Me encanta comerte en cualquier sitio... ummmm
Buenas es el segundo relato que envio, bueno este es real y para mi bastante emocionante. Espero que os guste.
Salí tan rápido de casa que olvide llamarle para decirle que estaría allí en media hora, tenia tantas ganas de verle que al recibir su mensaje al móvil diciéndome que podríamos vernos ,que le avisara la hora, me aceleré tanto que ni me di cuenta, cogí el bolso las llaves el coche y salí a toda pastilla para tu oficina.
Que ganas tenia de verle de nuevo , hacia mucho que no nos veiamos y le deseaba mucho.
Madrid estaba intransitable como siempre, menos mal que como iba pensando en el y la música que sonaba en la radio , me hizo que ese tiempo de espera para encontrarle fuera mas llevadero.
Llegue a su oficina y le llame.
Cielo estoy abajo, le dije.
¿ Como que abajo? me pregunto Me tenias que haber llamado antes de venir, no tengo tiempo para vernos antes de las cinco .
Perdona con los nervios no me di cuenta , bueno estoy aquí y yo hasta las cinco me es imposible quedarme. ¿ No puedes bajar ahora y nos tomamos un café rápido ?
De acuerdo pero voy de cabeza, bajo en un momento.
Te espero en el parking así podré al menos darte un achuchon.
Con los nervios no me había dado cuenta del mensaje y nuestra cita debería ser ahora breve, pero lo bueno breve , dos veces bueno.
Había dejado el coche colocado en una de las filas pegadas a la pared, era temprano y aun la gente no había llegado hacer sus compras. Estaba en el parking del corte ingles, no era un sitio de lo mas romántico, pero bueno que le íbamos hacer.
Estaba nerviosa y deseosa de verle, sonaba una música romanticona en kiss fm, parece
que esa emisora te enamora mas aun. De repente abrio la puerta del coche.
Uff dios mio que guapo estaba, hacia demasiado tiempo que no le veía .
Hola me dijo, ¿ he sido rápido verdad.?
Por supuesto, pero mas rápida he sido yo en venir, le conteste.
Nos tomamos un café ? me pregunto
Si ahora en un momento, pero entra un segundo que te de un achuchon y nos vamos.
Me acerque a el despacio, acercando mis labios a los suyos.
Que bien me sabes cielo, cada día mejor .
Será porque no me pruebas a menudo , me contesto
Y sus brazos me abrazaron y nos unimos en un largo beso , pero me era imposible salir del coche deseaba tanto tenerle que gire mi cuerpo hacia el suyo sentándome en sus rodillas, sujetándote fuerte con mis piernas mientras le mordisqueaba los labios y le besaba con pasión.
Sus manos empezaron a acariciarme la espalda, bajaron por mi cintura y metiendolas por debajo de la falda acariciaron mis muslos al mismo tiempo que sentía la presión de si pene en mi sexo, , le aprete fuerte contra mi con toda la pasión que uno puede desatar en ciertos momentos que no puede controlar.
Desabrocho mi camisa, acariciándome muy suavemente los pezones, me los mordisqueaba muy suave, haciendo circulos con su lengua en ellos, al mismo tiempo que sus manos acariciaban mi sexo. Me encantaba como se delizaban sus dedos en el.
Déjame le dije quiero beber de ti.
Resbalo mi cuerpo lentamente , desabrochándole el pantalón y metí su sexo en mi boca. Me encantaba, cuanto tiempo que no lo saboreaba, estaba erguido al máximo y deseoso de vaciarse en mi boca.
Mis labios lo recorrieron, una y otra vez, arriba y abajo, mientras me sujetaba con su manos la cabeza,y me decía :
- No pares, sigue.
En un momento vi que el vigilante del parking se acercaba, madre mia nos va a pillar, pero giro rápidamente , no se si fue porque se dio cuenta o porque no nos vio.
Volví a meter su pene en mi boca . Ummm que bien me sabia, mi lengua lo acariciaba suavemente y sus gemidos empezaron a salir de su garganta.
Sus movimientos se aceleraron y de pronto su semen me inundo. Me encantaba su sabor,, un sabor dulce, un sabor maravilloso, un sabor a el.
De nuevo volvió el vigilante, me quede quieta y el hizo como si fuera a buscar algo en la guantera.
Era demasiado emocionante y con tanto morbo que ninguno de los dos nos queríamos mover.
Que bien me sabes amor, creo que ya no hará falta que nos vayamos a desayunar, ya desayune cielo.
Si , me dijo, a mi me ha sentado de maravilla, ¿ Otro día me darás tu el desayuno?
Por supuesto , le conteste.
Sacamos el coche del parking y le deje en la puerta de la oficina
-Nos vemos la próxima semana me dijo.
Y yo asentí con la cabeza, guiñándole un ojo.
Le vi alejarse hasta el portal, eran demasiado emocionante nuestras citas, para dejarlas de tener, la vida se vive solo una vez.