Me enteré que soy cornudo

Hace pocos días supe que mi esposa había estado cogiendo delante de mis narices.

Hace algunos años, mi esposa era entonces mi novia, vivíamos juntos y teníamos buen sexo.

Ocurrió que un amigo venía a visitarla del extranjero. Un tipo alto, rubio, atlético, y de su misma edad (mi esposa es 20 años más joven que yo).

Cuando faltaban pocos días, mi novia me dijo que le gustaría tener sexo con él. Lo habíamos hablado antes (ella teniendo sexo con otros) y yo le había dicho que estaba dispuesto a probar, pero no estaba muy seguro.

Pero esto era algo concreto, por una parte me excitaba la idea, por otra parte estaba celoso, pero se lo había prometido así que le dije que si.

Un día estaba yo en la oficina, hablando con ella por ICQ. Me dijo que estaba hablando con él también, y le había dicho que quería coger con él, y que yo estaba de acuerdo, pero su amigo no lo podía creer, así que mi esposa me pidió que hablara con él y se lo confirmara.

Así que añadí el número de su amigo a ICQ y hablé con él, y le dije que no tenía problemas con él acostándose con mi novia.

No volví a saber nada, él entonces llegó a visitarnos, y el primer día yo estaba desesperado por saber que había pasado, pero no me atrevía a preguntar.

Al segundo día se fueron a pasar el día a un lugar turístico. Cuando volvieron mi esposa tenía una mirada rara, yo estaba convencido que habían cogido, así que cuando nos fuimos a la cama le pregunté, y ella me dijo que no. Le pregunté por qué y me dijo que llegado el momento no quiso ponerme los cuernos.

La cosa quedó ahí. Lo único que me extrañó es que por las mañanas, mi esposa se paseaba con un camisón semitransparente, que se le veía todo, pero no pensé nada en ese momento.

Hasta que hace unos pocos días, estaba jugando con la computadora, mi esposa no estaba, y de casualidad encontré un archivo de texto que se llamava claves. Lo abría y tenía un número de passwords para diferentes cosas, entre ellos su ICQ.

Así que abrí ICQ. ICQ mantiene un registro de las conversaciones, así que me puse a leer.

Cual sería mi sorpresa cuando encontré la conversación que habíamos tenido antes entre los 3. Pero mi sorpresa fue mayo cuando seguí leyendo.

Mi esposa hablaba con él como si fueran a coger, le preguntaba que quería hacer. El tipo era medio tímido y no decía mucho pero mi esposa le decía que le iba a chupar la pija, y que iban a coger tanto que se le vaciarían los huevos, todas cosas por el estilo.

Entonces yo estaba muy interesado, celoso, enojado, pero excitado.

Hasta que llegué a la primera conversación que tuvieron después que él se fue.

Esta es una transcipción de la conversación, sólo cambié los nombres.

Ella: lo disfrutaste?

El: mucho, y tú

Ella: mucho

Ella: no estaba segura hasta que fuimos a ese hotel, no quería engañar a mi novio

El: pero él te había dicho que estaba de acuerdo

Ella: ya sé, pero no estaba seguro, estaba un poco celoso

El: pero lo hicimos

Ella: si

El: nunca había gozado tanto

Ella: me alegro, y te vaciaste en mi boca puerco

El: lo siento

Ella: no te preocupés, fue culpa mía, no me molestó, me gustó.

Ella: y me halagó que me tuvieras confianza

El: ?

Ella: cuando te pedía que me la metieras sin forro, no sabías si yo podía tener algo.

El: sabía que no había problemas.

Ella: te parece que soy una puta?

El: no, solamente un poco caliente.

Ella: pero hice cornudo a mi novio.

El: si, pero a pesar de todo lo envidio, porque te puede coger cuando quiera.

Ella: gracias.

El: de nada

Ella: Qué fue lo que más te gustó?

El: dártela por el culo, no creí que me dejarías.

Ella: no quería, me dolió horrores, pero quería que te fueras bien satisfecho.

El: pero sólo me diste el culo el último día.

Ella: ya sé, tengo que confesarte algo.

El: qué

Ella: vos fuiste el primero, que me dió por el culo.

El: en serio?

Ella: si, y me sentí culpable porque mi novio nunca me había cogido por el culo. Así que cuando se me pasó el dolor, se lo dí a él.

El: bueno, debe haberse puesto muy contento.

Ella: si, no se lo esperaba, desde entonces lo hacemos todas las semanas, pero sólo una vez porque me duele, no me puedo acostumbrar.

El: estoy seguro que él no te quiere hacer sufrir.

Ella: no, pero la tiene grande, pero es el sacrificio que hago por haberle puesto los cuernos. Realmente lo disfruta.

El: yo lo disfruté.

Ella: si, y me rompiste el culo.

El: lo siento.

....

...

La conversación sigue así, y algunos días más, se contaban lo que habían sentido. Supe que desde ese segundo día, se la cogió todos los días, ella le chupó la pija, él le acabó en la boca, etc.

No estaba tan enojado porque gracias a lo que pasó me dejó que se la clavara por el culo, y lo he venido haciendo regularmente desde entonces. Es verdad que le duele, no entiendo como no se acostumbra, normalmente se acuesta boca abajo, con almahdones levantando su culo, y yo le doy desde atrás, y siempre llora.

A mi me daba pena, y muchas veces le dije que no tenía que hacerlo, pero ella me dijo que quería hacerlo, porque me amaba y yo me lo merecía.

Creo que ahora no me voy a sentir tan culpable cuando le rompo el culo.