Me encanta Dani. Final en el hotel

A veces los sueños se cumplen, hoy Dani está viviendo uno de los suyos. Han suplido la falta de presupuesto y experiencia con mucho esfuerzo, trabajo e ilusión y ahí están ahora… luchando mano a mano con los anfitriones de la convención. La meta está alcanzada. Solo queda saber quién lidera el proyecto. Pero, ¿es eso tan importante? todos dirán que sí, que la comisión se la llevan ellos. Y la gloria y las fotos de la web y las rrss. Hace una semana Dani y todos lo de su ofi hubieran firmado por llegar hasta aquí. Hoy no les vale, quieren ganar. Es lícito y es esa ambición la que les mantiene en ese nivel.

Para mí, es increíble que hayan llegado hasta aquí y para mí independientemente de como acabe la reunión que se está celebrando en este momento, ya es todo un éxito, y mi regalo sería el mismo.

Suele compartir habitación con un compañero, pero en esta ocasión al ser un evento más excepcional tienen habitación individual. El primer día cuando llegó me mandó un video para enseñármela. No sé si fue buena idea… no he dejado de imaginármelo allí jejeje. Es un hotel de esos de una cadena internacional que son gigantes y todos iguales. Podrías estar en Berlín, Sao Paolo o Hong Kon y la habitación sería exactamente la misma. Diseño funcional,  tonos cálidos, una buena habitación sin lujos pero muy cómoda y confortable.

Me he comprado unas braguitas negras enteras de encaje para su vuelta pero creo que no voy a esperar y voy a ir hasta allí para darle una sorpresa y vivir con él todas las emociones del día. Conozco perfectamente cómo funciona esa cadena de hoteles, no será difícil colarme por una puerta de servicio y al final del turno de limpieza de la mañana poder robar la llave maestra del carrito de la chica de limpieza. Terminan sobre las cuatro y en las zonas de servicio no hay cámaras, subiré por el montacargas, esperaré a que esté sacando la ropa para la lavandería y cogeré la llave que siempre dejan en la parte superior del carrito de limpieza. Tengo que ser hábil e ir directa a la habitación, ya que es probable que después cambien la configuración, pero yo ya estaré dentro. Dani y los suyos saldrán pronto para preparar su estrategia… tendré toda la tarde para esperarle y dejar que se acreciente mi deseo.

Tal y como lo he imaginado ahora la prioridad es que nadie entre sin su dosis de gel hidroalcohólico, ni se han dado cuenta de mi presencia. Y a las 16:06 estaba en su habitación…. Qué excitante estar ahí, ver sus cosas. Tocar su ropa, olerla, ver su cepillo de dientes, su champú… decido darme un baño de espuma; quedan varias horas hasta su llegada y meto la botella de champagne a enfriar.

Ha sido una tarde mágica, disfrutar de un largo baño, ponerme una de sus camisetas, meterme en su cama, dormir una siesta, despertarme y excitarme al instante al ver donde estaba… dejarme llevar y masturbarme con esa camiseta que le vi en la foto de whattsapp el otro día… aún huele a él. La tenía en la maleta para lavar a la vuelta y a mí me ha encendido según la he visto. Va siendo la hora, estará a punto de llegar, no quiero saber cómo ha ido. Va a ser una noche memorable y punto. Me pongo las braguitas de encaje, sin sostén y la camiseta. Abro el champagne, apago las luces, enciendo una vela enorme que he llevado a los pies de la cama y pongo a su grupo favorito de fondo muy suave. Acto seguido, saco las esposas que me llevé de su casa el último día que estuve. Me ato las dos manos y me tiendo sobre la cama.

Todo sucedió en un segundo, abrió la puerta y al instante estaba perplejo a los pies de la cama con su pesada mochila y su increíble sonrisa. Al momento se abalanzó sobre mí y entre besos y brindis en menos de un minuto estaba desnudo, tremendamente empalmado y me dijo al oído, hoy quiero follarte así tal cual estás. Me encantas. Yo apenas podía hacer nada atada y tal y como me apetecía… me dejé hacer.

Me subía la camiseta para chupar y besas mis pezones mientras me acariciaba las tetas a veces y otras me las estrujaba con auténtica pasión con su mano derecha mientras con la izquierda apartaba mis braguitas de encaje nuevas que estaban empapadas y empezaba a meter sus dedos en mí de ese modo tan certero con el que sabe que hace que me corra una y otra vez sin parar. No sé ni cuantas veces llegué a correrme, hasta que tuve que pedirle que por favor empezara a follarme, al momento apartó mis bragas y me la metió del tirón entera…uff que sensación volver a sentirla…no quería gritar por si nos escuchaban sus compañeros que estaban en las habitaciones contiguas  pero él lejos de cortarse, me follaba bien fuerte y me decía córrete entre jadeos. No podía por más que dejarme llevar. Le notaba especialmente cachondo, sus embestidas eran muy fuertes y seguidas, estaba sobre mí, seguía agarrándome el pecho con una mano y metiéndome sus dedos índice y anular de la mano izquierda en la boca. A mí me estaba volviendo loca, esa imagen de él follándome con tantas ganas, yo sin desnudar y maniatada. Creo que me voy a correr muchas veces en el futuro con este recuerdo. De pronto empezó a embestirme con más fuerza aún hasta correrse dentro de mí entre jadeos y gotas de sudor.

Y así se quedó dormido, derrotado, saciado y dentro de mí. Yo satisfecha, ya estaba pensando en  cómo iba a comerme su polla en la ducha a la mañana siguiente.

Continuará...