Me escapé del orfanato, así me fue. 13 FINAL

Vida de Juan de la Calle González, Sexo lésbico, Con la hija y la madre y con mamá y la abuela, Regreso. AGRADECERÍA COMENTARIOS.

Me escapé del orfanato, así me fue. 13

Juan de la Calle González.

Las fiestas como desde hace algunos años, reunión de la familia, en torno a la pileta, el quincho, asados, comida y bebidas por todos lados, con la presencia de todos los de la academia, no faltó ninguno, si veíamos que estábamos muy borrachos nos tirábamos a dormir en mi casita, claro, no iba a dejar que se fueran en “esas condiciones”.

Me produce un placer, una sensación de bienestar, a su vez un retorcimiento en el estómago, una angustia, se me quieren escapar unas lágrimas cuando voy a la panadería para “agrandar el pedido”, que además del pan y las facturas, lleven para que los chicos del orfanato festejen la Navidad y el comienzo del año, se lo merecen ya bastante han sufrido, ojalá tengan la suerte que he tenido yo, gracias Dios mío.

Cuando vamos a la juguetería y encargamos para que lleven, ya no es tanta la angustia, por qué será, muchos juguetes, y como digo siempre, económicos pero juguetes.

Volviendo al tema de las fiestas y de estar en “malas condiciones”, no me gustó mucho cómo se fueron las profesoras Cristina y Araki, las novias, en principio parecía que estaban bien, luego cuando el auto coleó y casi se van a la zanja me preocupé, y no pude dejar de pensar en que les puede pasar algo, mejor voy a ver si llegaron bien, total con la moto llego en un rato nomás.

Estaban todos durmiendo, incluso el profesor Esteban, y Ester que dormían abrazados en mi cama.

Tomé la autopista y en una acelerada ya casi estaba dónde tengo que bajarme.

Por mi derecha pasa una moto a “los santos pedos”, puede que haya pisado una piedra, o no sé, el caso es que le viboreó la moto y se pegó “semejante palazo”, como veinte metros se arrastró “derrapando” la moto, fue a dar contra el guarda rail, como yo frenaron un montón de autos, el muchacho, con un fuerte olor a alcohol, parecía dormido, apenas unos raspones en el pantalón, no tenía nada, es más parecía que ni se dio cuenta de lo que le había pasado, seguía dormido, lo dijo uno que era doctor, como media hora tardó la ambulancia en llegar, yo le hacía la guardia al “borracho, dormido, accidentado”, me dejaron solo con el herido.

Cuando se lo llevaron seguí hacía la academia, pensé en volverme si había pasado como una hora…

Sexo lésbico.

Al subir la moto a la vereda de la academia veo la puerta abierta, muy despacio entré, la puerta del gimnasio estaba cerrada, la que estaba abierta era la que sube al departamento, carajo “entraron chorros” pensé al instante y dónde están las profesoras, continué subiendo muy despacio los escalones,  la puerta del departamento también abierta, escucho un murmullo muy suave, enseguida pensé que estaban atadas, amordazadas, con lo ojos tapados, la de boludeces que pensé…

Y no era así, no estaban ni atadas ni amordazadas, las hijas de puta se estaban haciendo un 69 en medio de la semejante cama del profesor Yamoto, Araki abajo, Cristina arriba, ambas se comían sus vaginas, se pasaban la lengua con una parsimonia desesperante, me puse a observarlas paralizado, las dos se metían dedos, tanto por la concha como por el culo, se tiraban los pezones en forma exagerada y gemían, bufaban, se dieron vuelta y se besaban casi hasta desmayar, hicieron eso de cruzarse y a “refregarse”, acabaron a los gritos, no se privaban de nada, bajé tan despacio como subí, cerré las puertas sin hacer ruido y me fui a la mierda, nunca había imaginado ver sexo de esa manera, en vivo entre dos mujeres, las profesoras, “salí con la pija como fierro”, al llegar a casa pasé directamente a la habitación de mi madre, me acomodé detrás de ella, a “cucharita, le corrí la tanga y la ensarté, murmuró algo pero siguió durmiendo, todas borrachas las mujeres, qué fiesta de fin de año.

Con la hija y la madre y con mamá y la abuela.

Terminados los festejos, nos fuimos los tres, Mónica, Amalia y yo de vacaciones…

Cintia no quiso venir porque por que se iba con el novio a Brasil, le faltan las prácticas para recibirse de doctora…

A pasear por Europa, los tres como novios, pedíamos una sola habitación con una cama bien grande y tenía que satisfacerlas a las dos, en todos los hoteles que estuvimos por casi treinta días…

Si bien siempre hacíamos tríos, nunca vi que intercambiaran sexo entre ellas, no se les daba, abrazos y caricias sí, pero sexo, verdadero sexo no, me acordaba de las profesoras y me reía solo…

De entrada nomás, al llegar a Madrid, desde el aeropuerto, con un auto de alquiler fuimos directamente y nos hospedamos en un hermoso hotel, muy lindo con habitación amplia, linda vista, un yacusi grande, Amalia lo había pedido especialmente, en España y con una gerente general conocida.

Siii, vinimos al hotel donde trabajaba Sara, cuando nos vio entrar por las inmensas puertas vidriadas, vino corriendo a besarnos, abrazarnos, saltaba de alegría, sus empleados la miraban asombrados…

Y claro a la media hora apareció Carolina, está hecha una potra infernal, me abrazó y pegó un beso de lengua delante de las chicas, yo no lo desaproveché, tiene “buenas gomas”, me las clavó en el pecho.

Los cinco cenamos en el comedor del hotel y la pregunta vino dirigida desde Sara.

_Gente cómo es que pidieron una sola habitación, no creo que sea por falta de recursos.

Se hizo un silencio que lo interrumpió Amalia.

_Sara, Carolina, con Juan estamos teniendo muuuchoooo sexo, se los cuento para que no estén elucubrando ideas disparatadas, yo al principio me negaba, era una tarada, después que comprobé lo qué es “encamarse” con mi hijo me volví loca de alegría.

_Bueno, qué le voy a contar a ustedes que bien que lo han disfrutado ja ja.

Mónica y yo nos quedamos con la boca abierta, mirá vos a mamá, cuanta sinceridad, qué cambio de actitud.

_Genial chicas, pero hoy me lo llevo yo, que yo si bien lo disfruté, nunca totalmente dijo Carolina.

Todas de acuerdo.

Notaba que Carolina estaba ansiosa por que nos fuéramos, yo tranquilo, si teníamos toda la noche, después de unos ricos postres y un café más amargo o cargado que me raspó la garganta, tomados de la mano nos despedimos de las chicas.

No tuvimos que ir muy lejos, a unos cinco metros estaba el ascensor, hacía allí me llevó.

No esperó que se cerraran las puertas que ya estaba colgada de mí, besándome desesperadamente.

_Juan, todavía no tengo 18, pero ya no soy virgen, hace como dos años que cojo con mi novio, así que espero que no tengas problemas.

_No amor, yo siempre respeté ese tema por vos, no por mí, para que llegaras al casamiento pura y casta ja ja ja.

Llegamos hasta arriba de todo, resulta que tiene un cuarto en la terraza, con una cama común de dos plazas, me contó que ahí viene con su novio, que es empleado del hotel.

Y yo que pensaba pasarme unas horas dentro del yacusi, con una bebida “espirituosa” ja ja, bueno vamos “al sacrificio”.

Parecía que la corrían, quería sacarme la ropa urgentemente, la frené un poco.

_Tranqui, Caro, tenemos toda la noche.

_No sabés la locura que me agarró cuando mi madre me llamó dándome la noticia que estabas acá, estoy toda mojada.

La dejé toda desnudita, siii que ha crecido, unas tetas lindas, todavía creo no totalmente desarrolladas, ya hablo como un experto ja ja, unas piernas largas y hermosas, siempre las tuvo y la cola, qué hermoso culo.

Estuve como quince minutos chupándole la vagina, el clítoris, mordiéndoselo, acabó dos veces a los gritos.

No quise dilatar más la situación, subí sus piernas a mis hombros, le acomodé la fiera en la entrada, fui empujando despacio, se iba metiendo sin demasiados inconvenientes.

_Siiii, esto es una pija, siiii, cómo te siento, Juan cómo te he extrañado, dame fuerte Juan, fuerte Juan, haceme mierda Juan, rompeme toda Juan.

Estaba enloquecida, yo dale bomba y bomba, no tardé mucho en acabar, pero me mantuve “firme junto al pueblo”, cuando acabó por quinta vez, le dije que se de vuelta.

Y siii que me costó, gritaba como si la estuviera degollando, aunque no creo que el degollado pueda gritar mucho no.

_Pará animal, que me duele como la puta madre, despacio que me rompiste el culo, despacio, despacio.

Si por ahí yo entraba directamente, por eso ni me preocupé, qué pasó con ese culo, no ha sido usado por bastante tiempo me parece, cuando se lo pregunté.

_Juan, mi novio nunca me la metió por atrás, vos fuiste el último.

Otra vez unos cuantos minutos, hasta que se acomodó la entrada y salida, acabó otra vez, yo no.

Al estar recostados mirando el techo.

_Juan ahora vuelvo.

Se levantó y se “rajó”, me quedé “más solo que la una” y con frío, busqué una frazada y me tapé.

Al rato siento la puerta, le iba a recriminar su boludez de dejarme solo y veo a Sara que empieza a venir hacia mí trepando, gateando por la cama.

_Hola Juan, ahora me toca a mí, espero no hayas gastado toda la pólvora ja ja.

Directamente a chupármela, mientras me miraba, se la metía en la boca, se sacaba el saco, la camisa, la pollera, se fue desnudando sin soltar a la bestia.

Cuando estuvo toda desnuda se sentó sobre mis piernas y se la metió, pegó un gemido y se empezó a mover, atrás, adelante, en redondo, yo “firme como rulo de estatua”.

También unos cuantos orgasmos alcanzó, por adelante, por atrás, sin ningún problema, yo luego de una “buena cogida” pude acabar.

Tirados mirando el techo me dice.

_Juan, no puedo quedarme con vos, Carolina vive en pareja con Tomás y yo con Julián, son padre e hijo, son los dueños del hotel, así que te pido seas de lo más discreto.

_Bueno no creo que hayan sido las dos muy discretas, al recibirnos y sobre todo al traerme acá.

_Dijimos que son mi hermana, mi madre y por lo tanto vos el primo hermano de Carolina, por favor te pido, no me desmientas, ya hablé con Amalia y Mónica.

Bajamos juntos, yo en el piso catorce ella a la recepción creo.

Cuando golpeé la puerta pidiendo me abran, me sentí un pelotudo, me creía muy vivo y me usaron como forro, por supuesto que no voy a descubrirlas pero no les daré bola.

_Hola amor, cómo te fue, me dijo Amalia.

_Como el culo.

A dormir abrazados con mi mamá y mi abuela, que sé que nunca me van a abandonar ni usar como forro.

Mónica después de batallar con la bestia logró ponerla dura, se sentó empalándose, Amalia me puso su concha para que se la chupe, así estuve como media hora hasta que quedaron saciadas, yo bien gracias.

Cuando estábamos desayunando apareció Sara, muy de ejecutiva, se sentó un rato con nosotros, intuyó que yo no le daba bola y las chicas no mucha, así que se levantó y se fue para el mostrador de la administración, luego vimos que tomaba el ascensor, en ese mismo instante Amalia se levantó y le pidió la liquidación a la chica de recepción, una rubiecita muy simpática, nos fuimos a Barcelona, Sara y Carolina se deben haber enterado que nos fuimos cuando no nos encontraron.

Para ser sus familiares bien asquerosos estuvimos ja ja.

Nos alojamos en un hotel ubicado en pleno centro histórico de Barcelona, al lado de Las Ramplas, el mercado de La Baquería, el Teatro y muchos lugares turísticos.

Una habitación impresionante por lo amplia, tenían la calefacción tan “al mango” que andábamos casi en bolas, eso trajo a que cada rato estuviéramos teniendo sexo, yo no podía verlas en tanga y que no se “me parara” y cuando arrancaba no me detenía ja ja, las chicas ningún problema.

Anduvimos paseando por todos lados, fuimos con una visita guiada al Parque Güell y La Sagrada Familia, Excusión a Monserrat con cata de vinos, en autobús, navegación por catamarán, vuelo en helicóptero, paseo en globo, lugares de comida, a ver flamenco, estuvimos como diez días.

Casi todas las noches teníamos casi la misma rutina, tirado en medio de la cama, desnudo, Amalia subía a mis piernas, se empalaba con mi pija, Mónica a mi cara y a chuparla, lamerla, morderla, trataba que acabaran las dos, después las ponía en cuatro sobre el borde de la cama y se las metía tanto por adelante como por atrás, las hacía bramar, ahí recién podía acabar, ellas en lo único que interactuaban era en agarrarse de las manos, nada más, quedaban destruidas, yo también.

De Barcelona pasamos a París, por supuesto que un hotel a todo lujo, con características similares al anterior, o sea “tiene de todo”.

Recorrimos la Torre Eiffel, paseo por el río Sena, el Museo del Louvre, muchos lugares de comidas, de espectáculos, hasta una noche fuimos al Moulin Rouge, que espectáculo fascinante, qué bailarinas, qué iluminación, quedé embobado, más que de costumbre ja ja.

A la semana estábamos en Roma.

Y como todo el mundo, infinidad de turistas, fuimos a visitar la arena y el foro del Coliseo, diferentes Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina, la Capilla de San Pedro y demás visitas no tan populares, lugares de comidas, pizzerías, lugares para cenar con cantantes, la pasamos genial.

Reitero, todas las noches sexo, y bastante, no se cansan de recibirme, aunque estén destruidas por el paseo del día.

Regreso.

En el aeropuerto internacional nos estaban esperando Cintia con el novio, me parece buen muchacho, por lo menos de los que te miran de frente, nos dimos un abrazo, me gustó que me abrazara, lo dije no, que me gusta que me den cariño, que me mimen.

Vuelta a mi eterna camita, la extrañaba, no la voy a cambiar por esas majestuosas de los hoteles, ésta me conoce “hasta los pedos” desde hace años y sabe cómo me gusta dormir ja ja.

No sé qué arreglo hubo pero dos veces por semana  venía Amalia a dormir conmigo y Mónica lo mismo, o sea que tenía compañera nocturna cuatro veces a la semana, menos mal que no eran noches seguidas, me parece que están tomando algo para vitalizarse “las guachas”, me están dejando destruido, no alcanzan a “regenerarse los espermas” que ya me los sacan ja ja.

Después de un verano de mucho calor, de pileta, asados, mucho sexo, llegó el tiempo de estudios…

Había decidido, siguiendo los consejos de Ramón, de seguir la carrera de farmacéutico, parece que puedo seguir la carrera en una universidad que está en la capital, en el centro, la elegí porque me daba además mi otra opción.

Como se vengó Cintia de aquella vez en que fuimos toda la familia, cuando comenzó ella la facultad, esta vez vinieron a despedirme el primer día del comienzo, a mí…

Trajo hasta un megáfono y me recomendó que me portara bien, que hiciera caso a los profesores, todos miraban, que no tirara papeles en el piso y un montón de boludeces más. Lo que ella no sabe que a mí me encanta que me vengan a ver, despedir, recibir, abrazar, besar, que siempre fui un paria sin familia y ahora gozo mucho cuando me dedican su tiempo, sé lo que es que nadie te quiera…

Estuve pensando que si me recibo de farmacéutico, me van a mandar a atender una farmacia como a Ramón…

Y qué queda lo de manejar la empresa, voy a estudiar también Licenciatura en Administración, cuatro años, que mierda, si estoy al pedo todo el día y es en la misma facultad es más lo de administración lo puedo hacer a distancia, lo que dije de la otra opción…

Y acá estamos, esta es la historia de mi vida, la que he vivido hasta el momento, de ahora en más tendré que dejar pasar el tiempo para contarles algo más…

FIN POR AHORA.

Si te has esforzado tanto al leer hasta el final, quisiera un poco más, un comentario, para poder aprender, muchas gracias.