Me encanta Dani. Se merece un trofeo.

Del trofeo que gane o pierda hoy se va a encontrar al llegar a casa.

Me encanta Dani. Se merece un trofeo.

La historia con Dani sigue, y sus viajes también. Este es muy especial, han logrado representar desde su delegación a todas la de su empresa y compiten con su competencia a nivel internacional. Una vez más llegar no es suficiente, solo piensa en ganar.  Ese es el carácter que hace que no desfallezca nunca y siempre siga dando lo mejor de sí. Le admiro mucho, ya no por sus logros, sino por su perseverancia y capacidad de trabajo.

Y le amo, le quiero cada día un poco más. Aunque en los últimos tiempos no follamos tanto cómo antes o al menos cómo a mí me gustaría (ese trabajo se lleva gran parte de su energía) el sexo con él sigue siendo absolutamente magnífico. No hay día que no me lleve un par o tres de calentones brutales solo de pensar en él. Lo cierto es que dormimos juntos la mayoría de los días que él está aquí, y es imposible para mí tenerle tan cerca y no dejar de pensar en las ganas que tengo de tocarle, gozarle, y de darle placer.

Me pone muchísimo siempre, no es algo solo físico, es su forma de ser, a ratos lo mataría pero incluso entonces me volvería loca por comérmelo en besos y mordiscos minúsculos. Y si hay algo que me apetece hacer es cumplir sus fantasías, me excita sobremanera imaginarlo bien cachondo y proporcionarle todo el placer que sea capaz de sentir.

Y hay algo que sé que está deseando hacer y que yo no he estado tanto por la labor, los dos lo hemos probado antes pero nunca juntos. No es mi práctica favorita pero si quiero hacerlo con él. Él quiere follarme el culito… y se merece ese trofeo. Independientemente de cómo acabe su presentación hoy, se merece follarme tal y como le apetece. Quiero darle ese placer, que me tenga para él cómo le apetece y pueda gozar de follarme el culo mientras me da unos azotes y yo le pido más y más.

Cómo yo tengo más reservas para todo ello, le he dejado escondido un regalito en su casa. Está escondido en el lugar que debiera ser el más caliente de toda la casa… el horno… sé que no lo utiliza nunca y allí dejé hace unos días un paquete con un kit para la práctica del sexo anal. Contiene todo lo necesario para que él pueda prepararme bien para poder recibir su polla como merece.  Una breve guía para mis dudas, un lubricante anestésico y dilatador con el que le imagino preparando mi culito para empezar a jugar con un pequeño plug de metal con el que empezar a prepararme para poder ir metiendo después su polla. Como ya os he contado es bastante grande y siempre está tremendamente dura, así que prefiero que me prepare bien, me pone muchísimo imaginarle preparando mi culo sabiendo que va a follármelo tal y cómo está deseando.

Le imagino tremendamente empalmado, disfrutando de toda la parte previa como un niño montando su juguete ante de empezar a disfrutar. Y yo me imagino nerviosa, pero dejándome en sus manos para que cuando ya me tenga a punto, empiece a meterme su increíble polla, al principio poco a poco, hasta ir acomodándose dentro de mí. Y una vez alcanzado el punto óptimo empezar a follarme a su antojo. Me imagino muy a mil, pidiéndole que me la meta entera, siendo bastante vulgar. Me vuelve absolutamente loca y no puedo evitar hablar sucio mientras follamos.  Desearle y perder el control. Sentirle cada vez más fuerte hasta correrme con la satisfacción, de concederle un deseo más.  De sentir cómo se estremece dentro de mi culo y me la mete aún un poco más a dentro hasta que no pueda más y explote corriéndose dentro de mi culito follado. Espero que este sea solo uno de muchos deseos cumplidos espero, porque tengo muchos más planes para él.

Continuará…