Me enamore de una prostituta

El relato de la famosa,lo voy a publica junto con este, tuve un problema pero espero que les guste

Bogotá, Colombia, Miércoles 8:00 pm

-          ¿Escoge una? -  dijo Camila a Sara, colocándole en su escritorio unas fotografías.

-          ¡Sabes que no soy así! – puntualizo Sara, mirando las fotos por un momento y levantándose de su escritorio.

-          Ay vamos por favor Sara – dijo Camila volteándose donde se encontraba Sara – no es nada del otro mundo, es mi regalo de cumpleaños para ti! si!!!! – dijo Camila con una gran sonrisa a Sara con sus manos en posición de suplica.

-          No! – respondía Sara con la misma gran sonrisa – y no me insistas – volviendo a su escritorio tomando las fotografías y devolviéndoselas  a Camila.

-          Ay mira Sara, aunque sea míralas, que hermosas están estas mujeres, y… cualquiera puede ser tuya – dijo Camila moviendo sus cejas.

-          No, me vas a dejar trabajar – dijo Sara muy seria.

-          Ok, ok, ok, - dice Camila en todo de burla  con sus manos en posición de defensa y caminando hacia atrás - señorita perfección, por hoy te dejo, pero....pero….; chao.

Sara sabia perfectamente lo intensa y montadora que Camila pudiera llegar a ser, no descansaría hasta que Sara aceptara su regalo de cumpleaños, pero Camila también sabia lo firme que Sara era pero estaba decidida que su amiga disfrutara de su cumpleaños y de una ¡mujer!, hace años que eran amigas y hace años también  que habían aceptado su condición aunque su visión de las mujeres y una relación se distaban mucho, Sara era una mujer muy hermosa, alta, bronceada, tenia un cabello largo castaño claro, sus senos eran operados por lo que eran grandes y firmes era una mujer que definitivamente llamaba la atención en el lugar que llegase, muy intelectual  y elegante  propio de una mujer que tenia todo; 30 años, hermosa y poderosa; pero tenia serios problemas con sus relaciones, debido a presiones de sus padres cuando era joven, salió con  hombres y se enamoro de uno de ellos, se caso, en ese momento Sara entendió algo; que uno no se enamora del sexo sino de la persona y verdaderamente Sara se enamoro de Andrés siempre le gustaron las mujeres pero se enamoro de lo que Andrés como persona le ofreció, se casaron cuando ambos tenían 26 años pero al poco tiempo Andrés sufrió un accidente falleciendo, desde entonces, Sara guarda su luto por el que había sido su esposo; nunca había tenido una relación con una mujer ni antes de Andrés ni mucho menos después por eso le constaba tanto aceptar la propuesto que Camila le hacia, y mucho menos con una persona desconocía por la cual no sentía ni sentiría nunca nada.

Jueves, 10: 00 am

-          Sariiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! – grito Camila entrando por la puerta que comunicaba las oficinas de Sara y Camila.

-          ¿Que pasa?  - responde Sara enfadaba porque estaba revisando unos papeles importantes y últimamente Camila solo la hacia fastidiar.

-          La juez Gonzales te esta buscando – responde Camila con cara picara mordiéndose su dedo gordo de la mano.

-          Que!!!!!!!!!!!!! No – dice Sara tomándose su cabello con su mano izquierda en señal de desesperación – y que hace esa mujer aquí.

-          Mmmmm – responde Camila riéndose – que te busca, como te le has estado escondiendo estos últimos meses, viene… a VISITARTE – haciendo énfasis en la ultima palabra.

-          Ay no, que fastidio esta mujer, Camila yo pensé que ya me la había sacado de encima – responde Sara rascándose la cabeza.

-          Pues no es así – responde Camila verdaderamente disfrutando de la situación en la que estaba Sara; la juez Gonzales era la juez del juzgado 3 recientemente trasladada y desde que Sara iba la mujer no se le quitaba de encima, la invitaba a comer, a tomarse un café

y esa situación a Sara verdaderamente le molestaba era así que el ultimo mes decidió no volver a ese juzgado, pero la situación no terminaba ahí la verdad era que la mujer era una juez muy exigente y se había convertido en un terror para los demás abogados y Sara no quería tener problemas, por es,  cada vez que se la encontraba trataba de ser lo mas cordial, pero venir hasta su oficina, eso era la tapa y Sara no estaba dispuesta a dejarse llevar por eso.

-          Dile que no estoy, que me fui de viaje que vuelvo en un mes – dijo Sara a Camila que estaba acostaba en el sillón comiéndose una manzana.

-          No Sara, eso es mentir y yo no soy una niña mentirosa, así no me criaron mi papis – respondía Camila moviendo su dedo índice en señal de negación.

-          Pero si dices mentiras todos los días Camila – dijo Sara casi gritando desesperada.

-          Pero cuando son necesarias, Sara, no mentir por mentir.

-          Ay, ay – Sara empuñaba sus manos acercándoselas a la cara de Camila enfadada  - ahora me resultaste moralista y buena niña, no me digas – le dice casi gritándole en la cara a Camila que seguía comiendo su manzana.

-          Pues si, no te voy a alcahuetear eso, a menos claro que – dice Camila alejando la manzana de la boca y sonriendo a Sara

-          A menos que!!!!! Camila, sabia que tenias algo entre manos, a ver dime que quieres – dice Sara desafiante a Camila

-          A menos que me aceptes el regalo de cumpleaños.

-          Ay dios mio, lo sabia – dice Sara levantando sus manos hacia el cielo, pero inmediatamente se dirige a ella  - NI LOCA, no voy a sucumbir a tus chantajes y no voy a aceptar tu sucia propuesta.

-          Bueno – dice Camila indiferente – pero solo te digo unas cosas, viene muy arreglada, yo creo que se compro ese vestido para verte – mientras Sara solo se retorcía en la silla imaginando lo que Camila le decía – tenia un nuevo corte de cabello…. Y sabes que es lo mejor te trae floressssss……

-          Que!!!!!!!!!!!!!!! Flores – responde Sara frunciendo el ceño en señal de sorpresa, preocupación y miedo.

-          Si, pero tranquila que ya la hago seguir – dice Camila dirigiéndose hacia la puerta y tomando la manija de la puerta.

-          No! Espera  - le dice Sara desesperada.

-          Vas a aceptar mi propuesta – se dirige Camila a Sara emocionada

-          No – dice Sara secamente.

-          A bueno entonces chao – ya Camila tenia entre abierta la puerta; no – dijo Sara colocando su mano en la puerta; ACEPTA SARA; no que no; Camila abrió un poco mas la puerta; ok, maldita sea acepto, pero me sacas a esa vieja ya de acá; siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!! – dijo Camila moviendo sus manos en señal de victoria – te lo juro que no te vas a arrepentir – tocándole con su mano derecha el mentón de Sara haciendo que esta la esquivara en señal de disgusto; ciao sari!!!!!! –dijo camila guiñándole el ojo a Sara; TE ODIO, te juro que esta me la pagas cuando lleguen algunas de tus amantes a buscarte – respondió Sara ya sentada en su escritorio señalándola con su lapicero.

Jueves, 9: 00 P.M.

-          Fernanda, ya es tarde, vete, lo que hace falta lo terminas mañana si? – dijo Sara a Fernanda  su secretaria preocupada; había sido su secretaria muchos años y acababa de tener un hijo – tu sabes, si Camila todavía esta en su oficina.

-          Si señora, la doctora Camila no se ha ido.

-          Ok, Fernanda, gracias, y vete ya para tu casa – respondía Sara en tono de regaño.

-          Camila, necesito que me firmes estos papeles – dijo Sara indiferente, entrando a la oficina de Camila.

-          Todavía estas brava conmigo – dijo Camila mientras revisaba los papeles

-          Te aprovechaste de mí y de la situación – respondió Sara seria.

-          Mira Sara – dijo Camila despegando su mirada de los papeles y mirando a Sara – tu eres mi mejor amiga y por eso quiero que estés bien y que seas un poquito… un poquito feliz, que te distraigas un poco de tanto trabajo, no pienses que lo hago por mala ni por fastidiarte, solo quiero que mi mejor amiga  goce un poquito si! – dijo Camila tomando en sus manos la cara de Sara.

-          Ok  - dijo Sara conmovida porque sabia que lo que decía Camila era cierto ella solo quería que estuviera bien, aunque sus métodos sean un poco extraños.

-          Ya así!.... necesito que ahora si escojas una – mostrando las fotos nuevamente a Sara.

-          Ahhhhhhh, es necesario que escoja…… escoge tu la que quieras!!!!!

-          Enserio quieres que yo escoja – pregunta Camila emocionada.

-          No…. Sabes mejor no… con tus gustos… me escoges...…… ven  déjame ver  - dice Sara quitándole las fotos de la mano a Camila.

Sin ver por mucho tiempo las fotos, pasándolas rápido, Sara escogió la quinta foto, la eligió por su ropa tenia un vestido melocotón  corto (con tres huecos solamente como le decía su modista, el vestido lo hace la que lo lleva) ceñido al cuerpo, estaba muy sencilla, no se fijo mucho en su cara pero le pareció adecuada, según la foto se llamaba Brenda, la vería en un café cerca de un centro comercial muy reconocido  a las 8 en punto,  seria toda la noche y Sara llevaría el dinero para pagarle, un millón de pesos ( colombianos).

Viernes, 3:00 PM

-          Estas lista, para la faena de esta noche, matadora  – pregunta Camila a Sara frotándose las mano con lujuria.

-          Ahí no… Camila enserio si vas a empezar a molestarme, no voy – responde Sara mirando a Camila seria – sabes que nunca voy a estar lista…. No sé que hacer…

-          Mira tu solo déjate llevar, que esas puticas saben que hacer y como hacerlo…. A una cosa si te digo págales hasta que se termine el trabajo.

-          Ok, voy a terminar de ver estos papeles… y me voy a ARREGLAR, a ver si hoy corto rabo y orejas – dijo Sara moviendo la cabeza en tono de burla – no puedo creer que vaya a hacer esto.

-          Pues por lo menos rabo, si cortas…. Que tengas una excelente noche… te llamo mañana a ver como te fue, chao.

8:00 pm

-          Y ahora como se supone que la voy a reconocer – se pregunta Sara apoyada en la parte frontal de la camioneta – Camila hola, hazme un favor  mándame la foto de la muchacha esta, que como hago para reconocerla; ok ya va – responde Camila

-          Tu debes ser Sara….. – dice una voz hermosísima acercándose detrás de la camioneta.

Esta mujer era verdaderamente una hermosura, era alta igual que Sara, tenía un cabello largo negro semi ondulado, unos ojos azules intensos, una nariz pequeña y refinada; traía un jean oscuro y una blusa hecha en croque en tono piel tipo gabardina, tacones cafés claros y su cabello suelto.

-          Si….. eres…. Sara? – pregunto esta chica algo confundida por la cara de sara.

-          Ehhhh… si -  respondió Sara muy nerviosa ante semejante mujer -  tú eres Brenda.

-          Mmm verónica – dijo verónica riéndose y acercando su mano para saludar a sara – es mi verdadero nombre, el otro es mas por ritualidad, bueno y nos vamos o que?

-          Ehhh.. si… sigue, vamos a mi apartamento – dijo sara subiéndose a la camioneta.