo que nosotros llamamos el "sumun del placer", ¿porque no contar lo que nos ocurre?.
Pues bien, para todo aquel que se incorpore ahora, una pequeña descripción de mi novia y mía. Me llamo Carlos, tengo 27 años, y mido 1,75 mts, al igual que mi novia, aunque ella tiene solo 26 años, sus medidas son 100-70-95. Como habréis observado lo que mas resalta de ella son sus pechos, aunque lo que mas me gusta de estos "aparte de que están perfectamente caídos hacia arriba ¡je je!" es el tamaño de sus aureolas, ya que tienen un diámetro de unos 10 cmts.
Lo que os vamos a contar ahora, nos sucedió esta hace unos días en yendo a Madrid, así que es posible que alguno de vosotros nos hayáis visto "cosa que nos encantaría". Como digo, el pasado viernes me tuve que desplazar a la capital por motivos laborales y como era fin de semana y mi novia no trabajaba decidió acompañarme para pasar unos días juntos. ya al montarnos en el coche, vi que ella estaba vestida para que tuviéramos un viaje lo mas ameno posible, ya que llevaba puesta una camiseta de tirantes sin sujetador debajo, por lo que podría realizar mi fantasía preferida, que es adelantar a los camioneros mostrándoles parte su pecho.
Iniciamos el camino como cualquier pareja, charlando de nuestras cosas y parando cada cierto tiempo a tomar algo y descansar, pero como yo soy un salido, al cabo de unos 250 kms, sin decirle nada, alargue mi brazo derecho y tras acariciarle y pellizcarle el pezón de su pecho derecho tire de la camiseta y dejé casi la mitad de su pecho a la vista de todo aquel al que adelantáramos, ella simplemente me miró y sonrió con una cara de morbosa que me pone a tope. Seguimos nuestro a camino y al poco tiempo ya habíamos adelantado a varios camiones, siempre bajando la velocidad y adelantándolos lentamente para que pudieran deleitarse con las vistas. Esta operación, como otras tantas veces la hacíamos como si no nos diéramos cuenta de que mi novia mostraba todo el lado derecho de su teta derecha y debido al exagerado tamaño de su aureola parte de esta, ya que nosotros nunca mirábamos a los que adelantábamos, yo porque no alcanzaba a verlos y ella porque le daba corte, pero yo notaba en sus movimientos, su respiración y el color de su cara, que cada vez estaba mas caliente.
¿te gusta ver como me miran las tetas los demás hombres?- dijo Andrea mientras me miraba y me acariciaba sensualmente la oreja.
Ya sabes que me encanta- le conteste muy sensualmente también.
¿Te has traído la cámara de video?- Pregunto ella
Claro ¿por qué lo preguntas?- Yo me lo imaginaba, pero quería que ella me lo pidiera.
¿Ves aquel camión que va allí delante?- Era un camión frigorífico de transportes Carrillo que también se circulaba en dirección a Madrid. Eran sobre las tres de la tarde y junto a nosotros el único que circulaba por las largas rectas de Castilla la Mancha.
Quiero que pongas la cámara grabando en el interior de tu puerta mirando para mi y la ventanilla, te voy a dar un espectáculo que quiero que grabes para que lo veamos juntos mientras me follas esta noche en el hotel.
Creí que me corría allí mismo solo de oír lo que me estaba pidiendo y de la forma que lo hacía. Seguí sus instrucciones al pie de la letra, puse la cámara a grabar con la pantallita mirando para arriba, con lo que pude dejarla preparada para que no perdiera detalle de lo que iba a ocurrir en unos segundos. Seguimos adelante muy lentamente, me puse a adelantar al camión con toda la tranquilidad del mundo, ya que estábamos en una autovía y podía ver que no venía ningún coche tras nosotros a una larga distancia. Al llegar a la altura de la cabina, vi como mi novia miraba hacia arriba, era la primera vez que miraba a los ojos a un camionero mientras le adelantábamos, yo me separe un poco para poder ver también a este hombre, que miraba a Andrea con cara de sorpresa. Mi novia, lo miró y le sonrió, a lo que este le contestó con un movimiento de mano como diciendo ¡uffff!. Al hacer esto ella cogió con su mano derecha el lateral de la camisa y dejó totalmente al descubierto su pecho derecho, el chofer miraba atónito lo que ocurría, para que no nos ocurriera lo que en una ocasión anterior baje mi velocidad a apenas 60 kms por hora, por lo que ahora todo lo que ocurría era mucho mas seguro, ya que el camión hizo lo mismo.
Andrea comenzó a pellizcarse fuertemente el pezón y a tirar de él, todo esto lo hacía sin dejar de mirar para arriba, pero si grande fue la sorpresa del chofer al ver lo que ocurría en un coche a poca distancia de él, mayor fue la nuestra al ver que justo entre el volante y el chofer aparecía una cabeza mirando también para abajo, pero en este caso de mujer.
Al ver esto y pensar que la mujer comenzaría a insultarnos, intente acelerar, pero mi novia me dio en la pierna como diciéndome que parase, ya que la mujer lejos de enfadarse, comenzó a reír levemente. No se lo que hablaron el conductor y ella ya que los dos llevábamos las ventanillas cerradas, pero los dos seguían mirando por la ventanilla. Andrea, no solo no se corto, sino que en lugar de esto se señalo para abajo con el dedo como preguntándole a sus mirones si querían que se quitase la falda, él se soltó del volante y unió las manos como si suplicara y ella dijo varias veces con la cabeza que si, así que levanto el culo del asiento y tirando para abajo se bajó de un tirón las bragas y la falda, con lo que quedó desnuda de cintura para abajo.
Hecho esto se quitó el cinturón de seguridad y se volteó para ellos, se tumbó para atrás dejando su cabeza apoyada en mi pierna y sus piernas totalmente abiertas en la puerta del copiloto, con lo que nuestros mirones particulares tenían una perfecta vista del rasurado coño de mi novia.
Coloque de nuevo la cámara bien, ya que con este jaleo se había movido y al mirar para el lado me quede flipado, desde mi posición no alcanzaba a verlo, pero creo que Andrea tenía dos dedos de su mano derecha metidos en el coño, y con la otra se pellizcaba los pezones, pero lo mejor estaba en el otro vehículo, ya que el camionero, miraba descaradamente hacia la izquierda viendo como se pajeaba mi chica, mientras que de su acompañante, solo se veía como subía y bajaba la cabeza delante del chofer, por lo que deduje que le estaba haciendo una maravillosa mamada a su piloto, pasaron solo unos segundos cuando la mujer levanto la cabeza mientras se limpiaba la comisura de los labios, se había tragado toda la leche de la mamada realizada, mi novia ya se había corrido un par de veces ya que cada vez que lo hacía me pellizcaba fuertemente en la pierna.
Me disponía a adelantarlos del todo y seguir mi camino, cuando el camionero por señas me dijo que lo adelantara que después me adelantaría el. Así lo hice, aceleré un poco y me puse delante, él espero que nos adelantara el único coche que había en la carretera aparte de nosotros y a continuación se puso a mi altura "siempre a una velocidad muy reducida", cuando miré para la izquierda, la acompañante estaba pegada a la ventanilla del camión, tendría mas o menos 35 años era mas bien gordita y con el pelo moreno corto, se levantó la camiseta que llevaba y dejó al descubierto unas tetas mayores que las de mi novia, hecho esto, llevó sus manos a la espalda y dejó caer libremente esos enormes pechos, como es normal, tenía unos enormes pezones marrón oscuro, después se puso en pie y se bajó el pantalón de chándal y las bragas, tenía un precioso conejo con una abundante mata de pelo, al ir en el camión ella estaba de pie y totalmente desnuda.
Cuando miraba como ella recostaba sus tetas en el cristal, y echaba su culo para atrás, sentí como una mano me sacaba la polla del pantalón corto y me la masajeaba dulcemente, era Andrea, que sin darme cuenta había acercado su boca a mi pene. Mientras con su mano me sujetaba la polla a escasos milímetros de su cara pude ver como las dos mujeres se miraban a los ojos, también alcance ver como asomaba una mano por la entrepierna de la mujer en el camión ya que el camionero le estaba metiendo los dedos no se si en el coño, en el culo o en ambos sitios a la vez. Andrea empezó a darme pequeños lengüetazos en el capullo, siempre mirando a la mujer y esta a su vez a mi novia y a mi polla, pude leer en sus labios, como le decía a Andrea cómetela entera, y así lo hizo, se metió mi polla en su boca del tirón, con lo que tarde bastante poco en correrme, retiro su boca y dejo que mi leche le manchara toda la cara, al ver como me corría la mujer del camión también se corrió, pero sin dejar de ver como mi leche caía en la cara de Andrea.
Nos quedamos así por unos segundos, relajándonos un poco y mientras Andrea se limpiaba con un pañuelito la otra se sacaba con su mano los dedos del camionero de su coño. Nos saludamos con la mano y aceleré para seguir nuestro camino, la mujer nos tiró un beso con la mano y el camionero pito varias veces para despedirnos.
Ha sido fantástico ¿no te parece?- mientras decía esto me acerque a Andrea que se estaba vistiendo y le di un dulce beso en los labios, el corazón me latía a mil por hora.
Es una pena que no me acordara de cambiar la cámara cuando nos adelanto el camión.
Te equivocas mi vida- respondió ella- yo cambié la cámara mientras tu mirabas las tetas de la otra, y lo he cogido todo todo...
Cuando llegamos a Madrid nos instalamos en el hotel y lo primero que hicimos fue conectar la cámara al televisor y echar un maravilloso polvo mientras nos deleitamos con las imágenes.
Se ha grabado la puerta de la cabina donde viene el numero de teléfono del chofer, probablemente le llamemos para que nos cuente como ha sido la experiencia para él, pero eso ya no está tan claro, ya que lo mejor del exhibicionismo es su anonimato.