Me encanta ser su zorra

Cómo empecé a disfrutar de verdad siendo la zorra de mi amo

Hacía meses que no volvíamos a aquel sitio.

Unas burbujitas, me decía. Era su zorra y con sólo decirlo íbamos.

Pero ahora todo era distinto.

Después de meses follándome y comiéndole la polla complaciente, ahora soy su chica.

Sí, todo es distinto.

Ahora nos contamos confidencias y fantasías... me pone cachonda cuando me susurra al oído, cuanto me desea.

Es viril, dominante y sigue siendo mi amo.

Estamos ahí, en el agua... morreándonos, mirándonos, sintiéndonos...

Disfruto sintiendo su lengua abrazando la mía, devorando las ganas sin saber qué pasará, pero juntos.

De pronto, sus ojos lascivos se clavan en los míos y me dice... -¿Has olvidado qué es lo primero que debes hacer? -No amo, le respondo mientras bajo mi mano con dulzura para agarrar su magna verga, completamente empalmada.

Me cautiva cada centímetro de su piel, cada caricia... cada beso sin fin... pero su polla dura, me pone a mil .

No puedo dejar de sonreír, me resulta inquietante y divertido, estar aquí ahora.

Podríamos estar horas deleitándonos el uno del otro, gozando de nuestros cuerpos desnudos y deseosos...

  • Cógeme de la polla y vayamos a otro sitio. - Sí amo, contesto traviesa con su pollón agarrado, mientras salimos de la piscina y empieza a despertar la zorra que llevo dentro.

No puedo quitar esa imagen de la mente... su pollón en mi mano, su virilidad, su grandiosidad a mi merced, subiendo por las escaleras para salir del agua... mostrando cómo su sierva le conduce por donde él desea.

Soy suya.

Después de follarme un rato en el jacuzzi... salimos por allí. Le encanta exhibirme... y a mí que lo haga.

Mi corazón se acelera entre los pasillos del spá, hay poca gente, pero rezuma sexo en el aire y me gusta. Antes iba nerviosa. Ahora, sigo mirando la mayor parte del tiempo al suelo, cortada y tímida... pero voy excitada por donde me lleva. Vamos juntos. Noto en cada mirada y sonrisa, la complicidad lasciva de quienes se conocen y confían.

Y de pronto, al abrir la puerta de la habitación, reconozco esa sensación de saberme sumisa.

Cierra la puerta y extiende su toalla en la cama. Es como un ritual. Está arrebatador, allí tumbado, desnudo, con mi toalla bajo se preciosa nuca, deseando escuchar aquello que es obvio, pero sigue siendo una orden que gozo con cada sílaba: - Cómeme la polla

Uf... no debo resistir... pero no puedo evitar contenerme para volver a escuchar su mandato...(me hace palpitar el coñito): - Cómeme la polla zorra.

Sedienta, y sagaz me deslizo hacia abajo y con la lengua juguetona comienzo a rozar su capullo.

Siento la presencia de alguien.. y me inquieta.. Se oyen ruidos y golpeteos muy cerca.. me noto incómoda, pero no quiero descentrarme... estoy con mi amo, disfrutando y soy complaciente.

Entonces mi amo empieza a comerme el coño con ganas, saboreándolo, jugueteando con su lengua en él, porque es suyo y hace a placer con él como gusta y cuando quiere... mmm. Le miro con su cabeza entre mis piernas completamente cachonda mientras pellizca y aprieta mi teta derecha (Dios que gusto).

Inmersa y acalorada me sobresalta una mano extraña.. es morboso ver cómo mi amo me come y aprieta el pezón mientras otra mano me acaricia con su permiso... No es una mano agradable y después de un instante, la aparto.

Sé que mi amo quiere verme disfrutar, pero sigo incómoda... hay demasiado ruido.

Entonces me doy cuenta que hay muchos ojos observando, está saturado de tíos pajeándose y aunque pudiera ser atrayente la idea de saberme deseada, es todo tan frío que corta la situación. Mi amo se siente orgulloso porque todos ambicionan a su zorra y él es el único con poder allí, pero el ambiente es intenso.

Me mira.

Sin palabras lo sé y nos vamos.

Por las escaleras al segundo piso, voy de su mano, otra vez mirando al suelo aunque a media vista (me encanta mirarle el culo cuando va delante, siempre, esté  o no vestido, lleve o no toalla, todo de él me excita).

Tras una cortina. me indica el cuarto al final de una zona oscura. Es un cuarto con agujeros. Tiene puerta con pestillo, un banco y una luz muy tenue.

Sé lo que he de hacer. Me pongo de cuclillas tras dejar las toallas en el asiento y comienzo a comerle el pollón. Me hace sentir tan femenina con su pene en mi boca...

Me encanta mirarle provocadora.. Es cuando al notar su goce entre mis labios y observando su cara de placer, me siento muy, muy zorra.

Disfruto de cada lamido con el coñito empapado, emergiendo libidinosa con ansias de no parar. Disfrutando.

  • Mira (me dice volteando mi carita)

Los agujeros... no estaban vacíos. Pollas de diferentes tamaños se asomaban, como si fueran juguetes en una vitrina.

Entonces su mano agarra la mía para que la pasee por cada una y las vaya acariciando.

Seguía chupando su polla cuando me señala la primera.. y, comienzo a pajear la polla que asomaba, mientras chupo la de mi amo...muy cerquita del agujero.

Por un momento dejo de pajear la otra, para centrarme en mi amo, pero entonces, entrelaza sus dedos con los míos, mirándome, observando mi carita con complicidad y comenzamos a masturbar juntos aquella polla completamente empalmada.

Nunca me había sentido tan excitada.

Lo que podría haber sido antaño censura... era en realidad todo sensualidad y morbo puro compartido.

La frase, Su chica, Su puta, mmmmm en ese momento cobraba sentido propio.

No podía parar de mirarle, de comerle, de sentirle, jugando juntos... pajeando pollas.

Me sentí flotar, libre, y de pronto mi lengua viciosa, sin pensar... con dos pollas en la boca... uf,

Sí, ya estaba ocurriendo.

Miraba a mi amo cachonda, sin dejar de atenderle con una paja y comiéndome otra polla, para de seguido mamársela de nuevo y no parar.

Pero juntarlas en mi boquita zorreando con mi lengua, resbalando una sobre la otra.. friccionándolas con mi saliva y mirándolas... gozando complaciente, me hace sentir femenina, traviesa...y muy sexi... sensual.

Con una sonrisa de satisfacción, amo lo supo, no había vuelta atrás, su zorra estaba disfrutando.

Le miraba sumisa, absorta de tanto placer y su cara complaciente me mostraba el resto de pollas para que siguiera disfrutando con mi lengua...con mis manos... provocándole.

Provocarle y que disfrute, pone muy cachondo a mi amo.

Observaba con todos los sentidos cada instante y una mano juguetona empezó a pajear a mi amo... mmm, le siento tan viril cuando disfruta conmigo así, que situación tan obscena y fascinante, disfrutando juntos de las bondades de un cuarto carnal, lleno de agujeros, sin prejuicios, completamente cachondos.

Entonces agarrándome de la cintura, para mi deleite, me folla mientras me como y pajeo cada polla que él me indica.

Sé que me encuentra preciosa con todas aquellas pollas deseando a su zorra..  eso me hace sentir muy puta y mi coñito... que es de mi amo, se hincha chapoteando sedoso cuando me penetra hasta el fondo.

Por un instante pierdo su cara de mi campo de visión y no me gusta...pero le siento mucho más que antes (Ahora sé que no es coincidencia...) enseguida cambia de lado y justo cuando me está follando... veo la mano de una chica... y la dirijo hacia sus testículos. Entonces, acerco con cuidado la polla de mi amo hacia el agujero, sabiendo que detrás, una boquita de zorra desconocida jugará con su capullo. Besarnos mientras se la maman, me vuelve loca.

Todo es un sincesar de lujuria y placer.

La polla del principio se corrió sola... otra medio en mi boca (tengo que aprender..fue desagradable...pero me retiré a tiempo...es lo que tiene el momento...y sí, tengo que aprenderlo), otra chiquitita...la empalmamos entre los dos....no sé cuántas, sólo sé que me encanta.

Mi boca zorreando llena de pollas. No había imaginado esto jamás, y no quiero que acabe, mi amo está a punto de reventar.

Estoy buscando meterme su polla en la boca junto a otra... es un espectáculo sin igual... lo he soñado antes y sé que le ha gustado. Debo de estar realmente bonita con su pollón y otro rozándole, provocadora, mientras la puntita de mi lengua moja sus capullos... mmm

Pero no hay tiempo, me engancha por detrás y su polla se desliza dentro de mi coñito, chapoteando a ritmo de no parar.

Es electrizante.

Me está follando.

Está follandose su coñito.

Y sigo lamiendo pollas para él, disfrutando, disfrutándonos, mientras se corre con gusto rellenando con su leche el coño de su puta, de su chica.