Me escapé del orfanato, así me fue. 8

Vida de Juan de la Calle González, Paseo, Vacaciones sexuales con mi abuela, Regreso, Sexo con Cintia,

Me escapé del orfanato, así me fue. 8

Juan de la Calle González.

Paseo.

Una vez que desayunamos nos pasó a buscar un micro inmenso, casi una hora tardamos en llegar, bajamos y fuimos a recorrer la Gruta de los Pañuelos, Sara compró unos que hay que atarlos a otros ya atados, se forman largas hileras de ataduras de pañuelos, dan vueltas por todos lados, hay que tratar de buscar una punta para agregar los tuyos, son para pedir deseos y rogar que se cumplan…

Pedí por mis seres queridos, mi familia y conocidos, por los chicos del orfanato, que no haya más abusadores, sé que es imposible pero yo pedí, quién te dice…

Recorrimos los puestos de artesanía del paseo de la Cumbre, tomamos  café y sanguches y vimos unas hermosas vistas panorámicas de la comarca…

Llegamos después a la laguna de los Padres vimos la reducción jesuítica de Nuestra Señora del Pilar…

Durante el recorrido por la costa de la laguna vimos cómo los árboles se reflejan en el agua el llamado “efecto espejo”, regresamos para almorzar…

Se dijo que dentro de una hora bajemos para ir a la playa. Estaba rellena de gente, menos mal que es casi privada, estarían todos los del hotel, tuvimos que acomodarnos todos encimados, le puse bronceador a Clara a Sara y a Carolina, Javier y Cecilia se habían ido a pasear…

Bromeamos con respecto a la nueva pareja que se ha creado, quedamos que esa noche podíamos ir a cenar pizza…

Javier y Cecilia iban caminando abrazados delante nuestro sin ningún problema…

Nosotros cuatro también íbamos todos abrazados, yo tenía de un lado a Clara y del otro a Carolina, con el codo les tocaba las tetas a propósito…

En una pizzería céntrica cenamos, después miramos un conjunto de baile en la plaza, unos cantores y nos fuimos a dormir…

A las ocho de la mañana del otro día, después de desayunar subimos a la combi para regresar a casa, en un momento en que bajamos para ir al baño, en una estación de servicio de la ruta,  Sara me dice…

_Te escapaste este fin de semana pero no te me vas a escapar, tomá llamame y me dio su tarjeta…

En la puerta del colegio nos estaban esperando los familiares, a mí Amanda y Mónica…

La alegría que me dio verlas, las abracé con mucha fuerza, quedaron impactadas por el abrazo, tal fue que quisieron otro, nos restregamos los pechos, pero de amor familiar nada más, por lo menos de mi parte, me encanta “tener familia, alguien que te quiera”…

Después de almorzar en casa fui a la mía, como había dejado pasto y agua para los reyes en la puerta, encontré todo revuelto y sobre la mesa un paquete, conjunto de artes marciales blanco, cinturón marrón y vincha   blanca…

Me puse a llorar, qué alegría, fui corriendo de nuevo a la casa y las abracé llorando, los tres llorábamos…

_Las quiero mucho les decía, son mi familia…

Vacaciones sexuales con mi abuela.

Se comentó que deberíamos ir de vacaciones, Amanda dijo que ella en enero no podía, que lo tenía lleno de turnos recién en la segunda quincena de febrero…

_Listo dijo Mónica nos vamos Juan y yo, vos quedate trabajando…

Nos dejó a los dos con la boca abierta…

Al otro día lo charlé con Moni sobre su idea y me dijo…

_Es una boluda, le cuento que la paso en la gloria con vos y no quiere dar el brazo a torcer, dice que ahora es tu madre. _Yo le digo que hay montones de madres que cogen con los hijos, que es asunto del incesto es algo que se inventó para frenar un poco el nacimiento de chicos con “problemas”, claro que era aberrante el incesto en aquella época, algo tenía que decirle…

_Así que se joda, nos vamos vos y yo y vas a ver qué vacaciones vamos a tener…

_Otra cosa, le dije a Laura que tiene que coger con vos…

_Primero me dijo que estaba loca, que cómo se me ocurría semejante idea…

_Cuando le conté que nosotros lo venimos haciendo hace un tiempo me miró asombrada, no me creía…

_Cuando le conté el pedazo que tenés tampoco me creía, hasta que le mostré la foto que te saqué un día en el baño…

_Ese día sí que la tenías parada ja ja…

_Es que todavía no lo habíamos hecho Moni, estaba como loco por vos…

_Andá mentiroso…

A la polinesia fuimos, bien a la mierda, estuvimos viajando como dos días, pero cuando llegamos qué lugar madre mía…

Son cabañas en el medio del mar, en mi barrio a éstas casas le llaman ranchos o chozas…

Están enclavadas sobre un mar azul celeste, transparente, hasta se pueden ver los peces y tienen todo de lujo…

Se llega por medio de una pasarela como de cien metros, son como treinta cabañas, tenés que ver la de parejas desparejas que hay…

Bueno yo no tengo mucho de qué hablar, tengo 15 y Mónica 51 y encima es mi abuela ja ja…

Dos cabañas más allá, hay un negro grandote con un blanco chiquito, más allá dos mujeres, un gordo impresionante con una china chiquita…

En fin de lo más variado, eso sí, nadie le da bola a nadie, podés andar en pelotas por la pasarela que nadie te presta atención, cada uno está en lo suyo…

A veces nos traían la comida, otras íbamos a un restaurante de lo más lujoso, que está dónde termina la pasarela o dónde empieza, según de dónde mires, estoy boludeando.

Nadábamos todos los días, de mañana, mediodía, tarde o noche, no había horario, el agua serena, cálida, hermosa, hacíamos vida de enamorados, a todos lados abrazados y besándonos cada rato…

Pensé que le debía entrega a Mónica, que lo que gastó para traerme era un dineral, así que la tenía abrumada de caricias, abrazos y cogidas, igual a mí me gustaba mucho, mucho…

Una lancha nos venía a buscar y nos llevaba a ver paisajes atractivos, lugares mágicos, después nos dejaba en algunas playas de arenas amarillas, finas, que daba gusto estar tirado sintiendo las olas llegar a la orilla, con atención en todo momento, tanto para los cocteles como para la comida…

Hicimos todas las excursiones que había en oferta…

Cuando nos acostábamos ponía todo el esfuerzo en cogerla, le daba como dos horas seguidas, todos los días, siento que estoy exagerando, noto que el cuerpo ya no le responde como los primeros días, pero pienso que nunca más volveremos a un lugar como éste, así que a disfrutarlo, ya tendrá tiempo para reponerse, siempre se incluye sexo anal, le encanta, a mí también…

Pasamos diez días de ensueño, de entrega total, la mierda cómo me gusta estar con Mónica…

Regreso.

En el aeropuerto nos estaban esperando Amalia y Cintia…

Al llegar febrero hubo que abrir la academia de artes marciales, Cristina trajo una aspirante a ser otra profesora, me dijo que yo tenía que aceptarla, ahora que era el dueño, profesora Yuri Araki…

Una japonesa de 1,60m, me saludó inclinando la cabeza…

_Eres de Japón no…

_Mis padres, yo nací en la provincia…

_Bueno dije y dónde estudiaste y practicaste las artes para ser profesora…

_Soy cinturón negro, estoy federada, compito a nivel internacional, se me cayeron dos auspiciantes, necesito dinero, tengo que mantenerme y me lo pidió mi novia…

Señalando a Cristina…

_Me podés enseñar algo a mí…

Para qué mierda le dije eso, me tiró y recontra tiro por todos lados, me dejó el cuerpo todo dolorido, se notó que estuve de vacaciones relajado al máximo…

Listo quedó como profesora…

Ahora tendría que conseguir una secretaria, ya tenía pensado en alguien, veremos si aceptaba…

Sexo con Sara.

No esperó a que la llamara, me llamó ella, Sara la madre de Carolina…

_Porque no me llamaste Juan…

_Estoy con mucho trabajo con la reapertura de la academia de artes marciales…

_Dónde estás ahora…

_En la academia…

Puedo ir a verte…

_Vení…

Al rato llegó, venía vestida como para ir a bailar, pollerita corta, muy corta, camisa transparente que se le veía el mini corpiño y unas botitas que me enloquecen…

Cristina me hizo señas para arriba…

Al principio no le entendí, después comprendí, que la llevara al departamento de arriba, claro si soy el dueño…

Nunca entré desde la muerte del profesor…

Cristina me tiró una llave…

Pensé que estaría hecho un desastre, hace un montón que no se abre, nooo, estaba impecable, me enteré después que Cristina lo limpiaba…

Apenas traspasado la puerta no la dejé ni que soltara su cartera, la agarré por el culo y la empecé a besar con pasión, ella respondió al toque…

Me franeleaba sus tetas en mi pecho, nos fuimos desnudando y arrastrándonos al dormitorio…

Impecable, nunca estuvo tan limpio, había olor a fruta en el aire, la cama impresionante del profe, por su anchura y por su altura, era como treinta centímetros más alta que una normal, parecía que te subías a una de esas sillas altas…

Cuando la acosté quedó justo a mi altura, le metí la cabeza entre las piernas, chupé, lambí, mordí, todo su sexo estaba empapado, gemía y se retorcía, acabó al rato.

Como para hacerlo de parado al costado de la cama no podía ya que quedaba muy alta,  subí a la cama y me puse frente a ella, acostada en el medio de la inmensa cama, me arrodillé  le levanté las piernas a mis hombros y muy despacio se la fui metiendo.

_Heee, pará qué me estás metiendo, pará, pará…

No hice caso cuando iba por meterle la mitad empezó a gemir otra vez…

_Siiii, siiii, como te siento, me estás abriendo la concha hijo de puta qué me estás metiendo…

No la dejaba levantarse para ver, parece que la hija no le cuenta todo…

Estuvimos un buen rato dándole, acabó dos veces…

Creí que en esa posición ya tenía suficiente, la hice ponerse de rodillas, la joda es que al darse vuelta miró para atrás y ahí la vio a la bestia…

_Nooo, qué pedazo de pija que tenés y mi hija se la come toda por el culo, hijo de puta se lo debés haber dejado como una cacerola…

Estuvimos cogiendo como tres horas, quedó destruida, me contó que tenía una propuesta para irse a España y la estaba considerando…

Que le ofrecen regentear un hotel de cuatro estrellas, un buen sueldo y estabilidad y que podía decirle…

_Aceptá Sara, es por un buen futuro…

Sexo con Cintia.

Un domingo mientras le pasaba el barrefondo a la pileta apareció Cintia…

_Hola Juan, buen día…

_Hola preciosa qué tal, querés meterte en la pileta, ya termino…

_Si, hoy quiero nadar un buen rato y tomar mucho sol, parece que tendremos vacaciones en unos días y no quiero estar blanca teta…

Se sacó el pantaloncito y la camisa y quedó con una biquini diminuta, se le notaban los labios vaginales, de atrás la tira se le metía en los cantos del culo, estaba desnuda…

Se me paró la pija al toque, menos mal que tengo puesto el calzoncillo especial, estuvo nadando un buen rato, mientras tanto yo cortaba el pasto, arreglaba el jardín, regaba, acomodaba los canteros…

_Vení Juan metete conmigo dale, que estás traspirando un montón, dale vení…

_Esperá que me voy a poner la malla…

_No tenés calzoncillo…

_Si tengo…

_Entonces sacate la bermuda y metete en calzoncillo…

Ni dudé, me saqué la bermuda y se notó el semejante bulto

_Juan qué tenés ahí…

_Es mi pija Cintia, la tengo muy grande como te dije antes…

_Andá vos me estás cargando, algo escuché a mi tía o a la abuela no sé, pero no creía nada, me estas cargando…

_No querés tocarla y comprobar…

Se fue acercando despacio, estiró el brazo y la acarició muy suavemente, creció un poco más, tomó un poco de confianza y la fue agarrando con las dos manos, por sobre la tela fina…

_Bajame el calzoncillo Cintia…

Y lo hizo, yo creí que no me iba a dar bola, cuando me bajó el calzoncillo y apareció la bestia…

_Hoo, qué pedazo de pija…

_En la facultad tenemos, para las prácticas de medicina, un hombre de plástico que le hicieron una parecida a la tuya, todas jodemos que cuando nos toque “algo así” vamos a avisar invitando ja ja.

Y me jugué…

_Agachate y chupámela un poco…

Se agachó y se la trató de meter en la boca, la lamía, lengüeteaba, acariciaba

_Cintia no querés que vayamos a casa…

_Siii quiero, pero tratame con cariño, es muy grande me va a doler…

_Tranquila que vas a ver como lo vamos a disfrutar…

Hicimos el camino de la pileta a casa, ella en biquini y yo en calzoncillo…

Comenzamos con besos, abrazos, la fui desnudando despacio, tampoco mucho no tenía que sacar, le pasé la lengua por todo su cuerpo, cuando le mordía el clítoris, o metía la lengua en la vagina, gemía bien fuerte, luego de un buen rato, creo que alcanzó su segundo orgasmo, me subí sobre ella, al “misionero” y acomodé los sexos, empujé.

Le dolió un poco cuando se la metí, en un principio casi que me rechazaba, acomodaba sus piernas tratando de sacarme de encima suyo, me empujaba con las rodillas, hasta con sus manos me rechazaba, yo medio que luchaba para metérsela.

Cuando se lubricó bien con sus flujos y se la metí toda me pedía más y más…

Todo tipo de poses hicimos, paramos de coger porque Mónica nos llamó para almorzar, habían pasado como dos horas…

Desde ese día, cuando coincidimos con los horarios,  me llama y se cruza del consultorio a la academia, nos echamos unos polvos y vuelta al consultorio, todo de lo más organizado…

En casa cuesta encontrar una oportunidad, siempre hay gente.

Continuará.