Me encanta bailar desnuda
con el top levantado y mis senos a la vista me ponía en cuclillas de tal modo que todos podían ver mi vulva y vellosidad pubica forrada en la trasparente tela blanca de mis pantaletitas y por la pose seguro también podrían ver mi culo desde abajo de la pista, a cada momento me ponía mas cachonda y en consecuencia mas atrevida.
ME ENCANTA BAILAR DESNUDA
Mi nombre es Elsa, tengo 23 años y soy originaria de la Mesa, Tijuana, Baja California, lugar donde he radicado toda mi vida, y en el que la gran mayoría de las personas tenemos una forma de vida ambivalente ya que conservamos las tradiciones de nuestro país, México, pero también llevamos en gran medida el estilo de vida de nuestros vecinos del norte, los gringos.
Vivo con mis padres y mis dos hermanos, uno de 25 años y el otro un año menor que yo, trabajo como recepcionista en un consultorio dental, me considero guapa y de buen cuerpo sin llegar a ser nada espectacular, pero me considero una chica de las llamadas "open mind".
Como a cualquier chica de mi edad me encanta el baile y acá en Tijuana existen cientos de discotheques de todo tipo y algunas incluso permanecen abiertas las 24 horas del día, por lo que acostumbro asistir a algunas de ellas todos los fines de semana.
Diariamente en mi casa pongo la música muy alta y me dedico a bailar yo sola, por motivos que desconozco me excita mucho y al ponerme cachonda, si es que estoy sola o en mi recamara, me voy desnudando poco a poco hasta quedar solo en pantaletas que me bajo y me subo al ritmo de la música para terminar despojándome de ellas y bailar desnuda frente al espejo mientras me masturbo acariciando todo mi cuerpo e imaginando que lo estoy haciendo en publico permitiendo que todo mundo me vea desnuda exhibiéndoles los rincones mas íntimos de mi ser.
Incluso cuando estoy en las discotheques me pongo cachonda y entonces imagino que estoy, como en casa, encuerada bailando ante tanta gente y termino con las pantaletas muy húmedas y super cachonda, así que por lo general termino teniendo sexo con mi novio o con el chico con quien vaya, practico el sexo oral, vaginal y anal, o cuando menos llegando a casa me masturbo riquísimo con alguno de los juguetes sexuales que poseo.
En ocasiones me pongo a bailar en la sala de la casa frente a mis hermanos, imaginando que lo hago vistiendo solo las pequeñas pantaletas tipo tanga que uso normalmente y que alguno de ellos me las quita para bailarles encuerada, lo que hace que me ponga bien caliente y bailo con mucho erotismo, mismo que no puedo ocultar y mis hermanos seguro lo notan y siento como me desnudan y me devoran con la mirada, lo que me excita mas aun y con cierta discreción me subo un poco la reducida minifalda que acostumbro usar para que me vean las piernas y tal vez en algunas ocasiones la parte baja de mis nalgas y termino con las pantaletas mojadisimas e incluso he llegado a venirme en candente orgasmo frente a ellos mientras bailo.
Lo mismo hago cuando me estoy bañando o cuando en mi recamara me estoy vistiendo o desnudando según la hora que sea, me pone muy caliente pensar en que bailo desnuda ante la gente y se ha convertido en una candente fantasía erótica recurrente que practico a diario.
Hace como seis meses aproximadamente estando platicando de sexo con mi prima Araceli que es de mi misma edad y con quien tengo muy buenas relaciones de amistad y confianza compartiendo nuestras experiencias y deseos sexuales, le platiqué de esa fantasía de bailar desnuda y me propuso que fuéramos a una discotheque que ella conocía donde podría hacer realidad este caliente sueño erótico, me comentó que en varias ocasiones ella había asistido ahí y se permitía que las chicas bailaran mostrando los senos y en pantaletas, las mas atrevidas se bajaban a media pierna los calzoncitos y mostrabas su casi total desnudes, lo que no era permitido era estar sin ninguna prenda de vestir sobre el cuerpo por cuestiones del reglamento de la autoridad.
Llegó el fin de semana y nos preparamos Aracéli y yo para asistir a la discotheque propuesta por mi prima, al llegar fuimos bienvenidas cuando nos vieron que ambas vestíamos en la parte superior un pequeño top sin brassiere y unas pequeñas minifaldas, la de Aracéli pegada al cuerpo y la mía de amplio vuelo, amabas sin medias y zapatillas con tacones altos, tal parece que ya conocían a mi prima y entramos sin ningún tipo de problema.
Nos asignaron una mesa y pedimos un par de tragos, mientras nos ambientábamos nos dedicamos a observar a las personas que bailaban, efectivamente algunas chicas que se encontraban en la pista se levantaban las camisetas o blusas enseñando los senos con timidez, seguramente era porque aun era temprano y el clímax del ambiente aun no llegaba.
Pasó algún tiempo y un par de tragos, el ambiente se fue animando poco a poco, ya había mas chicas en la pista mostrando las chichis y algunas se levantaban la falda dejándose ver las pantaletas, había llegado el momento de tomar parte en el baile, el solo hecho de pensarlo ya me tenia caliente.
Como la mayoría de las chavas que estaban en la pista, Aracéli y yo no levantamos a bailar solas o más bien ella y yo como pareja, fue mi prima quien empezó a levantarse el top al ritmo de la música enseñando momentáneamente sus bien dotadas bubies, yo le seguía tímidamente y también enseñaba de vez en cuando mis chichitas mientras la temperatura interna de mi cuerpo subía rápidamente.
El tiempo seguía su marcha, dos tragos mas y la cachondez en plena efervescencia, ya en la pista varias chicas daban rienda suelta a su placer de enseñar sus "cositas", así que nosotras decidimos que era hora de tomar parte muy activa en la diversión y en son de broma nos retamos a ver quien bailaba con mas erotismo y enseñaba mas sus intimidades.
Con decisión fuimos a la pista y al ritmo de la música "tecno" empezamos a contonear nuestros cuerpos con la mayor cachondearía de que éramos capaces, nos levantábamos el top exhibiendo los senos con descaro ante la mirada lasciva de los presentes, a los que sonreíamos provocativas, me sentía muy caliente y la humedad que brotaba de mi entrepierna empezaba a mojar los diminutos calzoncitos que portaba.
Aracéli empezó a subirse la faldita enseñando las nalgas ya que la tanga que llevaba estaba totalmente incrustada entre ellas lo que daba la idea que no llevaba ropa interior sino hasta que daba media vuelta se podía apreciar el triángulo rojo que cubría su velludo bajo vientre, mientras yo con el top levantado y mis senos a la vista me ponía en cuclillas de tal modo que todos podían ver mi vulva y vellosidad pubica forrada en la trasparente tela blanca de mis pantaletitas y por la pose seguro también podrían ver mi culo desde abajo de la pista, a cada momento me ponía mas cachonda y en consecuencia mas atrevida.
Mi prima teniendo la falda en la cintura y los senos al aire, bailaba conmigo y ella misma me alzaba la faldita dejando ver a la concurrencia mis diminutos calzoncitos y a través de la transparencia de ellos mi vellosidad pélvica y mis nalgas, a petición de los presentes mi prima se bajó las pantaletas de las nalgas y me hacia las mías a un lado mostrando mi pelvis y labios vaginales, los aplausos, chiflidos y piropos eróticos menudeaban, lo que me ponía cada vez mas cachonda al borde del orgasmo.
A cada momento, al calor del licor y el erótico ambiente, nos desinhibamos mas al grado que estar bailando solo en las diminutas pantaletas nos tenia la borde del orgasmo animadas por la concurrencia tanto masculina como femenina, para ser la primera noche fue maravilloso realizar uno de mis más anhelados sueños calientes.
Al retirarnos nos ligamos a unos chavos que se ofrecieron a llevarnos a casa y por el camino nos dieron una suculenta manoseada, casi nos desnudaron en el auto acariciando todo nuestro cuerpo, dedeandonos por nuestros orificios íntimos haciéndonos llegar a intensos orgasmos y nosotras les frotamos las vergas hasta hacerlos eyacular, por cierto que se quedaron con nuestras pantaletas como recuerdo.
Como es de esperarse a la semana siguiente acudimos nuevamente a la discotheque, para lo cual expresamente nos compramos una pantaletas tipo "cacheteras", las de mi prima en color negro y las mías blancas, ambas transparentes y tan solo por el frente unas pequeñas flores bordadas y con encajes en los bordes de las piernas y cintura, como la vez anterior sin sostén y solo un top cubriendo nuestras chichis y diminutas minifaldas que apenas tapaban nuestras nalgas y por ultimo calzando zapatillas de tacones altos.
La noche en la discotheque fue casi una repetición de la semana anterior, la diferencia fue que mas dueñas de la situación bailas con algunos tipos que nos manoseaba a la vista de todos y nos bajaban las pantaletas para mostrar a todos nuestros impúdicos cuerpos prácticamente al desnudo, nosotras nos dejábamos cachondear presas de tremenda excitación, al final de la noche elegimos a un par de chavos que nos llevaron aun motel y nos dieron sensacional cogida con cambios constantes de pareja y dándonos alternadamente la doble penetración en todas las formas posibles.
Estas noches de baile al desnudo lo repetimos durante varios fines de semana, pero lo mejor fue cuando llegaron las vacaciones de verano cuando cruzan la frontera infinidad de jóvenes estudiantes gringos que vienen a nuestra tierra a destramparse y hacer todas las aberraciones que en su país no pueden hacer por no estar permitido a menores de 21 años y casi todos son menores a esa edad.
En esas noches de vacaciones veraniegas las competencias de desnudos fueron intensas pues todas las chavas gringas lo hacían bailando totalmente encueradas y casi fornicando en la pista todas borrachas y drogadas, mi prima aracéli y yo no nos podíamos quedar atrás y por primera vez bailamos totalmente encueraditas solo en las sandalias de tacón alto, incluso por solo 6 dólares compramos un par de pastillas conocidas como "éxtasis", nos pusieron como locas deseosas de placer sexual y al igual que las gringas nos dejamos manosear todo el cuerpo y dedear nuestros orificios vaginales y anales en plena pista de baile, así como acariciarles la verga a los tipos con los que bailábamos mientras nos chupaban las chichis y nos abrían las nalgas para que todos vieran nuestros culitos deseosos de verga.
Todas las noches que fuimos a bailar desnudas, al finalizar, nos dejábamos coger o cuando menos nos dábamos un banquete chupándoles la verga a los chavos que nos agradaban comiéndonos su esperma, mientras ellos nos daban gusto con sus dedos en la vagina y en el culo, pero la noche en que probamos por primera vez el "éxtasis" nos fuimos con cinco chavos a un motel y ahí nos cogieron entre los cinco alternándose para meternos la verga por todos lados al mismo tiempo, nunca me habían dado la triple penetración y aun tener dos vergas mas esperando mis agujeros íntimos para llenarlos de placer.
Legamos a nuestras casas ya entrada la mañana todas borrachas, drogadas y deliciosamente cogidas.
Nos aficionamos mucho al "éxtasis" y cada que vamos a bailar desnudas compramos la droga para gozar nuestra lujuria con mas intensidad, siempre terminamos cogiendo riquísimo con tipos que jamas volvemos a ver y si así es ni nos acordamos, también nos dejamos tomar fotografías desnudas y cuando están cogiéndonos nos parece de lo mas cachondo.
Actualmente seguimos haciéndolo aunque ya no cada fin de semana, pero cuando menos una vez al mes, nunca perdemos de vista que algún día puedan estar algunos de nuestros hermanos entre los asistentes y créanme que nos excita pensar en ello y ambas seriamos capaces de dejarnos coger por nuestros hermanos.
Cuando vengan a Tijuana, visiten estas discotheques, tal vez nos lleguemos a conocer, Aracéli y yo los esperamos para pasar una noche de baile y placer desenfrenado y con un poco de suerte podrán disfrutar de nuestros cuerpos en tremendas cogidas sin compromiso alguno.
Hasta la vista amigos.
Elsa