Me excita ver como se cogen a mi hermana
Simplemente para que todo mundo sepa lo caliente que la paso disfrutando del voyerismo con mi propia hermana.
ME EXCITA VER COMO SE COGEN A MI HERMANA
Mi familia se compone de mis padres y somos cinco hermanos, los tres mayores, dos mujeres y un hombre, ya están casados y viven aparte, yo soy el menor y soy soltero, actualmente tengo 22 años, así que ahora vivo con mis padres y mi sabrosa hermana y su esposo, se casaron desde hace poco mas de un año; A suplica de mi madre y por comodidad de ellos, viven en la casa familiar aunque de cierta manera con independencia, en un pequeño departamentito al fondo de la casa, no obstante haber recamaras desocupadas, que servía originalmente como vivienda para la trabajadora domestica que actualmente no tenemos "de planta".
Esta experiencia real que ahora quiero narrarles, es simplemente para que "todo mundo" sepa lo caliente que la paso disfrutando del voyerismo con mi propia hermana, esta excitante experiencia da inicio cuando era apenas un adolescente de 11 años, fanático de la masturbación como cualquier adolescente normal y como en todas las familias, aunque nadie lo quiera reconocer, en las primeras mujeres que me fijé fue en mis hermanas quienes inspiraban mis masturbaciones.
Inicié con Elizabeth mi hermana mayor, quien igual que las restantes esta buenisima, me encantaba verle las piernas al sentarse así como sus sensuales pantaletitas tipo bikini llenos de encajes y transparencias, con ella mi placer era superior ya que en ocasiones andaba por la casa en ropa interior usando liguero y medias, lo que me llenaba de lujuria extrema, ella no me tomaba en cuenta tal vez pensando que era muy chico para fijarme en esos "detalles", por supuesto como todos los chavos me empecé a masturbar frotándome la verga con sus excitantes calzoncitos diminutos y provocativos poniendo la cabeza de mi verga en donde momentos antes habían estado sus partes mas intimas y sabrosas e imaginaba que me la estaba cogiendo.
Cuando Elizabeth se casó y se fue de casa, mis deseos sexuales se centraron en Teresa, mi hermana mediana y la gocé como a la mayor, a ella si podía verla desnudita diariamente cuando se bañaba, era impresionante ver su cuerpo desnudo y la enorme cantidad de pelos cubriendo su panocha, al igual que las restantes tiene el gusto por la lencería sensual y también me masturbaba frotándome con sus pantaletas pequeñitas y trasparentes. Pero también llegó el día en que se casó y se fue a vivir a otro lado.
Entonces mis "bajos instintos" se concentraron en la menor de mis hermanas y a quien dedico este relato, se llama Nohemí, actualmente tiene 26 años, es morena clara, alta, delgada, no es lo que yo llamaria bonita de su rostro pero tampoco es fea, al igual que mis otras hermanas tiene un cuerpazo excelente, especialmente sus nalgas son lo que se puede decir perfectas, pero Nohemí las supera en los senos, mas grandes y firmes, siempre ha sido mas atrevida para vestir tanto exteriormente como en su ropa intima, Nohemí rara vez no viste pantaletas tipo tanga, es mas fácil que no lleve ropa interior y es por naturaleza sumamente cachonda desde que era muy jovencita.
Al igual que con mis hermanas mayores, cuando estaba Nohemí en casa, andaba como perrito tras ella para aprovechar cualquier oportunidad de poder verle las piernas cuando me sentaba frente a ella podía verle las piernas y sus sensuales pantaletitas, caminaba tras ella para ver como se marcaba su tanga entre sus lindas nalgas, sobre todo cuando vestía pantalón que siempre son, super ajustados, así como ver como se le dibujaban los labios vaginales por encima del pantalón, sin dejar a un lado el excitante bamboleo de sus preciosas tetas al caminar.
El día cachondo empezaba muy temprano cuando se levantaba a bañarse, ya que entraba a la escuela a las siete de la mañana, lo hacia antes de que mis padres despertaran y yo aprovechaba para pegarme en la chapa de la puerta del baño para verle como se despojaba de la bata, luego del baby-doll y por último lo más provocativo ver la forma tan sensual como se bajaba las pantaletas para quedar totalmente encueradita y admirar morbosamente su hermoso cuerpo palmo a palmo mientras me frotaba la verga deseándola, luego se quitaba las zandalias para meterse a la regadera y enjabonar su cuerpo acariciándolo con sensualidad en especial sus senos, me fascinaba ver enjabonada su abundante vellosidad y como se metía la mano entre sus piernas para lavar su zona vulvar y entre sus nalgas su rico culito y mientras me deleitaba con tan excitante espectáculo me masturbaba riquisimo sintiendo al mismo tiempo el excitante temor de que mis padres se fueran a levantar y descubrirme espiando a mi sabrosa hermanita.
Minutos después Nohemí se iba a la escuela y yo me apoderaba de sus diminutas pantaletas para continuar masturbandome con ellas, previamente las olfateaba "embriagándome" con su aroma intimo, las besaba y lamía en donde poco tiempo antes habían estado sus rinconcitos más íntimos, una vez que me venia, las conservaba durante todo el día en contacto con mis genitales y terminé por ponérmelas y usarlas en todo momento diariamente.
Nohemí tuvo muchos novios antes de casarse, ya que con ese suculento cuerpo que tiene le sobraban galanes, varios de ellos, especialmente los últimos, entraban a la casa y aquí se quedaban hasta ha entrada la noche, de tal manera que casi a diario mis padres se iban a acostar dejándola en la sala con el novio, yo fingía que me iba a mi recamara y cuando creían que estaban solos se daban unas cachondeadas tremendas, yo desde la planta alta me tiraba en el piso al principio de la escalera y desde ahí podía verlos como se manoseaban, los tipos le metían la mano bajo su pequeña faldita entre sus hermosas piernotas tocándole la vulva mientras la besuqueaban en la boca, en múltiples ocasiones pude ver como le quitaban las pantaletitas y la dedeaban, le besaban las nalgas o le chupaban las exquisitas chichotas que tiene solo sacándolas del sostén, también en muchas ocasiones vi como ella les sacaba la verga y se las mamaba mientras los tipos le acariciaban las nalgas teniendo las pantaletas a media pierna y así hasta hacerlos venirse en su boca. Sus pantaletas quedaban totalmente empapadas de sus jugos vaginales y antes de irse a acostar pasaba al baño a quitárselas y yo esperaba a que se retirara a su recamara para ir por tan delicadas y excitantes tanguitas para chupar el néctar en que estaban empapadas y me apoderaba de ellas.
Con su actual esposo no solo hacia todo lo que he mencionado, sino se atrevía a más, mientras él esperaba en la sala, Nohemí subía a su recamara y desvestía poniéndose solo el baby-doll y conservando las tangas, luego se ponía una bata encima y así regresaba con mi cuñado, al llegar se quitaba la bata y empezaba el cachondeo, llegó a desnudarse por completo ahí mismo frente a él, quien se bajaba el pantalón y los calzones hasta los tobillos y mi hermana se sentaba en sus piernas y así la cachondeaba totalmente desnudita, tenían sexo oral mutuo, dándose mi cuñado unos banquetes con el cuerpo de mi hermana, quizá alguna vez se la cogió ahí mismo sin que yo pudiera verlos plenamente ya que no siempre tenia el ángulo de visión ideal, escenas como ésa se repitieron múltiples veces ya que lo hacían dos o tres veces por semana. Mientras todo esto sucedía yo me masturbaba muriéndome de ganas de ser yo quien estuviera disfrutando el agraciado cuerpecito de mi hermana y tenia que conformarme con esperar a que se quitara las tangas para aspirar, chupar, besar y lamer sus sensuales pantaletitas y frotarlas contra mi pene para terminar usándolas durante el día siguiente.
En esa candente situación pasó el tiempo hasta que un día se empezó a hablar en casa de un posible matrimonio de mi hermana Nohemí, tal noticia me preocupó mucho, otra vez tendría que olvidarme de los intensos momentos de cachondez y satisfacción sexual que vivía con mi hermana como ya había pasado con las otras mayores, solo que ahora no tendría con quien suplir a la "recién casada" como anteriormente ya que era la última hermana que me quedaba.
Un buen día llegaron los padres de mí ahora cuñado al ritual de pedir "la mano" de mi caliente hermana, fue un día angustioso para mí, sin embargo me animaba el hecho de que mi madre insistía en que se quedaran a vivir con nosotros en la casa familiar y que ocuparan la recamara que normalmente habitaba Nohemí, pero ellos aludían que deseaban vivir de manera independiente, algunos días después mi madre "inventó" que acondicionaran y ocuparan el departamentito del fondo de la casa que como ya comenté era el destinado a la trabajadora domestica, después de varias platicas al respecto la decisión de mi madre prevaleció y la "feliz pareja" aceptó, el mas feliz fui yo, pues cuando menos podría seguir gozando de los diminutos calzoncitos sucios de mi hermana, de ver su silueta cuando se bañara a través del vidrio opaco, ya que ese baño tiene un ventanal de techo a suelo que da a una terraza y se domina desde mí recamara, así como la ventana de la recamara de ese lugar, en la que existe una perforación por donde alguna vez pasaba el cable de la televisión y por donde acostumbraba espiar a las "criadas" que durante años pasaron por la casa, así que la perspectiva para mí era maravillosa.
Empezaron los preparativos para el matrimonio y el acondicionamiento del "nidito de amor", ahora mi preocupación era que esa remodelación no afectara la perforación que he usado y usaría como mirilla, ya que aunque corrieran las persiana esa "mirilla" prevalecía dándome un panorama total de la habitación, así mismo que no cambiaran la chapa de la puerta, de la que tengo llave, para poder entrar cuando no estuvieran y apoderarme de sus pantaletitas sucias para los efectos ya comentados. Para mi fortuna y morbosidad todo quedó a la mediada de mis perversos deseos.
Llegó el día del matrimonio civil consumándose éste, por cierto que la diminuta tanga de color negro con encajes y transparencias que usó mi hermana ese día se la robé en cuanto se la quitó y aun las conservo como recuerdo de sus últimas pantaletitas sucias que le tomaba como soltera, no así las que usó, ocho días después, el día del matrimonio eclesiástico ya que formaba parte de todo un coordinado de brassiere, liguero, medias, pantaletas, baby-doll y bata larga, todo en color blanco totalmente transparentes. Luego de la fiesta de bodas se fueron de "luna de miel" a un recorrido por las playas de nuestro país y yo esperaba con ansias locas su regreso para saber si podría seguir gozando esta apasionante experiencia de disfrutar visualmente del cuerpo de mi hermana.
Después de casi un mes de estar esperando que regresaran de la "luna de miel", por fin una tarde llegaron los "tortolitos", Nohemí se veía encantadora, su rostro radiante de felicidad y satisfacción, su cuerpo estupendo como siempre enfundado en un pantalón azul cielo que le quedaba dibujado en su espectacular cuerpo, por la parte de sus sensacionales nalgas se le marcaban las tanguitas con toda claridad, incluso se le adivinaba de color negro con encajes en el contorno de las piernas, por el frente se le evidenciaba lo abultado de su pelvis y se marcaban los labios de su vagina, por arriba solo traía un top blanco con la espalda totalmente descubierta, era evidente que no traía brassiere y sus enormes chichotas se columpiaban libremente con una enorme carga de erotismo, sobra decir que mi verga estaba al máximo de erección tan solo de verla vestida y en espera que esa misma noche verla mas ligera de ropa o tal vez encueradita.
No tuve que esperar mucho ya que Nohemí dijo estar cansada por el viaje y antes de cenar deseaba darse una ducha para refrescarse, mi cuñado se quedó en casa platicándole a mis padres algunas anécdotas del viaje y mi hermana fue a su departamento a ducharse, en cuanto escuche eso subí a mi recamara para probar como funcionarían los planes que durante su ausencia había fraguado, recorrí las cortinas de mi recamara y solo deje una pequeña rendija por donde vería hacia la ventana de la recamara de ellos, en cuanto recorrí la cortina mi hermana apareció en su recamara encendiendo la luz, no recorrió la persiana lo que me permitía verla a placer, primero procedió a quitarse el top permitiéndome ver sus hermosos senos, enseguida se quitó el pantalón y quedó en la tanguita negra que por la parte trasera era completamente transparente e incrustada en sus sabrosas nalgas dejaba éstas plenas ante mi vista, conservando la tanga se dio a la tarea de buscar en su closet una toalla, una vez que la sacó se bajo las pantaletitas con unos excitantes movimientos tan sensuales dignos de una striper de "table dance" arrojándolas sobre la cama y mientras se miraba en el gran espejo del tocador pude ver nuevamente su magnifico cuerpo totalmente desnudo, se veía deliciosa con todo su hermoso cuerpo "doradito" por el bronceado que había adquirido en las playas que visitaron, excepto en la zona pélvica y vulvar en la que resaltaba el tatuaje de la minúscula tanga que había usado como traje de baño y prevalecía el color natural de su cuerpo contrastando excitantemente con el resto del mismo, se había depilado parte de su vellosidad ya que de seguro la tanguita dejaría al descubierto parte de sus pelos pubicos, luego de mirarse en el espejo y dejarme admirarla se dirigió al baño.
Un par de minutos mas tarde la luz del baño se encendió iluminando el ventanal y se adivinaba su silueta cerrando la puerta del baño, luego la silueta de su cuerpo se hizo mas clara al acercarse para abrir la llave del agua y lo máximo fue cuando se metió a la regadera, la silueta de su cuerpo era tan clara en su reflejo que casi se puede decir que se transparentaba a través de cristal, aunque eso no sea posible, lo que mas sobresalían eran sus lindas chichotas y la curvatura de sus impresionantes nalgas, evitaba que el agua le cayera en el cabello y solo lavaba su cuerpecito como acariciándolo, la escena traía a mi mente cuando en "directo" la veía bañarse a través de la cerradura de la puerta del baño de la casa y tal vez por ello se me figuraba que el cristal del ventanal era transparente, la ducha y mi placer de verla duraron muy poco, tal vez unos 10 minutos, tiempo que utilicé para masturbarme, como lo estuve haciendo desde que la vi aparecer por la ventana de su recamara, aunque haciendo un continúo esfuerzo para no eyacular pues esperaba que este placer se prolongara mas aun en el transcurso de la noche.
La luz del baño se apagó y casi de inmediato apareció nuevamente en su recamara frotando su exquisito cuerpo con una toalla, se calzó una zandalias destalonadas de tacón alto y así encueradita se dio a la tarea de buscar en el armario un vestido, sacó uno de licka que asemeja piel de víbora pero en tonos azules que le queda embarrado a su escultural cuerpo y le llega a medio muslo y sin ponerse ropa interior, como muchas veces acostumbra, se lo enfundó, se peino y salió de la recamara rumbo a la casa, como pude me guarde la verga que por su erección no me cabia en el pantalón y baje a la sala como si nada hubiera sucedido no obstante el nerviosismo y cachonderia que invadía mi cuerpo.
Como lo he hecho durante años y con todas mis hermanas, me senté frente a ella y su esposo con la finalidad de verle las piernas y entre ellas tratar de verle la vellosidad de su apetecible panocha, no me costó trabajo ya que por su forma de sentarse podía verle los pelos de su sabrosura e incluso los labios de su vagina, excuso comentar como tenia la verga de dura, así duramos un buen rato hasta que nos llamaron a la mesa para cenar.
Durante la cena estuve fingiendo que se me caían las cosas para asomarme bajo la mesa y verle la panocha, Nohemí tenia las piernas muy abiertas lo que me facilitaba la morbosa tarea, la cena terminó, mi hermana y su esposo se retiraron a su departamento, traté de ir rápidamente a mi recamara a ver que es lo que alcanzaba a observar a través de la ventana de la pareja de "tortolitos", pude ver cuando llegaron a su recamara y se besaban en la boca, mi cuñado le agarraba las nalgas con ambas manos mientras Nohemí le abrazaba por el cuello, momentos después cerraron la persiana de la ventana, era el momento de bajar a la terraza para verlos por la "mirilla", pero mis padres se entretuvieron algunos minutos antes de retirarse a su recamara y yo super desesperado pensando en que seguro se estaban cogiendo a mi hermana y no podía verlos.
Por fin cuando estuve seguro que mis padres ya no saldrían de su recamara baje a la terraza y me coloqué en la "mirilla", sentía que todo mi cuerpo temblaba del nerviosismo que me provocaba la posibilidad de ser descubierto, aunado a la tremenda calentura que tenia de poder ver como se cogían a mi hermanita, cuando por fin pude fijar la imagen ya Nohemí estaba totalmente desnuda recostada de lado sobre la cama y mi cuñado colocado tras ella en la misma posición, mi hermana se veía divina encueradita "enseñándome" el tatuaje de la tanga que uso en el viaje y carecía del bronceado del resto de su cuerpo, así como la excitante vellosidad de su pubis, los movimientos de ambos evidenciaban que la tenía ensartada dándole una buena cogida, no podía ver la verga de mi cuñado dentro de mi hermana, pero el rostro de ella proyectaba placer, como si mi cuñado adivinara mis deseos le levantó la pierna a mi hermana dejando ante mi vista la vulva de mi hermana y entonces pude ver como el pene de su esposo entraba y salía en su totalidad incontables veces de la vagina de Nohemí quien con los ojos entrecerrados se notaba que gozaba la cogida que le estaban dando, mientras yo me masturbaba ante tan excitantes escenas.
No tardaron mucho, tal vez unos quince minutos cuando sus movimientos se aceleraron y luego se quedaron inmóviles por unos momentos y rompieron la pose, lo que indicaba que mi cuñado ya se había venido, tal vez solo era un "rapidin" debido al cansancio del viaje. Mi hermana se levantó y se puso las pantaletitas que habían quedado sobre la cama antes de bañarse y buscó en el closet un Baby-doll de color blanco totalmente transparente, se lo colocó y se metió bajo las sabanas de la cama, su esposo hizo lo mismo todo encuerado y apagaron la luz por lo que por esa noche se terminó el candente espectáculo erótico. Me fui sigilosamente a mí recamara a terminar de "chaquetearme" reviviendo en mi mente las ardientes escenas con que me habían regalado mi hermana y su esposo.
Esa noche tuve sueños eróticos donde disfrutaba el encantador cuerpo de mi hermana y amanecí más cachondo que de costumbre, serían las siete de la mañana cuando al asomarme por la ventana de mi recamara que da al interior de la casa, pude ver como se encendía la luz del baño del departamento de mi hermana, enseguida la silueta de Nohemí apareció en el ventanal, se veía como se estaba quitando las pantaletitas, se acercó a la regadera y abrió las llaves del agua, un momento después entró a la regadera haciendo mas clara su silueta reflejada en el ventanal, mientras tanto mi cuñado abrió la persiana y la ventana de su recamara seguro para ventilar la habitación, mientras mi hermana se lavaba el cabello mi cuñado se dirigió al baño y se metió a la regadera junto con mi hermanita fundiéndose en un abrazó y se notaba como sus bocas se unían en un apasionado beso, las manos de él se posaban en las nalgas de Nohemí acariciándolas, enseguida en la silueta de mi cuñado apreció su tremenda verga en total erección, mi hermana tomó la verga de su esposo frotándole vigorosamente, se puso de espaldas a él sin dejar de masturbarlo, mi cuñado se daba vuelo acariciando los senos y la panocha de ella.
Minutos mas tarde empezaron a enjabonarse mutuamente entre caricias eróticas y besuqueos, por momentos él chupaba los senos de ella dedeandole la panocha y en otros entre las nalgas su lindo culito, yo estaba extasiado mirando el excitante espectáculo mientras me chaqueteaba, el momento culminante fue cuando mi hermana se puso en cuclillas besando y chupando la verga de su marido quien hacia movimientos de mete y saca su verga en la boca de mi hermana que mamaba por completo el crecido pene metiéndoselo en la boca totalmente hasta la garganta, varios minutos después mi cuñado sacó su enorme verga de entre los labios de mi hermana y se frotó vigorosamente viniéndose en el rostro de ella quien abría la boca para capturar el semen que podía, para volver a chupar el falo hasta que éste perdió erección, entonces se incorporó para continuar bañándose.
Nohemí salió primero del baño y fue a la recamara envuelta solo en una toalla, al llegar a la habitación se quitó la toalla quedando encueradita, no le importó que la persiana estuviera recorrida ya que no se imaginaba que yo la estaba observando, ya tenia preparada la ropa que usaría ese día, y comenzó a vestirse empezando por un coordinado de lencería en color blanco, empezó por el brassiere, luego el liguero y las medias y finalmente las pantaletitas, así permaneció en ropa intima mientras se maquillaba los ojos y se peinaba, para entonces mi cuñado ya esta ahí vistiéndose también, mi hermana se puso una bata corta de satín y se encamino a la puerta de salida, baje a la cocina de nuestra casa como de rayo, cuando llegué Nohemí estaba calentando agua para café, ya que en su departamento aun no conectaban el servicio de gas.
Me saludó muy cordialmente ofreciéndome café, acepté y mientras ella preparaba las tazas yo la devoraba con la mirada consiente de cómo estaba vestida bajo la bata e incluso se le marcaban los tirantes del liguero y las pantaletas así como el brassiere, tenia la verga en completa erección recordando lo que minutos antes había visto, como lo hacia antes de que se casara al mirar sus sensuales labios me excitaba sobremanera saber que apenas unos minutos antes había tenido entre ellos una soberbia verga mamándola apasionadamente, terminó de preparar el café y se retiró para llevarle el café a mi cuñado, le acompañe con la mirada desnudándola mentalmente, sentía que la verga me hacía explosión de lo parada que la tenía, corrí nuevamente a mi recamara para ver como mi hermanita se ponía el vestido, ellos pasarían el día en casa de los padres de su marido lo que me daba oportunidad de entrar a su departamento y tomar las pantaletitas que se acababa de quitar para "hacerle los honores" y usarlas durante ese día.
Estuve esperando a que llegaran, presentía que era mi día de suerte y lleno de lujuria esperaba poder ver nuevamente como se cogían a mi querida y voluptuosa hermanita, a las 10 de la noche llegó la "cachonda parejita", mis padres ya se habían acostado y tendría toda la facilidad para poder espiar como copulaban, pude ver como encerraban el auto y entraban a su departamento, espere a que cerraran la persiana de la ventana, pero antes de eso mi hermana al llegar lo primero que hizo fue quitarse el vestido y permaneció en ropa intima mientras se desmaquillaba los ojos y arreglaba algunas cosas en la recamara y su esposo revisaba algunos papeles que traía, el ver a mi hermana en lencería ya era suficiente para tenerme con la verga en erección y empezaba a masturbarme, se veía divina y no me cansaría de verla así todo el día, mi cuñado terminó lo que hacia y se lanzó al cuerpo de mi hermana quien complaciente se dejaba acariciar las nalgas por debajo de las pantaletas y los senos mientras recibía los besos de su esposo, la situación se ponía cachonda y procedieron a cerrar la persiana de la ventana, mas rápido de lo que lo cuento baje a la terraza y me coloqué en la "mirilla" dispuesto a gozar el espectáculo erótico que me ofrecían.
Cuando llegué la cachondiza estaba en su pleno apogeo, Nohemí ya tenia el brassiere bajado de su posición normal y dejaba sus sabrosos senos en libertad, mismos que mi cuñado besaba y chupaba con ansiedad sin sacar la mano de entre las nalgas de Nohemí quien a su vez acariciaba la verga de su marido por encima del pantalón, hicieron una pausa para que mi hermana se quitara el brassiere y él se desnudo por completo exhibiendo su tranca mas que parada, volvieron al besuqueo y manoseo, ahora mi cuñado bajaba las pantaletas de Nohemí a media pierna y continuaba con la mano entre sus nalgas y hacia movimientos de que le estaba dedeando tanto la raja como el culito, mi hermana le frotaba la vergota dejándose mamar los senos, se notaban en pleno éxtasis, él se hincó atrás de ella y metió su rostro entre sus nalgas chupándole el culo, la cara de ella denotaba gran placer al sentir la lengua de su esposo en su lindo culo.
Antes de ponerse de pie mi cuñado le quito por completo las tangas arrojándolas sobre la cama, inclinó a mi dulce hermanita y la empaló por la vagina bombeándole innumerables veces, momentos después le sacó la verga y se recostó en la cama dejando las piernas fuera de ella, mi hermana se monto en él metiéndose ella misma la vergota en su rajita sexual y dándose múltiples sentones en el poderoso falo, en un momento dado mi cuñado se incorporó metiendo sus brazos por debajo de las piernas de Nohemí, ella se asió del cuello de él quien se puso de pie levantando a mi hermana en vilo sin desensartarla y en esa pose su verga seguía entrando y saliendo de la sabrosa vagina de ella, algunos minutos mas tarde ella misma con una de sus manecitas se saco la verga de su raja y la coloco en su diminuto culito el cual lentamente comenzó a devorar el tolete de mi cuñado hasta tenerlo completamente incrustado en su deliciosa colita, el mete y saca se generalizó, en el rostro de mi hermana era evidente el placer que le daba estar completamente enculada por la tremenda verga de su esposo.
Yo estaba al borde de la inmolación de lo caliente que estaba, sentía que la verga me explotaría de lo erecta que la tenia, me sorprendió mucho saber que a mi hermana le complacía tanto el sexo anal, nunca lo habría imaginado, de ser así me hubiera puesto más cachondo al verla en casa cuando era soltera, pues era evidente que ya antes de casarse tenían relaciones sexuales por el culo pues no creo que en su luna de miel hayan empezado a tener sexo anal, no pude resistir mas el grandioso y candente espectáculo que me estaban brindando y sin poder evitarlo me ganó la eyaculación dándome la venida mas placentera de mucho tiempo, sin embargo la verga no se me bajaba, seguía tan dura como en un principio, ya que la cogida que le estaban dando a mi rica hermanita continuaba.
Mi cuñado volvió a sentarse en la cama sin desencular a Nohemí quien seguía dándose sabrosos sentones en la vergota de su marido, luego de un largo rato mi hermana se levantó solo para darse media vuelta y sentarse nuevamente en la verga de su marido metiéndola totalmente en su apetitoso culito, se recostó sobre el cuerpo de él y con las piernas abiertas por completo las levantó lo mas que pudo, ahora estaba frente a mí como si supiera que la estaba viendo y quisiera mostrarme como la enculaban, su excitante vellosidad resaltaba en la parte superior y tenia depilada el área vulvar y su hermoso "chiquito", sus labios vaginales humedecidos se mostraban plenos y su culito bien lleno de verga, la bombeada era suprema, la verga de él entraba y salía por completo del exquisito culo de mi hermana y cuando la verga le salía su culito quedaba bien abierto al calibre de la verga de mi cuñado dándome un espectáculo nunca antes visto por mí y antes de cerrársele la cola la verga de él volvía a entrar prosiguiendo el bombeo para minutos después volver a sacarlo mostrándome las entrañas de mi querida hermanita.
Continuaron cogiendo y yo extasiado gozando el erótico espectáculo, ahora la puso de "perrita" y volvió a encularla, en tanto su verga entraba y salía del culito de mi hermana, él le frotaba las chichotas y con la otra mano la vulva, así duraron largo rato hasta que Nohemí precipitadamente se volteo sentándose en la cama y metiendo el pito de su esposo entre sus sensuales labios para recibir la eyaculación de mi cuñado, deduzco que comió el semen de él ya que ni una gota de esperma escurrió de su boca y la verga de él fue perdiendo poco a poco la erección, momentos después mi hermanita se puso las pantaletas y se metieron bajo las sabanas apagando la luz, me fui a mi recamara a termina la segunda masturbación de la noche, agradeciéndoles la gran exhibición concupiscente.
Al día siguiente, con cachondez insaciable espere a que se levantaran, muy de mañana se encendió la luz del baño, era la silueta de Nohemí que me brindaba la oportunidad de ver como lentamente se quitaba las pantaletitas y abría las llaves del agua metiéndose a la regadera, enseguida entró mi cuñado desnudo y con la verga bien parada, el besuqueo y las caricias eróticas dieron inicio, mi hermana como siempre se hincó para mamarle la verga a su marido por largo rato, pensé que seria hasta que él se viniera, pero me sorprendieron cuando mi hermana se puso de pie dando la espalda a mi cuñado, se empinó asiéndose de las llaves de la regadera, mientras su esposo era quien se inclinaba sobre las nalgas de Nohemí para besarlas y chupar entre ellas su hermoso culito, después acercó su miembro erecto dirigiéndolo al trasero de mi hermana y la ensartó lentamente hasta que su verga estuvo totalmente dentro del ardiente cuerpo de ella, era imposible saber si la había enculado o se la estaba cogiendo por la vagina, lo cierto es que su pene entraba y salía del delicioso cuerpo de mi hermana quien movía su cadera al ritmo acompasado de cada embate de la verga de mi cuñado, así duraron por varios minutos hasta que Nohemí rompió la pose para ponerse en cuclillas frente a él y meterse la verga en la boca, seguramente recibiendo el esperma de su caliente marido, hecho lo cual prosiguieron bañándose.
Escenas como las descritas a lo largo de este relato y muchas otras poses en que se la coge, se repiten a diario para mi satisfacción sexual, me masturbo dos o tres veces al día inspirado en el cuerpo de mi hermana y en las suculentas cogidas que le da su esposo, sin olvidar lo rico que la paso disfrutando de sus pantaletitas sucias.
Cabe señalar que tengo relaciones sexuales con alguna amigas y con mi novia, sin embargo no hay nada mas excitante para mí que ver como se cogen y enculan a mi cachonda hermana y tengo la esperanza de que algún día me pueda coger a Nohemí, incluso tengo la fantasía de cogérmela haciendo trío con su esposo.
Día a día deseo mas a mi hermana, poder gozar de su hermoso cuerpo como lo hace su esposo, pero ante la imposibilidad, cuando menos actual, de que esto se pueda realizar me conformo viendo las exquisitas cogidas que le dan a mi sabrosa hermanita.
FIN