Me fuí tras el culo de un policía

Dos policías iban delante mío, uno de ellos portaba un culo ESPECTACULAR! Cuando se separaron lo abordé. Si quieren saber que sucedió y ver fotos de su culo y verga lean el relato.

ME FUI TRAS EL CULO DE UN POLICÍA

Antes de Navidad me sucedió algo tan insólito que no puedo dejar de contárselo a todos mis fieles lectores.

Aunque hace más de un mes que sucedió este episodio en mi vida "tan monótona" aun recuerdo el sabor de esas nalgas y mi boca lo paladea a pesar de que nunca más las encontré por las calles de Montevideo.

Pero empecemos por contar como fue el encuentro o como descubrí ese culo tan llamativo.

Ese día que fue un jueves lo recuerdo muy bien porque ese día acostumbro a jugar al Cinco de Oro para el domingo siguiente, eso no es nada extraordinario pero si no me hubiese quedado conversando con el empleado de ese local jamás hubiesen transcurrido lo minutos que provocaron el encuentro.

No me di cuenta de la hora, porque la conversación era muy amena y además como en Uruguay tenemos una hora adelantada a la hora real, a las 8 de la noche todavía es de día.

Cuando salí de allí habían pasado unos minutos de las 20 horas, seguí mi camino hacia mi casa y obligatoriamente tengo que pasar por ese lugar poblado de policías que siempre están los mismos por eso ni presté atención.

El destino!! Generoso destino!!!

Cuando estaba llegando a la puerta vi que salían dos policías, a los cuales no les vi la cara porque yo iba detrás de ellos.

El que iba contra la pared no me agradó para nada, un flaco escuálido vestido de particular con una campera de lana tejida con el cierre alto que le llegaba a la barbilla, a pesar de que era diciembre el clima está muy cambiante y ese día estaba fresco por el viento que soplaba en demasía para mi gusto.

Pero el que llamó mi atención y me gustó mucho era el otro, el que iba cerca de cordón de la vereda, llevaba su uniforme azul un poco gastado en las posaderas que en ese sitio ya era de color violáceo.

Era más bajo que su compañero, más gordito pero lo que me llamó más la atención fue su culo.

ERA ESPECTACULAR!!!!

Tenía guarecidas bajo esa tela violácea y brillante unas nalgas redonditas que de tanta carne ni se notaba la raya de separación que debía haber entre ellas.

Yo seguí caminando tras de ellos, que con su conversación tan entretenida ni se dieron cuenta de que alguien "lo seguía", cruzaron 18 de Julio y yo hice lo mismo, seguimos una cuadra más, en Colonia volvieron a cruzar y yo tras ellos contemplando y deleitándome con ese culo tan espectacular.

Al llegar a Mercedes se detuvieron se besaron como despedida, el flaco cruzó Mercedes rumbo a Uruguay y el culón dobló Mercedes hacia Ejido.

Pasando la Mutualista lo abordé y le dije que quería decirle algo, se detuvo y me preguntó que quería:

-Soy fotógrafo y si no te enojás quiero proponerte algo...

-Y...

No te enojes por lo que voy a decirte...

-Dale decilo rápido que pierdo el ómnibus... vivo lejos... lo tomo en Ejido...

-Me gustaría fotografiar esas nalgas tan lindas que tenés!!!

El milico quedó petrificado, no sabía si trompearme o ponerse a reír por esa inesperada proposición y al mismo tiempo una alabanza hacia esa parte de su anatomía.

En vez de enojarse me dijo:

-Son para vos o para alguna revistas de putos?

-Para mi!!!

Bastante tranquilo iba preguntándome cosas, parecía interesado en lo que le había propuesto porque sino no iba a perder tiempo hablando, si perdía el ómnibus me hubiese mandado a la mierda y se hubiese ido.

-¿Pagás algo?

-No pensé en eso...

-Tengo cinco hijos y... por plata...

Sin que hubiésemos acordado el precio lo invité a ir a mí depto. Él me siguió y allí dentro le ofrecí 100 pesos por la sesión de fotografías de su abultada anatomía posterior

-Si me das $200 te dejo sacarme una foto del culo, pero que no se me vea la cara, porque no quiero que me identifiquen..

Tuve que pagarle primero, luego fui a buscar la cámara al dormitorio mientras tanto él se sacaba la ropa, cuando volví estaba de espaldas con la cara mirando hacia la pared, el culito era como lo marcaba su pantalón, pero él tuvo mucho cuidado en desnudarse de espaldas a mí, solamente esa parte me pensaba mostrar para que tomase la fotografía y luego irse, ni se veía rastro ni sombra de la pija, pero lo que me interesaba era el culo que me había hecho seguirle y por suerte lo tenía ante mi vista mi cámara.

Lo hice sentar en un banquito, le dije que abriese las piernas para poder ver el hoyo que suponía que era muy peludo pude verle desde atrás algo que le colgaba entre las nalgas pero sin poder definir si eran las bolas que colgaban mucho o era parte de la pija que se podía apreciar desde ese lugar.

Después de tomar la fotografía de tan hermoso culo, mi verga estaba endurenciéndose dentro de mi pantalón, yo quería prolongar su estadía en mi depto, para ver si lograba algo más de él, su pantalón seguía sobre una silla y como no se apuró en vestirse me atreví a decirle:

-Espero que me quede linda... la foto, tomate un whisky conmigo para celebrar el resultado de antemano.

Y que resultado!! Juzguen ustedes si ese culo no enloquecería a cualquiera!!!

Se dio vuelta con su verga en su mano y mostrándome un pija gordita y corta me dijo:

-Si querés verga vení a chupármela... no te voy a cobraaaar.....

Mientras tomaba el whisky de pie frente a mí que estaba hincado en el piso se la chupé un buen rato, pero yo quería saborear ese culito que me había hecho seguirle todas esas cuadras y encararlo poniéndole la excusa de la fotografía, su verga estaba dura como un garrote y no latía casi nada dentro de mi boca pero estaba pasando un buen momento por eso seguí chupando mientras el whisky iba descendiendo por su garganta.

Sus gemidos aumentaron bastante por eso me di cuenta de que estaba gozando y su verga comenzó a latir mucho, con mi lengua lo podía percibir por eso la saqué de mi boca antes que me la inundase con su lechecita caliente y le dije:

-Déjame saborear ese culito tan rico, déjame chupártelo un ratito...!

-Pará loco...!! Que te pensás!! Yo no soy puto para que ande dejando que me chupen en orto!!!

-No es necesario serlo, vas a ver que te va a gustar..., tu verga estaba latiendo mucho... tenías ganas de acabar... y... a lo mejor te hago largar la leche visitando tu agujero con mi lengua...

-De veras me calentaste muchísimo con la chupada que me estabas haciendo en la pija, pero... por una vez que me chupen el orto creo que no me voy a volver marica... nunca me lo hicieron y los amigos que me contaron que lo habían probaron dicen que es delicioso, así que hacelo pero si no me gusta lo dejas ...

Él estaba completamente desnudo mientras tanto yo seguía vestido, estaba disfrutando tanto con verlo así que ni se me ocurrió desnudarme, igual a él no le iba a interesar verme sin ropas, luego lo hice subir en cuatro patas sobre la mesa del comedor le separé las nalgas para poder contemplar el hoyo que quería saborear, éste estaba muy oculto entre sus carnosas nalgas, como vi que estaba totalmente arrugado y apretado por lo que le dije:

-Aflojalo un poco sino no te va a entrar mi lengua.

Protestó un poco, pero ante mi insistencia trató de relajarse, mientras yo me ubicaba entres sus piernas y comenzaba a oler toda la zona la cual estaba impregnada de un olor a limpio muy penetrante, se notaba que antes e salir del trabajo se había bañado porque todavía tenía alguna gotita de agua escondida entre sus pliegues.

Comencé una lamidas de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba entre su raja desde las bolas hasta el huesito "dulce" y como debía suceder sus gemidos no se demoraron mucho, con cada pasada de mi lengua su garganta emitía unos gemidos muy tenues que él trataba de disimular porque no quería admitir que un tipo lo hiciese gozar chupándole el orto!!!

Noté que su mano acariciaba su verga, muy lentamente se iba pajeando mientras mi lengua saboreaba las gotitas de transpiración que de sus nalgas se deslizaban porque el policía además de estar caliente, sino muy nervioso por la situación que estaba viviendo.

Cuando mi lengua llegó a su agujero comenzó a tratar de distenderlo, noté que se excito muchísimo más que con todo lo otro que le había hecho unos minutos antes, me retiro el culo y dándose vuelta me mostró su verga totalmente distorsionada por la excitación y me dijo:

-No soporto más...! Guacho hijo de putaaa... !! Me calentaste tanto que si no te la clavo me voy a tener que pajear... y yo no soy de esos... no voy a poder aguantar hasta llegar hasta mi casa y metérsela a mí mujer.

Mi verga estaba fuera de mi pantalón porque me había estado pajeando mientas le chupaba el orto, él con la excitación que tenía ni me a vio cuando se dio vuelta pero antes de dirigirme a buscar el condón noto que estaba fuera de mi bragueta y me dijo:

-Que verga tenés!! Es más larga que la mía!! ¿No la usas que te gustan los tipos?

Sin contestare nada lo dejé sobre la mesa y me dirigí a mi dormitorio a buscar un condón, él me siguió y en mi habitación se lo di para luego comenzar a desnudarme.

Muy torpemente se lo colocó sobre su verga la cual estaba por reventar de tan hinchada que estaba luego me tiró boca abajo sobre la cama y me la clavó de un golpe sin siquiera dilatarme un poco el esfínter para que no me doliese.

Por suerte estaba tan caliente que con muy pocas metidas y sacadas terminó acabando dentro del condón pero haciéndome sentir los golpes que daba su leche contra el látex de este, con unas estocadas más él cayó rendido desplomándose sobre mi cuerpo sin sacarla, la dejó allí dentro hasta que mi culo muy educado con unos movimientos la expulsó de su interior quedándome esa zona muy dolorida.

Una vez repuesto de tan agotadora sesión de sexo, vio que mi verga seguía dura por lo que me preguntó:

-¿No te gustó? ¿Por qué todavía estás de verga dura?

_-Déjame chuparte el orto de nuevo hasta que pueda acabar.

-Bueno... Dale... ya que me diste tanto placer hacelo pero rápido porque se me hizo tarde y mi mujer estará intranquila.

Estaba delicioso, además transpirado se había puesto muy resbaloso por la gran humectación que el sudor le había transmitido en toda esa zona erógena, como le daba placer su resistencia era cada vez menos y me dejaba hurgar dentro de su ano, no sólo con la lengua sino con un dedo hasta que le encontré la próstata y comencé a masajearla tan rápidamente que mi víctima no pudo soportar más tanta excitación y su verga comenzó a latir a pasos agigantados mientras mi otra mano movía la mía cada vez más rápido hasta que lo esperado sucedió.

Me pajeée mientras él miraba, cuando me vio acabar tan abundantemente muy asombrado me dijo:

-¿Te calienta tanto chupar un culo que acabaste más que yo?

-Síííí!!! Tu culo es fabuloso!!! Lástima que no me dejaste metértela!

-Ni que me dieses mil pesos te lo permitiría.

Los masajes en la próstata habían cumplido su cometido por lo que su verga otra vez estaba dura como un garrote y al verla así de morcillona le pregunté si me permitía como recuerdo tomar una fotografía de ella.

Anduvo con rodeos hasta que finalmente me dijo que si le daba otros doscientos pesos le podía sacar otra foto pero que después quería que le hiciese algo para que se le bajase porque tenía ganas de acabar nuevamente antes de volver su casa.

Realmente cuando me la metió la tenía más larga, pero igual de gorda y dura que lo que se puede apreciar en la fotografía, porque su verga no respondió con la misma intensidad a los estímulos linguales y dediles de su próstata que cuando eyaculó por primera vez.

Nuevamente tuve que hacerle una antológica chupada de verga con un dedo dando vueltas en su recto hasta que logré que acabase por segunda vez, no muy intensa pero eyaculación al fin, la que cayó toda en mi cara y cuello.

A los pocos minutos de haberse ido el policía escribí lo que me había sucedido porque quería compartirlo con mis amigos y les envié un E-mail en el cual les decía que aun tenía el sabor de sus nalgas en mi boca, pero hoy que escribo el relato en su totalidad todavía recuerdo las gotas de transpiración que resbalaban por sus carnes mojándome la nariz y la cara.

Cuando lo acompañé a la puerta de calle le pregunté el nombre, no me lo quiso decir porque no tenía importancia que yo supiese quien era él, ni que él supiese quién era yo porque nunca más se iba a repetir lo que había sucedido entre las diez paredes de mi depto.

Supongo que no solamente lo hizo por el dinero, sino por la curiosidad y el morbo de ver que sucedía al estar prostituyéndose con un desconocido o a lo mejor necesitaba el dinero y vio que era fácil ganarlo al dejarse sacar una foto, y lo demás sucedió espontáneamente?

OMAR

Espero comentarios como siempre en omarkiwi@yahoo.com