Me entregue a mi profe y a una amiga a la vez
Luego de pasarlo rico con su hermano, se nos hizo estar con una amiga, fue la cogida mas rica del mundo, terminé tan rico, con una hembra super rica y un macho bien exigente. Me encantó, me hizo sentir cosas que jamás imaginé. Ella es tan deliciosa y el tan potente.
Recordar la vida loca que llevé un tiempo es muy rico, haberme acostado con la gente que lo hice, me dio tanto placer y aún al recordar sigue dándomelo, primero mi tío, tan rico hacerlo con él, a escondidas, sabiendo que los demás creían que no estaba bien, luego los amigos de mi tío se restregaron en mi y uno de ellos terminó violándome a escondidas y fue una experiencia tan placentera, como tenía muchas ganas de seguir aprendiendo, me le sometí a mi maestro de inglés, que cada viernes me hacia las cosas mas ricas, probamos de todo y al final me hizo cogerme a su hermano virgen, me dieron entre los dos y lo goce mucho.
El trío con el hermanito de mi profe y él estuvo riquísimo, sentir dos vergas dentro, sentir como me abrían por completo fue delicioso, pero quería mas, una amiga que se había graduado ya y estaba dando clases en el colegio, siempre me hacia comentarios sobre mis tetas, me abrazaba y disimuladamente me las tocaba y cuando me dedeaba a solas, me la imaginaba en mi pancito caliente, así que un día mientras hablaba con mi maestro de inglés, la abrace, al final había una amistad, le dije que ahora que ya no era alumna, si no maestra, se miraba mucho mas linda.
Para sorpresa de los dos, su respuesta fue, también te ves mas linda, tienes las tetas mas ricas y formaditas, ambos nos vimos sorprendidos, él nos dijo que si, que ambas estábamos muy bonitas, que daban ganas de comernos enteras y yo con el cinismo mas grande del mundo, le dije yo no tengo problema en comer y ser comida. Mi maestro me vio y sonrió y ella se sorprendió al ver mi reacción y mi complicidad con el maestro, pero igual de descarada dijo, pues cuando quieran podemos quedar en mi casa.
El viernes, propuse, al salir del colegio, ella tenía un periodo más, así que ambos la esperamos, luego fuimos a almorzar juntos y luego a su casa, yo dije que quería bañarme, ella me dio una toalla, entre y al salir, estaban ambos besándose, el profe dijo que también quería, así que en toalla, me senté a la par de ella y empezó a besarme, me quitó la toalla y empezó a tocarme las tetas, me dijo que siempre le gustaron, que siempre me había querido tener desnuda para chupármelas, empezó a besármelas y me encantó era tan diferente, lo hacía tan rico, era fuerte, pero delicioso, el profe salió y fue su turno de ir a bañarse, el salió con la toalla en la cintura al verme con la mirada vidriosa de deseo, el siguió besando mi vientre y de rodillas me lamio la concha muy suavecito, me metió la lengua y me besó la cosa abierta, me dijo, ya la tienes de mujer, bien cogidita y siguió lamiéndome muy despacio, sentía que iba a desfallecer, ella salió y me besó en la boca, mientras su mano recorría mis tetas.
Quería desmayarme de tanto placer, se paró en el sillón frente a mi, se abrió su cosa y me la puso en la boca y empecé a lamerla, despacio tal como me lo estaban haciendo a mi, la tome de las caderas y me la chupe.
Ella sugirió ir a la cama, fuimos desnudos, tomó la mano del profe y lo acostó en la cama, el se acomodó, nos subimos y empezamos a lamerle desde los huevos a la punta donde jugábamos nuestras lenguas y regresábamos. Se le puso dura rapidito y ella me dijo quiero verte bien clavada, quiero verte sentada en la verga, me dio la mano me paré encima del palo, dándole a él la espalda, me fui sentando despacio, me coloque la verga en la punta de mi vagina y me fui sentando poco a poco. Ella me acostó para atrás, el me abrazo y empezó a manosearme las tetas, se movía despacio dentro de mi cuerpo, y ella se arrodilló enfrente, empezó a lamerme el clítoris, y lamia la verga de él y los huevos y subía hacia mi concha. Estaba alucinando, esto era delicioso.
El me soltó y me empujó, me salí de él, le dije que quería hacer lo mismo y ella se dejó caer con fuerza, dio un gritito, se hizo para atrás, se miraba hermosa con su cosa abierta y con las piernas abiertas y una verga dentro de ella, la besé mientras rosaba mi cosa en la de ella, fui bajando acariciando su piel con mis tetas y mientras le besaba todo su cuerpo, hasta llegar a su concha donde con mis tetas le acaricie el pezón, jadeaba muy suavecito, con los ojos cerrados, disfrutando del placer, bajé y la lamí, era tan diferente el olor y el sabor de una hembra en celo, que el de un macho cogedor, le mame su concha, hasta que gimió fuerte y se retorció, subí la intensidad y mame la entrada de su hoyo y el pene del profe.
Ella se sentó y dio unas cuantas montadas, salió despacio y entonces me monté encima de el, ella me agacho la cabeza hasta el pecho del profe y me chupo el culito bien rico, le dije al profe que me venía, no había terminado de decirle y el soltó el chorro de leche dentro de mi, me lo montaba muy lento, pero con fuerza y sentí como me entraba, espere que se le aguadara, y le saliera y entre los dos me comieron la cosa, tocándo sus lenguas sobre de mi y comiéndome el semen que me salía.
Descansamos un rato, acostados, ella me abrazó, sentía su cuerpo caliente apretándome, acariciándome, era tan rico sentir esta sensación, sus caricias tan diferentes, tan ricas, empecé a acariciar al profe y el las caderas de ella y luego las mías, estuvimos hablando un rato, ella nos decía que estábamos muy ricos, que le había gustado, que quería más, poco a poco a él se le fue poniendo poderosa otra vez, para ayudarlo, ella se le montó y con la verga bien pegada en el clítoris me dijo que hiciera lo mismo, me pegue, sentada encima de él entre las dos le apretamos el palo y empezamos a tocarnos y leugo a besarnos, ella me agarro de las nalgas y me metió un dedo, el le hizo eso a ella, mientras le apretábamos la verga entre las dos, el subía sus caderas y nosotras no parábamos de besarnos, no podía dejar de hacerlo, sus besos sabían tan rico, me corrí, tan suave y rico, la acosté y le empecé a mamar su mariposita, ella gemía y me agarraba del pelo y me pega su cosa a mi cara, la penetré con dos dedos mientras le mamaba el clítoris, tenía mi peso en mis dedos, le metí tres, quería estar dentro de su vientre, él se puso atrás de mi y empezó a meterme y sacarme su verga en el culo, su mismo movimiento hacía que me moviera dentro de su cuerpo, ella se tocaba las tetas y me agarraba de la cabeza.
El me dejó la leche en mi culo, se desmayó, yo me levanté, puse un pulgar en su pusa rica y caliente y dos dentro de ella los apreté y con mi pierna me moví encima de ella, me miraba mientras se tocaba las tetas ricas y grandes hermosas, hasta que terminó y pude sentir como su vagina se contraía y me apretaba los dedos dentro de ella.
me acosté encima de ella, me acarició la espalda, nos quedamos abrazadas un rato y luego nos cambiamos, el profe y yo salimos, caminamos un rato en silencio y luego me dijo, te gustó estar con una mujer, asentí con la cabeza y me dijo, estuvo muy rica, debemos hacerlo con ella mas seguido y le dije que si, me preguntó si quería hacerlo a solas y le dije que si, pero también con él. No dijimos mas y luego el tomó otro camino y yo para mi casa. Me sentía mas mujer que nunca, ella había despertado algo en mi, tan rico que quería repetirlo una y otra vez.