Me encanta ser PUTA.

Soy una mujer casada, pero insatisfecha...

Me encanta ser PUTA.

Soy Bitty, una madre muy joven, con una vida complicada, como la de muchas mujeres que vinimos de hogares humildes, estoy casada con un hombre que no me satisface, por eso me encanta conectarme por skipe y morbosear con un amigo, ya llevábamos rato, yo le enseñaba las tetas, que es la parte de mi cuerpo que más me gusta, soy talla 40b y él me mostraba su pija, pero voy a empezar desde el principio:

YO: Hola, Hugo ¿Cómo estás?

HUGO: Bien caliente, como siempre. Oye ¿Te puedo preguntar algo íntimo de tu mamá?

YO: ¿A ver? Sé que te mueres por cogerte a mi mamá.

HUGO: ¿Crees que se dejaría?

YO: Te le haces guapo, pero no, eres un niño para ella… pero si anda desesperada porque como mi padrastro ya está viejo, no la atiende como antes… pero hay un chavo que quiere con ella y dice mi mamá que, aunque le gusta, no lo acepta porque es muy joven para ella, tiene 30…

HUGO: Pues yo sé por qué te lo digo… tu mamá me mira con ganas… la otra vez me enseñó el triangulito al cruzar las piernas… y lo hizo intencional… ¿Tu mamá usa tangas?

YO: Si usa y le quedan muy bien.

HUGO: Que rica se ha de ver… oye… me gustaría que le tomaras fotos a tu mamá en tanga y me las mandaras.

YO: No, Hugo, eso no, no me atrevo.

HUGO: Oye, ¿Cada cuánto te coge tu marido?

YO: …estoy harta de mi marido, ya ni recuerdo cuando fue la última vez.

HUGO: Enséñame las tetas.

YO: Pero si ya te mandé fotos.

HUGO: Sí, pero es más rico ver cómo te las tocas y como rebotan cuando las mueves.

YO: ¿Y tú que me vas a enseñar?

HUGO: ¿Quieres ver mi verga? Aquí está, mira la tengo bien parada por tu culpa.

YO: Por la culpa de mi mamá querrás decir…

HUGO: ¿Quién la tiene más grande, tu marido o yo?

YO: Mi marido y también es más gruesa, pero no me sirve de nada, solo se monta y a los cinco minutos acaba y me deja con ganas, con decirte que nunca he llegado al orgasmo…

HUGO: Pues yo te daría tantos orgasmos que me tendrías que pedir que parara de la verguiada que te daría.

YO: Que rico… ojalá estuvieras aquí, papi. Caliéntame, dime como masturbarme, tengo ganas.

HUGO: Wow, ¿En serio? Que ricas se te ven las tetas… enséñame la panochita.

YO: Sí, papi, ¿Te gusta?

HUGO: Ábretela… me encantaría darte una buena mamada y luego …te la estaría metiendo poco a poco y después más rápido y más duro.

YO: Que rico sería.

HUGO: Que rica se te ve, bien depiladita… sabes que te llevo ganas… ¿Cuándo me vas a dejar cogerte? Solo me la paras y luego no quedamos en nada, eres una calienta huevos…

YO: Yo si quiero coger contigo, pero… cada vez que nos conectamos solo me preguntas por mi mamá… que, si la tiene depilada, que como son sus pezones…

HUGO: Ay, yo quiero que me la chupes, te la quiero meter… te quiero coger, métete un dedito…

YO: Estoy muy caliente, tengo ganas de verga… que me hagan tener orgasmos de mil maneras… pero… ¿Y si no te gusta mi cuerpo? Arruinaría el momento… que rica se te ve la pija, con esa cabecita bien pelada y mojada…

Estaba tan concentrada, que no me di cuenta a qué hora entró mi mamá a mi cuarto, apenas me dio tiempo de tapar mi cuerpo semidesnudo y cerrar la computadora.

MAMÁ: ¿Estas caliente? Se estaban tocando, no lo niegues porque los vi.

YO: ¿Qué haces en mi cuarto? ¿Por qué no tocas antes de entrar?

MAMÁ: ¿Te estabas masturbando con Hugo?

YO: Ay, mamá… sí, pero él quiere contigo… dice que lo provocas y que ya le enseñaste el calzón.

MAMÁ: No, manches, pinche Hugo, ni loca me metería con él, está muy chico. Solo me divierto con él… te venía a contar que Ignacio está enojado conmigo porque no me dejé tocar, tengo ganas, pero no con él.

YO: Dichosa, en cambio Luis tiene como dos semanas de no meterme mano, le dije si se estaba volviendo joto y se enojó.

MAMÁ: Ay, cabrona, ni modo, aguántate.

YO: Ni madres, me voy a buscar un papi, tú también deberías buscarte otro, porque ha Ignacio seguro que ya no se le para.

MAMÁ: ¿Y si se llegaran a enterar nuestros maridos? Ay, no, que horror.

YO: Pero yo estoy muy joven para que Luis me tenga abandonada, anda, busquémonos unos papis que nos peguen una buena revolcada.

MAMÁ: Eso dices tú porque casi eres una niña, pero a mi edad las cosas ya no son iguales.

YO: Pero si solo tienes 38, y estás muy bonita, seguro encontrarías un buen macho que te deje satisfecha.

MAMÁ: Pues Jaime no deja de seducirme… pero no sé… es muy joven…

YO: Ay, mamá, cuando te están cogiendo no te pones a pensar cuantos años tiene esa verga.

MAMÁ: No seas tan abusiva, respétame que soy tu madre… no sé, de repente me animo.

YO: Debiéramos salir juntas a que no den una buena cogida.

MAMÁ: ¿Juntas tú y yo? ¿En la misma habitación? ¿Viéndonos coger? Estás loca.

YO: Estaría padre ¿no?

MAMÁ: Cállate la boca, mejor cuéntame eso que nunca me has querido contar.

YO: Tal vez lo haga algún día.

Hay secretos que una se guarda y no se los cuenta a nadie, es una especie de vergüenza que viví en mi niñez, todo empezó cuando mi papá nos abandonó, dejando a mi mamá a cargo de mis dos hermanitos y yo, por ese entonces yo tenía 7 años, entonces mi mamá trabajaba de sirvienta para poder mantenernos, se ha superado tanto que ya tiene su propia estética, a los dos años reunió unos ahorros y compró un terreno cerca de donde vivíamos, fue ahí donde conoció a un señor mucho mayor que ella, se hicieron amigos y luego novios, al cabo de los mese era frecuente verlo por mi casa, yo tenía 9 años cuando ese señor empezó a tocarme, yo no me dejaba, ni siquiera sabía por qué, no sabía si estaba bien o mal, en mi casa no se hablaba de esos temas.

Un día llegó el señor, Ignacio, y le dijo a mi mamá que fuéramos juntos al terreno, pero contestó que  se llevara a los niños porque ella tenía que cocinar, nos fuimos los cuatro, al nada más llegar mis hermanitos se pusieron a jugar, me subió a una cornisa, luego se subió él y empezó a meterme mano, nadie me había puesto la mano en medio de mis piernas, traté que quitársela, pero no pude, empecé a sentir rico, pero me gustaba que me tocara, tenía como agüita en mi rajita, no entendía que me pasaba pero me estaba gustando, me preguntó si podía meterme un poquito la cabeza, yo no entendía ¿Para qué quería meterme su cabeza en mi cosita? Además, no me cabría, ¡Que ignorancia, o que inocencia la mía! Luego me aclaró que me quería meter la cabeza de su verga, yo seguía sin entender ¿Para qué? Pero fue tanta su insistencia que le dije que sí.

Se bajó el zíper, tratando que mis hermanitos no lo vieran, me dijo: -esta es mi verga-, así que así se llamaba su cosa, yo nunca había visto una, pero no sabía por qué, no podía dejar de vérsela, él subió mi vestido, hizo a un lado mi calzoncito y me restregó la cabeza de su verga en medio de mi cuca, yo la sentí muy rica, estaba bien calientita, él se la agarraba y me la pasaba por toda la raya, en esos mis hermanitos se acercaron, él se la guardó y yo rápidamente me subí el calzón y me advirtió que no le dijera nada a mi mamá porque si se llegara a enterar, nos mataba a los dos. Otras veces él me mamaba la cuca. Una vez que salí de bañarme, me desnudó y me puso sobre la mesa de la cocina, se sacó la verga y la frotó en mi conchita, yo creí que me iba a desvirgar, pero oímos ruidos y cada quien se fue para su cuarto. Él me enseñó a mamar verga, a masturbarme, nunca me cogió, pero sí abusó de mí como le dio la gana… hasta que me casé no dejó de manosearme, ahora casi ni le hablo. Nunca le conté a mi mamá porque no quiero verla sufrir, ya bastante tiene sin coger, la pobre.

Una de las cosas que más me gusta es masturbarme y cuando no me conecto con Hugo, leo historias en la página: Todo relatos, ahí leí uno que me gustó mucho: La Viuda, me gustó tanto que le escribí a su autora, ella me contestó y empezamos una amistad muy caliente, a los pocos días ya le había contado varias cosas sexuales de mi vida, le conté de mis novios y de mis fajes, entonces se me ocurrió la idea de que ella escribiera un relato sobre mi vida, increíblemente aceptó, no sé si algún día lo publique, pero a mí me dio mucho morbo contarle todas mis experiencias sexuales, hasta le conté que cuando era niña le besé las tetas y la cuca a una vecinita y a otra niña, lo dejé de hacer porque a la niña le sabía la cuca a pipi… lástima que vivimos tan lejos, porque ahora me gustaría mamarle su panochita a la escritora, la tiene bien rica y que decir de su culo, hasta me dieron ganas de ser hombre para meterle la verga.

Al principio fue muy reservada debido a mi edad, yo la trataba de usted y ella me pidió que la tratara de tú, así entramos en verdadera confianza. Hasta abrí una página en Facebook que se llama Relatos eróticos por Olga Calderón, claro, con su autorización y ha tenido mucho éxito. Luego le conté que me mantenía muy caliente porque mi esposo no me cogía, entonces me puso un desafío, yo tenía que acostarme con otro hombre antes de un mes, a mí me encantó la idea, mi primera opción era Hugo, pero también me gustaba mucho mi cuñado Pablo y hacía poco, había vuelto a ver a un ex novio de la infancia, a Jorge, él fue mi segundo hombre, me llevaba a un hotel a coger... ¿Cómo sería la verga de Pablo?... porque le de Hugo ya se la había visto por skipe… y Jorge ya me había cogido cinco veces, en una separación que tuve con mi marido… me encantaba el desafío… ¿A cuál elegiría?

Le conté a mi amiga las posibilidades que tenía de acostarme con cualquiera de estos tres, ella me dijo que no lo hiciera con mi cuñado porque me podía meter en problemas, pero yo le dije que me gustaba mucho, pero que no sabía cómo hacerlo, ella me dio una idea que rápidamente puse en práctica, me tome unas fotos desnuda y se las mandé a Pablo por WhatsApp, cuando vi que ya las había visto le puse otro mensaje pidiéndole disculpas, diciéndole que me había equivocado y que eran para su hermano, entonces me preguntó por qué no las había borrado y solo le contesté: Bórralas tú…

PABLO: ¿Y si se entera mi hermano?

YO: Confío en ti.

PABLO: Y tienes por qué.

YO: ¿Por qué lo dices?

PABLO: Te vi entrar a un hotel con Jorge y no le dije nada a mi hermano.

YO: Huy, que vergüenza, gracias, Pablo por no decirle nada a mi marido.

PABLO: Con eso te podría chantajear para que me des las nalgas… pero no lo voy a hacer, te quiero coger, pero si tú quieres.

YO: No sé, Pablo, tú me gustas mucho, pero no sé… ¿te animarías a cogerte a tu cuñada?

PABLO: Muero por cogerte… ¿Mi hermano no te da verga?

YO: Tiene como dos o tres semanas sin tocarme…

PABLO: ¿Quedamos para mañana?

YO: Quedamos.

Al día siguiente lo esperé, pero no llegó, así que empecé a caminar, iba muy caliente y Pablo que no aparecía, entonces le mandé un mensaje a Hugo, le dije que, si quería coger conmigo, este era el momento, en eso me marca Pablo y me pregunta que donde andaba, le dije que, por la presa, al llegar me llevó por un camino que rodea la presa, estaba muy obscuro, me quitó mi bolsa y me besó muy rico, y me frotaba la verga en mi ombligo, que rico, la tenía bien durita, como estábamos en medio del camino, me llevó más abajo, ahí me bajó la malla y el calzón y me acostó sobre la hierba, y tómala, me metió su verga.

PABLO: ¿La tengo muy chiquita? ¿Y si no te lleno?

YO: No pienses en eso, dame verga… estoy muy nerviosa.

PABLO: ¿Y tú crees que yo no estoy nervioso? Es mi hermano, Bitty… pero la calentura es calentura… ponte a gatas.

YO: Con lo que me encanta que me pongan de perrita… dame más… que rico… más… méteme toda tu verga… así, papi, hasta el fondo… que rico siento tus huevos cuando chocan con mi culo…

PABLO: Que apretadita tienes la panochita, que rica estás, ¿Crees aguantarme? Porque yo duro horas… así, mami, mueve el culo, así…

YO: Pues en esta ocasión tendrá que durar menos… ay… así, papí… que rico me coges…

En eso suena mi celular, era mi mamá para decirme que mi hija no paraba de llorar, le dije que llegaba en cinco minutos.

PABLO: No me puedes dejar así, móntate encima de mí.

YO: No, Pablo, ya es muy tarde.

PABLO: Ponte como estabas antes y te voy a dejar… ay que rico culiarte

YO: Vente rápido, papi.

PABLO: Si, mamita, mueve ese culo si quieres que me venga… así, putita… apriétame la verga con tu cuca… así… así, que rico… me vengoooooo.

Me dijo que se había quedado con muchas ganas, igual me había quedado yo, nos subimos a su moto y nos fuimos. Al día siguiente quedamos de seguir cogiendo en mi casa, ya que a esa hora no hay nadie, me llamó y me dijo que lo esperara como media hora, que cuando estuviera cerca me marcaba por aquello de que hubiera alguien, le dije que estaba bien, en eso suena mi teléfono de nuevo:

HUGO: ¿Qué pasó, mami? ¿Por qué no contestas el teléfono? Te he llamado como mil veces, estoy a la vuelta de tu casa, ¿Es cierto que quieres coger conmigo?

YO: Es que me quedé sin batería, pero sí, ven y cógeme que ando muy caliente… te dejo la puerta sin llave, entra, solo me doy un baño…

Estaba escurriendo de lo caliente que estaba, todo el ambiente olía a cuca de la masturbada que me estaba dando, pernsar que mi marido no me coge y ahora tengo dos vergas a mi disposición:

HUGO: Hola… ¿Ya terminaste, Bitty?

YO: ¡Ahora salgo! Solo déjame secarme.

HUGO: Ya no aguanto las ganas de verte desnuda… wow, que rica te ves…

YO: ¿Te gusto, papi?

HUGO: Sí, ven te quiero besar…

YO: Que labios tan ricos tienes, papi, bésame más.

HUGO: Ven, vamos a tu cama que me muero por meterte la verga…

YO: Pero ahí duermo con mi marido.

HUGO: Mejor… más morbo ¿No?... que rica te ves ¿Así se ve tu mamá desnuda?

YO: ¿Ya vas a empezar?

HUGO: No te pongas celosa.

YO: No son celos, pendejo, lo que quiero es verga, pero de la buena, por mí te puedes coger a la vieja que quieras, siempre y cuando me des pija a mí… ay que rica verga…

HUGO: Está sonando tu teléfono.

YO: No me importa, ahora solo quiero tu verga rica.

HUGO: Me tienes muy caliente, que rica estás, tienes la cuca deliciosa… ¿De verdad no te importa que me coja a tu mamá?

YO: No, porque sé que ella nunca se dejará… que rico, papi, tenía muchas ganas de probar tu pija… que deliciosa la tienes… dame más…

HUGO: Ponte de perrita… así, Bitty… que rica tienes la cuca, bien calientita… así he soñado con cogerme a tu mamá… así Nilda… que rico, coge señora… ¿Le gusta mi verga?

YO: Eres un cabrón… me coges a mí, pero piensas en ella.

HUGO: ¿No que no te importaba?

YO: No me importa… dame verga, pendejo… ay… que rica culiada me estás dando, con las ganas que tenía de verga… dame más… más fuerte… HUGO: Ven mámame la pija… así… que rico… hasta el fondo… sí… tráguesela toda doña Nilda… que bien mama, señora…

YO: Méteme los dedos en la cuca… ay… así… méteme tres dedos… uf, que rico, me encanta que me dedeen la cuca, ¿Te gusta cómo te mamo la verga? ¿Cómo te pasó la lengüita por la cabeza?

HUGO: Ay, me voy a venir… ¿no le importa que se lo eche en su boca, Nilda? Ya, me vengo… me vengo… que ricoooooooooooooooo… ¿Por qué esperamos tanto para hacer esto?

YO: No lo sé, pero fue mejor de lo que me esperaba, a pesar de mi mamá.

HUGO: Eso te dio más morbo.

YO: Cállate y vete, que ya va siendo la hora en que viene mi marido.

Luego tomé mi teléfono y le puse un mensaje a mi amiga diciéndole: -Misión cumplida- Y le conté todo, me contestó: -Eres una putita, yo te dije que te cogieras a uno, no a dos, así que te voy a poner otro desafío: Te debes de coger a tu marido y a los otros dos, el mismo día; si no puedes a los tres, por lo menos dos, pero uno debe ser tu marido. –

Me encantó el nuevo desafío, lo único malo es que todas mis cogidas eran a escondidas y sin tiempo, así que seguía sin tener un orgasmo.

Este desafío era fácil, una mañana, antes de que mi marido se fuera a trabajar:

YO: Hoy voy a llevar a la nena para que la vea tu mamá.

ESPOSO: ¿Y ese milagro?

YO: Hoy amanecí… bueno, con ganas…

ESPOSO: ¿Quieres que te coja?

YO: Sí, mi amor, hace tanto tiempo que no me das.

ESPOSO: Ven, bájate las mallas… así… no te quites la tanga… la hago a un ladito y… ahí te va…

YO: Ay, que rico… me encanta tu verga gruesa… me llena toda… dame, dame así, mi amor…

ESPOSO: Ya, me vengo, meeee veeengoooooooo.

YO: Me encantó, te amo… ¿Pasas por nosotras a la casa de tu mamá?

ESPOSO: Sí, al salir del trabajo, llego.

Va uno, voy por el otro y me llevé a la nena a la casa de mi suegra, ahí estaba Pablo, le pedí a mi suegra si me podía cuidar a la nena mientras me bañaba, ella feliz accedió, al fin abuela, yo me metí a bañar, llegó Pablo, me cogió y terminó, seguía sin tener orgasmos, luego llegó mi marido y nos fuimos para la casa. Me metí al baño y le escribí a mi amiga diciéndole que ya me habían cogido dos hombres diferentes el mismo día, ella me pidió que le diera detalles, le dije que no fue nada del otro mundo, que me gustó mucho su desafío, más por el morbo que por las ganas, entonces me puso otro, tenía que lograr un orgasmo con algún cabrón, ese sí estaría difícil.

Al día siguiente le conté a mi amiga que había descubierto una página de Facebook que se llama Diario de una mujer, donde están todos sus relatos, pero no dicen quién es la autora, me dijo que no le extrañaba, que la habían plagiado infinidad de veces.

Ya había probado tres vergas diferentes en los últimos días y ninguno me provocó un orgasmo, así que decidí que le iba a dar la oportunidad a Jorge, lo llamé y le dije que lo quería ver, me preguntó si seguía casada, le dije que sí, pero que mi marido no tenía por qué enterarse, se puso feliz y me dijo que mañana fuéramos a un hotel, por supuesto acepté, por fin iba a coger sin esconderme y con tiempo, lo preparé todo para estar con Jorge, cuatro horas, si en ese tiempo no me relava un orgasmo, era seguro que la del problema era yo.

Llegamos al hotel, yo iba muy nerviosa, tenía mucho tiempo de no coger con él, entramos a la habitación y me besó con mucha pasión:

JORGE: Estás preciosa… desnúdate para mí… quiero ver de nuevo esas tetas que me vuelven loco… así, mami, quítate la blusa despacio, así… ahora el brassier… eso, mamita, enséñame tus pechos… ay que ricos de te ven… tócatelos, mami…

YO: Ay, Jorge, estoy muy nerviosa…

JORGE: ¿Nunca les has sido infiel a tu marido?

YO: ¿Quieres que te diga la verdad?

JORGE: Sí.

YO: Nunca.

JORGE: Más rico todavía… ahora quítate el pantalón… huy, mami, que rica estás… ahora bájate el calzoncito… ay, que delicia… tienes la cuquita depiladita, como siempre…

YO: Pero desnúdate tú también, ya no recuerdo como la tienes.

JORGE: Con mucho gusto, mi amor… ya estoy desnudo para ti… ¿Recuerdas mi verga?

YO: Sí, papi, se te ve deliciosa.

JORGE: Ven que te quiero besar y acariciar esas tetas tan ricas que tienes.

YO: Me encanta como besas.

JORGE: A mí también, mamita… ven siéntate en mí y cabálgame… que rico… ya aprendiste… antes no te sabías mover tan rico… así, Bitty, de atrás para adelante… ahora rebota tu culo en mi verga, ay, así, mami…

YO: Que rico siento como me lames las tetas mientras me coges, sí, así, más, penétrame más, méteme toda tu verga.

JORGE: Me encanta cuando me hablas sucio… ven, ponte de perrita… así, mami… que rica te ves… me encanta cogerte en esta pose… así, mami, mueve ese culo… tócate el clítoris, putita…

YO: Que rico, papi, dame más verga… destrózame el hoyo… chíngame la panocha… pícame, papi… jódeme rico… así, dame más nalgadas, azótame el culo, papi, que rico…

JORGE: Ven, ponte de cucharita… que te quiero trabar la pija mientras te manoseo esas tetas tan ricas…

YO: Ay, papito, nunca pensé que esta pose me diera tanto placer… nalguéame… más… más fuerte… déjame el culo hirviendo… así, cabrón… ya se me había olvidado lo rico que coges… ¿Quién es tu puta?

JORGE: Tú eres mi puta.

YO: Ay que rica nalgada me diste, esa sí me dolió… ¿Quién es tu perra?

JORGE: Tú eres mi perra.

YO: Ay, me gusta que me pegues… que rico siento como me metes el dedito por el culo mientras me jodes la panocha… ay, mi vida… cógeme… cógeme más duro… más rápido… reviéntame todos los hoyos… ya… yaaa… me vengo, me vengooo, que ricooooooooooooooooooooooo…

JORGE: Ven, mámame la pija que quiero regalarte me lechita… así, mamo, que rico… lámeme los huevos también… así, putita… pajéame la verga… yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa… ay que rico me vine.

Al llegar a mi casa iba feliz, llamé a mi amiga y le conté sobre mi gran orgasmo, ella me felicitó, lo malo es que ya no me puso desafíos, así que sin que ella me lo pidiera he seguido cogiendo con mis cuatro vergas… pero pensándolo bien, no necesito que mi amiga me ponga desafíos, voy a buscar una quinta verga… la de Jaime, si mi mamá no le quiere dar las nalgas, pues que se dé gusto con las mías… se me ocurrió que si tanto me gusta coger, debería sacarle provecho, así que al próximo le pienso cobrar… ¿Cuántas pijas me alcanzará la vida a coger?... ME ENCANTA SER PUTA.

FIN.