Me estaba enamorando de mi hermano

En tanto no lo comprobé haciendolo con hombres, las reaciones de mi hermano con su novia no me daban celos.

Había terminado la secundaria cuando fui a Buenos aires al departamento de mi hermano Luis.

El me advirtió que hiciera mi vida y el haría la suya.

Almorzábamos y cenábamos en un restáurate donde teníamos cuenta corriente, rigurosamente abonada por nuestros padres que viven en la estancia del interior de la Provincia.

Cada uno tenía su habitación y no nos metíamos a la del otro bajo ningún concepto.

El aseo lo hacia la empleada lunes, miércoles y viernes.

Yo me anoté en la universidad y comencé el curso de adaptación, Luis en lo suyo, de modo que poco nos veíamos, y si ocurría solo

  • hola como andás - eso era todo.

Escuché en dos o tres oportunidades, que me quedé despierto hasta tarde, estudiando, que se traía a su novia Marcela - la reconocí por la voz - a su cuarto y por los gemidos, la Marcela la pasaba bien con Luis.

Todo sin mayores novedades, si el se traía una mujer al departamento era cosa de el, lo que me dejaba a mí en libertad de hacerlo si se me daba la ocasión.

Me tocó rendir finales, por lo que me quedé esa noche hasta las dos de la mañana leyendo los temas del examen.

Escuché que entró Luis, con alguien mas, no era la Marcela, las voces eran de hombres, algo amaríconada la del otro pero masculina en el fondo.

Seguí estudiando hasta que desde el cuarto de Luis se oyó que alguno de los dos gemía, se estarán pajeando pensé, al rato ambos gimieron y no me ocupé mas de lo que no me corresponde. Es cosa de Luis si le gusta pajearse o coger con algún compañero.

Yo ya sabía que era también afecto al sexo entre iguales. No les digo que yo no fuera ajeno al gusto de un macho bien formado.

A la mañana estaban ocupando el baño y se duchaban juntos, me hice el café y salieron ambos en bolas.

-Hola Jorge - me saludó mi hermano, lucía hermoso en bolas, de Luis lo que mas me atrae son sus nalgas - ya tenés el baño libre.-

-Hola Luis, gracias.-

El otro pibe, solo me dio un saludo con la mano en alto y una sonrisita picarona.

Luego me enteré que se llama Alex, es de buena estatura, nada musculoso, de tez blanca, rubio para mas datos, un lindo cuerpo, sus redodeces son de buen ver, buenas patas y mejores muslos.

El culo un poema.

Se metieron a su cuarto y por lo que se escuchaba la estarían pasando de órdago.

Risas y luego otra vez gemidos de gozo.

A tal punto que se me paró la pija.

Tomé mi café y me fui a rendir.

Aprobé el ingreso, me comuniqué con la estancia, donde me dijeron que nuestros papis estaban en Chile de modo que me quedaría yo en Buenos Aires hasta que regresaran de Castro donde suelen pasar unos días generalmente.

Me aburre la isla chilota, no hay nada allí que me interese ver, salvo el paisaje, para mas el campo lo tenemos en Chonchi, solo campo y mar, para mas por los sesenta hubo allí una hecatombe que mató mucha gente.

En esos bosques de Chonchi me inicié con uno de a caballo, no recuerdo su nombre, si ya viene a mi memoria, Eulogio se llama, lindo morochito, se estaba pajeando solito, buena verga el paisanito, había dejado el caballo atado y se estaba masturbando, nada raro hasta allí, cuando se metió dedo a su culo me di cuenta que era, sino gay, al menos gustoso del placer anal.

Mi caballo me puso en evidencia, el se levantó el pantalón y yo me acerqué a saludarlo.

-Hola soy Jorge, estoy en la estancia, lindo pibe sos.-

Desmonté y el se tranquilizó con mi elogio, para disimular su erección se sentó.

-Soy Eulogio, si, te conozco, te has venido ayer con el patrón, eres hermano de Luis.-

-No te avergüences, te vi desde lejos como te pajeabas con el dedo en el ano – saqué mi verga – esta te ayudará mas que el dedo.-

Su sonrisa fue amplia, me miró la pija y se vino al humo, solté el cinto y quedé con las nalgas y la pija enhiesta a su disposición.

Se arrodilló y amarrándose medio fuerte de mis nalgas me dio una chupada a la pija, mejor que los compañeros de escuela de Buenos Aires. La presión de sus manitos en mi trasero me subyugó. Le pedí que se desnudara, me calentó su cuerpo.

Me despojé del molesto pantalón, lo tomé en mis brazos, le di unos besitos y lo giré, el pasivo consintió en darme la espalda, se apoyó en el tronco del árbol mas próximo, lo acaricié y besé su cuello, me aparté, me coloqué el profiláctico, el observó y se abrió la nalga, le di unas escupidas en el hoyo y le refregué la pija en su raya.

-Mete ya Jorge, tu hermano Luis me enseñó como relajarme.-

-Así que el Luis ya anduvo por este culito.-

-Si, antes me cogieron los otros peones, pero me hacían doler, Luis me enseñó a relajarme y ya no me duele.-

Ese fue mi primer culito, si bien no virgen al menos un culito joven y dispuesto.

Le di, de pie ambos, hasta que acabó, estuvo pajeandose mientras lo enculaba, se tiró sobre el pasto, se salió mi pija, por lo que lo monté en el suelo y allí si que lo hice gozar. Cuando retiré mi pene de su culo, tiré el ya inútil forro y sentado sobre sus piernas, acabé yo sobre sus duritas nalgas.

-Gracias Jorge – me dijo gentilmente – debo regresar con las ovejas o el capataz me sancionará.-

Se vistió rápido, le di un besito, montó y se fue.

---x---

Almorcé en el restaurante y me pagué una botella de buen vino, claro que lo pagué con la tarjeta.

Bien comido, entonado por la bebida, con sueño, ya me fui al departamento y me dormí.

Era diciembre, ya el calor de Buenos Aires estaba en su apogeo. Me dormí en bolas, hay que ahorrar energía en Argentina y solo puse un ventilador, no el aire acondicionado.

Me despertó el timbre, insistente, a duras penas me levanté y pregunté quien era.

Solo escuche.

-Gracias me abrieron.-

Al minuto llaman a la puerta del departamento, miro y era el de la noche.

-Soy Alex, el amigo de Luis.-

No me quedó otra que abrir la puerta.

-Se te ve mejor que a la mañana. - me dijo Alex - mirando mi verga aun fláccida.

-Pasá, estaba durmiendo.-

-Linda pija, no tanto como la de Luis pero está deseable.-

-Gracias Alex, no se como ha de ser la de mi hermano en acción, de modo que no te puedo discutir, el no está, ni se donde fue, ponete cómodo que me voy a dar un baño, ¿que hora es?.-

-Cerca de las 20:00 - responde Alex - ¿dormiste bien?.-

Le hice seña que si y me metí al baño, abrí la ducha y comencé a despertarme, salí, ni me sequé, ¿para que? si me empaparía de nuevo, en el living ya no estaba Alex.

Creí que se habría ido.

No estaba con ganas de vestirme para cenar, de modo que me fui a mi cuarto a ver TV, estaba oscuro tal como lo había dejado cuando sonó el timbre del portero.

Me tiré en la cama y sorpresa hay un cuerpo en ella, es Alex, y para mas desnudito el.

-¿Que hacés acá Alex?.-

-Esperándote Jorge, dijiste que me pusiera cómodo.-

-No soy puto Alex.-

-Y quien te dijo que lo fueras.-

Accioné el control remoto y se encendió la TV, de puro curioso lo miré a Alex, la verdad que es precioso, me tiré a su lado y vimos un recital de música.

Dada la proximidad del cuerpo desnudo y en realidad bonito y proporcionado de el, se me paró la verga, no soy de piedra. Como piedra estaba mi pene.

El se dio vuelta, quedó de espaldas a mi, su culito precioso ante mis ojos, mi mano se fue derechito a acariciarle las nalgas, tan perfectas y tentadoras.

-Seguí sabés que me agrada - dijo Alex levantando su pierna para que pudiera explorárselo mejor -¿te gusta mi cola Jorge?.-

Mi pija estaba deseándolo, me humedecí los dedos y de a uno se los fui metiendo en el hoyo, ninguna resistencia hacían ya los anillos de los esfínteres.

-Ponete patas arriba - le pedí y coloque una almohadita bajo su cola - así te pajeas mientras te la meto.-

-Ponete forro - pidió Alex - por favor.-

-Ya está puesto Alex.-

Le escupí el culo. Le entró mi pija en su ano sin mas que empujarla apenas, el lanzó un gemido y vi el placer en su rostro, una vez adentro me puse mas sobre el e inicié el mete y saca, el se pajeaba.

La pija de Alex es de unos 16 centímetros, largó la leche demasiado rápido, por lo que su panza se llenó de su semen, de di unos empujones mas y saqué, tiré el forro y me pajié sobre su acabada, con lo que la pancita de Alex se llenó con la leche de ambos.

El jugaba con el semen esparciéndoselo por el vientre y el pecho, desmonté y me tiré a su lado.

-Cogés tan bien como tu hermano, anoche quedamos tres a uno.-

-Y nosotros en menos tiempo, te voy ganando uno a cero.-

-Vamos a ducharnos Jorge, a lo mejor me das la revancha.-

Bajo la lluvia lo bese, el me abrazo y me giró, quedé de espaldas a el, sentí sus 16 centímetros frotándose entre mis nalgas.

Mientras bajaba besando mi lomo, mis nalgas quedaron a su disposición, me metió lengua, abrí las nalgas para que me diera el beso negro. Me chupó las nalgas y me besó el culo, sentí su lengua hurgando dentro de mí.

Se puso de pie, espié y vi que se colocaba el forro, cerré un poco el agua, la sentí, estuvo pasándome la pija sin meterla, solo empujaba un poco y la sacaba, hasta que cuando sentí su glande en mi hoyo culié hacia atrás y me entró.

¿Dolor? No, no duele, se siente algo deseado, el rimming, después los amagues, solo quería sentir la herramienta adentro y la tuve. Me agaché al máximo y el gustoso me acariciaba el lomo en tanto dirigía el mete y ponga.

-Seguí, cogme - lo urgí – dame, no parés.-

-Te gusta como te entra putito.-

-Si, si, TU putito.-

Sentí como se le llenó el forro, me soltó, yo aun no había acabado, salimos del agua y me senté en el WC, el vio mi erección y gentilmente se abocó a lamerme la pija haciéndome simultáneamente una paja, cuando salió mi semen el se lo bebió.

-Estamos empatados, uno a uno – me dijo Alex – ¿quien desempata?.-

-Son mas de las nueve de la noche vamos a cenar y después desempatamos.-

Cuando salíamos llegaba Luis con Marcela, mi hermano abrió los ojos al verlo a Alex.

-Te presento a MI amigo Alejandro, el es mi hermano Luis, ella su novia Marcela.-

Lo llevé a Luis en un ligero aparte, en voz baja le dije.

-Vino Alex y cogimos, estamos uno a uno, ¿vos te vas a quedar con Marcela acá?.-

-No, si van a seguir cogiendo ustedes le hecho un polvo y la llevo a su casa. Si me invitan me sumo después a ustedes. Gracias por zanjar la presentación. Marcela no sabe que soy bisexual. Gracias hermano.-

-En una hora regresamos, no antes, ¿te basta con una hora Luis?.-

-Seguro, andá tranqui que Alex es delicioso.-

-Chau- dijimos los cuatro al unísono y bajamos Alex y yo por el ascensor. Por supuesto que en diez pisos nos dimos unos besos.

No fuimos al restaurante habitual, cenamos en un barcito discreto donde sentaditos el uno al lado del otro, cada tanto nos dábamos un besito discreto y porque no unas caricias a las vergas.

Dimos un paseito por Florida, vimos algunas ropas y de paso compramos gel anal.

Pasó con creces la hora que me pidió Luis y a la hora y media de salir regresamos al departamento.

Cuando entramos al baño, el chistoso de Luis había dejado el forro anudado en el lavatorio, como prueba de su hazaña con la Marcela.

Nos reímos con Alex.

-Querrá que le valga para hacer un uno a uno con el nuestro.-

Lo dicho por mi arrancó carcajadas al bello Alex.

Por turno usamos el baño, eso si mucho bidet, tanto Alex como yo dejamos el terreno en condiciones.

Nos desvestimos el uno al otro, por supuesto que al quitarnos el slip, las vergas paradas saltaron, nos abocamos a un 69.

No acabamos por lo que deseoso de desempatar lo puse de espaldas a al hermoso ejemplar que es Alex, pasivo quedó, levanto su pata, hermosa, morruda, dejando su hoyo a mi voluntad, lo gelifiqué, es decir le metí gel, me puse el forro y le entré la pija en el culo, el bajó su gamba quedó ensartado en cucharita. Le di suave, prolongando el coito anal lo mas posible, para el disfrute de ambos.

-Ahora montame – pidió, imploró Alex – quiero sentir todo tu peso sobre mi.-

Saqué, se puso apoyado en sus hombros, arrodillado, su culo en pompa, lo monté, ayudó a metersela en el culo, lo cabalgué en tanto se pajeaba, dejó su verga que saltaba al compás de mi jineteada, cuando su ano se contrajo, miré y vi que se había corrido en la sabana.

-Échate, extendé tu cuerpo sobre el lecho que te cojo así.-

Obediente Alex se fue acostando, manteniendo mi dura verga en su culo, no se salió de modo que seguí dándole como el quería, conmigo sobre el, todo el peso de mi cuerpo sobre el suyo, inicié el mete y saca suave hasta que aceleré y la cama acusaba mis movimientos sobre el pasivo cuerpo de Alex.

Por acabar desenterré de su ano, tiré el forro y me pajié sobre sus nalgas.

Cuando cesamos los gemidos, vi que estaba a nuestro lado mi hermano Luis.

-Te dije Jorge que es exquisito coger con Alex –lo decía estando ya en bolas, masturbándose suave – dejame a mi cogerlo un ratito. Alex levantate un poco que te ponemos una almohada para levantarte mas esas nalgas preciosas que tenés.-

Mi hermano se agachó y le comenzó a besar las nalgas a Alex, luego ya enforrado se la metió, Alex gemía como loco, sabe que a Luis le gusta eso. Me quedé viéndolos.

El culo de Luis, hermoso, es velludo a diferencia de Alex que además como es rubio, sus pelos no se notan, me dio ganas de gozar enculando a Luis.

Se me fue reanimado la pija, de modo que cuando Luis acabó, en tanto besaba a Alex, abracé su trasero y lo besé.

Luis notó mi abrazo a su culo, por lo que se arrodilló junto a Alex dejándome su cola en posición de poseerla. Le lamí el culo a mi hermano, sintiendo mi lengua que no ofrecían ya resistencia sus esfínteres.

-Cogeme sin forro hermano, no hay problema, no tengo nada malo, todo negativo. Metemela así nomas.-

Solo con mi saliva, le entré la pija en el culo a mi hermano, sentí un ligero ardor, nada del otro mundo, lo monté y le di.

-Seguí Jorge, aguantame un poco mas, no acabés.-

Pero el verlo a Alex, acariciando a mi hermano y que se puso a como pudo bajo su pija chupandosela al enculado Luis, hizo que eyaculara yo sin poder contenerme.

Delicioso ver como mi semen brotaba del ano de mi hermano en tanto se iba cerrando ese túnel que me excita tanto, me gusta mucho el culo de Luis.

Descansamos un rato y fuimos a la ducha. Me puse una crema bactericida y desinflamatoria en el pene, coger un culo sin forro es algo irritante para el glande y el escroto.

Los dejé a ellos dos mimándose bajo la lluvia y fui a preparar café.

-La estamos pasando excelente – dijo Alex – que les parece si llamo a David, mi primo, es de la edad de vos Jorge, no podemos dormir los tres juntos, sus camitas no son de dos plazas y no creo que te agrade hacerlo solo.-

-Si Jorge acepta, es lindo pibe David, - alentó Luis - creo que será mejor que duermas acompañado.-

-En la variedad está el gusto – acepté el ofrecimiento de Alex, que ya estaba con su móvil llamando a David – dale pedile por favor que nos acompañe.-

-Hola nene – le saluda a su primo – estoy de fiestita con Luis, el hermano está deseoso de conocerte.-

-Que tal esta el hermano – oímos decía David – está rebueno, es de tu edad.-

-Recién llego del cine – me baño y voy.-

Tomamos otro café y un coñac, Alex se puso muy mimoso con Luis, hasta que quedó mamandole la pija a mi hermano, lo hacia estando Luis sentado en un extremo y Alex estirado sobre el asiento, de modo que su voluptuoso culo quedó ofrecido, al mejor postor. Me puse un forro y lo cogí en tanto el mamaba la verga de Luis.

En eso estábamos cuando suena el portero.

El de seguridad anuncia que nos requiere un tal David.

-Que pase –responde Luis - gracias.-

Yo seguí con mi ocupación, me gustaba tanto tener la pija en ese hermoso culo que no solté a Alex, aun cuando entró David, recibido por Luis.

-Que bonito y activo es tu hermanito – le dice a Luis – me gustaría probarlo montando ese culito.-

Mientras Luis agasajaba a David, seguimos con Alex, hasta acabar lo nuestro, una vez satisfechos ambos, nos fuimos a saludar al visitante.

Lindo muchacho David, si bien no tan alto como nosotros su metro sesenta y tantos, condecía con un rostro angelical, ni rubio ni morocho, castaño. Su peso acorde a su estatura no superaría los setenta kilos.

-No sé si me gustará el jinete – le dije a David luego de los saludos de rigor – por lo que veo parece que me va agradando.-

-Querés conocer al TU jinete Jorge.-

-Si, acompañame si realmente sos bueno para montar un potrito como yo.-

Me lo llevé a David a mi cuarto, de modo que les dejé el campo libre para que se acostara Alex con mi hermano Luis y yo develar la incógnita.

Yo seguía en bolas, el me estuvo besando en tanto le fui quitando de a poco la ropa, franelenado sus partes erógenas.

Lo llevé a mi lecho, nos cubrimos con la sabana e iniciamos un toqueteo exploratorio de nuestros cuerpos.

Cuando lo tuve a David con erección plena me chupé su verga de aproximadamente 16 centímetros pero si, bien gruesita y venosa, el me besó luego, me volvió de espadas a el y se sentó en mis piernas, me beso las nalgas.

-Abritelas Jorge que te lubrico – en tanto abrí mi culo, el me metió el gel y dedeo mi hoyo.

-Buenas nalgas tiene mi potro –me dijo hurgando con su dedo en mi interior, con dos dedos hizo la penetración como si fuese su pene – son complacientes sus partes.-

-Por favor ponete forro – le imploré – es mas ... placentero tanto para mi como lo será después para vos.-

-Tranqui Jorgito, solo exploro el hoyito del placer.-

-Me pusé la almohada bajo mi pelvis, el ayudó corriéndose de mis piernas, luego ya en posición pasiva sentí su legua lamiéndome los muslos y nalgas.

Esperaba el beso negro pero en lugar de eso me monto y su pija hizo nido en mi ano, sentí nítidamente la brusca entrada de algo mas duro que una lengüita, me sorprendió pero de igual modo su verga fue admitida por mis educados anillos.

El David me cabalgó sin piedad, me dio unos mordiscos en el cuello, que con los chupones me dejó marcado de negro el cuello y mis hombros.

Me gustó.

-Ponete en cuatro – me exigió David, perentorio en la orden – te voy a domar Jorgito.-

El forro quedó en mis nalgas, sentí cuando ya yo apoyado en los codos, arrodillado ofreci mi trasero para su placer y supuse para el mio también, sacó el forro que aun estaba entre mis nalgas, lo reemplazó y me dio de cachetadas en las nalgas, que deben haber enrrojecido, antes de darme un profundo beso negro que me hizo vibrar.

Cuando creí que continuaría el rimming me montó intempestivamente con rigor, soportándose de mis cabellos me cogió digamos con violencia inusitada, acepté el castigo con placer, me gustó el jinete.

-Poné las patas en alto – otra vez exigente – quiero pajearte mientras te cojo.-

Esta vez retuvo el forro y obedecí levantando las patas, el encendió la luz.

De pie ya David me tomó de la cintura, mis piernas en alto, mis nalgas ofrecidas, y me arrastró al borde del lecho, allí me esperaba su verga tiesa.

Escupió mi túnel, metió pija de nuevo en mi ansioso ano, mordisquó mis piernas, llegué a sentir dolor.

Este me deja todo moreteado pensé y luego vi que así quedé.

Me cogió bastante rato, me pajeaba el, cuando sintió David que me venía me dio otra paliza en donde sus manos pudieron cachetearme y me mordió realmente las piernas, el guacho prolongó mi erección pues se coartó mi eyaculación por su castigo un tanto despiadado.

-No te dejaré acabar hasta que YO quiera – dijo David imperativo – esa leche no se desperdiciará.-

Me siguió dando hasta que finalmente, cuando el lo dispuso, la quitó de mi estuche anal, tiró el profiláctico y me ordenó hacer un 69.

Chupé y me chupó hasta que se nos llenó la boca de semen.

Ya mas tranquilos me preguntó.

-¿Gozaste?.-

Lo pensé, si le decía que si, admitiría que el castigo infringido por el en mi persona me satisfizo, cosa que realmente ocurrió, me hizo sentir realmente el poder de un macho sobre mí.

No fue una cogida amigable.

Me dominó me hizo gozar sin tapujos, decidí decirle la verdad.

-Me hiciste sentir que sos un jinete que sabe dominar su monta.-

-Bien, estoy contento que te haya gustado, vamos Jorge a tomar un café y un trago, así tomás la revancha vos.-

Salimos de mi cuarto en bolas, me quedé atrás de el para mirar bien su culo, mulos y piernas en conjunto, se veía estupendo, su piel blanca permitía ver sus suaves vellos adornando un cuerpo bien masculino, lo observé cuando se sentó, cruzó las gambas dejándome ver su muslo y su nalga, bien torneados tobillos, su sonrisa angelical poco tenía que ver con ese jinete exigente que había dejado moretones en mi cuello y hombros, mis gambas mordidas, que denotaban ya el morado de sus mordidas.

Le preparé un café doble express en nuestra máquina, saqué de la heladera unos chocolates y serví wishky.

Cuando buscaba las vasos el pudo ver mis heridas de la guerra en la que el había triunfado sobre mí.

-Perdoná que te haya marcado tanto el cuello, pero estás tan bueno. Me calenté por demás en tanto vi el empeño que ponías cogiendo con Alex, que me excité quizá mas de lo debido.-

-No hay problema David, si te digo la pura verdad fue la mejor enculada que me han dado.-

-A mi me gusta que el activo, sea realmente un salvaje, ojalá me hagas gozar vos Jorge, a tu turno tal como yo a vos.-

Nos comimos el chocolate, bebimos el café y llevamos el licor a la habitación, tomamos unos tragos, apagamos la luz y comenzamos a besarnos.

Lo puse apoyado sobre sus hombros, perpendicular su hermoso cuerpo al lecho, lo retuve abrazándole el cuerpo y sus piernas, quedó su ano apuntando al cielorraso, mi cara se hundió entre sus nalgas, a duras penas podía respirar pero mi lengua nadó en su ano.

Le chupé el culo con pasión, el gozaba pues gemía, una vez suficientemente dilatado ese culo recibiría una sorpresa.

Había tenido el consolador con que calmo mis noches de insomnio, en mi hoyo, estaba ya bien tibio, David esperaba una verga y le metí el consolador, el cual me permitió darle una cogida rapidísima, una vez que lo noté excitado, lo quité y reemplacé por mi enforrada verga.

David no necesitó pajearse pues lo tenía tan caliente que solo con el masaje anal de mi pija sobre su tripa hizo que su próstata soltara sus secreciones y eyaculó David.

Nos dormimos, en cucharita pasamos la noche.

Por la mañana percibo olor de que preparaban café, salí de mi cuarto y allí estaba Luis.

Estupendo en su desnudez. Me asombré de cómo me estaba gustando el cuerpo de mi hermano.

-Hola Luis – no pude evitar mi erección al mirarlo – se te ve hermoso, ¿Alex duerme?.-

-Hola Jorge – me responde, observando mi pija en mástil – aun te queda carga en la verga.-

-Es que verte en bolas, con esas gambas que soportan esas nalgas, para mi voluptuosas, me excita.-

-Ya me cogiste anoche Jorge, ¿aun seguís caliente conmigo hermano?.-

-Vos mismo Luis podes verlo, estás tan bueno de culo que no lo puedo impedir.-

-Sentate Jorge, tomate un café y después veremos.-

Nos sentamos y mi pie fue a palpar su entre pierna, estaba dura su pija. Luis goloso se deslizó de modo que mi dedo gordo escarbó en su hoyo.

-Estás tan deseoso de mi que me estás penetrando con el pulgar de tu pie, pará un cacho que tomemos el café.-

Empinamos la bebida caliente y reconfortante. Luis me pasó un comprimido, creo que sildenafil era.

-Te hará efecto en una hora, cuando despierten los primitos David y Alejandro, podrás seguiles dando a voluntad.-

Lo tomé pero me puse de pie y lo levanté de su asiento a Luis, el se levantó condescendiente, ahí nomás lo arrimé contra la mesada hundí me dedo en el frasco de miel y se lo metí en el ano.

-Pará boludo, hay gel, dejame en un segundo me lo pongo.-

Corrió Luis al baño y me dio el gel, me puse un poco en mi verga que deseaba entrar en ese hoyo fraterno objeto de mi calentura, le puse el escanciador en el y sin mas tramite le metí la pija en carne viva, sabía que después podría arderme pero estaba apasionado por sodomizar a mi hermano nuevamente, el aceptó la penetración de pie ambos, apenas soportándose contra la mesada, lo besaba detrás de las orejas y bajo ellas, en tanto gozábamos el mete y ponga.

Pasé mi mano a su pene. Su mano y mi mano pajeaban la pija de Luis, sentí el calor de su semen al salir, al mismo tiempo que le llene el culo a mi deseado hermano.

Brotaba mi leche de su hoyo, pero mi verga seguía cogiendolo, hasta que se me vino fláccida, y se salió, lo mantenía a Luis agarrado me gustaba tanto el contacto de su deseado cuerpo que el debió hacer un esfuerzo para soltarse de mi.

Tomó una servilleta de papel, se la puso entre sus nalgas y caminó así hacia el baño, cuando entré a ponerme crema desinfectante-desinflamatoria el aun seguía en el bidet.

-Che Jorgito estas dos a cero conmigo y creo que andás tan caliente que me costará mucho lograr una victoria, al menos una hermano.-

-Luis ha de ser porque me dejas hacerlo sin forro, se me despierta el deseo por vos apenas te veo en bolas, debés perdonar mi egoísmo, estoy a tu disposición si es que soy de tu agrado.-

-Si que me gustás querido, estás muy bueno de nalgas ya te haré mío, sentate en la faldita de tu hermanito – señalando su verga que ya estaba al palo, también, mientras me puse la crema quedo mi nada despreciable trasero ante su cara – pasame el gel que te la meto como vos a mi, sin forro.-

Sin volverme, le pasé el gel, de reojo vi como se froto con el la verga de unos 19 centímetros que en instantes me comería por mi culo, me beso el hoyo y pronto sus dedos inundaron con gel mi tripa.

Giró bien sus dedos en mi ano, logrando que el gel se esparciera en mi interior, el gel atempera sino mata la flora que irrita el glande.

Me senté sobre los 19 cm, el guió la herramienta, me senté dándole la espalda y me entró todita, inicié yo el sube y baja sobre ella, dulce cogida, hasta que se puso de pie. Luis conmigo ensartada su pija en mi culo, me levantó en sus brazos con su pija siempre en mi hoyo, dolió un poquito, me bajó y me cogió un buen rato, le pedí que siguiera, pero acabó en mi tripa.

Me depositó sobre el bidet, mi pija no acusó recibo del masaje de Luis, no acabé.

El agua me refescó el ano, quedé un buen rato allí.

La enculada que me dio Luis teniéndome en el aire, solo apoyado en sus brazos, la conexión pija-ano me dolió, de allí que me bajó el entusiasmo.

El se fue a echar un sueñito con su pareja, Alex y yo me acosté junto a mi David.

Cuando desperté fue pues David me acariciaba y besaba. Sus manos pasaban por mis pectorales, pellizcándome los pezones, los que luego besaba, para al rato mordisquearlos.

Como aun no me había corrido (acabado) y el sildenafil ha de haber hecho lo suyo, mi verga dura en plena erección atrajo la atención de David que se abocó a atendérmela.

Pasó una mano bajo mi culo, le hice espacio para que me dedeara y en tanto me daba sexo oral, su dedo en mi hoyo me hizo acabar, se bebió la leche.

-Gracias por el desayuno –dijo David - vamos a tomar café.-

Preparé el express, escuchábamos que los gemidos de la habitación de Luis no cesaban.

-Se estarán dando el desayuno – dijo David – o será un mutuo 69.-

-No lo sé – algo molesto le respondí – ni me interesa.-

-Jorge parecés enamorado de Luis.-

-Tanto como de vos y de Alex.-

En ese momento aparecieron los dos amantes, abrazaditos se sentaron a esperar el café.

Buen observador resultó David, me estaba enamorando de Luis, al menos si el sentir celos de Alex trasunta amor.

Les serví su Express y Luis comprensivo me retuvo la mano cuando le alcancé la humeante taza.

Tiró de mi brazo de modo que me agache ligeramente y me dio el ansiado besito, el momento romántico lo rompió David que le metió mano a mi desnudo trasero.

-Muchachos excelente reunión, les agradecemos las atenciones pero son las

09:00 - lo dijo haciendo un guiño a Alex - y debemos ir a nuestras casas.-

-Si queridos amigos – aceptó Alex – ya debemos irnos, gracias por todo.-

Cuando salieron avisamos a seguridad que bajaban y con Luis fuimos uno del otro.

El sildenafil nos dio horas de mutuo placer.

Como a la una de la tarde bajamos a almorzar y luego llamamos a Castro, nuestros padres querían que pasáramos la noche buena con ellos, pero Luis no tiene licencia para esa fecha por lo que viajaría solo a Castro.

Pensando en Chonchi y en Eulogio, me consolé de dejar a Luis a disposición de Alex.

De Marcela no siento celo alguno, yo también debo conseguir una hembra, no me desagradan de modo que para una cubierta completa, a su debido tiempo he de casarme.

Paris bien vale una misa.