Me gusta el campo... quien lo iba a decir
Marcos acepta pasar unos días de acampada con su novia y unas amigas.
Me gusta el campo...quien lo iba a decir.
1ª parte.
Soy un urbanita. No puedo remediarlo. La ciudad me gusta tanto que por mí, pueden borrar del mapa el campo y todos sus supuestos beneficios. Solo es un sitio lleno de piedras, polen, pinchos y bichos poco amigables. El único campo que me gusta es el rugby o el de fútbol. La gran putada de mi vida es haberme enrollado con una apasionada de la vida sana, las rutas de montaña y toda actividad que se tercie al aire libre, parece que asarse de calor o joderse de frió la pone a tono. Para más desgracia, mi amada e idolatrada superwoman, decidió junto a tres amigas salir de acampada a una zona poco accesible situada en un pequeño valle alpino. Se ve que un colega les había hecho un mapa del sitio exacto. Muy poco conocido por su difícil acceso, a pesar de ser un lugar realmente hermoso y muy peculiar, según ellas, era el ideal para relajarse y oxigenarse.
Mostré mi mejor cara cuando me lo propuso y se lo volví a preguntar para ganar algo de tiempo mientras me apresuraba a pensar a toda castaña, buscando la manera de que se tragara algún tipo de excusa convincente. Eva que no tiene un pelo de tonta, me miró socarronamente y me dijo Marcos .... venga hombre, no me seas muermo. Te lo vas a pasar de miedo. Cuantos pagarían por perderse en una montaña con cuatro tías buenas unos cuantos días.. Además les he prometido a mis amigas que vendrías con nosotras. Por eso se han decidido. Ya conoces lo miedosas que son. Contigo van más tranquilas. Me sonrió con esa carita de viciosa que sabe poner cuando quiere algo de mí y empezó a ronronear como una gata. Muy metida en su papel, se empezó a frotar sin disimulo contra mi cuerpo. Ya me estaba sobornando...era una corrupta. Me encantan esos momentos. Sus sobornos son de lo mejor que puede pasarme cuando le hago compañía. Si está a tono y te pega un polvo, lo hace de maravilla, pero como esté necesitada de convencerme sobre algo que le interesa, entonces..... es una auténtica artesana del sexo. Me miraba con sus ojos de gata....empezó a bajarme la cremallera de la bragueta. Yo no perdía el tiempo y me dedicaba a friccionar sus pezones con mis dedos. Se por experiencia que los tiene directamente conectados con su centro de placer. Empezó a friccionarse un muslo con el otro del gustirrinín que le daba, mientras, se tragaba lentamente mi endurecida polla. No aguanté mucho y me corrí en su boca .Eva es muy buena chupando un rabo. Le pedí un respiro y aproveche para situarme entre sus bonitos y fuertes muslos. Le pasé la lengua por los alrededores de su depilada rajita. No tenía prisa, la excitaba por proximidad, le lamía el ano, pero no besaba aun sus zonas más erógenas. Estaba jugando con ella...sabía que iba a reaccionar con violencia en cualquier momento. De repente, dos manos cogieron mi cabeza con decisión y con una fuerza impropia de una dama, procedió a hundírmela en el centro de su coño. Cuando notó el contacto de mis labios en su agujero, empezó un vaivén rápido y convulso que me dejó la boca y parte de mi cara llena de sus abundantes jugos. La verdad es que estaban como siempre... exquisitos. Me jodió el postre, cogió la sábana y me limpió la cara contra mi voluntad..
Coño Eva, por que me limpias.... hostia, con lo que me gusta comerme tu rico sabor.
Lo siento cariño, es que te he puesto perdido, me he excitado mucho y casi me meó de gusto.........jajajaja, tenías más babas que un caracol. Se puso a reír, pero enseguida adoptó su postura favorita, la perrita viciosa y con cara de zorra, situó su espectacular trasero en pompa invitándome con su mirada cargada de vicio....empezó a mover el culo frente a mi desbocado rabo. No me hice de rogar....
Méteme ya la polla........venga tío....estoy caliente ...corre.......ahhhhhhhhh...que buena...dame caña.....más......más....
La empecé a bombear con brío....aminoré un segundo y le escupí un poco de saliva en su ojete. No quería hacer sexo anal conmigo, había tenido muy malas experiencias antes de conocerme y la verdad, mi polla era algo grande y le tenía creo un poco de respeto, pero le gustaba que le metiera el dedo gordo mientras me la follaba. Yo aprovechaba para acariciar mi rabo haciendo presión en el canal, con mi dedo sumergido en su ano, notaba como entraba y salía mi polla en el otro conducto. Estaba a punto de a correrme. Explotamos casi a la vez y mi experimentada novia se puso a contraer sus músculos vaginales para extraerme hasta la última gota de mi esencia. Me quedé encima de ella con mi polla aun goteando dentro de su coño. Poco a poco mi compañero de fatigas se fue saliendo mientras encogía de forma pausada. Me quedé boca arriba, con mi pene medio erecto y chorreante de esperma. Se acercó y me dio varios chupetones muy sonoros con los que se aseguró de que mis huevos estaban completamente vacíos. ¿Entonces....estamos de acuerdo en que vendrás con nosotras ....no?
No se.....aun creo que tengo..... alguna duda razonable..... ¿.como lo ves tu Eva?....
Vale....mensaje recibido..... Marcos, siento tenerte que torturar más para doblegar tu voluntad. Querido...sabes que a medida que consigo hacer crecer tu rabo, tu voluntad se encoge en proporción.....jejejeje......trae esa colita que mami te la va a poner a punto....Así como suena, nos dieron las tantas en la cama. Ya me había vuelto a camelar. Que débil soy. Joder... me la estaba metiendo doblada. Perderse con cuatro tías buenas... como si pudiera acostarme con todas....no te jode, yo cambiaría la frase por tener que aguantar a cuatro tías, siendo yo el burro de carga y el hombro compresivo de sus más que probables peleas diarias. . No se lo podía negar, tendría que ir. Ya ves...yo de cuidador. Estaba seguro que acabaría siendo un estorbo. Pensé con satisfacción en la parte positiva del asunto. Seguro que después de esta, no me vuelven a invitar en su vida. Bien, me iba a dedicar a liarla parda toda la excursión. Mi querida Eva siempre decía de mi que una parte importante de mi encanto era mi divertida forma de ser un patoso. La verdad, tiene toda la razón. Siempre voy algo despistado, pero no es que sea cortito ni tonto, que va, tengo 35 años y soy catedrático de química en la universidad central. Soy muy deportista, aunque en estos últimos años menos. Debí retirarme de jugar al rugby amateur por culpa de haberme roto tres veces la misma clavícula. Obligado a tener que escoger entre sufrir una cuarta y ya muy complicada lesión o bien dejar de chocar contra mis rivales. Decidí que ver los partidos por la tele era mucho más descansado y sobre todo más seguro. Lo dejé y ahora solo corro. No demasiado, soy muy pesado y mis piernas machacadas de lesiones, sufren si abuso del ejercicio demasiado. Me modero vigilando algo lo que como.
Me armé de valor y decidí que lo mejor era hacer una lista de las cosas indispensables para vivir unos días como un troglodita, pero en moderno..... Seguro que el tema comida ya lo tendrían previsto. Pero como siempre pasa, las chicas no tienen en cuenta cosas que a mi modo de ver son fundamentales para que la civilización pueda acompañarte, aunque sea a un desierto. Un tío, aunque esté al borde de la muerte, se siente más seguro rodeado de sus cachivaches por muy inútiles que resulten. Me metí en Internet y después visitar varias páginas sobre acampada, ya tenía claro que esa actividad podía ser mucho más peligrosa e incómoda de lo que piensa la gente. Como todos los que escriben allí son muy listos y muy machotes o al menos lo quieren parecer, decidí que un novato como yo debería conseguir reunir todos los útiles necesarios para salir vivo de esos peligrosos lugares. Vamos, que estaba cagado de miedo. ¿No podrían haber cogido un apartamento cerca de un pueblo? Coño....¿y la tienda de campaña? Llamé a la jefa y me dijo Traqui Marcos, todo está previsto... Bueno, pues nada.
Preparé la lista para llenar mi nueva megamochila de alpinismo extremo. Me la prestó un colega que hace rollos de esos. Se abrazaba a mi espalda como si fuera un koala. Empecé a dar vueltas por casa buscando todo lo necesario. Un puñado de mecheros. Dos rollos de cuerda que mi padre tenía en el garaje. 10 paquetes de pilas del supermercado. Una pequeña radio y auriculares. 2 linternas, una de cabeza con todos sus filtros y otra tipo farolillo. Una brújula, aunque no entendía un pijo como funcionaba. 5 botellas de whisky bien protegidas por mis camisetas enrolladas a su alrededor (material importante y sobre todo muy útil...). 1 caja de condones por si Eva fallaba una pastilla...no era la primera vez que pasaba..., 1 caja de puritos para después de las comidas (incluidas las de polla....esperaba que al menos hubiera de esas por parte de mi estimada novia). Tres tipos de cremas contra la picadura de cualquier asqueroso bichejo sea volador o no que pululase por allí. . Un cuchillo de campo. Un buen trozo de chocolate y sus correspondientes accesorios para ponerse a tono a base de porros, si la cosa se ponía aburrida de cojones. Unos prismáticos y un pequeño botiquín. Ropa de repuesto y un impermeable. El sufrido saco de dormir, en mi caso doble, que uno no es tonto y le gusta mojar el churro aunque sea en el Himalaya. En el último momento, decidí coger un pequeño kit de pesca que me tocó disparando balines a unos palillos en la feria. Bueno, pues ya está todo. No..no está todo, faltan un par de barajas de cartas. Me puse la mochila y al momento me quedé casi arrodillado como un penitente. Hostia lo que pesaba. Decidí que la botella de gas tipo lampista y el hornillo que tenía dentro no me permitirían ni dar tres pasos. La saqué y de paso también quite las 3 botellas de ron que a última hora había metido casi a presión entre mi ropa. Me lo pensé mejor y quité unas botas de recambio y deje el refuerzo de ron. Eran varios días y aunque sabía que tanto mi novia como sus amigas eran bebedoras moderadas en general, vete a saber si la soledad de la montaña les daba melancolía y decidían tratársela a base de atiborrándose de alcohol.
Me miré enmochilado frente al espejo de mi cuarto. Vaya cosa más ridícula estaban contemplando mis ojos. Por Dios, si parezco un anuncio de un tirolés vendiendo salchichas de Innsbruck.La mochila sobresalía de mi cabeza, parecía un astronauta. Soy bastante alto y pesado. Mido un metro noventa y seis. Peso 100 Kg. No estoy gordo para nada, solo que tengo un cuerpo muy proporcionado a mi altura . El pelo, castaño claro que se me pone rubio si me da el sol en verano. Ojos oscuros, herencia de mi madre, andaluza, muy bella y atractiva. Los rasgos, más a mi padre, mitad sueco, mitad catalán. Vaya mezcla. Dice mi madre que salí a mi abuelo, hombre pequeño pero muy robusto y con una fuerza bruta legendaria en su pueblo, solo que yo había incrementado la genética de la familia al medir casi medio metro más que el.
Me recogieron en un monovolumen a las 10 de la mañana. Allí estaban todas ellas, muy emperifolladas para el viaje. Las saludé con un beso, menos a una que solo le dije hola. Me contestó con un gesto que se podría interpretar de varias maneras. Iban vestidas con ropa cómoda, camisetas y pantalones cortos con calcetines y botas de montaña. Joder....estaba realmente divinas. Cada una en su estilo. Venga....me paro un momento a pasarles revista:
Primero os presento a Eva, o sea mi novia. Rubia, pelo cortito tipo francés para que entendáis. Cara más simpática que bonita, aunque el conjunto con sus cejas y demás, la hace muy atractiva. Ojos algo rasgados que le da un aire de misterio a su mirada. Tetas normales de las que te caben con la mano en cuenco. Pezones pequeñitos y muy puntiagudos. Un culo soberbio conectado a unas musculosas piernas morenas y muy bien formadas. Simpática y extrovertida. Medirá un metro setenta. Luego os explico como nos enrollamos.
La segunda es Carmen, morena, algo más culona que mi amada, pero muy guapa de cara y con un buen par de razones para no apartar los ojos de su canalillo en todo el día. Medirá sobre el metro setenta también. La he visto siempre como la típica belleza italiana...abundante, poderosa.... Tiene una mirada de depredadora que te hace sentirte más presa que galán. Sale a ratos con un tío bastante potable. Se pasan el año medio peleados. Supongo que les debe dar morbo, ya sabéis...las reconciliaciones y todo eso. Tengo bastante amistad con ella. Somos del barrio y nos conocemos de pequeños. Hace años tuve algunos encuentros íntimos con Carmen, pero la cosa no acabó de cuajar, me gustaba mucho, pero reconozco que estaba algo descentrado en el tema de amoríos y no le presté la atención adecuada. La aprecio mucho y la considero una amiga. Es muy inteligente y creo que tiene más cojones que muchos tíos.
La tercera no tiene desperdicio. Se llama Helen (Elena vamos, pero lo gusta que la llamen así). Es la pija más capulla que he visto en mi vida. Rubia con pelo sedoso, guapa, muy guapa, además lo sabe....y si no lo sabes tú, ya está ella para recordártelo en todo momento y de manera reiterada. No es mala chica, solo que sus padres están forrados y le han permitido siempre todos los caprichos. Ojo, nada de risas....es triatleta desde que tenía 12 años. Es capaz de nadar varios kilómetros, coger una bici y darse una paliza de cuidado, bajarse y enhebrar una aguja a la primera, sin a penas resoplar mientras lo hace. Tiene 30 años y sin pareja conocida, aunque colecciona un buen número de ex..(tengo entendido que de ambos sexos). Es lista de cojones y el que la trate como a la típica - tópica rubia tonta, se da cuenta con rapidez de su error. Sus pechos son una obra de arte y el resto de su anatomía ya os la podéis imaginar. Metro casi ochenta. Me tolera, soy un mal necesario, parece que mi presencia la incomoda. Es muy amiga de mi novia quizás la más íntima y es consciente de que yo voy con el lote. Paso bastante de ella y lo sabe. Creo que le jode, preferiría verme babear como la mayoría de sus admiradores, que son legiones y no acaba de comprender mi indiferencia. Yo la fomento, ignorándola de forma cándida e inocente, se me da de puta madre fingir frente a esa creída. Me cae realmente mal. Creo que eso le jode su ego mucho más que si la maltratase. Dios me libre de intimar con ella, creo que está medio enamorada de mi chica y estaría encantada de quitarme de en medio, demostrándole una infidelidad mía, aunque fuera con ella misma. Menuda pécora.
La cuarta es una incógnita para mí. Claudia, Es de estatura media, sobre el metro sesenta largos y el setenta. Guapa, pero muy seria. Creo que tiene veintiocho años y está separada de su pareja desde hace dos. El tío bebía y la zurraba hasta que ella se cansó de recibir palizasy lo metió en la cárcel. Tiene una niña pequeña. Buenas delanteras y un cuerpo muy bien definido a nivel general. Sonríe poco, es timidona, tiene fama de ser una tía bastante potable y cariñosa, aunque creo que le ha cogido miedo a los hombres, no me extraña... Veremos.... la convivencia en esos sitios pone a prueba la paciencia y los modales de la gente.
Eva era cuando la conocí, un seguidora incondicional del equipo y en particular de un servidor (yo no era consciente de eso) desde mi época de jugador. Una mañana, empezamos a hacer un partidillo amistoso, formaba parte de los actos programados celebrando el 25 aniversario del club.
Comenzó el partido y me di cuenta que algunos listillos del equipo visitante, con la evidente vista gorda del árbitro, se acercaban a unas neveras situadas en la zona de entrada a vestuarios y sacaban latas de cerveza que se bebían allí mismo. Que cabronazos, con el calor de cojones que hacía y ellos atiborrándose de birra. Así de mal corrían....eran más lentos que el caballo del malo. Plaqué con toda mi rabia a un gorila del equipo contrario y se quedó de rodillas vomitando un rió de cerveza mientras yo, apurado y algo afectado por mi acción, le daba palmaditas en la espalda para evitar que se ahogara. Me acerqué a la zona de avituallamiento y les robé una lata. Mientras el juego estaba parado por un incidente, aproveché la ocasión y me la tomé en dos largos tragos. Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhh.....que buena . De improviso, un ataque contrario me pilló con el cirio en la mano o mejor dicho, la lata. La pelota, golpeada en una patada ofensiva se dirigió como un obús hacia mi posición..... vi con cara de horror como dos enormes defensas del otro equipo, casi dos réplicas exactas de mi mismo en peso y corpulencia, se precipitaban en mi dirección con cara de pocos amigos. Estaba totalmente vendido....mal colocado y con una lata vacía en la mano, podría detener a uno y sobrevivir, pero dos......... Diossssss. Escuché como nos crujieron los huesos a los tres Me embistieron como dos toros de lidia. Me quedé sin respiración, mientras, notaba como mi cuerpo se desplazaba a gran velocidad en el aire, encajado entre los hombros y los brazos de ese par de gorilas. Estaba a punto de ser aplastado como una cucaracha.....giré con la velocidad un gato y caí encima de ellos, al menos uno no pudo ni levantarse, le clavé mis rodillas en su estómago y luego salí rodando por el suelo. Me quedé de rodillas boqueando como un pez, abrazándome mis doloridas costillas...vomité hasta echar las primeras papillas. El golpe más doloroso fue en el plexo solar, estaba casi sin respiración y encogido como un bebé. Me ayudaron entre propios y contrarios a abandonar el campo junto a los otros dos damnificados..Como dice la frase "El rugby es un deporte de villanos...jugado por caballeros" añadiría yo con modestia "casi siempre....a veces somos muy villanos" . El utilero me quería ayudar, pero estaba tan cabreado que no le dejé, creo que en ese momento tenía una especie de corte de digestión. Me encontraba mareado y me costaba algo respirar. Me dirigí hacia las duchas. Eva se encontraba en ese momento apoyada viendo el partido en la esquina de accesos. Era la hija de nuestro delegado de campo. La conocía de pasada. En ocasiones la vi observándome con mucha atención..... no entendía muy bien sus miradas. Dicen que a pesar de mi tamaño, o quizás por el, tengo buen cartel entre las señoras, que soy el perfecto gigante guapetón. No creáis que me siento cómodo con mi aspecto. No me gusta ser tan grande..en cierta manera lo aborrezco. Reconozco que manejo mi robusto cuerpo con una agilidad sorprendente, pero me habría gustado ser menos armario y más anormalito. Mi aparente torpeza no era más que un problema de falta de espacio. Yo no podía pasar o hacer según que cosas, si estas estaban pensadas para una estatura media, mi envergadura me impedía a veces moverme sin rozar o tocar con alguna parte de mi cuerpo todo tipo de objetos. Tenía una buena colección de objetos destrozados a mis espaldas.
Volviendo al tema, justo cuando estaba llegando a su altura, mi sentido del equilibrio se terminó de averiar y con bastante dificultad me pude agarrar a la valla protectora. Me sujeté, mientras el estadio empezaba a dar vueltas a mí alrededor. Eva Salió corriendo y me intentó ayudar, bueno, hizo lo que pudo...al final agradeciendo más su apoyo que su fuerza para aguantarme, me acompañó hasta el vestuario. Cuando traspasamos la puerta, me ayudó a sentarme y me puso una bolsa de hielo en las costillas. Lo agradecí, aun se me caían las lágrimas de dolor. Pasando de su presencia, tan mareado, que no podía ni sentarme, me tumbé a lo largo en banquillo y le dije Gracias Eva.....ya te puedes ir.....me voy a tumbar un rato a ver si me pasa el mareó.
No me gusta tu aspecto... mi padre me ha dicho que te acompañe al médico si veo que no estas en buenas condiciones. Mírate Marcos....no puedes ni estar sentado. Venga levántate. Te llevo a ver al Dr. de la mutua deportiva y que decida el.
Eva, guapa, dame un respiro y dentro de un rato podré ir en mi coche. No quiero causarte molestias, no estoy tan mal......(que mentiroso, me parecía que me había atropellado un camión).
No se lo tragó, me hizo incorporar y me exigió acompañarla con el mismo tono con el que un sargento de caballería trataría a un recluta...coño, que genio tenía la niña. Estuve a punto de mandarla a la.... Me puse el chándal con su ayuda y me llevó a la consulta. Después de un minucioso examen y sus correspondientes radiografías, el doctor determinó que a pesar del fuerte golpe solo tenía fisurada una costilla como secuela más grave. Las contusiones eran dolorosas pero de relativa importancia. Me dio calmantes y anti inflamatorios. Le pedí que me dejara en mi apartamento. Acababa de terminar la carrera y hacía tres meses que ocupaba plaza de ayudante del catedrático. Mi nueva posición me permitía tener alquilado un pequeño piso cerca del campus. Entramos y me dejé caer con cuidado en el sofá. Estaba molido. Eva me dijo que debía ducharme y quitarme el equipo. Le dije que lo intentaría más tarde.
Eva....eres estupenda, de verdad. Te agradezco el tiempo que me has dedicado. Te soy sincero. En estos momentos, a penas me puedo mover y respirar me resulta difícil y doloroso. Quizás si duermo un poco, pueda más tarde ducharme.
Ni hablar, no te vas a quedar así, sudado y lleno de barro y hierba. Venga, tengo hermanos y no soy ninguna niña, he visto unas cuantas. Te ayudo a ducharte y tan amigos. Eso si te pido, no vayas por ahí presumiendo de esto o no te vuelvo a dirigir la palabra. Joder....me empezó a desvestir y cuando le tocó el turno a mis slips, mi erección era más que evidente. No estoy mal armado y vi que Eva echaba miradas de reojo. Tenía el rabo a solo 15 cm de su cara. Se levantó y quedándose solo en ropa interior se metió en la ducha conmigo. De espaldas a ella me quité el slip. Empezó a enjabonarme mientras me hacía algún comentario nervioso sobre la anchura de mi espalda. Yo estaba algo cortado, cosa extraña en mí. Me dijo que tendría que ir a buscar un taburete para lavarme la cabeza. Me empecé a reír, pero se me cortó la gracia cuando mis costillas protestaron por el esfuerzo.
Date la vuelta. Bufff...llegó el momento.........que corte joder....tenía el rabo tan duro y tieso que podía aguantar un traje con su percha colgada. Me empecé a girar con más vergüenza de la habitual. Esta chica era hija de un buen amigo y aunque no era ninguna niña, me daba un poco de grima estar en esta situación con ella.
Se quedó mirando mis partes con más atención de la que seguramente le hubiese gustado demostrar. Me miró de nuevo y sonrió. Vaya Marcos, tienes una erección y por lo que veo estas bien armado. Se sonrojó casi al momento de hacer ese comentario. A pesar de poner cuidado, su conjunto de ropa interior negro se había mojado y se pegaba como una segunda piel a su cuerpo. Debo decir en mi defensa, que ver a semejante hembra con tan poca ropa me hizo olvidar todos mis reparos.Me acerqué y la abracé con ternura. Nos besamos. Empecé a quitarle su ropa interior y a enjabonarla con mucha parsimonia, disfrutando de su joven y terso cuerpo. Me dejaba hacer mientras suspiraba cada vez más fuerte. Le besé en el cuello y le hice apoyar las manos en la pared. Bajé besando y acariciando su bonita espalda y cuando llegué a sus estupendas nalgas no puedo evitarlo y le metí un mordisco suavito, protestó algo, pero estaba claro que en esos momentos su coño destilaba litros de calentura.... La penetré con delicadeza mientras con mis manos le acaricia sus ricas tetas. Aceleramos como un castillo de fuegos artificiales en su tramo final y me corrí como un animal. Me sorprendió como controlaba sus músculos vaginales. Hacía una especie de contracción y distensión. Cuando aplicaba su máxima presión, me daba la sensación de que me cortaba la circulación de mi miembro. Ese día, sentados más tarde en una cafetería, comprobamos que teníamos tantas diferencias que o bien la cosa se caía a los tres días o íbamos a durar mucho tiempo. La segunda respuesta fue la correcta.
El viaje duró varias horas, durante las cuales, mis tímpanos soportaron sus constantes gritos y risas. No paraban de hablar. Solo lo justo para coger aire y de nuevo a la carga. Es realmente increíble la capacidad de cambiar de tema que tienen las señoras. Tocaron todos los palos. Me sentía algo desplazado. Todas....incluida mi novia pasaban de mi. Hablaban como si yo no estuviera. No me gustaba esa actitud. Si continuaban así estaba dispuesto a pagarlas con la misma moneda.
Llegamos al pueblo más cercano a la ruta y nos preparamos para iniciar la subida.
¿ Donde está la tienda?
Perdona Marcos......es ese paquete.
¿Joder, eso tan grande? ¿Se puede saber que clase de tienda habéis traído?
Son dos tiendas, una para tí y la otra para nosotras cuatro.
¿Para vosotras cuatro? ¿Que pasa Eva, no vas a dormir conmigo?
Claro cariño a ratos, piensa que esta excursión la llevamos planeando tiempo y queremos disfrutarla juntas. Miraré de atendente, aunque ¿No te molesta verdad? Vio que me empezaba a mosquear. Bajó los ojos y me cogió de las manos.
Para nada querida, si en estos momentos hubiera una forma rápida de volver a la civilización, te aseguro que os ibais a hartar de estar juntas........y solas... muy solas.
La miré con rencor y saqué del paquete el bulto más pequeño. Me lo integré en la mochila y puse rumbo al camino.
Se quedaron con la boca abierta, escuché a Helen refunfuñar mientras le decía a mi novia Ves....el muy capullo espera que llevemos nosotros la tienda grande....todos son iguales...al final no sirven para nada. Ves confiando en los tíos.............. ya verás.........................
Vale....Helen....venga no empecemos mal, no hables así de Marcos...por favor....tengamos la fiesta en paz. Mi novia estaba incómoda y junto con Carmen intentó evitar la primera pelea del viaje.
Me giré con lentitud, mire a Helen con cara de desprecio, tiré la mochila con tanta fuerza que terminó aterrizando junto al coche y me encaré con ella. Mira Elena, porque tu te llamas Elena... joder....no Helen......me tienes hasta los mismos cojones. Está claro que estás coladita por Eva. Como yo soy un estorbo, te pasas calentándole la cabeza todo el día. Soy consciente de que estás dispuesta a todo con tan de comerle el coñito a tu amiga. Eso representa, entre otras cosas.....sacar mi polla para poder meter tu lengua. Mira....me largo, lo siento Eva, ya buscaré la manera de volver a la civilización. Volví a recoger mi mochilla y empecé a pegarle patadas para quitarle el polvo. Tenía tal ataque de furia que en esos momentos era mejor no acercarse demasiado a mí.
Mi novia estaba desolada.....se acercó a mi y me pidió por favor que las acompañara.....que ella se encargaría de controlar a Helen. Con los ojos llorosos me dijo que me había pasado con el comentario.
¿A sí? O sea me he pasado yo. Está todo el día hablándote mal de mi y aun espero que por una sola vez, le obligues a cerrar la boca en alguna ocasión. ¿Que coño te pasa con ella? ¿Te da miedo la zorra esa? ¿Tengo que pagar su mal humor porque está mal follada?¿O es que estás dispuesta a jugarte nuestra relación para conservar su amistad?
Por favor.....Marcos...hazlo por mí. Venga va.....como puedes comparar esas cosas. Son totalmente diferentes. Me lo decía con cara preocupada y algo dolida.
Mira lo voy a hacer, pero te advierto que si volvemos a tenerla, recojo mis cosas y me largo. Primer y último aviso que te doy. Ah.....si eso pasa no será por mi culpa, te lo aseguro. Pero si me vuelve a buscar las cosquillas y tu no intervienes, entenderé que nuestra relación no me conviene. Lo siento pero te lo tengo que decir.
Vale, venga por favor .....ponte la mochila y empecemos ya a caminar. Deja de decir tonterías. Sabes que te quiero mucho y no voy a permitir que nada interfiera en nuestra relación. No tomó mis palabras muy en serio. Creo que ese fue su primer gran error. Estaba demasiado confiada de mi buen carácter. Pero yo me conozco y se que en determinadas circunstancias puedo ser muy cabrón....pero que muy cabrón.
Dios, en su infinita sabiduría, castigó a la pija al cabo de una hora y casi me castiga a mí también. Estábamos pasando por un viejo tronco que hacía de puente salvando un desnivel de unos cuatro o cinco metros, cuando Helen dio un mal paso y pisó el lateral, desprendiendo la vieja corteza podrida de la madera. Se precipitó de lado y solo mi rápida reacción evitó que se estampara contra el suelo. La pude coger de su mochila y me quedé casi tumbado encima del improvisado puente, sosteniéndola con mucha dificultad. Helen era pesada y larga. No me encontraba bien apoyado cuando sucedió y casi nos caemos los dos. Empecé a subirla mientras les decía a las demás que terminaran de cruzar.
Cuando su cara estuvo a la altura de la mía, en medio del esfuerzo se me escapó:
Venga....pedazo de zorra...agárrate a mi....venga joder.....trepa hostia.... ..
Claro que pienso agarrarme a ti....cacho cabrón....al menos si caigo no será sola. Me agarró los brazos de tal manera que sus uñas describieron varios surcos profundos en mi piel. Comencé a sangrar por los cortes. Estuve tentado de tirarla y ella lo vio en mi expresión. Se asustó y me miró con terror.
Por favor....perdona....súbeme por favor......no me dejes caer.
No le dije nada. Ni la miré cuando intentó agradecérmelo, supongo que se sintió culpable de hacerme daño. La deposité en el puente y dándole la espalda me reuní con las demás, mientras, al pasar a la altura de mi novia le enseñé a Eva las marcas con las que su apreciada amiga me había recompensado por rescatarla.
No atendí su intento de curarme y mientras la apartaba le dije: Esto va a terminar muy mal......estoy seguro. Eva, en menudo lío me has metido.
La dejé con la palabra en la boca y emprendí la marcha. Vaya semanita que me esperaba.
Continuará...
Crome