Me enamore de una prostituta 4

Espera verónica – deteniendo a verónica – estas enamorada?

La risa nerviosa no se alejaba de la cara de sara, no podía creer lo que estaba pasando se miraba en el vidrio de la terraza de su apartamento mientras mordía levemente su labio inferior, poco a poco la risa nerviosa se iba apaciguando para darle paso a un sentimiento de impotencia y estupidez, como no pudo comprender que todo era un  negocio, la música instrumental sonaba al fondo de la casa mientras el viento golpeaba su cara y movía su pequeña bata, sentada en la terraza tratando de comprender; la mirada de sara duro perdida en el oeste durante un tiempo con su mano izquierda rozando sus labios recordando que o aborreciendo lo amado, lo explorado,  lo creído, creyó, no en verónica si no en sus propios sentimientos, ella es responsable de su limbo nada mas que ella, se culpaba por creer, por pensar que había algo mas, la imagen de su entrega con verónica le parecía ridícula, el sonido fuerte de los golpes del tambor aceleraban aun mas el corazón de sara pero pronto los golpes se suavizaban  hasta disminuirse completamente dejando a sara con sus ojos cerrados y abriéndolos al canto africanos de voces femeninas, debía seguir, tomando aire fuerte y expulsándolo con total tranquilidad.

Debo trabajar – dijo dando media vuelta al viento.

….

Sentada en su apartamento con sus piernas recogidas hacia su pecho con un jean diesel, descalza y en brassier acompañada por una botella de tequila limón y sal, verónica trataba de comprender que había hecho, no sabia que era lo que le había molestado si haberse quedado dormida en la casa de un cliente  o lo que produjo ese cliente en ella, ver a sara en bata con el desayuno en la mesa para que comiera con ella asusto a verónica dejar entrar a alguien tanto en ella no lo podía permitir ya le había permitió muchas cosas a sara, pero nunca espero que ella estuviera ahí pendiente de ella, preocupada, le pareció tan tierno la forma como la miraba mientras bajaba las escaleras, su saludo, su atención, su sorpresa, sus ojos tristes, su voz tenue, su mirada renuente, su rudeza; como le pude decir eso, porque la trate así si lo que quería ella abrazarla y darle las gracias y a parte le pido mas dinero.

Me asuste, esa es la puta razón – dijo desesperada mientras tomaba su cabeza con ambas manos dejando caer su cuerpo al  suelo – te dio miedo verónica – mientras servía otro shot de tequila con su mano izquierda que provoco que un mechón de pelo se acercara a su cara, tomando limón para pasar el trago amargo recogiéndose el mechón recordando a sara sintiéndose de la peor forma.

Me dijo que tuviera cuidado con ella, y…yo que hago la trato indiferente, la hago sentir mal como un cliente mas…  y ni si quiera fui capaz de darle las gracias por la mejor noche que había tenido – al otro día verónica tenia un turno largo, había cambiado con Fernanda el día para poder verse con sara pero ni ese día ni ninguno verónica se lograba sacar de la cabeza a sara.

Los días de ambas estuvieron agitados: sara concentrada trabajando si antes trabajaba ahora no salía de la oficina tenia muchos casos  y para evitar pensar verónica, aunque siempre había un momento del día donde se levantaba de su silla miraba a través del cristal de su oficina mientras tomaba su cuello con la mano izquierda  y apoyando ahí su cabeza se quedaba unos segundos mirando la ciudad y pensando simplemente pensando.

Ehhh sara… Mira aquí están los papeles que te dije que tenias que firman – dijo entrando Camila sin anunciar ni tocar la puerta viendo a sara levantada al lado del cristal, haciendo que esta se volteara para verla.

Ah verdad déjame ver que es – dijo sara sucumbiéndose de sus pensamientos acercándose donde estaba Camila para tomar los papeles y verlos.

Mirando Camila a sara mientras revisaba los papeles le parecía que algo estaba pasando con sara esta distinta los últimos días estaba muy callada, llegaba muy temprano a  la oficina y salía muy tarde cuando había reunión solo mandaba que había que hacer y pedía cuentas, no regañaba a nadie; no era que fuese súper regañona solo que era muy estricta  y verla así tan silenciada no le gustaba, su carácter y su fuerza era lo que la caracterizaba.

Todo bien… sara

Ahh – pregunto sara levantado la mirada de los papeles para ver a Camila.

Que si todo esta bien.

Si al parecer los papeles están bien  - respondió sara sentándose en su silla para firmar los papeles.

No…. Que si tu estas bien.

Sin mirarla sara sintió que las cosas no iban bien, firmo los papeles rápidos y mirando a Camila – si todo bien – con una sonrisa en la cara y entregando los papeles

Segura?

Completamente  - respondió nuevamente con la gran sonrisa en la cara.

Ok….. te hablo ahora vale chao – dijo Camila saliendo con un sin sabor de la oficina de sara.

……

Otra vez me toca doblar turno – dijo ofuscada verónica mientras venia en el reporte sus turno – pero si ya llevo tres noches seguidas se supones que ahora haga tres de día… y no tengo un  solo día y otra ves dos noches  - explicándole a la persona encargada de los turnos.

Si doctora santos yo entiendo pero entienda un medico renuncio y  la doctora Karla esta enferma y a todos los demás médicos el toca doblar.

Ok donde esta la doctora Fernanda – dijo sara resignada pero nadie tenia la culpa, tenia que doblar.

Esta ya en cirugía esperándola doctora.

Ok gracias, disculpe por lo de ahora estoy un poco bajo presión – se disculpo verónica dirigiéndose a sala de cirugía;  que tenia que operar junto con Fernanda, era una operación sencilla pero por esos días verónica había estado muy distraída.

Ay lo siento, disculpe – dijo verónica mientras recogía los instrumentales que traiga la enfermera en la mano.

No tranquila doctora, no se preocupe – decía Karen mientras junto con verónica recogía los instrumentales.

No Karen fue mi culpa no te vi, estaba pensando en otra cosa, ven te ayudo a lavarlos.

No doctora santos, tranquila mas bien vaya y se organiza que ya empieza la cirugía, en los baños esta la doctora Fernanda esperándola, tranquila

Segura – respondía indecisa verónica, al recibir una señal positiva verónica se dirigió al baño donde esta Fernanda.

No me digas que la del escandalo fuiste tu – pregunto Fernanda mientras se lavaba las manos.

Si!!!! – respondió verónica tomándose la cabeza en señal preocupación mientras se quitaba la bata para ponerle la ropa quirúrgica.

Se puede saber que te pasa verónica – pregunto Fernanda sacudiendo sus manos  y manos poniéndose los guantes con ayuda de la enfermera -  has estado REEEE en otro mundo, muy distraída.

No sé que tengo, solo he estado distraída no mas – respondía verónica tratando se parecer relajada frente a Fernanda mientras se colocaba los guantes.

Esperando que la enfermera saliera Fernanda abordo a verónica – mira desde tu 2 – 29 has estado súper rara y tienes que contarme que sucede ok  - diciendo Fernanda esto con las manos en alto empujando la puerta del baño con la cola para ir a cirugía.

Me vas a decir que paso – pregunto Fernanda a Sara en la terraza mientras se fumaba un cigarrillo- soy tu amiga  y te escucho….

Te acuerdas del 2- 29 que te dije que fallo.

Si, me acuerdo – respondía Fernanda expectante porque no entendía que pasaba

La volví  a ver…. Pero esta ves si pasó lo que tenia que pasar.

y…. cual es el problema que antes no quiso y ahora si quiso no te entiendo vero ve al grano si!.

El problema fer es que creo que  - verónica no sabia que decirle a Fernanda porque ni ella misma sabia que era lo que pasaba con sara  - que…

Que? Verónica por dios mide….

Creo que cruce el límite con sara!!!

Limite????????? – Fernanda más o menos sabia de que limite estaba hablando verónica pero no nunca imaginaba lo que le iban a decir.

Deje que ella me tuviera y….me quede a dormir con ella – dijo verónica mirando a Fernanda para ver su reacción.

Te gusto?  - pregunto Fernanda mirando fijamente a verónica

Me encanto.

Ay vero – dijo Fernanda desviando la mirada de la de verónica – siempre en este negocio hay personas que te hacen sentir especial o tras que te hacen sentir en el mismo infierno.

Yo se Fernanda – colocándose en frente de ella para que la viera – pero es que con sara fue distinto desde la primera ves que la vi quede embobada con ella y tenia unas ganas inmensa de volverla a ver  y cuando hicimos el amor….

Espera verónica – deteniendo a verónica – estas enamorada?

Ay no se Fernanda  - apoyándose en la baranda y metiendo su cabeza en medio de sus manos – pero eso ya no importa…

Como que no importa verónica – dijo Fernanda tomando a verónica del brazo.

Si… no importa porque me porte como un verdadero patán con sara al otro día – dijo verónica alzando  la voz y levantando sus brazos en señal de desesperación.

¿Que hiciste?  Verónica – pregunto Fernanda tomando la cabeza de verónica con sus manos

Al otro cuando me desperté, no vi a sara y pensé que se había ido y me había dejado sola pero bajo las escaleras y me encuentro con ella en la cocina cocinando – imaginándose la escena que iba relatando  verónica apenas podía hablar -  y me dice que me siente para que desayunemos juntas y yo…. Ay es que todavía ni entiendo  porque le dije eso…que yo nunca desayunaba con mis clientes…. No ponle y  para terminar de rematar,…. Sabes que voy y le digo que tiene que darme más dinero porque me quede a dormir  con ella… Ya te imaginaras la carita que me puso sara cuando le dije eso.

Yo te hubiera mandado a la mierda…. Y…No te dijo nada? – entendiendo  que lo que había hecho verónica con sara no era aceptable con ninguna persona.

No simplemente subió por el dinero…me lo doy, y ya me fui … sin ni siquiera despedirme de ella – verónica  dándole la espalda a Fernanda  y colocando sus manos en la espalda, mordiendo su labio inferior – no puedo creer que le haya hecho eso a sara… soy una completa estúpida.

Y entonces porque lo hiciste – pregunto Fernanda acercándose por detrás  a verónica

Me creerías si te digo… que me dio miedo el amor – dijo verónica verdaderamente sintiendo lo que decía – me dio miedo tanto amor fer, me dio miedo sentirme bien, por eso  hui y por eso trate y pensé que diciéndole todo eso me haría entender que solo es un cliente mas y nada mas pero no es así, sara es especial.

Mira preciosa – dijo Fernanda acercándose al hombro de verónica abrazándola por detrás – tranquila, estoy segura que nunca quisiste hacerle daño porque no intentas hablar con ella y le explicas que fue lo que paso.

Y si…. Todo me lo imagine y a ella no le pasa nada y solo quiso ser cortes y amable conmigo.

Mira verónica, no hay nada mas intimo de una persona que su sexualidad, si es cierto que nosotras vendemos esa sexualidad pero nosotras nunca nos entregamos y si tú lo hiciste fue porque recibiste de esa otra persona la confianza y esa misma entrega, no renuncies a un sentimiento que quiere salir, no coartes tus sentimientos, mírame vero nunca te había visto tan pensativa por alguien y quiero llegar a pensar que intentaras algo, si?

Ok – hace muchos que eran amigas y se querían muchísimo que el apoyo de Fernanda para verónica de ahora en adelante iba a ser crucial.

Dos semanas después, Martes 6 AM

Dios mio verónica, que te paso… quien te hizo esto – corría Fernanda a auxiliar a verónica que estaba tirada al frente de su casa toda golpeada y lastimada – ven ten cuidado entremos.

Auch.. auch  me duele – decía verónica mientras Fernanda trataba de curarle las heridas de la cara a verónica.

Lo siento, de verdad vero, pero ahora si me vas a decir quien te hizo – mirando Fernanda a verónica con tristeza al verle todos esos golpes.

El jugador – dijo verónica con vergüenza y tristeza  (tenían códigos para los clientes importante y el jugador era un ministro del actual gobierno que era un cliente muy frecuente de Fernanda pero las ultimas veces verónica lo veía mucho también).

Ese si es mucho desgraciado… hijo de puta como se te ocurre hacerte eso – tomando la cara de verónica con tristeza, Fernanda sabia los alcances del jugador había sido muy cercana a él y siempre había sido un hombre cruel y déspota con las mujeres.

Me quiero bañar si…. Auch – dijo verónica sin siquiera poderse poner en pie por si misma.

No estas loca como te vas a bañar… se te va quitar la evidencia y después como hacemos – dijo Fernanda ayudando a verónica a sentarse bien.

Como hacemos que? – pregunto extrañada verónica.

Como que… que verónica.. Pues denunciarlo… o piensas dejar esto así…. No verónica eso maldito tiene que pagar…. No has visto como te dejo – trayéndole un espejo a verónica para que pudiera verse.

Inmediatamente cuando verónica se reflejo en el espejo y vio en el las marcas del mal y desgracia rompió en llanto sintiéndose culpable y utilizada, tomando a Fernanda por las piernas y aferrándose a ella y descargando en cada una de sus lagrimas y lamentos toda la frustración y desdicha de cada hombre que la beso, cada mano de la toca, cada boca que la insulto sin poder responder ni desligarse de algo que fue de ella algo que ELLA FUE.

Ven preciosa, tranquila – sentándose Fernanda al lado de verónica abrazándola y tratándola de consolar  - no tienes por qué sentirte así, tú vales muchísimo vero  y por eso vamos a hacer todo para que ese tipo pague todo lo que hizo…. ¿No me dijiste que sara era abogada?

Si… - respondió verónica mas tranquila – pero no pensaras ir donde ella para pedirle ayuda – asustada por el hecho de volver a ver a sara y mas en esta situación.

Entonces vero a quien más… ella sabe que pasa contigo y si dices que sintió una conexión contigo no creo que te vaya a dejar así.

No te acuerdas lo que le hice…. Yo creo que lo ultimo que quiere esa mujer es verme… busquemos a otra persona.

Y a quien…. Si se puede saber a quien le vamos a decir… tendrías que entrar a explicarle quien eres, que haces, porque lo haces…. En cambio con sara ya tienes ese terreno abonado a parte no va a ver juicios de valor… verónica piénsalo.

Pero si así fuera, yo no tengo ni el numero ni la dirección de la oficina, como la contactaríamos.

Eso es lo de menos no me dijiste que la otra vez te había parecido verla en la tv… la buscamos en google y eso seguro sale – cogiendo Fernanda su computador para realizar la buscada – como es que se llama…. Vero como es que se llama

Ahhh Sara Simmons.

Veamos a ver que sale…. Sara Simmons…. Imágenes… cual es vero?

Ehhh – acercándose verónica a la pantalla del computador- esta – señalando en una foto a sara.

Oye… Pero con razón es que es bastante guapa – mirando a vero que miraba la foto de sara – veamos  a ver si sale la dirección – mientras Fernanda buscaba en el computador verónica solo imaginaba el momento cuando volviera a ver a sara y la viera en ese estado como le explicaría lo que paso, de que forma la vería, como podría estar cerca de ella sin que me de pena y vergüenza.

Ya tengo todo vamos –dijo Fernanda mientras dejaba el computador en la mesa y se colocaba la chaqueta.

Ya – dijo verónica viendo evidente su encuentro con sara.

S!!! …. Ya vamos… ven te ayudo.

Martes 8 30 AM

Aquí es… edificio continental – dijo Fernanda mientras delante de ella se erigía un edificio moderno de mas de 50 pisos – buenos días… estoy buscando la oficina de la doctora Sara Simmons.

Si claro señorita, siga – dijo el vigilante llamando el ascensor – piso 21.

Muchas gracias.

….

Cuando las puertas del ascensor abrieron se mostraron varios cubículos, era una oficina bastante amplia por lo que Fernanda ni verónica no sabían a quien preguntar.

Buenos días señorita, estoy buscando a la señorita sara simons.

A la doctora sara, en la oficina de fondo ahí esta su secretaria se llama Adriana ( no me di cuenta y a ambas le había puesto Fernanda, espero no se  confundan) – indicándoles con la mano la dirección hacia donde dirigirse.

Muchas gracias señorita.

….

Buenos días, estamos buscando a la doctora Sara Simmons – pregunto Fernanda a Adriana la secretaria de sara.

Tiene cita con ella – pregunto Adriana mirando a verónica todo golpeada.

No señorita – digo Fernanda con un tono de resignación – pero es muy urgente, si pudiera hablar con ella, se lo agradecería

Adriana sabia que sara era muy estricta con sus citas y que al ser una mujer tan ocupada movérselas era cambiarle todo los planes del día a sara, pero al ver a verónica en la situación que estaba pensó que si seria grave por lo que decidió preguntarle a sara si la podía atender.

Deme un segundo yo le digo a la doctora – tomando Adriana el teléfono para comunicarse con sara- de parte de quien seria.

Dígale que es de parte de verónica santos – digo Fernanda sin dudarlo ante la mirada incipiente de verónica.

Verónica Santos ok; doctora!!!!

Si Adriana dime – respondió sara mientras revisaba unos documentos en su oficina.

Doctora lo que pasa es que aquí hay una señorita que la esta buscando urgente, era para ver si usted podía atenderla ahora.

Urgente – pregunto sara extraña que podría ser tan urgente – y quien es, digo el nombre.

Si señora Verónica Santos.

¿Verónica? Se preguntaba sara extrañaba – hazla pasar Adriana y que nadie me moleste ni me pases llamadas ok.

Si señora – colgando el teléfono – sigan la doctora las va a atender.

Muchísimas gracias – respondió Fernanda con una linda sonrisa – vamos vero  - tomando a verónica por la cintura para ayudarla a caminar.

Estamos seguras de esto – dijo verónica deteniendo a Fernanda justo en frente de la puerta de la oficina de sara.

Tranquila vero, si acepto atenderte es que no todo esta mal, vamos si – dijo Fernanda mientras tocaba la puerta esperando respuesta para entrar.

Siga – digo sara expectante ante la visita, la mirada y cuerpo de sara mientras veía entrar a verónica se transformo, levantándose de la silla hacia la puerta – ay dios mio verónica que te paso- teniendo delante a verónica completamente indefensa.

Al ver a sara visiblemente preocupada lo que provoco en verónica fuera que su pena y vergüenza aumentara mas, hasta el punto de no querer verla a los ojos, como una persona después de lo que le hice puede verme de esta forma tan tierna y preocuparse por mi – se preguntaba con vergüenza.

Pero que le paso a esta mujer, como esta de golpeada pobrecita – pensaba sara mientras veía verónica – pero aun y así se sigue viendo preciosa, esos ojitos azules…. Pero inmediatamente sara pensaba en eso se le veía a  la mente lo sucedido – debo mantener la distancia, si vino hacia mi fue por trabajo por nada, manteniendo de ahora en adelante una postura indiferente con sara – sigan siéntense por favor – mostrándoles la sala de estar de su oficina – quieren algo de tomar?

No señorita muchas gracias – respondió Fernanda sentándose al lado de verónica

Con una mirada poco renuente sara miraba a verónica, como preguntándole con la vista si quiera tomar algo, pero sin preguntarle nada ni nombrarla.

Ehhh…. Yo no gracias – respondió verónica mirando tristemente a sara.

Bueno… en que les puedo ayudar – pregunto sara sentándose frente de ellas.

Bueno.. Primero… muchos gusto  - estirando la mano Fernanda para presentarse con sara – Fernanda Márquez.

Muchos gusto… Sara Simmons… bueno cuéntenme – mirando a Fernanda y verónica.

La tensión en la sala se sentía fluctuante en el ambiente, tanto Fernanda como verónica se veían sin decir nada, mientras sara solo esperaba una respuesta.

Lo que pasa señorita….

No… dime sara… solamente si – dijo sara interrumpiendo a Fernanda

Ok… sara… nosotras estamos aquí porque necesitamos que nos ayudes – Fernanda no sabia como comenzar.

Ok tranquila… si… que yo las voy a condenar ni nada solo díganme que quieren – dándoles la confianza a ambas para que pudieran hablar tranquilamente con ella.

Queremos que nos ayudes a meter a la cárcel a la persona que le hizo esta a verónica – digo rápidamente Fernanda

Ok… Saben quien  es,  tiene forma de contactarlo – pregunto sara.

Si…. Es el ministro Perdomo.

El ministro – dijo sara moviendo sus dedos índices dirigiéndolos hacia la puerta sorprendida ante el personaje  - el actual ministro? – pregunto sara no poniéndolo  creer.

Si el mismo… ese tipo no es lo que realmente aparenta, también fue cliente mio…. Y créame que todo lo que él dice y dicen de él nos es cierto…. No ve como dejo a verónica – tomando a verónica por los hombros para abrazarla.

Tocando sus dedos sara no creía, el ministro Perdomo si bien no eran amigos si le era conocido y le parecía un hombre muy respetable y respetuoso con las mujeres, hombre de casa con sus hijas, pero ver la forma y desprecio en las palabras de Fernanda la confundían, como verónica fue a enredarse con ese tipo, acaso no era YO su ultimo cliente y ahora viene a mi para que la ayude; pero por algún motivo le creía a Fernanda y a los golpes de verónica.

Primero muchachas vamos a hacer lo siguiente vamos  a ir a medicina legal para que te revisen, sacar la fotos  y levantar el acta de lesiones personales… ya después miraremos y me cuentan la historia, si! – Dijo sara mientras se levantaba de la silla para dirigirse a su escritorio – denme un segundo ya nos vamos.

Nos vamos se preguntaba verónica nos va a acompañar, hasta ese momento verónica no había dicho una sola palabra y las pocas miradas con sara habían sido fugaces y siempre veía a entereza y fuerza de la postura de sara.

Adriana… cancela mis citas de todo el día… pásalas para mañana.. Y el vuelo ponlo en la noche ok… ah y dile a Camila que venga a la oficina…. La necesito urgente.

Si señora.. Ya mismo.

Cuéntame sarita que es lo  urgente – dijo Camila entrando en la oficina de sara sin golpear la puerta como siempre, dándose cuenta de la presencia  de dos mujeres – lo siento… no sabia que estabas con alguien.

Sigue…. Camila te presento ella es Fernanda marques y verónica santos…. Ella es Camila Cifuentes y es mi socia; necesito que me acompañes a medicina legal para hacer el ingreso de verónica, lesiones personales… Con un ministro – colocando sara cara de preocupación a lo cual Camila respondió de la misma forma.

Ministro – dijo Camila con cara de pocos amigos.

Que pasa algo – pregunto Fernanda sin entender porque esas caras.

No… no pasa nada solo es que no hemos tenido, buenos encuentro con este actual gobierno, pero tu tranquila que estas en las mejores manos – dijo Camila dirigiéndose directamente a verónica.

Camila y yo manejaríamos el caso – dijo sara frotando sus manos – cuando son casos importantes lo hacemos ambas… espero que no les moleste.

No como se le ocurre.

Bueno entonces nos vamos ya – dijo sara – ¿trajeron carro?

No sara – respondió Fernanda- llegamos en taxi

Esta bien entonces nos vamos en el mio, vas cami  - pregunto sara mirando a Camila que quedo pensativa.

Si… pero voy en mi carro tengo una reunión con un cliente ahora entonces para salir de ahí para allá, voy por mi bolso nos vemos allá, vale.

A esta bien, vamos – dijo sara dirigiéndose a verónica y a Fernanda para que la salieran primero – Adrianita mira los papeles de Cali, te encargo que los mandes hoy mismo,  los expedientes de los otros casos ya los revise los deje en la oficina yo creo que voy a estar fuera todo el día si me necesitas me marcas vale.

Si señora

Vamos – verla actual de esa manera tan profesional, con tanta autoridad pero tan dulce confirmo y no lamento haberse entregado a esa mujer, tan apasionada tan linda cada ves encantaba mas a verónica.

La llamada del ascensor duro un poco lo que hizo que las miradas deslizantes de verónica y sara se intensificara mientras que la mirada observadora de Fernanda se posaba sobre estas dos, para tratar de notar algún momento de contacto entre ellas – el ascensor por fin llego entro primero verónica seguido de Fernanda y sara de ultima colocándose verónica junto al  vitral del ascensor Fernanda a su izquierda y sara a su derecha al lado del control de los ascensores

Me siento un poco mareada – dijo verónica mientras tomaba con su mano izquierda su cabeza y tumbándose encima de sara alcanzando esta a sostenerla mientras sus miradas se encontraban a milésimos de centímetros y sus respiraciones agitadas se reunían.

Estas bien – pregunto sara mientras sostenía fuertemente hacia su pecho a verónica.

Si – respondió verónica secamente soltándose de las manos de sara, provocando que sara se separara inmediatamente de ella dejando una sensación de rechazo entendiendo que definitivamente con verónica no había nada.

Estas bien verónica – le pregunto Fernanda tomando a esta  y revisándola.

Si  - respondió directamente verónica  - solo se me bajo la presión – mirando a sara que estaba concentrada en que llegaran pronto el ascensor.

Voy por el carro – dijo sara sin mirarlas bajando rápido del ascensor.